martes, 23 de junio de 2009

ONCE DE JUNIO: GASES, TANQUES Y CABALLERÍA

En el noveno año del siglo XXI, al medio día del once de junio, nuevamente la histórica plaza Dos de Mayo en Lima, es centro de encuentros y reencuentros de ciudadanas/os de a pie. Se han dado cita sin mediar invitaciones ni confirmaciones. Todas y todos han tomado iniciativa para estar presente, motivadas/os por esa vocación histórica que en su momento venció al temor ante la defenestración del Tribunal Constitucional[1], hizo zozobrar la re-reelección del ultimo súbdito japonés[2], frenar desatinos en políticas públicas e ingerencia entre poderes[3], llamar en alerta ante la corrupción[4] que pugnaba por posicionarse abierta y descarnadamente, logrando en mas de un caso, hacer retroceder los desatinos y las ebriedades políticas como sucedió con la ley que sumaba las detenciones domiciliarias como efectivas[5].

Muchas/os se han movilizado colectivamente y tantas/os más personalmente, pertenecer a una u otra agrupación, gremios o partidos dejo de ser prerrequisito, sólo basta ser y sentirse peruana/o con duelo por el cinco de junio y dolor por todos los costados, aun cuando tiene riesgos de infiltraciones. Basta recordar a peruanos igualados en la muerte, persistiendo distancias entre sus sobrevivientes, comparten la certeza de que pudo evitarse. La movilización es de solidaridad, duelo, exigencia y apuesta. Solidaridad con la agenda y lucha de los pueblos amazónicos, duelo por las vidas absurdamente sacrificadas, exigencia de la intangibilidad de la amazonía y apuesta por la paz. Cuanta dignidad adquiere la movilización de un pueblo, a diferencia de prácticas que congregan portátiles a cambio de un monto miserable o una dádiva.

Las delegaciones vienen del norte, sur, este, oeste y centro. Cada quien ha organizado creativamente sus símbolos, mensajes y manejo del espacio, pero la consigna es única, mostrar que la imposición, represión, abuso e impunidad no volverá a posicionarse del país como lo hizo en los ochenta y noventa. Nadie a nombre de la paz, volverá a llenar cementerios de peruanas/os NN, con cuerpos desnudos, uniformados o ropas raídas. Tampoco volverán a fundarse cementerios improvisados en colinas desoladas, basurales, ríos o aeropuertos, ocultando despojos o solo restos calcinados de hermana/os. El objetivo es uno sólo, elevar la voz tan alta para recordar que el poder es efímero a quienes esgrimen el poder y que al cierre habrán que rendir cuentas, que asuman de una vez por todas que no hay jerarquía de ciudadanas/os y quienes recurren a esta idea están desubicados en tiempo y lugar.

Agrupaciones, mujeres y hombres de todas las edades, se acercan unos a otros, cual hilo de agua que forma riachuelos, hasta hacerse una fuente que crece, se desborda y construye su cauce. Desplazándose estruendosamente, con la fuerza que proviene de su crecida para luego adoptar un ritmo sostenido. Hasta dar vida al lenguaje de selva entre pavimento y edificios de la ciudad, unido al canto de protesta. Tiene sonido de aves, torrentes y cascadas. Cánticos e instrumentos amazónicos emitiendo melodías alegres, es una fiesta, donde no ha faltado nadie, inclusive un fiscal, la policía y hasta espectadores que sonríen, animan y aplauden.

El dios Inti de los Incas (oriatsiri en arawa, kuarahý enTupi-Guaraní, Zari en Candoshi, bari en shipibo-konibo), brilla complacido sobre el mar de gente que se desplaza por la vena principal del centro de Lima la Gris. La avenida Abancay está desbordante en su vía de sur a noreste, luce distinta de quien tomo el nombre, la ciudad encaramada en los andes apurimenses, aquella tiene un cielo azul y límpida, este ha disipado por la magia del momento su vestido gris de smog, que parece haber tomado otro rumbo, pueda porque el transito es inexistente o se está detenido.

Con pasos firmes y el corazón desbocado avanzan mujeres y hombres, bajo el brillo del astro rey, los colores vivos de las banderolas y pancartas que también gritan en silencio ¡La Selva No se Vende, La Selva se Defiende!, ¡Por la vida y por la Paz!, ¡Policías e Indígenas somos Hermanos sacrificados!, ¡Hermano dame tu mano, construyamos juntos la Paz!, ¡El Amazonas es de toda la Humanidad!. Un camión con altoparlantes y megáfonos ánima el paso a más de diez mil almas que se desliza hacía el Congreso, desoyendo a la oficialidad uniformada en su advertencia que la libertad y protesta no incluye al edificio del Congreso.

Veladamente, se refiere a cuatro barreras difícil de atisbar desde una línea recta que mantiene la marcha, solo es visible un bloqueo de tanquetas rompe manifestaciones, que encubre cuatro cordones de represión para detener la manifestación y dispersarla, callarla. El primer grupo detrás de las tanquetas, corresponde a policías de asalto férreamente armados con armas de fuego, perdigones y bombas lacrimógenas. La segunda barrera, es de policía montada, tan nerviosa y tensa como sus cabalgaduras. La tercera, es de policías con escudos de protección y finalmente, un cuarto contingente de policías que esgrime su cuerpo como barrera, acordonando al Congreso de La República, especialmente su lado frontal, cuya protección personal pareciera ser principalmente simbólica, una soga irónicamente roja, atado a famélicos troncos de sauces infantes que pugnan por sobrevivir.

Están las barreras de policías que todos han visto sin mirar, los que bloquean ambos ingreso de jirones que desembocan en la Av. Abancay: Simón Rodríguez, Junín, Huallaga, Ucayali, Miroquezada, Cusco, Puno y Nicolás de Piérola, denominaciones de calles detenidas que evocan imágenes simbólicas de otras luchas fundacionales por la libertad, reeditadas en otras contemporáneas por justicia, democracia, libertad y paz.

La confrontación es inminente, solo hace falta una chispa que lo estalle. Y como por arte de magia, esta se enciende con una bomba molotov
[6], que emerge del centro de la movilización entre Huallaga y Ucayali, nadie más que aquel que lo lanzó y quienes a su lado se percataron conoce la mano. Pero quienes estaban en el lugar no pudieron dejar de oír su estruendo, como los disparos de gases que la repelieron y el quiebre de la ventana de aquel bus, cuando una bomba lacrimógena ingresó en su interior ahogado y creando pánico entre pasajeros.

Lo pacífico de la movilización se advertía en los rostros de mujeres y hombres, en sus atuendos e instrumentos musicales, por cuanto la mano inocua, sola podía ser efecto de infiltración, sea para aprovechar el escenario para objetivos inconfesos o justificar la represión desmesurada cuyos antecedentes de inicios de siglo
[7], cobraron vidas inocentes. En este caso, no hubo que lamentar decesos, aun cuando la represión fue agresiva y violenta, buscando desmembrar la movilización e inmovilizarla sin considerar edades, sexos, razas ni credos. Son testigo de ello, quienes sufrieron en carne propia las magulladuras de una violencia desmesurada.

Desmembrada la movilización desde el centro y sus cuatro puntos cardinales, reeditando simbólicamente el sacrificio del Inkari
[8]. La magia de la fe y convicción de la protesta superó al mito, dando vida a creativas reagrupaciones para seguir protestando, esta se produjo por ambas paralelas de Abancay. Todo Ayacucho, Grau hasta desembocar en Palacio de Justicia y luego la Plaza San Martín, sucedió otro tanto con quienes tomaron Azángaro, otros Emancipación y Nicolás de Piérola, también hasta la plaza San Martín.

El transitar reagrupado, permitió una mayor publicitación de la agenda, aplausos espontáneos de transeúntes y la suma de algunos tan indignada/os, apasionadas/os o simplemente motivada/os. La plaza San Martín, permitió un apresurado balance colectivo y público, pero principalmente la prospección de una serie de luchas y medidas de corto plazo. Quienes lograron llegar sobreponiéndose a la represión y sorpresa, pudieron celebrar la victoria de la democracia cuando la verdad y justicia se han hecho parte de la causa. Habrá que volver a creer y crear la magia de remendar y entrelazar sueños, volver la vista hacia registros de sueños pendientes
[9] que esperan de miradas escudriñadoras y propositivas en nuevas generaciones.

Nuevas luchas tendrán que darse y sostenerse, es tiempo de no bajar la guardia, porque la democracia secuestrada de los noventa no está a salvo ni resguardada por quienes han hecho del poder un vilipendio, de la política una transacción, de la representación una pantomima, del servicio público oportunidad de saqueo, de la justicia la impunidad, de leyes y mecanismos de poderes un sistema de corrupción.

Habrá que revisar con detenimiento estrategias, prácticas de formación e información, mejorar la organización, aprender a concertar y buscar la unidad para no reaccionar y ser favorecidos por la coyuntura, sino establecer objetivos precisos, acumulativos y recuperar formas de luchas ensayadas largamente por mujeres organizadas en la sobrevivencia en tiempos del oscurantismo, la fe para enarbolar la paz y animar los pasos, la imaginación de jóvenes de décadas atrás, de obreras/os y vivanderas de hace más de un siglo, para hacer uso a favor de las luchas populares las imágenes simbólicas de nuestros mitos, leyendas y aprendizajes cotidianos.


Lima, 12 de Junio del 2009

[1]http://www.colectivojuventud.org/wp-content/uploads/2009/05/peru-christian-pardo-paper.pdf, http://www.christianpardo.com/doc_g.doc,[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Marcha_de_los_Cuatro_Suyos, domingo, 14 de junio de 2009[3] http://www.agenciaperu.com/actualidad/2002/jul/olivera_arequipa.htm
[4] http://www.agenciaperu.com/actualidad/2005/jul/ap_planton.htm
[5]http://www।agenciaperu.com/actualidad/2005/jul/congreso_leyarresto.htm,http://74.125.47.132/search?q=cache:xFOxXq13fOEJ:www.aprodeh.org.pe/sem_verdad/documentos/ydespues/86.pdf+movilizaci%C3%B3n+lima+por+ley+que+suma+la+detenci%C3%B3n+domiciliaria&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=pe
[6] http://berthoalain.wordpress.com/2009/06/12/affrontements-a-lima-juin-2009/, http://www.peruinside.com/2009/06/11/disturbios-y-violencia-en-el-centro-de-lima/,[7] http://www.caretas.com.pe/2000/1631/web/incendio/68-1.jpg,
“Esta demostrado que el incendio del Banco de la Nación fue ordenado por Montesinos y no es conjetura mía…”,
http://peru21.pe/noticia/268861/fallo-contra-fujimori-entenderse-como-resultado-debido-proceso
[8] http://www.peruchay.com/2006/09/la-leyenda-de-los-queros.html, http://blogs.gamefilia.com/starwig-ii/17-04-2009/21732/mitos-y-leyendas-del-peru, [9] Flores Galindo, Alberto "Buscando un inca: identidad y utopía en los Andes" Instituto de Apoyo y Democracia, Lima, 2004.

IDENTIDADES Y DIFERENCIAS DESDE EL PRISMA QUE SE MIRE

Me intriga sumamente el pasado, no solo por curiosidad, sino porque considero que es a través sus hilos que nos aproximamos a los entramados que están en la base de los sucesos actuales que frecuentemente cuesta tanto comprender. Pero mi aproximación a la historia, desde los historiadores, siempre se me dificulta, al punto que durante mi instrucción básica fue uno de los retos donde cuasi fenezco.

Sería mas adelante durante el pre-grado universitario, cuando conocí a Arnold Toynbee
[1], donde comprendí que mis dificultades tenían que ver con el modo como se percibe, interpreta y escribe la historia, principalmente la oficial, cuya reconfiguración a veces aparece tan simple como para no creerlo, otras truculentas, pero las mas distantes de la realidad reinterpretada. Hecho que de ningún modo es casual ni voluntarista, todo lo contrario, vienen a ser producto de esfuerzos por plasmar miradas interesadas de la historia, que en mi caso desanimaban y retaban a mi comprensión de adolescente para seguir sus hilos.

El tiempo y el trajinar me permiten afirmar, que un modo de ver la historia, suele ser una aproximación a hechos pasados, dependiendo del prisma con que se mire. Por cuanto la variedad de miradas, nos abre posibilidades cuyos detalles ofrecen parte de un rompecabezas donde nuestra propia exploración contribuirá a unirlos, avanzar o resignarnos a quedarnos con los trozos desperdigados.

El artículo de Manrique
[2] es una mirada respecto a la identidad de América Latina, cuyo mérito es el esfuerzo por distanciarse de lecturas occidentalizadas. Personalmente, considero que es uno de los estudiosos mas acuciosos sobre el país y nuestra región, a quien me complace leer y escuchar como muchas veces se lo he dicho, porque me permite recorrer de su mano unas veces por los intrincados caminos de la violencia, y otros, como en este caso por la vastedad de nuestra identidad diversa, confiando en el cuidado que coloca cuando escarba y reflexiona alrededor de los indicios. Sin duda en esta empresa hay otros, uno de ellos es Quijano[3] cuyos esfuerzos por escudriñar en el devenir histórico de este lado del globo revelan una mentalidad menos aldeana colocando el proceso de la comprensión de nuestra historia en un mapa global al mismo tiempo que se distancia del eurocentrismo.

Volviendo al artículo de Manrique, es apenas un esbozo sobre el tema complejo de América Latina (AL) y respecto a la diversidad cultural, un pincelazo que permite el formato de un ensayo. Dependiendo desde donde se mire, puede aparecer simple o complejo. En mi caso es la apertura de una pista hacia un tema de fondo que trasciende a la “identidad de AL” como unidad, tiene que ver con el modo que se relaciones las naciones entre sí y hacia sí. La dificultad de percibir esta trascendencia crea un nudo en la reflexión, lo contrario, invita a avanzar en la identificación del modo como las diversas identidades confluyen, se entrelazan, conviven y persisten, esfuerzo aplicable tanto para este lado del hemisferio como para todo nuestro planeta.

Sin duda el éxito o no de una empresa que apela a la historia para desarrollar el tema de la diversidad e identidad, dependerá de los parámetros y preconceptos que se empleen para comprenderlo, mas complejo cuando incluye la variable religión. Y si a ello añadimos la perspectiva de género
[4], incorporamos nuevas categorías de análisis tal como lo hace Scoott (1990)[5], quien valora el modo como las relaciones de poder se constituyen al interior de las relaciones sociales[6] al punto de transformarse en su núcleo, es decir las relaciones de hombres/mujeres, mujeres/mujeres y hombres/hombres, y otras formas de combinación imaginable y posible.

De donde se desprende que la transversalización de la categoría de género en la comprensión de diversos tópicos, nos acerca y devela el núcleo donde se construye las relaciones de poder de toda sociedad, permitiendo explorar el modo como se expresan en dinámicas de culturas entre sí y para sí
[7], es decir en su relación con otras culturas, como sucede con las pre-hispánicas e hispánica, o en el modo como coexiste o articulan las diversidades al interior de una cultura. Mirar los procesos históricos tal como se construyeron es otro modo de aproximación que permite una comprensión desde las condiciones preexistentes, a diferencia de la práctica desgastada de reconstruir e interpretar desde nuestro modo actual de relacionarnos y percibir el mundo[8].

Aun con estas consideraciones, queda insuficiente mirar la historia solo desde una perspectiva o incluyendo variables poco conservadoras como las relaciones de género. Me atrevo a sugerir la posibilidad de reflexiones activas con miradas interdisciplinarias; con experiencias diferenciadas por su género como es ser y vivir como mujeres u hombres; desde quienes se encuentran inmersos en los procesos y quienes no, ampliando la gama de lecturas
[9], reconstrucciones y reinterpretaciones, de modo que aquellos códigos a veces tan distantes permita desentrañar y situarse en sus propios tiempos y espacios, evitando deslizar y contaminarlos con nuestros prejuicios.

Un ejemplo de este tipo de esfuerzo se puede hallar en “María, una virgen de carne y hueso” por Lesley Hazleton (2005), que en este tiempo atrapa mi lectura inacabada, pero cuyo inicio es sin duda inquietante: “¿Cómo justificar entonces mi osadía?/ Es la pregunta que me obsesionaba al comenzar el libro… ¿Cómo me atrevía a buscar a la mujer de carne y hueso oculta tras las leyendas?”…

Es a través de sus páginas en las que vuelvo a hallar la confirmación de la importancia de remirar el pasado con mentalidad abierta, con curiosidad científica, pero principalmente con la capacidad de comprender y desentrañar sus huellas en sus propios códigos y significados, más cuando los registros históricos y las fuentes son escasas o sesgadas hacia grupos hegemónicos de ayer como hoy. De ser así estaremos en la ruta de superar las trampas que impiden comprender los retos de nuestras diferencias e identidades del siglo XXI, comprender y atender agendas no consideradas como las amazónicas, que nos toca a la puerta para recordarnos que convive con nosotros/as en el día a día aun cuando nuestra percepción citadina y urbana apele a su invisibilización para ignorarla.
04/06/2009

[1] Toynbee, Arnold J. Estudio de la Historia (A Study of History) 1933 y 1961. XII T.[2] Manrique Nelson, América Latina una y diversa, 2005, http://nelsonmanrique.blogspot.com/
[3] Quijano, Aníbal, Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina, Buenos Aires: CLACSO, 1993
Colonialidad del poder, globalización y democracia, UNMSM, 2006
[4] Pérotin-Dumon, Anne. El género en historia, 2001.[5] Scott, Joan W. El género : una categoría útil para el análisis histórico, 1990[6] Mannarelli, María Emma. Pecados públicos: la ilegitimidad en Lima, siglo XVII, 1993[7] Stern, Steve J. La historia secreta del género: mujeres, hombres y poder en México en las postrimerías del periodo colonial , 1999[8] Garrido, Hilda Beatriz. Una lectura sobre la historia de las mujeres, la historia del género y la producción historiográfica Argentina[9] Rostworowski de Diez Canseco, María Estructuras andinas del poder : ideología religiosa y política, 2007
La mujer en la época prehispánica, 1986. Visión andina prehispanica de los géneros, 1995. La mujer en el Perú prehispánico, 1995. El repartimiento de Doña Beatriz Coya, en el valle de Yucay, 1970

lunes, 22 de junio de 2009

PERÚ Y SU TRIPLE A DEL RIESGO: ANCHO, AJENO Y AMENAZANTE

Siempre decimos que peruanas y peruanos somos más grandes que nuestros problemas. Pero situaciones como los sucedido con Milagros Patiño Villajuan, nos recuerda que también es ancho para el poder y estrecho para los pobres, ajeno al dolor de muchos[1] y demandante cuando de show mediático se trata, amenazante para quienes solo poseen sus manos, fe y sueños; y para quienes tiene poder y dinero, protector de pasiones, abusos, corrupción, injusticia e impunidad, todo ello se acrecienta cuando se añade la variable mujer, joven y pobre.

Milagros Patiño Villajuan, joven socióloga de 27 años que pagaba su derecho de piso para ser una profesional, con dedicación de trabajo por servicio de terceros, en zonas de escasa preferencia de jóvenes profesionales como ella por los costos del riesgo, murió en el intento
[2], colocando en agenda las vulnerables condiciones ya no sólo de mujeres campesinas o de zonas populares, sino de las frágiles condiciones en que nuevas(os) profesionales deben hacerse de un futuro cada vez más distante, oscilante e inestable.

Ser mujer, joven y en situación social precaria o vulnerable, se traduce en destino de acoso sexual, subvaloración de su trabajo, pago inexacto por una misma labor compartida con un varón; sin contar la presión social y familiar por su condición de ser joven y mujer. Mujeres que luego de su labor a altas horas de la noche o madrugada regresan a su hogar y son víctimas, del desprecio por sus cuerpos y vidas que siguen siendo un botín no sólo de guerra bélica, sino del acoso, abuso, violación y delincuencia. Del sexismo y la misoginia esa más rastrera y persistente que se cobija y anida en las entrañas de las ciudades, aldeas y comunidades.

Un botín del poder injusto, infame e impune, como es la delincuencia sistemática o eventual, que se traduce en violencia contra la mujer que se expresa de diversas formas y se produce directa como indirectamente. Destruyendo el cuerpo de sus víctimas con saña.



Y como daño colateral, producto de la violencia política, los accidentes de tránsito y la inseguridad, como fue el caso de Alexandra Cruzatte Quiróz que a muchos(as) aun nos duele por lo inesperado e injusto; como nos duele y carcome, lo sucedido con Milagros Patiño Villajuan, porque nos descubre a nuestros propios espantos, riesgos y omisiones.
A Milagros, la colocó en riesgo si la empresa que la envió a la zona, sin las seguridades mínimas del caso, pero principalmente la terciarización del trabajo profesional, el trabajo por honorarios profesionales que gracias a nuestros gobernantes se han perfeccionado a lo largo de casi dos décadas en colocar todo a favor de la empresa (pública, privada, mixta) todas las ventajas del caso, incluyendo la renuncia al pensamiento, la idea, el derecho intelectual, bajo el contrato de confidencialidad y presupuestos mínimos a todo costo.

A Milagros, la mató manos criminales, pero la colocó en riesgo y comparte la responsabilidad: el silencio, la complicidad, la vista gorda y a veces también la indiferencia, de no reaccionar individual ni colectivamente frente a indicadores de explotación, sobreexigencia y vulneración de derechos mínimos laborales. La colocó en riesgo la inacción para garantizar sino proteger el cuerpo y la vida de quienes nos movemos en el mundo del freelance (trabajo por cuenta propia), algunos nos atrevemos a recordar que los derechos laborales no son sólo para los otros sino que empieza en casa, pero cae en saco roto, o provoca la sospecha.

A Milagros, la mato la indiferencia, la falta de compromiso e incoherencia de las fuentes sociales que pueden y deben proveer de herramientas e instrumentos de promoción y protección de derechos. Me pregunto, puesto que una interrogante siempre es eso, algo por resolver: ¿Donde estuvieron y están las instituciones que deben tener peso político y propuesta frente a infames e infamantes formas de contrato laboral? ¿Por qué no se pronuncian ante convocatorias laborales impunes y discriminadoras? ¿Por qué suscriben sino financian ocupando espacios donde los términos de referencia laboral no sólo son atentatorios sino un insulto a los derechos laborales suscritos entre el Estado peruano y la OIT? ¿Dónde están las universidades y colegios profesionales cuando los/as jóvenes estudiantes o recién egresados son enrolados al mercado laboral sin sueldo bajo el paraguas de practicante? ¿Que pasó con la iniciativa del sindicato de ONGs flor de un día? ¿Qué pasa con los cientos de denuncias de acoso laboral de los innumerables que no se expresan? ¿Dónde estamos cada uno cuando el voluntariado dejó de ser una iniciativa personal y solidaria, para transformase en política social (público/privada) que se convoca pública y virtualmente?

A Milagros la mató, su condición de ser joven y mujer, las formas de contrato social “n” veces reajustado, enmendada y añadida, al antojo de dueñas/os de turno del país; pero sin duda su muerte no ha de ser estéril, porque coloca el dedo en la llaga de la necesidad de justicia social, de preocupación y ocupación de la centralidad de nuestros problemas como país, salpicado de vergüenza ajena, saqueado de corrupción y jaqueado por inoperancia e indiferencia de quienes han recibido el encargo de gestionarla, y el silencio de quienes debemos vigilar que se cumpla el encargo.

Es momento de lamentar la muerte de Milagros, sí, pero principalmente de evitar su impunidad, de volver la vista hacia el ancho, ajeno y amenazante espacio que queda entre la penumbra de la distancia y de la tierra de nadie, de recordar que asuma quienes la pusieron en riesgo el costo de reparar su error, entre las condiciones, y de recordarnos a todas/os y cada una/o de nosotras/os no sólo como potenciales víctimas sino también de hacedores de un país seguro, transitable, amigable, acogedor y humano.

Lima, 12 Febrero 2009.

[1] Con estudios básicos, iletradas o analfabetas funcionales, que deben añadir a la cruenta lucha por el acceso al mercado de trabajo, estrategias frente a un sin numero de abusos por su condición social y de género.[2] Socióloga de 27 años, apenas egresada de la Universidad Federico Villareal, en circunstancias donde desarrollaba una labor profesional, halló trágica muerte en una zona poco accesible de los andes ayacuchanos en el distrito de Santillana, cuyas causas se encuentran en proceso de investigación, ver detalles: http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/2009/02/14/1/node/174110/total/01
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia1.php?IDnoticia=32990&EF=2009/02/13&EN=1414
http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/garcia-felicita-simon-solicitar-su-vacancia/20090214/246025
http://www.youtube.com/watch?v=zbhfDGyKDlU

sábado, 20 de junio de 2009

POR QUÉ ARTEMISACAT

Enfermedad y cura, dos principales preocupaciones de la humanidad desde que existe memoria e historia, retando la capacidad humana para no rendirse a los designios del deterioro biológico y los avatares naturales, transformándose en acto de rebeldía humana a su finititud corpórea/natural y al conocimiento del mismo.

El arte de conectar enfermedad/cura, por tanto, será fuente de sabiduría humana que se transforma en poder. El poder proviene del reconocimiento de la enfermedad como algo modificable, que puede ser revertida y no como designio de Dios.

La cura, para ser ejercida necesita que la sanadora o el sanador, esté convencida(o) que la  enfermedad son hechos naturales que afecta al cuerpo, la mente y los sentimientos, ajenos a recompensa o castigo divino. Por cuanto la cura sería un acto humano (de una mujer u hombre) a través de cuyo conocimiento y sabiduría ser recupera la salud, extiende la vida y calidad de la misma.

Acto y arte asociado al conocimiento de la naturaleza, sus bondades y el modo de relacionarse con ella, que pasa por el acercamiento, la obtención y cuidado evitando su depredación como sucedió con las primeras mujeres sanadoras de la historia [1]. En la relación entre las mujeres y la naturaleza, algunas fueron extinguidas como muchas especies naturales, otras han sobrevivido a los avatares de la persecución, desprecio y depredación para persistir hasta nuestros días.

Según Hazletón (2005) [2] curar vendría del arameo asa, vinculado a la idea precursora del concepto cabalístico del tiqqun olam (la curación de los males del mundo), que incluye poder, religión y medicina. Práctica que desde antes de cristo sería un acto fuertemente politizado. La curación, se transformaría con el tiempo en un modo de tener control sobre el cuerpo y sus funciones, transformándose en amenaza del sistema existente especialmente cuando era ejercido por mujeres [3].


En el S. II d.c. el ginecólogo Sorano de Éfeso, registraría una lista de métodos anticonceptivos y abortivos, a través del uso de las plantas. Una de ellas fue el ferula silphitium, descubierta por los griegos al norte de África y extinguida en el S. IV d.c. Otra hierba anticonceptiva era la Artemisa (ajenco o absenta) [4], llamada así en honor de la Diosa Artemisa, que según la mitología griega, además de ser representada como una mujer con roles masculinos, cazadora e independiente, también poseía un atributo principalmente femenino, protectora de la naturaleza, especialmente aquella referida a la reproducción de la especie humana, protegiendo a las mujeres en todo el proceso reproductivo[5].

Históricamente la Artemisa como planta, está asociada a su capacidad de favorecer el proceso reproductivo de las mujeres, proporcionando alivio a los cólicos premenstruales, anticoncepción y parto (Hazletón). De allí que suele atribuirse a las sanadoras que usaban Artemisa,  hechiceras o matronas, poseedoras del conocimiento para aliviar las exigencias del proceso reproductivo, evitar un nacimiento o interrumpirlo [6], mucho antes que se descubriera la píldora anticonceptiva.

La Artemisa como planta, es una de las más nobles, no importa si tiene a favor o en contra tanto la calidad de la tierra como el del agua, suele crecer en suelos pobres y arenosos así como en lugares secos y soleados. Sus pequeñas semillas se ubican generalmente lejos de la fuerza del viento o el recorrido del agua de lluvia. Cuando crece requiere de poco cuidado, por cuanto es fuerte. Florece en verano y se recolecta en otoño, dejándolas secar en lugar sombrío y conservándolas posteriormente en bolsitas herméticas [7] para su uso. En 1890 en Europa, se la llamó el hada verde, porque se descubrió sus poderes embriagadores, siendo preferida por poetas y artistas en sus momentos de inspiración.

Estudios próximos al contemporáneo, le atribuyen condiciones de planta medicinal de la familia de las asteráceas, conocidas por egipcios y heredadas a los griegos, habiendo sido denominada la madre de todas las hierbas en la obra "Tesoro de los pobres" por Maestreo (s.XVI) [8] dadas sus múltiples aplicaciones curativas (ver detalles al respecto en [9]). Así como sus propiedades analgésicos para problemas menstruales, anoréxicos y digestiva [10]. Su importante capacidad de proveer aceites, hace que sea usada en ingrediente como el Wermut (vino blanco aperitivo), nombre que precisamente significa ajenjo en alemán [11].

Durante el siglo XXI, la Organización Mundial de la Salud (2001) recomienda el tratamiento de artemisinina combinada, en países donde la malaria es endémica, a fin de evitar la aparición de parásitos resistentes a esta sustancia natural. El acuerdo entre sectores públicos y privados, junto con la financiación del Fondo Global (organismo internacional creado para luchar contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria) ha permitido la distribución de una terapia combinada basada en la artemisinina en los últimos años [12]. Existen estudios que apuntan a establecer una práctica integral de la medicina, que involucra el reconocimiento y valoración de las diversas culturas en el arte de curar con plantas, por ello reconocen como aporte principal de la cultura china el uso de la Artemisa (Qingashou) cuyas propiedades permitieron superar el paludismo enfermedad endémica en zonas tropicales[13].


Artemisacat es un blog que recupera la imagen simbólica de la práctica humana y bondad de la naturaleza. La sabiduría de mujeres sanadoras, satanizadas, perseguidas y casi extinguidas a partir del siglo XII como brujas y hechiceras [14], simbólicamente subsiste  simbólicamente en la Artemisa como medio de sanación, incluyendo el espíritu de le hereda el nombre.  Es la síntesis del Arte-Conocimiento-Sabiduría-Espiritualidad, que persiste en el tiempo, sobreviviendo a los avatares de prácticas culturales y de poder en sociedades diversas.

Artemisacat intenta ser un tributo simbólico a la producción holística del conocimiento aportando a su condición integral e integradora, desde el testimonio, reflexión, análisis, intercambio y búsqueda de la información, formación y autoformación del conocimiento. Es por tanto, un homenaje a la profundización y expansión del saber, un continuum en la herencia de la sapiensa entre mujeres, desde tiempos inmemoriales.

Artemisacat está asociado al conocimiento y aplicación el arte de curar, dar vida, vivir y decidir sobre su cuerpo, antes que este fuera arrebatado por el poder que hizo del conocimiento -ignorancia  como herramienta de dominación y del poder como mecanismo instaurador del oscurantismo y la ignorancia.


Verano 2004, subida de la Costa Verde a Barranco, Foto: Diana Doroteo
Artemisacat, nos remite a los orígenes de la desigualdad de género, atribuido a la diferencia biológica, la misma que se transformó en referente de sometimiento y exclusión. Así como al proceso histórico que dividió el mundo de las mujeres y hombres, recluyendo a la primera mitad al espacio privado, invisibilizándola y naturalizado su ausencia del espacio público. Condenándolas a ser ágrafas, desinformadas, sin registro e historia formal. Pese a ello no lograron arrancar nuestra historia y silenciarnos o  menos sabias, nuestra historia está en los bordados, los telares, los platos, nuestro cuento, canto y relato que viajó de generación en generación.

Artemisacat registra el pensamiento de Catalina Salazar Herrera en su condición integral de ser, pensar, hacer, sentir, creer y estar, intentando el registro del sincretismo ancestral e identitaria, de hombres y mujeres que dejaron huellas en la memoria colectiva y personal. 

Sus escritos se provienen de sus aprendizajes y vivencias alimentada por experiencias de encuentro, intercambio y enlace del conocimiento con la práctica. Donde la palabra y memoria  se conjuga con otras diversidades de mujeres y hombres en sus diferentes etapas del ciclo de vida.

Artemisacat, es el intento de graficar, un modo de establecer y construir conexión y diálogo, sea a través del intercambio cotidiano y sostenido, el acompañamiento incidental, el apoyo profesional (presencial o virtual), el reconocimiento de si misma y los/as otros/as en la diferencia. De entretejer en espacios, iniciativas y acciones en favor de contribuir a que este mundo sea acogedor, habitable, noble y cálido.

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[1] http://www.lafogata.org/02inter/internacional1/brujas.htm[2] http://www.primeraspaginas.com/capitulo.asp?lib=35
[3]http://webs.uvigo.es/pmayobre/textos/pilar_iglesias_aparicio/tesis_doctoral/cap6_las_mujeres_en_la_historia_del_cuidado_de_la_salud.doc, http://bddoc.csic.es:8080/detalles.html?tabla=docu&bd=HISTORI&id=375184
[6]http://74.125.47.132/search?q=cache:xztW17LycpcJ:www.grupologosula.org/dikaiosyne/art/dik163.pdf+historia+de+mujeres+sanadoras+anticonceptivos&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=pe, http://agendadelasmujeres.com.ar/index2.php?id=3&nota=176[4] La OMS, recomienda al agente activo de la Artemisa, como la mejor opción a largo plazo en el tratamiento de la Malaria.[5] http://es.wikipedia.org/wiki/Artemisa
[7] http://www.panoramacultural.net/Suecia/mPaginas/pSelectRecord.cfm?paginaID=510&categoriaID=45
[8] Maestro Pedro, Julian. Tesoro de pobres, 1644.[9] http://es.wikipedia.org/wiki/Artemisia_absinthium#cite_note-0
[10]http://www.casapia.com/Paginacast/Paginas/Paginasdemenus/MenudeInformaciones/PlantasMedicinales/Artemisa.htm[11] http://www.natureduca.com/med_espec_ajenjo.php
[12] http://e-ciencia.com/blog/noticias/supositorios-de-artemisinina-una-alternativa-como-tratamiento-primario-para-la-malaria-en-zonas-rurales/[13]http://74.125.47.132/search?q=cache:bPaElpKdgxcJ:sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/libros/2006/ser_medico/cap17.pdf+propiedades+planta+artemisa+oms&cd=25&hl=es&ct=clnk&gl=pe[14]
Montserrat Cabré, Teresa Ortiz (eds.) Sanadoras, Matronas y Médicas en Europa, (Icaria Editorial), 2002.