En las elecciones municipales del 17 de marzo, me
tocó ser parte actuante, para mí no fue emocionante como sucedió entre
septiembre y diciembre 2010. La realidad de la praxis concreta diluyó mi
entusiasmo cuasi inmediatamente después de las elecciones de entonces. Aún así
intenté en su momento, compartir mis percepciones y propuse una red de mujeres
que mantuvieran vigilancia ciudadana activa “mujeres enredadas” se me ocurrió y
quedó como anécdota en algunos recuerdos.
Durante los primeros meses del 2011 vi con tristeza
y mayor decepción, la concreción de mis temores pueda que viscerales para
algunos/as, pero respondieron a la evidente práctica inexperta en gestión
local, así como gestos y actos de la autoridad confundida con liderazgo de actor
político. Estas elecciones espantaron a mi esperanza de cambio, mostrándome que
era más de lo mismo, con las variantes de algunos ires y venires en afirmación
y retracción en expresiones que están registrados para la historia, lo que no
puede perdonarte la era digital es un exabrupto o un desliz comunicacional.
Una electora ubicando el centro de elección usual modificado |
El domingo venció a mi desinterés cívico, el
universo, sentí desde un inicio mucha resistencia a hacerle el juego a quienes
siempre han tenido al país en sus manos, quienes establecen el margen de
nuestras decisiones, colocándonos contra la pared para optar por lo menos malo,
lo mediocre, el espejismo de una nueva forma de hacer gobierno. Ya una vez voté
viciado cuando la consigna de todos/as era votar por Fujimori, me felicité por
ello prontamente, aun cuando debí soportar en su momento la presión y el
adjetivo de francotiradora. En las presentes elecciones la entrega de la credencial a domicilio
me mostró que esta vez debía no sólo decidir sino actuar.
A medida que transcurrió el tiempo y la dinámica
del contexto electoral, descubrí que mi sentimiento no era extraño ni aislado,
era el sentimiento común, se desprendía de la conversa de los miembros de mesa,
los murmullos de la cola -que en realidad fue escuálida, concentrándose a
primera hora y final de la jornada-, del temor de los personeros por el NO
y la seguridad insultante del SI, de los sentimientos y resentimientos humanos
asociados al rito de la elección que espero sea el último al ser sustituido por
el electrónico.
¿Por qué?
Porque a diferencia de las zonas medias y altas de
Lima, en San Juan de Lurigancho, el distrito más populoso y con el mayor número
de electores, donde se ubica mi mesa electoral pude advertir una movilización urbana caótica. Un traslado zonal
que un día cualquiera suma como máximo S/.2.00 se elevó a S/.10.00 y distancias
que se mueven entre de 10 a 30 minutos se concentraron entre 30 y 120 minutos.
El embotellamiento y las condiciones de transporte
mostraron el caos que grafica vivir bajo la ley del más vivo
y cuán lejos parece estar la modernización del transporte urbano. Transformando un gesto cívico en una tortura,
especialmente para los más jóvenes, impedidos/as y adultos/as mayores, que del
lado sur debían desplazarse hacia el norte del distrito y viceversa... no hay
análisis político que aguante, es preciso cruzar varios factores y elementos
que emergieron a lo largo de la campaña y durante su cierre de los a favor y en
contra. Junto a los eventos que jugaron en desmedro de la gestión edil, donde el
argumento de avance en el ordenamiento del transporte fue hecho añicos con la
experiencia empírica concreta como se dice en sociología, por el caos para el
desplazamiento vehicular.
Sin añadir a ello, la carga de trabajo
que debió enfrentar los miembros de mesa,
especialmente en centros educativos no tan privilegiadas como él me tocó
(urbano, privado, primer piso), en otros debieron culminar el conteo en
penumbra, con muchas dificultades, habrá que mirar en detalle la data de los
resultados finales.
Los resultados de un voto de gracia cruzado con la
condena de los aliados y el resurgimiento de los otrora vencidos, confirmaron
mis percepciones y sentimientos de una
común y corriente ciudadana, el análisis profesional vendrá luego cuando sea
posible procesar los resultados finales, apreciar tendencias, concentraciones,
dispersiones, correlaciones. Será importante observar las dificultades de
registro y nulidad de las actas que en este momento no es mi preocupación.
¡Claro
que hay ganadores y perdedores!, aun cuando la consigna sea que todos ganaron y
ganó Lima, es sin duda una frase que espero no sea cliché o un auxilio político
de momento. Para quien quiera ver que vea y quien quiera enmendar que lo haga.
Ganó:
- La resistencia a ser cómplice de las razones inconfesas que movilizaron la revocatoria desde el primer día de la elección noviembre 2010.
- La fe y movilización de quienes se sumaron a la campaña aun cuando no pudieron transmitir con claridad los riesgos de sólo marcar por el No sin discriminar, olvidando que la revocatoria despegó con dos tercios de la población en favor, que de modificar su decisión no lo haría en 360°, sólo así se etiende en parte, que optó por salvar a Susana y castigar a sus regidores.
- Los/as perdedores de noviembre del 2010 no sólo fueron reconocidos, sino resarcidos con su ratificación, allí funcionó bien no sólo la consigna -si en realidad la hubo me resisto al maquiavelismo, aunque todo es posible en política- sino la capacidad de comunicación y expresión del SER y HACER en las oportunidades que lo tuvieron.
- La habilidad y capacidad de una mujer política como Lourdes que perdió una batalla, pero tuvo el olfato suficiente como para colocarse al frente de su aliada de turno y ser soporte de su ex vencedora, asociarse como su mejor aliada, levantarse y tomar la oportunidad para optar por la alianza y sólo ella lo sabe con la prospección del 2016.
- La apuesta por la institucionalidad y contrarrestar el panorama de pérdida económica para la derecha, sea directa o indirectamente a consecuencia del riesgo de estancamiento de obras en cartera que sin duda no se perdería a la larga, pero sus costos se incrementarían con el dilatamiento.
- La lectura de la población ante los últimos audios que demostraba quien estaba detrás de la revocatoria. Graficando una vez más que el pueblo puede perdonar el pecado pero no el escándalo, puesto que implica tolerar le restrieguen su complicidad con la inmoralidad.
- La oportunidad para una alcaldesa que se queda sola en su laberinto, para depender y gobernar con quienes fueron sus oponentes de origen... colocándose en la historia como primera mujer elegida, revocada y ratificada democráticamente, dependiendo de ella y quienes la rodean, lo que se escriba hasta el 2014.
Perdió:
- La mañosa práctica politiquera del APRA, que lejos de enmendarse frente a la anterior sanción electoral, creyó que podía restregarle en la cara al elector que es un inepto, cuasi fronterizo a quien es posible manipular con las viejas consignas y voceros de siempre.
- La mafia fujimontesinista-solidaria que luego de creer que tenía todo ganado, ve no tan fáciles las elecciones del 2016 por cuanto concentrará sus fuerzas en los distritos donde ha logrado mayoría, los conos donde deberá actuar con mayor decisión tanto el gobierno nacional como provincial.
- La idea "No importa que robes si haces algo", contrarrestada con la transparencia viable aun cuando sea mayor el costo en tiempo y rédito político, depende de cuánto se invierta para que esto se transparente y revalore.
- Quien dice No queriendo decir Si, atribuido machista y sexualmente a las mujeres, es en realidad una práctica tolerada, estimulada y reproducida en la política, donde el futuro candidato/a siempre niega que lo será hasta el día que arranca el proceso electoral.
- Las viejas estrategias testaférreas de política, mostrando descarnadamente al tonto útil promotor de la revocatoria, despreciado por sus promotores y transformado en un actor con opinión en el límite del show.
- Las/os ilustres desconocidos que serán destituidos de sus cargos de regidores, para algunos/as es debut y despedida, para otros una raya más al tigre.
Prospectiva:
- Queda poco más de un año para cerrar este periodo de una muerte anunciada y una vida prestada a la primera experiencia de gobierno local democrático en manos de una alcaldesa, que emergió de la rabia electoral por el desprecio a su voluntad, desde la candidata favorita, olvidándose inmediatamente de sus electores mayoritarias/os, como lo ha reconocido no hace mucho, quien sabe por un arranque de inspiración electoral, de no ser así, es su reto gobernar eficiente y transparentemente, concertar y dialogar con los más pobres que son los más indignados, veremos si eso sucede y no más populismo y asistencia.
- Ha sobrevivido a la revocatoria, gracias a la mano invisible que hace de la clandestina interceptación comunicacional su poder. Los mudo-audios fue el salvavidas de una alcaldesa que llegó al gobierno local entre otras cosas gracias a otros audios, la teleaudiencia y la movilización esperanzada de mujeres que hoy no se ven representadas.
- Habrá que aprender algo de este factor reiterado en la vida política del Perú como son las herramientas comunicacionales: un video auto dinamitó el decenio de un sistema, mostró la corrupción aprista y en este tiempo jugó bien sus cartas dos veces a favor de la alcaldesa electa ¿Le pasara factura en algún momento? Lo ha dicho incansablemente no ha sabido transmitir lo que hace, por cuanto deberá concentrarse en hacerlo bien y no patéticamente como fue el gráfico modo de relación entre las mujeres de San Juan de Lurigancho y las mujeres de la Molina.
- Gobernar con una ancha base es el lema de hoy de quien no pudo hacerlo con sus propios aliados de inicio, rompiendo a penas se calentaba el proceso y se afirmaba las oportunidades. Pueda ser en verdad, que toda posibilidad de gobierno nuevo no puede hacerse sin la "sapiensa y recursos de quienes siempre gobernaron", tensando el compromiso de gobernar con todos hacia los convencionales.
Tal como dije en el 2009 a un aspirante a elegible y hace poco a una
amiga, el futuro del país o de Lima, no depende de una persona, aun cuando
muchos con osadía lo señalan, porque ni se va a caer, ni va a detenerse, eso
sólo es una alegoría.
El país
ni Lima nunca se ha detenido, puede ser que haya caído en crisis, recesión y/o recuperado,
pero jamás dejado de funcionar. Ni en los peores tiempos donde fueron tiranos sus gobernantes y las autoridades locales eran elegidas a
dedo, en esas condiciones fue elegida la primera alcaldesa Ana María Fernandini de Naranjo (1902-1982). Lima
estuvo cuando llegamos y seguirá cuando nos vayamos, a veces sin darnos cuenta
asumimos términos mesiánicos y de endiosamiento.
Como decía antaño la madre de mi amiga de Doris,
"Cada quién tiene lo que con esfuerzo se ha ganado", especialmente
para quienes han hecho de la política un modus vivendi sin lealtad, compromiso
y ética. Si por alguien lo siento es por el teniente alcalde Zegarra, un joven
político que espero sea su bautizo y aprendizaje antes que debut y despedida.
También, por las jóvenes generaciones que fundaron en este siglo más de un
partido, para hipotecarlo en manos de viejas figuras sino prácticas
politiqueras con las mismas mañas.
También
lo siento por algunos jóvenes que intentan continuar los pasos de sus
generaciones previas con sus activos y pasivos, como sucede Luis Felipe
Castillo –para quien promoví y voté por su revocatoria-, cuyo significado
simbólico de ser el más revocado tendrá algún impacto en otros de su misma
línea, que seguro nuestros amigos/as culturalistas podrán ilústranos.
Y también los siento por quienes fuimos miembros de
mesa, porque si no hay voto electrónico volveremos a invertir un domingo en
octubre como todo parece indicar, en nombre de una democracia cada día más estrecha,
controversial y más nebulosa.