lunes, 28 de septiembre de 2015

MAS DE UN MILLÓN DE EXPOLIADOS EN FE, TIEMPO Y BOLSILLO



Si un tercio del millón 47,725[1] de habitantes de San Juan de Lurigancho (SJL), que transita mínimo dos veces al día por la Av. 9 de Octubre que lo une el distrito del Rímac   y atravesándolo, con el centro de la Lima Virreynal. 
Renunciarían a ser contemplativos, se despertarían un día de estos, con tanta energía, indignación y  adrenalina  que resolverían en menos de una jornada,  los cien metros de brecha en una obra suspendida para unir la vía Surco y el Río Rímac. 
La línea amarilla,  en el más breve trecho de su trazado, se entronca con la principal pista de acceso y salida del distrito más poblado de Lima que hoy es su principal escollo. Tras superar varias escarnamusas entre poderes locales[2], fue instalada sólo por tres meses, el pasado 6 de agosto cumplió doce[3] , mostrando una vez más que la proyección de una obra pública, puede extenderse al infinito y culminar tras más de dos décadas[4], sin que nadie diga ni haga nada.

http://betinforma.blogspot.pe/2008/08/caos-vehicular.html
Las/os transeúntes del mayor distrito de Lima, en su papel de usuarios,  viene siendo despojado de su fe en el progreso, tiempo, paciencia y dinero, por dos obras arbitrariamente ejecutadas: vía línea amarilla y vía túnel Santa Rosa. Debido a que los promotores y gestores públicos se han desentendido de su básica responsabilidad de autoridad local, como es, considerar y reducir a su mínima expresión el impacto socio-económico-ambiental de una obra en la población afectada. Olvidando que esta práctica es también  la carta de presentación ante 650 mil 163 electores de SJL y el impacto de su pobre actuación local de quienes aspiran a ser gobierno nacional en algún momento de su enajenada ambición política, sin duda colocan sus posibilidades en la frágil memoria del elector al momento de decidir.
El problema del tránsito, al ingreso/salida de SJL es un ejemplo que pinta de cuerpo entero la capacidad de gestión del gobierno metropolitano a manos de dos gestiones en poco más de una década (12 años). El  periodo de gobierno actual(2015-2018), ha extendido su berrinche de poder hasta un estado de voluntad política vegetativa, deteniendo la obra[5] de la línea amarilla (denominar así durante su primer gobierno 2003-2010) o rio verde (como lo renombrara su sucesora 2011-14). En evidente desquite simbólico de su ex colega, que en su momento, inmovilizó su obra emblemática en SJL: Túnel Santa Rosa[6].

http://portal.andina.com.pe/EDPmedia/fotografia/
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Cada quien desde su perspectiva,  esgrime argumentos para justificar el cuestionable comportamiento de gestión local en una[7] y otra obra[8]. Pueda que los problemas vayan por otro lado[9], pero la escasa reflexión responsable sobre las misma impide un diagnóstico acertado y una solución propicia en sus manos. En cambio el argumento de uno es contra el otro, posiblemente alguno tendrá mayor asidero técnico y financiero, sin embargo, ambos dejaron de tomar en cuenta en su decisión  y actuación sobre el problema de tránsito y transporte, el impacto en los tiempos, paciencia y aguante de mujeres y hombres usuarios(as) de la vía, que independiente a sus edades, ocupaciones e ingresos pierden hasta dos horas para transitar poco más de dos kilómetros (Ovalo de ingreso a SJL y la plaza de Acho)[10] que en otros tiempos y condiciones implica un promedio de cinco minutos.
Cualquier pasajero que observa  el caos en la Av. 9 de octubre,  desde la ventanilla de la línea 1 del tren eléctrico -durante los 10 segundos que le lleva rebasar el trecho de atalaya-, sin lugar a dudas, bendecirá a quien se le ocurrió extender la ruta del tren a SJL[11] y no a Comas como lo había proyectado originalmente el APRA[12]. En esos segundos, para quien mira el caos  bajo sus pies, reeditar su percepción del Presidente de turno como un acertado Estadista, condición que se acrecienta cuando visualiza la línea 2[13] y sonríe con esperanza  cuando imagina las futuras 6 líneas[14] interconectadas  y funcionamiento; abreviando distancias, tiempo y estrés, al igual que ese aparato  que no se aparta de sus manos y sin  el cual no imagina la vida.
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En este punto se convence, que Ollanta Humala es su mejor presidente y cual arte de magia se evapora de su imaginario todos los errores, desaciertos y escándalos. Emerge como el salvador de las 10 millones de habitantes de la mega ciudad de Lima que se transitan de cono a cono y del centro a la periferie  en viajes que asemeja tiempos  interprovinciales. Rebobinar el caos que guardo su retina, en tanto se siente privilegiado(a) junto a 340,000 usuarios(as)[15] que día a día han dejado de sumarse al caos y embotellamiento de Lima la Horrible[16]. Y especialmente él o ella de haberse  alejados de la trampa entre Tres Compuertas y Piedra Liza. Luego de colocar a Humala casi a nivel de visionario estadista, San Martín, Santa Rosa o la Sarita Colonia, gracias a la percepción general tan popular como egoísta de santificación, según la atención y satisfacción de su necesidad personal. Se serena deja que pensamiento crítico, social y colectivo retorne, pronto descenderá del tren para ganarse los S/750 nuevos soles mensuales que hoy le alcanza para transitar ese largo trecho desde Bayovar hasta el Parque Industrial deVilla donde tiene otros sueños, cada día más cercanos,  porque invierte en ello sólo un tercio de lo que antes del tren hasta SJL invertía, esa es su realidad y el caos es sólo un punto que puede ver brevemente y desde lejos.
Mi ser reflexivo imaginario se aleja y emerge ante mí, un cúmulo de preguntas sobre el posicionamiento cuasi natural y resignado de un problema en la vida diaria de más de más de 300,000 personas que circulan sostenidamente día a día entre SJL y el centro de Lima.
¿Qué es lo que ha marcado y cincelado en nuestra psiquis de peruano(as) para bajar la cerviz, ser más individualistas que los norteamericanos, agredirnos entre agredidos. Llenarnos de rabia, ira e impotencia ante un abuso sin enfrentarlo en su origen y resolverlo. En cambio desplazarlo hacia los más cercanos vulnerables descargándonos con el más débil que se encuentra cerca: niño(a) anciano(a) mujer, joven, ambulante, cajera(o), cobrador(a), dependiente?
¿Cómo se hace posible, que una obra cuyo impacto económico y social previsto para 90 días, con una  extensión máxima  a  120 por contingencias. Se instalara 411 días y nadie diga ni haga algo para poner fin a la tortura diaria de peregrinación automovilístico?
Si lo que más le duele a una persona del siglo XXI es que le metan la mano al bolsillo y expolie ¿Por qué no dice nada el transportista cuyo costo se eleva en 1200% al invertir 60 minutos en un trecho que implica no mayor a 5? ¿Por qué no dice nada la persona de a pie, la autoridad, las instituciones que tienen el mismo impacto con afectación de sus vidas y haceres?
Y emergen algunas probables explicaciones tan libres como suele ser mi imaginación;  vasta como mi experiencia y conocimiento de lo que somos como país. Lo primero, se acerca a la mirada histórica que suele acompañarnos a quienes tenemos enfoques de proceso que no es lo mismo que memorística. Pueda que una de las explicaciones esté en nuestra herencia genética de colonizados(as) no sólo en el territorio sino en el pensamiento, que se engendró con la conquista en nuestros antepasados(as) transmitiéndonos cuasi naturalmente nuestra condición de sometimiento, silencio, invisibilidad para no llamar la atención, haciéndonos parte del paisaje exótico. Tara que atesoramos sin conciencia de ello, como el cáncer que sólo advertimos cuando no hay nada más que hacer que convivir y resignarse a morir con él. Con una práctica de sometimiento -aún cuando los de afuera, digan que se es valiente, pero en verdad es de descuento-. De ser el aguante y silencio ante el atropello es una herencia genética, solo hay dos vías: nada más que hacer, acomodarse lo mejor posible y resignarse ó extirparlo aun cuando se muera en el intento.
Pueda que la explicación no sea tan dramático, que nuestra actitud silente limitando con el servil, esté fundido en nuestras costumbres, se encuentre en los entramados de nuestra cultura de silencio y resistencia. Para unos, indicador de heroísmo y para otros poseemos alma y vocación de esclavos, al punto que sólo duerme tranquilo cuando tiene un amo que “lo protege”, sea este español, militar o caudillo, de allí los aplausos a un gobierno autoritario abierto o encubierto. En este caso hay esperanza, puesto que toda práctica cultural no es estática, se recrea e inventa constantemente a sí misma. En algún momento, emergerá esa fuerza que nos transforme en ciudadanos y ciudadanas que se respetan. O bien como se trata de una construcción social, la conciencia de ello lleve a su cambio consciente, sólo hay que esperar, donde la  trampa es la incertidumbre acerca de cuándo ocurrirá.
Una tercera razón podría estar sostenida en la actitud pragmática, que se ha ido instalado en nuestro modo de ser y hacer. Antes de los setenta, asociado con la viveza criolla. Luego de los ochenta donde todos(as) somos provincianos(as) de primera a cuarta generación, tras el desborde de la ciudad por el campo. Ergo Pepe el vivo fue desplazado por una convivencia pluricultural: chicha, combi, ambulante, informal, pirata, choliwoodense, digital e inmediata, que se sobre estimula durante los noventa hasta sintetizarse en utilitarismo e indiferencia donde el mal de muchos es inexistente, en tanto resuelva y satisfaga el interés individual. Hay muchas ilustraciones que seguro se nos representan a cada uno(a) de esta actitud  en nuestra vida cotidiana y en la relación con el otro, que sin duda forma parte de la reflexión de cada mujer y hombre de esta gran Lima, que no dista mucho  de las otras grandes ciudades del país.
Y queda una cuarta probable explicación, aquella que tras el dedicado esfuerzo de políticos(as) ha modificado el contenido y significado de la política. Provocando que nombrarlo sea una mala palabra o sospechosa conducta. La mayoría la rechaza expresa e implícitamente; consciente e inconscientemente; a media voz y a gritos cuando se reconoce como “apolítico(a)”. Nuestra escasa práctica política de ejercer la democracia en su más amplio significado y contenido, como es radicalizándola para apropiarnos de derechos y asumir obligaciones. Superando la comodidad no comprometedora de creer, defender y reproducir  la democracia representativa que se ejerce una vez cada 4 y 5 años. En algunos(as), con el  auto-convencimiento que ello se puede trocar por una lata de leche, un pote de detergente, un paquete de galleta y hasta la promesa de robar menos.
Luego de participar a regañadientes y cuasi penitentes colocamos nuestro voto en el ánfora y casi al mismo tiempo, renunciamos  a la posibilidad de ejercer democracia participativa, vigilante que nos hace co-rresponsables de la sociedad en la que vivimos y todo lo que acontece en ella. Esa renuncia y actitud de ‘yo no fui’, ‘no sé’, ‘no opino’. Impide decosntruir a la autoridad y el Estado (mirando con atención en sus partes y mecanismo de funcionamiento), para reconocerlo no como entes enajenados de nuestra voluntad, sino sujeto a ella los 1440 días de un gobierno local y 1800 del gobierno nacional, pidiendo cuentas y señalando nuestra opinión, que permita luego de ese periodo renovar o quitar confianza.
En este punto nace mi esperanza. La mayor sanción a un partido y líder político es no volverlo a elegir, para que recuerde que quien da poder también puede quitárselo. Y por tanto la provisión de autoridad antes que un cheque en blanco, es un convenio de compromiso de servicio y desprendimiento favor del bien común.
Sin duda el ejercicio de la democracia radical, ad hoc a las necesidades de nuestra sociedad es aquella que más nos cuesta construir, asirnos de ella mantenerla y recrearla en nuestra mayoría. Sólo recordamos que es posible cuando hacemos uso de ella en momentos donde la voz alerta de nuestra reserva moral -constituido por los jóvenes de edad y espíritu-, apuntan hacia los excesos o embriagues de los poderes del Estado cuando deciden violentarla.
¿Y dónde se encuentra y descansa esta reserva moral e indignación ciudadana en SJL?, ¿Por qué no eleva su voz cuando se producen este tipo de atropellos como el bloqueo del tránsito que nos desquician la paciencia, revienta los bolsillos, sustrae nuestro tiempo? ¿Quién se decide a decir basta ante la angurria, miopía y esquizofrenia de las autoridades de turno, sea para impedir, retrasar, ningunear o sólo ignorar una situación que afecta a un millón de personas?
Pueda que esté en ebullición como un volcán o saliendo de su cueva de hibernación. Quién sabe, si recupere su propio vertiente, como sucedió conmigo, esta madrugada que suspendí la lectura de un trabajo para ayer, a cambio de escribir estas líneas.
En este tiempo el modo de indignarme es traducir mi pensamiento y sentimiento en texto, en esa práctica circular del ser humano, que es escucharse de tanto en tanto. Sin duda también es el primer paso, para sumarme a quienes decidan resolver este y otros problemas que nos atraviesan por todos los costados.




[1] http://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1095/libro.pdf
[2] http://diario16.pe/pdf/30-11-2012.pdf
[3] http://peru21.pe/actualidad/via-evitamiento-restringen-acceso-obras-viaducto-2194785
[4] http://dedomedio.com/politica/el-tren-de-garcia/
[5] http://elcomercio.pe/lima/ciudad/vecinos-sjl-protestan-abandono-obras-viaducto-noticia-1802811?ref=flujo_tags_184081&ft=nota_4&e=titulo
[7] http://elcomercio.pe/noticias/proyecto-linea-amarilla-192894
[8][8] https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%BAnel_Santa_Rosa
[9] http://elcomercio.pe/lima/obras/crisis-economica-oas-pone-duda-obras-viales-lima-noticia-1802983?ref=flujo_tags_184081&ft=nota_3&e=titulo
[10] http://peru21.pe/actualidad/via-parque-rimac-9-octubre-plan-desvios-san-juan-lurigancho-2194911
[11] http://elcomercio.pe/lima/sucesos/ir-sjl-ves-tomara-45-minutos-segundo-tramo-tren-electrico-noticia-1399718?ref=flujo_tags_514046&ft=nota_87&e=titulo
[12] http://apra-global.blogspot.pe/2008/05/situacion-y-perspectivas-del-tren.html
[13] http://www.proyectosapp.pe/RepositorioAPS/0/2/JER/LINEA2_TREN_ESTUDIOS/A9_Factibilidad_Viable/A_9_1_vol_I_RE.pdf
[14] https://limaeslinda.files.wordpress.com/2014/04/metro-de-lima-lc3adnea-2.png
[15] http://larepublica.pe/impresa/sociedad/777-metro-de-lima-solo-con-orden-se-evitara-el-colapso-del-sistema
[16] http://www.casadelaliteratura.gob.pe/?p=15011