viernes, 12 de agosto de 2016

#NIUNAMENOS. TODAS LAS MUJERES TODAS Y ALGUNOS HOMBRES TAMBIÉN

La lucha de las mujeres por el reconocimiento a sus derechos históricamente está asociada al siglo XVIII y la revolución francesa, porque  movilizó a mujeres y hombres en una lucha social por libertad, igualdad y fraternidad. Y cuando obtuvo el triunfo, sentó el primer hito de la exclusión e invisibilidad de la mitad de la población, las mujeres[1], con la promulgación del   Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), transformándose en el desencadenante de la rebeldía de las mujeres, encarnada primero por Olympe de Gouges quien  reivindica  el derecho y posición de las mujeres en una sociedad nueva con su histórica Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana (1791)[2].  Paralelo a la obtención de las primeras reivindicaciones civiles con el derecho al Voto en  el Estado de Nueva Yersey (1776),  Francia  (1791-1793)[3].
Desde 1960 a la fecha, el movimiento de mujeres y el movimiento feminista de la Región y el país, han movilizado esfuerzos por enfrentar la violencia contra la mujer, desde el reconocimiento, denominación y  vibilización  pasando por la creación de actos simbólicos e instrumentos internacionales, hasta actividades concretas de intervención para la prevención, atención, protección y recuperación de la mujer violentada.
Labor que en algunas líneas tuvo éxito  y en otras se pervirtieron o quedaron secuestradas, adquiriendo condición de  agendas pendientes y palpitantes. Los temas, emblemáticos y casos simbólicos así como la creatividad de las mujeres para llamar la atención sobre la violencia contra las mujeres, no pasó de ser iniciativa de colectivos,   en el mejor de los casos, logró la conjunción de mujeres organizadas a lo largo de cuatro decenios del siglo pasado y durante estos primeros diez y seis años del nuevo siglo.
Lo que ha sucedido hoy 13 de agosto del 2016, sin duda va más allá de los sueños y expectativas más ambiciosas y optimistas de quienes tuvimos y tenemos en nuestras agendas y activismo comprometido la erradicación de la violencia contra la mujer.
Hoy hemos despertado como sociedad plena a un nuevo siglo, sin duda por muchas razones dependiendo del cristal con que se mire. Desde mi perspectiva, estaría asociado  a cuatro factores: a) la intensificación de la violencia contra la mujer a niveles intolerables e innegables, b) la incapacidad de un sistema de justicia que permanece de espaldas a una realidad aferrada a prácticas y pautas que funcionaban en el siglo XX,  c) la era  digital que ha trascendido al espacio y tiempo de su concepto tradicional y d) las nuevas prácticas y expresiones de las mujeres de esta generación.
La intensificación de la violencia contra la mujer,  se viene dando en el país  a niveles intolerables e innegables tanto bajo la responsabilidad del Estado como organizaciones terroristas, delictivas, instituciones privadas e individuos.
Los casos más emblemáticos vuelven una y otra vez, como lo sucedido con aquellas víctimas del conflicto armado y las esterilizaciones forzadas. En el primer caso producto de la violación sistemática como mecanismos de tortura e “inteligencia” y  la segunda, como resultado  de medidas de política poblacional draconiana. En menor medida, pero no por ello menos importante e indignante, el abuso, acoso y cosificación de las mujeres al interior de las fuerzas armadas, Policía Nacional de Perú poder ejecutivo, judicial y legislativo. Más preocupante, cuando se cruza con espacios, instancias y operadores de   instituciones, cuya función es promover y proveer la protección de las mujeres, sin distinguir edad, posición, rol y desempeño.
Desde el lado de la sociedad civil organizada o individual,  bajo la forma de discriminación, devaluación, exclusión y cosificación. Están las mujeres objeto de    violencia  social, comunitaria, parental hasta la pareja que llega hasta el  feminicidio. Cuya espiral crece ante nuestro estupor, pese a que sólo el 21% de las víctimas acude a pedir apoyo en alguna institución pública. (Cedano, 2008, 8)[4].
Incapacidad del sistema de justicia, para ejercer su rol oportuna y asertivamente,  permaneciendo de espaldas a una realidad que la desborda, en  tanto se  aferra a normas, mecanismos, prácticas y pautas inspiradas en normas cálidas para el siglo… ya obsoletas  en el siglo XX y que en bordeando el primer quinquenio del siglo XXI, es completamente inoperante, ineficaz y burda.
Si ya el sistema está desfasado y de espaldas a la realidad de la violencia contra las mujeres, sus operadores hombres o mujeres, formados e inspirados en una cultura de tolerancia y de correspondencia con la machista y de violencia contra la mujer, no sólo es indiferente sino inoperante y tardía.
Además de coludirse con los perpetradores, para  mofarse del dolor  de las mujeres violentadas y restregarles la impunidad del que gozan sus victimarios, sin recibir oportuna protección preventiva y justicia ante la violencia consumada parcial o totalmente, donde la víctima que sobrevive queda impedida, marcada y disminuida en sus capacidades físico-biológicas y psicológicas. O bien se suma a las estadísticas de mujeres muertas por feminicidio dejando tras de sí doble orfandad de hijos/as y padres.
La era  digital,  el espacio y tiempo.  Las ventajas y desventajas de la simultaneidad se expresan en toda su plenitud al acercar cada rincón del país y el planeta, donde la actuación de hombres y mujeres deja de estar confinado al espacio público-privado, para exhibirse en toda su plenitud y crudeza en el escenario público. Sin mediar un tamiz para su digestión, conectándose directamente con las emociones y pasiones. Aquellas que gatillan y disparan sin mediar analgésico alguno al caer en el centro del poder: el ego, orgullo y control.  Las redes, medios de comunicación y los nexos virtuales a los que unos más que otros, nos hemos volcado sin reflexión, pudor o alerta de riesgos. Se transforman en boomerang de nuestros actos añadiendo combustión a las inflamables relaciones donde las pasiones se desborda, no es extraño escuchar en este tiempo, la o lo    terminen por el Facebook, el twitter o la foto en instagran.
Pero el lado bondadoso de la era digital, es la posibilidad de viralizar un hecho, provocar una corriente de opinión, movilizar a las personas como individuos, los grupos y colectivos en cruzadas, con capacidad de movilizar no sólo a la parte involucrada e interesada por el problema, sino a todos/as quienes se sienten llamados a  no seguir cediendo a una cultura de la violencia contra la mujer.






[1] Los Orígenes del Feminismo Histórico (1789-1870) http://www.historiasiglo20.org/sufragismo/origfem.htm
[2] Salazar Herrera, Catalina. (2001) Actuación Política de Mujeres Durante el Siglo XX. Tentando una Cronología. Lima: Movimiento Manuela Ramos.
[3] La Revolución Francesa  y los derechos de la mujer http://www.historiasiglo20.org/sufragismo/revfran.htm
[4] Cedano, María Ysabel. (2008) De la Ley de protección frente a la violencia intrafamiliar a la Ley contra la violencia de género: el caso peruano. En Libres de Violencia Separata Nº 1 © Lima: DEMUS – (Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer) DLBN-Perú N0 2008-06359, recuperado de: http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con3_uibd.nsf/09A414B6F66109090525792800615EBE/$FILE/libresdeviolencia[1].pdf




CUANDO PIERDES LA INOCENCIA. #NIUNAMENOS

http://es.123rf.com/imagenes-de-archivo/alfareria.html?
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Tengo ocho años, estoy recorriendo ese terreno amplio detrás de casa. La  acequia que riega los últimos maizales rebeldes  se ha desbordado. Hay un hilo de agua que humedece la tierra baldía, donde no hace mucho habitaban las hortalizas y  alfalfa. En tanto  las casas se construyen  por todas partes. Más allá atisbo un montículo de ceniza, con   restos de madero que sirven de cono a los hilados en la fábrica vecina de telas.   
Mamá no está cerca, mi fuga hacia esa parte del campo pronto será descubierta, titubeo, no sé si hundir mis manos en el barro o el hollín, ambos me atraen de igual modo. Decido empezar satisfaciendo mi vocación de alfarera, tomo el barro entre mis manos pequeñas, su aroma y textura llena mis sentidos, poco a poco voy dando forma  primero a un pato, luego a un ave, un gato, un plato, una olla, una serpiente.

El sol quema fuerte en lo alto, miro alrededor donde ocultar mis reliquias hasta que sequen, descubriendo que los  sauces moribundos de esa extensión baldía me ofrecen sus cimas como  la mejor caja fuerte, allí subo a mi  preciada carga, con esa agilidad felina que he desarrollado desde siempre. Se rompe un plato y el ala de mi ave, me digo: ¡No importa el plato!, lo haré otro día. Pero mi ave me da   pena. Con esfuerzo  vuelvo el barro al barro y creo nuevamente   un ave,  más grande que todos los otros.  Al descender del árbol, me pregunto si se secará y podrá  volar sin agotarse como las mariposas.

Miro nuevamente al sol, ya es hora del almuerzo, mi madre pronto descubrirá que no estoy. Tomo impulso y voy  al montículo, hundo las manos y hallo mi tesoro, innumerables argollas que han resistido al fuego, podré unirlas golpeando en sus encuentros y hacer  una gran cadena, quizás sirva para un columpio entre los árboles.

De pronto siento que ya no estoy sola, levanto la cabeza y un muchacho en bicicleta se me acerca. Me pegunta que hago sola allí, contesto que no estoy sola. El mira a todos lados,  me dice: ¡No mientas estás sola!  Mira las argollas en mis manos y pregunta: ¿Te gustan las argollas? Yo lo miro en silencio, mientras empiezo a caminar, algo me dice que debo correr, él baja de la bicicleta y camina a mi lado empujándola. Me dice nuevamente, si te gustan las argollas yo tengo muchas en mi casa, estas son restos de aquellos que han quemado los trabajadores de mi padre. Si quieres te regalo nuevas, pero tienes que ir a mi casa. Le digo: “No quiero tus argollas, sino estas que ya no son tuyas”.

El se ríe, lo miro nuevamente y me doy cuenta que es un chico grande, si corro pronto me alcanzará. Le pregunto qué hace él por ahí, porqué no está en su fábrica. Me dice que  me vio desde su balcón, que no es la primera vez que lo hace, que quiere ser mi amigo y quizás darme un beso.

Lo miro frunciendo el ceño y digo: “¡Sólo me dan besos mi mamá, papá y hermanita!, ¿Por qué tú  quieres darme un beso?”. El responde arrastrando las  palabras: ¡Porque.... eres muy linda…! En ese momento escucho la voz de mi madre llamándome,  es el impulso que necesito para dejar de caminar y echar a correr. Y corro, corro, corro como gacela mientras él se queda mirándome a la distancia.

Como  siempre mi madre me reprende por escabullirme de su mirada y amenaza con algo que ya no escucho. Cuando cede en su  enojo pregunto: ¿Mamá soy linda? Mi madre responde: “Con esa cara llena de barro y tizne lo que pareces es una chacarera o minera, ve a bañarte y cambiarte para almorzar”.

Voy corriendo  hacia el espejo y compruebo  que mi madre dice la verdad, mientras me preguntó ¿Por qué aquel muchacho me mintió diciéndome que era linda? La voz de mi tía abuela Rosa Herrera me sobresalta interrogándome: ¿Por dónde anduviste hija? ¿Qué es lo que te ronda por la cabeza?

La veo en el rincón más fresco de la sala, debe tener alrededor de cincuenta y cinco años, está abanicándose del fuerte calor, mirándome  intensamente con esos hermosos ojos azules, su cabello color trigo, piel blanca casi transparente y su bella sonrisa plena. Corro a abrazarla y a sentir su delicioso aroma, hundo la nariz en su cuello. Está en casa significa  que ambas nos fugaremos   hacia la suya, que para mí siempre  es un castillo.

Me abraza, besa y limpia la cara con su pañuelo que  huele a alelíes e insiste en saber lo que me pasa. Nunca tengo secretos con la abuela Rosa, así que le cuento todo. Me mira y sus ojos brillan más que de costumbre. Me aparta de su pecho, coloca  al frente  y dice: “Hija es tiempo de que sepas  cómo es la vida para las mujeres”. Y me cuenta un cuento nuevo, de cómo una linda joven de quince años perdió la inocencia.

“Hace mucho tiempo en un hermoso pueblo,  esta bella joven como son todas las mujeres de quince años,   se fue a trabajar sola al campo, siempre lo  hacía desde niña,  pero ese día  sería diferente, porque ese día  perdió la inocencia. Un hombre salió de su escondite y le arrebató sus sueños  y atacó su cuerpo. Fruto de ese arrebato tuvo una hija  de piel tan oscura como la noche a quien dio en adopción,   ella  no podía cuidar de esa hija,  porque  ella misma no podía cuidarse. A esa joven de quince años le robaron la inocencia en el campo pese a los cuidados de sus padres y su propio cuidado, en un momento que se sentía segura”.

Mi abuela Rosa añade que los ladrones de los sueños de las mujeres no sólo están en el campo sino en todas partes, que no sólo le roban a las jóvenes de quince  sino a niñas de seis, ocho o diez. Inclusive a mujeres que tienen más cuarenta. Unas veces les robaban a la fuerza destrozando su cuerpo como sucedió con  la joven de quince años. Otras veces con engaños y muchas más con amenaza. Mi abuela eleva la voz  diciéndome: "¡Por eso no hay que tener miedo, hay que gritar, correr y pedir ayuda!"

Tras un silencio, mi abuela Rosa se pone muy seria, como siempre que me dice algo muy importante: “Hija, nunca dejes que nadie toque  tu cuerpo, porque  lo más preciado de tus sueños está allí como en un templo. Eres una pequeña mujer, rodeada de  muchos ladrones de inocencia que deambulan por la vida atacando cuando menos una lo espera”. 

La miro  y pregunto: ¿Abuela, a esa joven que perdió la inocencia y regaló a su hija porque era negra, Dios la perdonó? Mi abuela me mira largamente y responde: “Esa niña  de quince años, no regaló  a su hija porque fuera negra, sino  que la entregó a una buena familia para que cuidaría de ella. Porque  a la joven,  le recordaba en todo momento de su vida,  cómo le robaron la inocencia y tampoco  sabía   cuidar a la bebé menos evitar que también a ella le robaran la inocencia.
Cuando la joven de quince años tuvo muchos años más,  se casó, pero la  vida no le volvió a dar una hija con su esposo, sólo tuvo  tres hijos varones. En cuanto a Dios, fue bueno, porque cuando pasó el tiempo, aquella bebé negra creció y era una linda mujer  y la joven de quince  había sanado, Dios las volvió a juntar, porque ambas, tenía otros sueños, mucha fuerza, amor y perdón en sus corazones".

Me miró con lágrimas asomando a sus bellos ojos y me dijo: “Por eso es que tienes una tía negra con un alma blanca, que tú no conoces por el momento. Es  a donde voy las veces que desaparezco. Cuando crezcas más, viajaremos para que la conozcas”.

Ese día perdí la inocencia, la idea de que todos éramos iguales y que podía escaparme hacia el campo baldío. Descubrí que las mujeres estábamos en riesgo por el sólo hecho de ser mujeres, a diferencia de los hombres. 
Descubrí, que las mujeres siempre debíamos ir con mas cuidado, porque si los hombres temían ser robados en sus bienes, dinero y cosas materiales,   las mujeres aun cuando no tuviéramos nada de material, nos robaban unas veces los sueños, otras la salud, la fe y hasta  vida.

Mañana 13 de Agosto del 2016, es el punto de quiebre entre el pasado de violencia y violación sistemática de las mujeres en una  sociedad que religiosa, social, cultural y políticamente asolapó  y sembró de dolor, vergüenza  y abuso nuestras vidas, de nuestras madres, sus madres y las madres de nuestras abuelas, sus abuelas hasta nuestras  ancestras más lejanas.

Mañana  será  el día a partir del cual enfrentemos y cambiemos aquellas  percepciones de tragedia asociado con el nacimiento de hijas mujeres, porque más allá de la perpetuación del linaje, aparecía como   decreto la perpetuación del sufrimiento y nuestra condena al sufrimiento por el hecho de ser mujeres.

Mañana podría ser el punto de quiebre entre la violencia, violación y feminicidio de hoy, que crece, se agiganta y amenaza por devorarnos como sociedad, puesto que pese a las leyes, la lucha y conquista de las mujeres;  la impunidad e injusticia se acentúa.


Mañana pondremos en cuestión un sistema cómplice, donde es insuficiente romper el silencio, reconocer que tenemos derecho a tener derecho, enfrentar el revestimiento cómplice  de vergüenza que nos hacía sentir culpables, recurrir al olvido la desmemoria, con el que el perpetrador o la perpetradora  cuentan y se protegen.

Mañana nos movilizaremos por: #NiUnaMenos  y Si tocan a una tocan a todas, desprendiéndonos del miedo que nos inmoviliza, estimulando la agresividad, el abuso y maltrato, hasta  transformarse en su principal cómplice del feminicida.

Mañana, sueño que sea el inicio de un nuevo tiempo, donde como país podamos decir que peruanas y peruanos, hemos decidido hacerle frente a uno de los principales flagelos que amengua la condición de vida, los sueños y el aporte de las mujeres y hombres que han decidido vivir en respeto, paz y armonía. 

Mañana, podríamos tener la fuerza suficiente para increpar no a una justicia ciega, sino convenida, perversas e indolente que mira hacia un lado manoseando la ley y derechos arrancados para ser simplemente  indiferente, injusta y cómplice ante la violencia sistemática, institucionalizada y simbólica contra las mujeres.

Mañana podremos decir, todas y todos al unísono: #NiUnaMenos 


sábado, 23 de julio de 2016

CRÓNICA DE UN DÍA, TRAS VEINTE Y CUATRO AÑOS

http://diariocorreo.pe/politica/indira-huilca-afirma-
que-no-tiene-nada-personal-contra-kenji-fujimori-686758/
Era un viernes como hoy, salí temprano de casa, hacia mi rutina de aeróbicos y de allí,  a mi jornada laboral, nominalmente establecida de ocho a cinco de la tarde, pero realmente se iniciaba a las diez y culminaba a la diez de la noche. Y de ser próximo a un evento distrital, fin de semana o vacaciones, cerraba entre la una y tres de la madrugada, no me dejará mentir mi jefa mayor, con quien nos sorprendíamos mutuamente, inquiriéndonos una a otra porqué no estábamos con nuestros hijas(os). 

Recuerdo los últimos tiempos, donde la mística se trocó por el oportunismo, la directora verificaba asistencia y puntualidad en las oficinas de los tres edificios. Y cuando ella salía de mi oficina vacía, yo llegaba con las huellas del deporte en el cuerpo, la  saludaba y punto, muchos me odiaban por “mis tardanzas”, pero ambas sabíamos que era fiel de la balanza. Sin embargo, la mejor testigo de mis horarios fue siempre Gloria M., a quien gané como amiga sobre la desconfianza y el gesto adusto, además de mi irreverencia, compartiendo espacios laborales noctámbulos y viajes de retorno a casa por  la misma ruta.

Fueron tiempos donde me movía en la inestable cuerda del desarrollo, la promoción, política operativa, sobrevivencia, organización de mujeres y la militancia social. Aplicando esa herencia de mi credo religioso, ser levadura en la masa. Tensada una y otra vez con mi temperamento de liderazgo indoblegable. Mi intervención profesional, racional, lógica, estratégica, objetiva e inagotablemente inquieta y creativa.

Ilusa de mí, creyéndome que tenía el control de las variables de intervención que poco cuentan o no cuentan para nada, en el trabajo de promoción para la actuación de otros seres y sus historias. Si acaso no fuera suficiente estaba el contexto social, impregnado en todo ese tiempo por el conflicto político dentro del país, donde el terror se hizo parte de nuestras vidas, colándose por todos los lados.

Ahora con la claridad que proporciona la distancia del tiempo, comprendo que nuestro hacer en la promoción social, sólo fue una micra de influencia en las vidas de mujeres y hombre, pero en aquel tiempo me creía el cuento que de mi trabajo dependía todo, cuanto más me esforzara y entregara, influiría incalculablemente en sus acciones individuales y colectivas.

El contexto de la cobertura de mi trabajo, en aquel tiempo estuvo compuesto por las secuelas de la división distrital de San Martín de Porres, uno de los tres más importantes de Lima, no tanto por su extensión, sino por la consolidada población electoral izquierdista. Una de las últimas medidas del gobierno aprista cerrando su primer gobierno desastroso, fue el golpe certero al bastión izquierdista del ala norte de Lima a través de la creación del distrito de Los Olivos, el 6 de abril de 1989 (Ley 25017), pero sin acierto porque el APRA jamás se consolido en nuevo distrito  ni San Martín,   como lo mostraría la historia, trabajó para el fujimorismo o neofujimorismo.
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Los Olivos, nació de una estrategia política, sin criterio territorial coherente con una nueva  administración y gestión local, menos aún geográficos. Durante los primeros años generó conflictos de pertenencia y pertinencia poblacional re-posicionándose viejos conflictos limítrofes con los distritos vecinos,  superados por la práctica y fortaleza del distrito cercenado. Zonas aisladas como Naranjal e Infantas donde se hallaban las poblaciones de trabajo, además de Cueto Fernandini, Confraternidad y Chillón, cuya problemática se complejizaba con los efectos del fujishock que había profundizado la pobreza en familias de mayor vulnerabilidad y la pobreza en la clase asalariada al igual que la clase media baja. A ello se sumaba el golpe a líderes y sus familiares, con los despidos masivos gracias a la fragmentación sindical y el "fracaso"   de algunas empresas, la cereza de la torta de un ambiente volátil fue  que las zonas periféricas de Lima quedaron atrapados en más de un frente armado: Sendero Luminoso, Rodrigo Franco y el Grupo Colina, desde inicios de los noventa.

Me parece ayer, cuando salí del A.H. Santa Rosa y Cuento Fernandini, tras visitar los comedores populares y conversar con Julia F. Una vez más a travesé el Conjunto Habitacional Cueto Fernandini por sus hermosos pasajes franqueados de jardines. Tras el fujishock, estaban igualados en necesidad con los asentamientos humanos vecinos, incrementado sus comités del vaso de leche y comedores, a nivel distrital de 70 en agosto de 1990, superaban los 150 a diciembre de 1992[1], uno de aquellos comedores era Martha Flores y me dirigí allí. En el camino me detuvo Julia R., quien me dijo: “Katy ¿No te has enterado?, temprano han atacado la casa de Martha y parece que mataron a Pedro”. 

Hablamos mucho, nos abrazamos y sentimos al espectro de la muerte cerca. Sentí que me movía el piso, creí que no se atreverían, creí a pesar de todo que las mujeres de sectores populares estarían a salvo. Ciertamente habían matado en febrero a María Elena Moyano, pero como las mismas mujeres líderes decían, la mataron cuando no era dirigente sino mujer de partido y autoridad política[2] y su partido la confrontó con Sendero, luego la dejó sola. Hasta entonces no se habían metido con las dirigentes, salvo amenazas y  atentados a líderes, que por esa misma característica era puesto en duda, Sendero Luminoso atacaba a matar, en ese momento todo era  pardo  y oscuro, nada era claro. Estaban por todos lados pero no había pasado nada.

Recordé y recuerdo, que luego de una jornada de recorrido zonal con Agustina A., en el Proyecto Confraternidad un hombre, detuvo la camioneta, nos preguntó que buscábamos y al saber que estábamos visitando comedores para mapearlos y establecer su cobertura, dijo que nos escoltaría a cada comedor para mostrarnos su existencia, así lo hizo desde una distancia de cien metros, donde descubrimos que no existían visos de actividad alguna pero el aseguraba su funcionamiento, que por su puesto no discutimos, sólo nos miramos con Agustina.

Cuando nos abordó alcancé a ver sus ojos pequeños inexpresivos, al subir a la camioneta como copiloto dejó ver una pistola en la cintura. Y cuando nos  despidió en los límites  del asentamiento, señaló que podíamos volver cuantas veces quisiéramos siempre que fuéramos nosotras y coordináramos con ellos, preguntamos cómo, respondió que siempre estarían vigilantes. Lo observé con detenimiento, era pequeño, común y corriente, no mayor a 20 años, sin nada que lo distinga, sin nada que lo diferencie, salvo la voz firme, casi mordiendo las palabras y ese brillo en los ojos.

Claro que informé a la institución de lo sucedido, ergo me quitaron movilidad, así que debía ir y salir de la zona en servicio público, escaso por aquel tiempo. ¿Todavía me pregunto por qué lo hice? ¿Por qué no salí despavorida? Iba y volvía en micro, no olvidaré aquellos tiempos, enterrada de polvo en una zona que hasta su invasión había sido tierra de cultivo, cargando el libro de Gorriti sobre Sendero, como era usual leía en los trayectos largos.

Un día de esos, una señora me saludó de lejos a gritos y efusivamente, se me acercó y entre que me abrazaba, susurró al oído: “No voltee ni tengas miedo, le vienen siguiendo los compañeros”. Juntas entramo al local, tras nuestro cuatro hombres, era la asamblea preparatoria del primer encuentro de del CECOPA en el A.H. San Martín parte del proyecto Confraternidad, los cuatro hombres se me acercaron al cerrar la sesión, diciendo que no temiera nada porque mi trabajo era transparente. En septiembre del 1991, se llevo a cabo la elección democrática de cada comedor de base, a sus representantes como dirigentes de la primera Junta Directiva del CECOPA que terminó entrada la noche.

Dos horas después que nos habían embarcado junto a Vilma L.,  Presidenta  de la Comisión Organizadora en ese proceso, mataron al esposo de la presidenta del Comité Electoral que vivía y era dirigenta en la zona, colocando un cartel sobre él como traidor. Aún allí pensamos que no era la dirigente, sino su esposo.

Ese viernes 18 de diciembre de 1992,  a las cinco de la tarde, me convencí que nada ni nadie estaba a salvo, ahora había tocado a Martha Flores y Pedro Huilca[3]. Por ningún lado estábamos a salvo. Durante el velorio quedó claro que no fue Sendero Luminoso ni el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, Martha,  su hija e hijo los vieron  con claridad, habían sido hombres y mujeres de porte militar, mas adelante sabríamos que fue el Grupo Colina, percepción y verdad que se abriría a la luz tras largos años[4].

 “No es sendero ni el MRTA, esa no es la mano que ha matado a Pedro Huilca, es el gobierno hambreador de Fujimori que ha mandado a sus sicarios a quitarle la vida a mi  esposo”, expresa con furia Marta con el puño derecho en alto y aferrada al pantalón del asesinado. “Los asesinos de Pedro fueron ocho, yo sé cómo son, dos de ellos son mujeres que bajaron de dos carros armados de metralletas y que dispararon contra nosotros. Algunos vestían botas y chompas negras. Otra ropa común y corriente. No estaban encapuchados. Así no mata Sendero ni el MRTA. Ha sido Fujimori y su gobierno hambreador. Repite la esposa de Huilca gritando. “Y ha sido Fujimori porque siempre creyó que Pedro fue amigo de Alan García y pactó con Belaúnde, cuando lo que él quería era la mejora de los obreros de la construcción civil. Yo me he cansado de pedir protección y nunca se la dieron. Prefieren custodiar a los ladrones y no a los hombres honrados que sacan la cara por los humildes.” En estos instantes interrumpe su declaración y señala que no hay que creer en Fujimori porque traicionó las esperanzas de los trabajadores” (Martha Flores Citado en OEA-CIDH, 2004, 16).

Hace 24 años fue asesinado Pedro Huilca, en tanto  Indira Isabel Huilca Flores, sólo tenía 4 años, dicen que los niños no entienden, pero esa pequeña niña entendió el peso de la herencia de su linaje, el compromiso social de su padre, la fuerza de su madre para salir a flote sacando fuerza de su dolor y la esperanza de un pueblo.  

Hace 24 años Kenji Miyasawa Fujimori Higushi, tenía 12 años, ingresando a la pubertad aprendía de su padre no las artes orientales, sino las prácticas de hacerse del poder, a través de la dádiva, el clientelaje y engaño. Sin dejar  sus fantasías en sus ratos libres como danzante,  su perro puñete y filmando la calva de su tío Vladimiro. Sin duda pese a triplicar en edad a Indira, fue menos consciente que se iniciaba su  carrera como último emperador,  trepado en el helicóptero presidencial y jugado con el resguardo del padre.

Luego de 24 años hoy Indira y Kenji, e  estuvieron frente a frente, él ungido del poder con el que lo bendice la desmemoria de un sector de la población (1.74% de 18'751,264) y ella, ungida de la esperanza de otro sector (0.15%) y con plena memoria de lo vivido, para recolocarlo en el centro del rito. Él le ha tomado juramento por Dios y la patria, y ella, ha jurado por la memoria del padre y las víctimas de un poder que se creyó intocable.

Junto con Indira y kenji, hay mujeres y hombres jóvenes en cada partido que conforma el poder legislativo, unos con los aprendizajes de la herencia política de sus grupos partidarios, para ser mas de lo mismo. Es el caso de Luciana León y el propio Kenji Fujimori, ambos parte de dos grupos políticos que en el discurso se aleja, pero que en la práctica han adecuado  a sus interese, convivencia y cooperación. Y están los que ingresan al poder legislativo por primera vez,  queriendo hacer la diferencia. 

Indira ha llegado al poder legislativo en las filas de una izquierda con nuevos y viejos líderes, esa misma izquierda que respaldó, creyó y se desencantó de Fujimori. Su fuerza, convicción y desempeño dará cuentas  si con su aporte, el gremio de construcción civil recupere la dinámica y fuerza que tuvo con su padre. Y si su entereza y visión de juventud puede renovar la práctica política de la izquierda. Ha empezado bien, tiene en este momento concentrada la atención de la prensa y a mí me provocó este escrito.




[1] Registrados en la central de comedores autogestionarios del Distrito de Los Olivos (CECOPA)
[2] Burt, Jo-Marie. Los usos y abusos de la memoria de María Elena Moyano. George
Mason. En A Contra Correinte, Vol. 7, No. 2, Winter 2010, pp.165-209. Recuperado de: University https://www.ncsu.edu/acontracorriente/winter_10/articles/Burt.pdf
[3] El Asesinato de Pedro Huilca o por qué debemos recordar a este hombre al menos con un monumento En coypasteilustrado.útero.pe, miércoles, 1 abril 2015https://www.facebook.com/sharer/sharer.php?s=100&p[url]=https://www.facebook.com/utero&p[title]=undefined&p[summary]=undefined&p[images][0]=undefined
[4] OEA-CIDH (2004). Demanda en el caso de Pedro Huilca Tecse (Caso 11.768) contra la República de Perú, 12 de marzo de 2004 Washintong: Organización de los Estados Americanos. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. ttp://www.cidh.oas.org/pdf%20files/2004%20VOLUMEN%20I%20SPANISH.pdf

jueves, 9 de junio de 2016

CICLOS DE MAMÁ Y SUS PLANTAS


Tras  vivirla cuasi toda mi vida, 
con esporádicos  episodios de ausencia, cual  olas de la mar que se alejan sólo pararetornar a su playa a veces lenta, otras presurosamente,
renovando la ternura y afirmando el amor en cada reencuentro.  

Siempre me asombra algo nuevo en mi madre,
a veces tras penosos desencuentros como aquella
media noche tras largas  semanas de ausencia  
casi desfallecí porque había extirpado a mi cálido abrazo nocturno
el intenso e inmenso jazmín que sembré y cuidé con amor.



Este fin de semana   como tantas veces,
fui testigo de su relación   íntima y sublime con la tierra,
apoyada por su clon Lucy al ser menor su vigor de ataño, 
observé a ambas danzar en unisono   el ritmo de la siembra, 
bajo el fulgor  del inti que sólo acariciaba despojado de su brasa.
Una vez más miré la cerca vacía y me dije, 
adiós galán de noche, adiós aguaymanto, adiós rosal, 
que nacieron en primavera,   engrandecieron en verano
revelándose como amenaza o decadencia en otoño,  
para ser sacrificados en invierno por algo que no comprendo.


Mientras capturaba las imágenes me di cuenta que Mamá 
se sobrepone día a día a su dolor para  renacer de sus cenizas, 
primero fue papá, luego uno de los hijos elegidos, 
más tarde el único hermano y no hace mucho la hermana cómplice,
en su siembra la vida retoma su ciclo a su ritmo y promesas.




Sólo en este momento se despejó mi incomprensión doliente, 
Mamá era de esos seres   cuyos  ciclos se atan con sus plantas,
entendí porque  aquella planta que amó y cuidó con entrega
de tiempo en tiempo era desechada y sustituida por otra,  
y cuando menos imaginaba estaba allí nuevamente en su jardín 



En este tiempo donde sana el corazón y su alma adquiere paz 
lo esmeralda y blanco han de partir como su pérdida,
necesita acoger al inclemente invierno con  colores y aromas diversos 
renovando quizás su pacto con la tierra de movimiento y abono 
para crear vida nueva  siempre con  desprendimiento e intercambio.


lunes, 1 de febrero de 2016

CUANTO IMPORTA EL PLAGIO AL ELECTOR

http://www.expreso.com.pe/politica/plagio-de-acuna-universidad-
complutense-inicio-investigacion-de-oficio/
Gracias a los hallazgos de la Antropóloga Sandra Rodríguez[1], las pesquisas del Ingeniero Agrónomo Luis Vélez[2] y atención del Periodista Enrique Patriau[3], se colocó como agenda en la coyuntura electoral peruana una práctica socio-educativa que es la punta del iceberg de una serie de problemas asociados con la educación universitaria,  la creación del conocimiento y las relaciones con el otro. 
El plagio,  en términos claros   robo y piratería, al cual hemos visto con indiferencia o no hemos querido ver socialmente, se ha colocado al centro de la discusión durante la última semana de enero, transformándose en una expresión   del deterioro de   valores éticos,   reconocimiento y respeto al derecho del otro. Donde la falta de escrúpulos para la apropiación, se ha desprendido del halo de “habilidad” con el que suele tolerarse, para transformarse en un problema de preocupación nacional que ha traspasado fronteras, hasta la sede de la Universidad Complutense en Madrid, un problema nacional con resonancia internacional.

La principal motivación para este escrito ha sido el intercambio con   amigas y amigos desde la difusión de la información, pasando por la reacción, hasta alcanzar el dialogo y la reflexión sobre un problema de coyuntura electoral cuyas probables explicaciones acabo de esbozar en el artículo que precede[4]. Asumiendo que el plagio, robo o piratería, nombrado según cada momento o cada quién, es la apropiación de la creación e idea del otro, como práctica en un candidato a presidente de un país, trasciende al delito para colocarse en el terreno de la confianza y la moral, colocando en riesgo y cuestión su elegibilidad.

El plagio de César Acuña[5], en un contexto electoral revela el abismo entre quien dice ser y puede llegar a ser, con aquello que ES y cómo se ha forjado, a través de   actos consumados, que forman parte de su historia.Aquella que con insistencia marketera ha decidido vender al electorado, su proeza educativa para obtener un doctorado máximo grado de profesionalización universitaria, por ello, la develación de plagio en el instrumento que le permite ser doctor se ha transformado en su principal hándicap. Por cuanto, va más allá del delito que vulnera el derecho de quien es plagiado, porque con su acto se desploma esa dimensión implícita que añadía a su referente, la educación superior enlazada con la necesidad de innovación, creación de conocimiento a invención, para resolver el problema central de ser un país pobre, pese a poseer una cuantiosa riqueza natural.  

Podría ilustrarse la escena durante la cuarta semana de enero, como una cena romántica a la luz de las velas donde él o la electora quiere ver sólo los puntos que mejor se revela del candidato, en tanto se establece  lazos de aproximación y confianza como asimilación de palabras seductoras: “No te preocupes ve de viaje tranquila(o), yo me quedo al cuidado y mejora de tu casa, porque sé y me gusta hacerlo, nada de lo que tienes me hace falta, sólo requiero de tu confianza y tranquilidad”. Y cuando   el elector o la electora está a punto de entregar las llaves, se encienden las luces mostrando cada detalle de ese rostro sin los claro oscuros de la penumbra, revelando en su lenguaje corporal que cuanto dice es mentira. Algo muy en su interior le dice: no escuches, indaga, asegúrate, espera, consúltalo con tu almohada.

Acuña, intentó establecer una relación con su potencial base electoral a través asemejarse y diferenciarse gracias a “tenerlo todo”. En medio de ese constructo en proceso, el plagio lo despoja de la incipiente imagen pública de provinciano promedio, pobre pero exitoso, que empezaba a conectarlo con el pensamiento común que podía devenir en representación de su imagen simbólica.

El plagio de Acuña, ha exhibido   ante   electores y no electores, los espantos del actor Cesar Acuña y la calidad del guion de su tesis doctoral[6],   única certificación de aquello que dice haber logrado con mucho esfuerzo. Fuente de verificación que no ha  sobrevivido ha sobrevivido  una revisión de rigurosidad,   revelando no una inconsistencia de enfoque o lógica, sino de  discapacidad para la creación de conocimiento, invención e innovación. Agravado por el discurso de ser  ejemplo y representante auto-elegido de los pobres, donde la educación ha sido la clave de su éxito y será, herramienta principal de su futuro gobierno.

La reacción no se ha hecho esperar, simpatizantes y no, levantan la voz, movilizan sentimientos, se toman posiciones, el hecho se difunde. Diversos canales de comunicación y diálogo, llevan y traen desazón, indignación y exigencia. Un ejemplo del profundo impacto es     expresado en el mensaje de una amiga. Gracias a cuyo permiso, reproduzco su escrito.

“Estimada Catalina,
Luego de conocer la noticia del plagio de la Tesis, siento profunda tristeza, desasosiego, coraje. Un cumulo de sentimientos y sensaciones negativas, acerca de la moral y ética de un grupo de peruanos, que andan por la vida sonriendo, pues el dinero (mal habido) lo compra todo. 
El personaje plagiador, es claro ejemplo, de una práctica común de su día a día, en base al cómo han construido sus negocios y han efectuado sus transacciones monetarias, y del cómo compran a personajes qué creíamos eran honestos. ¡Nosotros rechazamos enfáticamente, y a viva voz a este tipo de personajes que han tomado al Perú por asalto!
Nosotros, somos un grupo de peruanos, que conservamos un principio rector de vida, actuar con transparencia en cada acto, ganarse la vida trabajando duro y parejo para tener lo que tenemos, la palabra empeñada es ley, estudiar para ser mejores cada día, respetar al otro que es diferente a mí, no coimear, ni aceptar coimas, es decir proceder con absoluta moral y ética en cada acto y proceder de la vida cotidiana. 
Querida amiga, el sentido de este correo, es como encontrar un vaso de agua en un Oasis. Cuando sientes que la oscuridad camina a paso agigantado, cuando sientes vergüenza ajena, cuando te invade el deseo de cambiarte de país, porque el tuyo está contaminado por donde lo mires... Ver actuar a tanta gente corrupta n complicidad con gente que creías que era honorable, aumenta la tristeza. Ornada de clase política sucia, corrupta, sin ética, ni valores, nos hace sentir que estamos solos, y sin rumbo. O tal vez, hace tiempo emprendimos camino al desfiladero pero sin darnos cuentas, pues las formas y estilos de hacer política ha cambiado, ahora es chusco, chabacano, irrespetuoso, infractor, cínico.
Ver que ninguna autoridad política o no política se pronuncia en contra del plagio, la mentira, es aún más triste.  
Indignación y decepción total.
Natalia Mojorovich.
Lima 28 de enero del 2016.

Natalia, muchas  mujeres y hombres como ella, me  obligan a mirar más allá de lo escrito y descrito. Hacía la dimensión esperanzadora que suele presentarse en situaciones de crisis. En este caso crisis de confianza en actores públicos y políticos. Asumiendo la teoría de la crisis y revoluciones científicas desarrolladas por Kung(1971)[7], donde es posible creer que  luego de  una situación de profunda  crisis, cuando se toca fondo se abre otra posibilidad de reacción, creación y quiero soñar que  también de actuación colectiva. 

Que  mujeres y hombres, escriban más de dos líneas al respecto es buen indicador de ello, si todas y todos nos atreviéramos a poner por escrito nuestro pensamiento, sentimiento y compartirlo, seguro que provocaríamos en quienes son nuestros contactos, redes y amigos una reacción en cadena. No sólo un like (me gusta), sino   una expresión de reacción, y eso es algo, en un tiempo donde todos escribimos sin que se establezca un intercambio. 
Una reacción indignada como reflexiva puede impulsar la modificación de la conducta socio- político y cultural de desprecio a la ética, moral, convenciones y bien común de la sociedad. Si no reaccionamos en una situación así estaremos condenando a futuras generaciones a seguir la ruta del deterioro, cinismo e indiferencia.

Pueda que en la era digital, la idea   del copy&page sea una tendencia de un sector de futuros profesionales, donde cuasi todo está a la mano en la red. Argumentos al respecto son muchos: facilismo, pereza, discapacidad para la creación, resignación a la mediocridad, renuncia al descubrimiento, entre algunos. Estoy convencida, que en lo más profundo de estas conductas, yace la herencia de la cultura combi, el micro emprendimiento y el pragmatismo salvaje de los noventa, que fue cincelado en la mente de peruanos y peruanas a través de un decenio de gobierno fujimorista con un discurso que valoró la mentira e hizo de la estafa su contenido. Mientras afirmaba como principio honradez, tecnología y trabajo,   su práctica fue   robo, pragmatismo y desempleo.

Han transcurrido quince años del periodo nefasto en el país, con prácticas de avance y retroceso con los gobiernos que lo sucedieron, en tanto que la sociedad ha contado con el tiempo necesario para mirar el pasado, el presente y futuro. Los hombres y mujeres de las zonas rurales y urbanas, cada día reconocen a la educación como la principal vía de cambio en las vidas de sus hijos(as). Lo dan todo por ello, visualizando la oportunidad para que se desprendan de la pobreza. Nunca olvidaré a un padre vestido de obrero y una madre calzada sólo con “chancletas”[8] en pleno invierno del 2010, ambos vaciaron todos sus ahorros en billetes pequeños y monedas ante la cajera de una academia pre universitaria para cubrir el costo de la formación de su hijo mayor, en tanto una niña escuálida e infatigable saltaba alrededor de sus padres y hermanos.

Los emprendedores de los noventa hoy son pequeños y medianos empresarios(as) convencidos que el único factor de éxito es la innovación, tecnología y conocimiento por ello su principal inversión es la calificación de sus hijos(as), unos más acertados que otros, cuando los(as) animan a elegir carreras asociadas con las necesidades de su empresa. Suelen decir para hacerse grande, es insuficiente   los elementos de sus inicios: trabajo, intuición, sacrificio y perseverancia, reconocen como heroica e insipiente su historia previa, que para mantenerse y prosperar requiere de un siguiente paso: conocimiento, tecnología e innovación a través del aporte profesional de sus hijos.

Por el lado de estudiantes y profesionales que mi labor cotidiana me permite verificar, que crecen día a día los pequeños grupos que se esfuerzan por superarse a sí mismo(a), no importa de qué universidad provengan, cada día son más conscientes de sus falencias, por ello han asumido un compromiso consigo mismo(a), hacerse cada día mejores profesionales, dispuestos a superar los vacíos y/o abismos auto identificados en su formación básica.
Pueda que sean minoría e imposibles de inferirse. Pueda que el peso mayor esté en quienes siguen atrapado en el facilismo, pragmatismo y la   tendencia   de Acuña ‘tomar el poder por asalto’. Sin embargo, es importante recordar que las revoluciones jamás se iniciaron masivamente, y que pese a los esfuerzos sistemáticos de todos los gobiernos, por mantener una masa inconsciente para manipular,  aún es posible hallar un sector de jóvenes que ha  decidido estudiar para ser y no sólo tener;   crear y no sólo  aplicar investigar   y no solo  reproducir.

Fuera de la academia, en el día a día, para muchos jóvenes que la vida me coloca en el camino, su preocupación central es no extender sus tiempos de formación u opción laboral, con decisiones titubeantes sino firmes para no ‘perder el tiempo  eligiendo por ensayo error', como sucedió en el nuestro  y aun sucede. Argumentan que el tiempo es veloz y no pueden darse el lujo de perderlo. Para mí es nuevo como esperanzador, porque sus dudas evidencian que tienen en cartera más de una opción. Si bien temen que la nueva ley universitaria, el mercado y el mundo globalizado les reduzcan las oportunidades, también están decididos a dar la lucha.

Retornando al plano electoral es posible que algunos como Sinesio López[9] tengan razón, en un país como el nuestro,  el plagio de Acuña no le haga mella a su campaña. De ser así, una nueva elección   permita verificar el abismo entre el discurso electoral y   el ejercicio del gobierno. Seremos testigos una vez más, de cómo funciona el mecanismo electoral permisivo de candidatos(as) que violentan las normas de principio a fin: omitiendo o sesgando la declaración jurada de sus bienes, el manejo de su  campaña  y planes de gobierno inconclusos. Mentirosos(as) públicos elegibles.  Evidenciando que está permitido ser asaltado y estafado, si a cambio se realizan obras: "No importa que robe, si hace algo". Traicionar principios de trayectoria y vida, mudándose de partido en partido político  a cambio   de una cuota de poder. Promiscuos(as) políticos que prostituyen la política vendiéndose al mejor postor en discurso, pensamiento y conciencia hasta defender lo indefendible.

Me resisto a pensar que sea el único paisaje. Desde mi perspectiva   el     plagio de Acuña, no     se trata sólo del acto de plagiar, sino del escándalo que ha provocado. Me viene al recuerdo un artículo que escribí a fines de los noventa[10] donde una idea se trasformó en eje de reflexión: se perdona el pecado pero no el escándalo. Ad hoc para un país cucufato y de doble moral como es Lima, donde Lima es el Perú y el resto a penas significa si se levanta.

Me explico, desde mi punto de vista, una de las razones por las que perdió Lourdes Flores Nano las elecciones municipales del 2010, fue que escuchamos pública y descarnadamente una expresión: "¡Metanse la alcaldía al poto!"[11]. Expresión nada extraña para todos(as) porque si no lo hemos dicho, lo hemos escuchado en privado sea en primera, segunda y tercera persona. Pero es otra cosa decirlo en voz alta y en público. Eso la enterró ante Susana, aquella que jamás imaginó ganar. En ese entonces, fue Lourdes la que perdió y no Susana quien ganó,   porque se puso en práctica, la sanción  social que NO perdonar el escándalo,por ser afrenta.

Acuña no sólo ha cometido  el delito del plagio, sino que se ha tornado en escándalo, mayor cuando enrostra con su  vanidad de logro académico a los académicos y a quienes aspiran que sus hijos(as) lo sean, en un país  donde escasean  los doctores con grado. sólo la fantasía, huachafería  y pose hace que muchos(as) se hagan llamar  doctor o doctora. Acuña ha enrostrado a los profesionales sus falencias, ha expuesto, avergonzado y expuesto a quienes no los son y pretenden serlo; y, ha caricaturizado la imagen simbólica del profesional que viene de abajo con esfuerzo, a la esperanza de quienes tienen poco o carecen de ella. 

En un país con iletrados funcionales que sobrevaloran al letrado, su escasa fluidez en la lectura, el desparpajo de confesar que no lee ni escribe, el ser acusado de plagio y tenerlo todo.  No sólo es ironía, también es insulto. A nadie le gusta ser insultado(a).

El elector o la electora puede tener doble moral  y tolerar el plagio de puertas adentro, en lo privado, pero no soporta ser tratado como idiota, tampoco estafado en la sublimación de su representación, así que el plagio cual gota de agua que rebasó el vaso de la campaña electoral de Acuña   le costará un notable descenso, sin contar la vía de las instituciones donde las reglas de juego están establecidas. 


[1] Antropóloga difunde a través de su cuenta de Twiter el 25 de Enero del 2016 
[2] Que el 26 de enero publicó a través de Facebook
[3]Encontramos la tesis doctoral de César Acuña y estos son los nuevos plagios detectados. Martes, 26 enero 2016.
[4]
[5] Candidato presidencial a las elecciones de abril 2016 por Alianza para el Progreso, que durante la semana previa al escándalo 18-24 de enero compartía el segundo lugar de las preferencias con PPK y la Alianza Popular del APRA y el PPC a quienes había arrebatado en menos de dos semanas el segundo y tercer puesto.
[6] ACUÑA, César (2009) “Competencia Docente y Rendimiento Académico del Estudiante de la Universidad Privada en el Perú” aprobado por la Universidad Complutence de Madrid.
[7] KUNG, Thomas (1971) Las Estructuras de las Revoluciones Científicas
[8] Sayonara o sandalia, hecha de goma, planta sintética, suela, etc. que sostiene el pie de hombres y mujeres, por medio de un jebe, tira, cordón, cuero, apartando al dedo gordo de los restantes, especialmente diseñada para las épocas de verano, playa y sol.  
[9] "El plagio es un asunto académico que poco o nada interesa a los de abajo. Los académicos exageran cuando creen que su pequeño y privilegiado mundo es el mundo de todos. El plagio interesa también a los políticos que quieren tumbar a Acuña. A los electores que se ven retratados en él, les interesa un comino el plagio. Disculpen la franqueza." (Sinesio Lopez, 29.01.2016, 
[10] Salazar, Catalina (1998) "Dios no Castiga la Culpa sino el Escándalo: Pedro Zulen y Dora Mayer una versión del amor sentimental a inicios del siglo XX". BNP. Lima.