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miércoles, 23 de diciembre de 2020

"FLOR DE RETAMA": TERRUQUEO HOY COMO AYER SIN MEMORIA DE ANTES DE AYER

El Camino
Protesta Estudiantes Huanta 22/6/1969
Los
  comentarios sobre mi post donde reproduzco el ‘terruqueo’ y ‘senderización’ al canto de los jóvenes de hoy, con himnos de los jóvenes de ayer me provocan compartir la fuente.

Era agosto del 2001, yo había cerrado mi compromiso con la coyuntura de transición a la democracia y realizado mi debut y despedida dentro de aquello que muchos llamamos el monstruo de mil cabezas que se reproduce apenas cortas una, como es el sector público. Se habían realizado las elecciones tras el gobierno de transición, beneficiando a Alejandro Toledo y el toledismo, para no toledistas, la esperanza de cerrar, juzgar, sancionar y sanar  la negra historia de del Fuji-Montesinismo.

Sentí que mi lucha por recuperar la democracia había concluido –ingenua de mí- sin  imaginar que ingresábamos a una nueva etapa, que devoraría, digeriría y defecaría el sistema de corrupción instaurado, vivito y coleando. En este momento que escribo, me recuerda aquella película de los setenta sobre la revolución de un país centroamericano donde apenas tomado el poder a sangre y fuego “el revolucionario”, empuja a su subalterno del sillón presidencial diciéndole “¡Sal de mi trono!”. Esa tentación de cambiar un caudillo por otro, en nuestro caso de un corrupto por otro.

Yo  en verdad creí en mi fantasía, que tras la profunda y alevosa corrupción fujimorista la verdad y reconciliación sería posible, así  que retomé a lo mío, la elaboración suspendida de mi libro  en setiembre del 2020 –tras el vladivideo-, en torno a la participación política de las mujeres en el siglo XX y estaba a punto de cerrarla en setiembre, cuando me llegó el pedido de realizar una ponencia sobre la violencia política y el papel de las mujeres.

Fui a mi estante repleto de libros que había devorado y agenciado en ese tiempo,  sobre la temática, elegí algunos como el de  Freud (1970)[1] y Arostegui (1994)[2] para definir la violencia, a Flores (1986[3], 1987[4],1999[5]),  para tener la perspectiva de nuestra convivencia, el ser violento de Nun (1989)[6],  a Gorriti (1990)[7] de cajón para algunos detalles de Sendero y los/as senderistas, a Star (1992)[8] sobre la relación del afianzamiento de la violencia política en los andes, así como sobre lo poco que se había estudiado a las mujeres subversivas un pequeño libro de Kirk (1993)[9] para entrar de lleno en el papel de las mujeres, Coral (1994)[10] sobre el impacto en la vida rural y urbana, Stern (1999)[11], ya para ensayar algunas  explicaciones del fenómeno, para enlazarlo con los estertores de la coyuntura trabajado recientemente por Cotler y Grompone (2000)[12].

Mientras armaba mi ponencia, sentí que algo me faltaba más allá de los análisis, volvía a mirar mi estante y allí estaba ese libro con  su tapa andina de Carlos Ivan  Degregori, quien se había transformado  en el experto en analizar y explicar la violencia política. Cogí esa preciada publicación de 1990 sobre “El Surgimiento de Sendero Luminoso. Ayacucho 1969-1979” -las/os invito a leer, va adjunto el enlace[13] . En aquel entonces  retomé la lectura con otros ojos, puesto que hallé pistas sobre el papel de las mujeres.

Poseía toda una sección sobre las mujeres al interior de la nueva generación de Huanta, aparecían como las   "alumnas conscientes”, en un desenlace de negación/ reconocimiento de su apoyo a la lucha por la gratuidad de la enseñanza: “Nosotras no podemos negar en ningún momento el hecho de haber colaborado con los estudiantes huelguistas moral y económicamente; prueba de ello es la donación de cierta suma de dinero y la confección de una bandera de seda, la misma que fue obsequiada a los estudiantes para su gran mitin” (Castillo 1972 en Degregori 1990, 122)[13b]

Y en otro párrafo,  como las mujeres al sumarse a la lucha se tornaban en  compañeras indefensas  pero al mismo tiempo la solidaridad de otras mujeres madres/ vivanderas de armas tomar que provocaron una represión insana percibido por Castillo como, desencadenante de los enfrentamientos:

“Entonces, al ver que dos policías chapaban a estas niñas, todas las madres corrieron y los tomaron presos a estos policías y les dijeron: por qué  las llevan a las niñas. Ellos contestaron: porque estaban haciendo desorden. Qué desorden están haciendo las niñas, en quechua dijeron. Están reclamando sus derechos, nosotros somos pobres, no podemos pagar. EI gobierno está contra nosotras, dijeron las mujeres, pese a su ignorancia. [ ... ). Antes de esto todavía, se levantaron como cinco mujeres con sus cuchillos y se enfrentaron a los policías diciéndoles: ¡por qué las llevan a nuestras hijas! Bien, es ahí que hasta les quitaron sus armas, pero una mujer le dijo a otra: entrégales sus armas mejor, porque esas son del gobierno. Entonces se las entregaron y los dos policías casi de escape se fueron. [ … ]. Luego las mujeres se han regresado a su trabajo. Cuando de repente, después de un rato, recibimos bombazos y cuando corrimos para escapar ya todas las cuatro puertas del mercado estaban cerradas y por las ventanas llovían las bombas lacrimógenas al mercado, cayéndoles a esas mujeres indefensas y los chiquitos que estaban allí estaban casi desmayándose. Es ahí que comenzó la lucha. Eso fue el da 20, más o menos a las diez de la mañana” (Castillo 1972: An. 57 en Degregori, 1990,131).

Y hasta  una quinta sección dedicada a la Participación Femenina, que asocia su papel como detonante no sólo en la lucha por la gratuidad de la enseñanza en 1969 sino históricamente ande diversas medidas de política que afectaba a la población andina: a) en la década de 1960, las mujeres campesinas como parte de los organismos de autodefensa de Pomacocha hasta ingresar en  1966 al Congreso de la República para presionar y lograr la libertad de sus líderes presos, b) en 1923, las mujeres, indígenas de La Mar, c)  en 1917 en protesta contra la introducción del papel moneda en  Huamanga y  el motín de las mujeres de Abancay, por mujeres que eran pequeñas comerciantes, vivanderas, artesanas.  Degregori (1990) añade que las mujeres y su fuerza en la lucha del movimiento social no sólo fue percibido y valorado por la tesis de Castillo en 1972 sino también por Sendero Luminoso a partir de 1979.

Así es como me encontré de cara, al modo como el Estado  provoca la rebeldía de cada generación a través de políticas que se elaboran desde un escritorio. A Velazco se le reconoce y aplaude desde el indígena andino y amazónico la reforma agraria  y segundo la accesibilidad a la educación. Sin embargo, el 4 de marzo de 1969, el Ministro de Educación, Grl. Alfredo Arrisueño Cornejo junto con el presidente de facto emitió el Decreto Supremo N° 006–69/EP que suspendía la gratuidad de la enseñanza pública para estudiantes que obtuvieran notas desaprobatorias, sin medir que con ello perjudicaba principalmente a los/as estudiantes de la vespertina que trabajaban y estudiaban, donde no era extraño que repitieran más de un grado:

La Mula 14/06/2019

“Artículo 1° .- A partir de la iniciación del año escolar de 1969 , los alumnos de los planteles oficiales de Educación Secundaria Común, de Educación Secundaria Técnica, Mando Intermedio y Formación Magisterial, que pierdan la gratuidad de la enseñanza, abonarán la suma de cien soles oro (S/.100.00) mensuales de abril a diciembre” (Art.1 DS 006-69/EP)

Mañosamente el decreto se publicó en marzo, durante las vacaciones escolares. Sintiéndose su impacto en abril, transformándose en el fuego que encendería la mecha y la rebeldía adolescente y juvenil iniciándose las clases, en diversas ciudades capitales de las regiones, pero que en Huanta se intensificaría, dada su condición de ciudad constituida principalmente por una población estudiantil de primaria y secundaria de las comunidades nativas de las zonas más alejadas de  la región sosteniéndose la protesta hasta el 22 de junio que fue el desenlace. 

Fue un párrafo del libro lo que me recordó otras movilizaciones de los que yo viví en primera persona en los setenta.

“A las 10:30 de la mañana las filas avanzan hacia el centro de la ciudad. A la altura del Correo, policías arrojan bombas lacrimógenas y disparan perdigones. Las filas en un primer momento retroceden; pero de inmediato se rehacen. Mujeres, que trenzadas por los brazos forman compactas columnas, deciden ponerse en primera fila.  De entre ellas se adelanta una anciana campesina para parlamentar con la policía. Tensión y silencio. Invocando la cordura, con  los brazos en alto, la campesina avanza pero una ráfaga de metralla derriba. Entonces los campesinos comienzan a lanzar piedras con sus hondas. La muchedumbre intenta  recoger a la anciana y se traba en una confusa y violenta lucha con la policía que, apoyada por sus armas se apodera del cadáver” (Degregori, 1990, 63).

Estos hallazgos no sólo me permitieron preparar una ponencia de inicios del siglo XXI, sino extrapolar los hechos de mediados del segundo siglo XX con sus impactos. Había mucho más en el libro que puede leerse de distintas aristas, como el papel de las monjas,   las mujeres oligarcas, las mujeres vivanderas, que amplía el concepto de participación política circunscrita a los  partidos y derechos políticos  por la actuación  política de las mujeres, que adopté para darles voz desde sus diferentes aristas. Obligándome en ese momento a no cerrar mi propio libro e incluir a las mujeres anónimas del Perú profundo que ofrendaron su vida en un arranque de confianza, locura o valentía.

Había cantado tantas veces con estremecimiento “Flor de Retama”, desde que escuché a Martina Portocarrero en los ochenta a veces con sentimientos encontrados porque en ese entonces tenía un velo subversivo, la amé tras verla declamar, cantar y actuar en el Coliseo de Arequipa. Aquilatar  mi regalo  de su cassette por un policía  en los noventa, allí supe  que no era himno  senderista, que también lo cantaban, sentían y vivían los militares asentados en ese rincón del país, porque te toca el alma.

Pero sería recién en 2001 que sabría el origen de la canción, que narraba la historia cantada de la rebelión de huantinos/as indígenas, jóvenes y adolescentes  defendiendo su derecho a una educación gratutit, acorde a su situación, siendo asesinados por los Sinchis, un grupo especializado de la Policía Nacional del Perú de entonces, si uno va al cementerio de Huanta hay muchos NN en de 1969 y 1981-1992. Tres años mas tarde, conocería a uno de los estudiantes que sobrevivió a aquella masacre, todavía con una bala en el cuerpo que nunca pudieron sacarle. Me confirmó y desconfirmó la tesis de Castillo y de otros/as investigaciones, mientras mi amiga lo sustituía en el ordeñamiento de su vaca. Pero esa es otra historia que escribiré cuando tenga menos dolor en el alma.

Flor de Retama, es una composición del profesor Ricardo Dolorier Urbano, nacido en Huanta, Ayacucho. Hijo de padre huancavelicano y madre huantina.  A los 4 meses de los hechos de Huanta compuso la canción en plena dictadura militar, tenía una razón muy fuerte para ello. Fue  docente de  la vespertina en el colegio Gonzales Vigil de 1958-1963, probablemente conoció a algunos de los estudiantes que se levantaron, porque desde 1964 a 1989  se hizo profesor de Literatura de la Universidad de Educación Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta)[14] y no vivió los hechos aun cuando pudo visualizarlo en su tiempo. En el nuevo siglo ha sido asesor de Lectura del Ministerio de Educación (2002 – 2003); expositor principal de "Didáctica de la Comprensión Lectora"; capacitación para profesores de Lengua y Literatura y de docentes de los institutos superiores de Educación (Ministerio de Educación), actualmente se desempeña como director de la dirección regional de educación DRELP[15] y ha sido no hace mucho que tuvo el reconocimiento por el Congreso de la República[16]. Detallo esto, para que no quede espacio para la malsanía, la asociación o la tela de juicio sobre su inspiración.

Según su Dolier, la primera versión del poema hecha canción sin modificación alguna, se grabó  dos años después de su creación (1971),  por el musical el “Trío Huanta” dirigido por Luis Salazar (esposo de Martina Portocarrero) con una difusión local. Posteriormente (1975) Martina Portocarrero  cantante profesional nacida en Nazca, de padres ayacuchanos[17]. Grabaría la canción con algunos arreglos y cambios en  un long play titulado “Huaynos pegaditos”.  Cambiando    el orden de las dos primeras estrofas [18].

A partir de entonces, Flor de Retama comenzaría a hacerse famosa especialmente durante los ochenta, siendo cantado por subversivos y militares indistintamente, políticamente Martina Portocarrero fue asociada en aquel entonces con la subversión y perseguida[19] al igual que hoy se pretende perseguir a los/as artistas que lo cantan[20], pero una información menos interesada demuestra que nuestra historia está llena de vacíos, historias fileteadas y memorias invadidas por desmemorias.

Algo se ha hecho tras 20 años sobre los hechos de los/as huantinas indígenas, jóvenes y adolescentes de 1969  además del canto de “Flor de Retama”, se ha reconocido la lucha histórica de los/as huantinos/as por la gratuidad de la enseñanza desde EL  Congreso a[21] , el Municipio de Huanta lo ha incorporado en efemérides [21b].

Incluí los sucesos asociados con el papel de las mujeres en mi libro, sosteniéndome en Degregori (1990), al cerrar mi investigación, decreté que la misma fuera inspiración de otras académicas e investigadoras que rescaten del olvido, sacaran de la niebla a la luz, el papel de la mujeres en todo lo sucedido en nuestra historia. 

Algo sucedió con el trabajo de Blondet (2002)[22], e inclusive se asomó a América Latina el realizado por Andreo y Beatriz (2002)[23], algo aportaba la percepción de Flora Tristán (2003)[24] a inicios de la República,  y aproximaciones directas a mujer y política de Cañete y Arteaga (2004)[25], la historia de  Denegri (2004)[26] y Hampe (2007)[27]. El ocuparse del estado de las mujeres cerrando el primer decenio de Naranjo (2009)[28], Ulfe y trinidad (2017)[29]y Rosas (2019)[30].

Sin embargo aún no he hallado que hayan dado con la línea de investigación que me prometí, realizar a lo largo y ancho del país para hurgar otras huellas de las mujeres olvidadas. Un pendiente que me acompañe el hacer sin tiempo, presión ni intensión sino por el sólo hecho de saber, registrar y nombrar. Para que de una vez por todas no seamos comparsa o soporte invisible.



[1] Freud, Segisfredo.(1970)  Psicopatología de la Violencia Cotidiana. Madrid: Alianza Editorial

[2] Arostegui, Julio. (1994). Violencia, Sociedad y Política: La Definición de la Violencia. Violencia y Política En España (13), pp. 17-55

[3] Flores Galindo, Alberto. (1988)   Buscando un Inca: identidad y utopía en los andes.  La Habana, Casa De Las Américas. 

[4] Flores Galindo, Alberto. (1987) Campesinado y Violencia, Lima: Instituto Apoyo Agrario.

[5] Flores Galindo Alberto, (1999)   La Tradición Autoritaria. Violencia y democracia en el Perú.  Lima: Sur.

[6] Nun, José. (1989) La rebelión del Coro. Estudios sobre la racionalidad política y el sentido común. Buenos Aires: Ediciones Nueva visión.

[7] Gorriti, Gustaco (1990) Sedero. Historia de la guerra milenaria. (Vol.T1) Limsa: APOYO.

[8] Starn, Orin. (1992) Antropología Andina, ‘Andinismo’ y Sendero Luminoso, Allpanchis 39, Cusco: 15-72.

[9] Robin Kirk. (1993) “Grabado en piedra: las mujeres de Sendero Luminoso”. Front Cover, Lima: Instituto de Estudios Peruanos,  77  p.

[10] Coral, Isabel. (1994) Desplazamiento por violencia política en el Perú, 1980-1992. Lima: IEP /CEPRODEP (Documento de Trabajo, 58. Serie Documentos de Política 6.

[11] Stern, Steve. (1999) Los senderos Insólitos del Perú. Lima: IEP y UNSCH.

[12] Cotler Julio y Grompone Romeo. (2000). El Fujimorismo: Ascenso y caída de un régimen autoritario. Lima- Perú: IEP.

[13] Degregori, Carlos Iván. (1990) El Surgimiento De Sendero Luminoso. Ayacucho 1969-1979, Lima: IEP. https://www.verdadyreconciliacionperu.com/admin/files/libros/377_digitalizacion.pdf

[13b] Castillo, Aracelio. (1972) EI movimiento popular de junio de 1969 (Huanta y Huamanga, Ayacucho). Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Tesis para aptar el grado de Doctor en Sociología

[14] http://aldiaconmatices.blogspot.com/2011/01/maestro-ricardo-dolorier-urbano.html

[15] https://hawansuyo.com/2016/12/28/la-historia-de-flor-de-retama-mario-cerron-fetta/#:~:text=Ricardo%20Dolorier%20es%20m%C3%A1s%20conocido,Martina%20Portocarrero%20la%20m%C3%A1s%20reconocida.

[21b] https://www.facebook.com/MUNIHUANTA/photos/huanta-rinde-homenaje-a-caidos-de-la-gesta-heroica-del-22-de-junio-por-la-gratui/999173693485884/ 

[22] Blondet, Cecilia. (2002) El encanto del dictador: mujeres y política en la década de Fujimori. Lima: Instituto de Estudios peruanos,   85 p.

[23] Andreo García, Juan y Guardia, Sara Beatriz (2002) Historia de las mujeres en América Latina, Volumen 1. Centro de Estudios la Mujer en la Historia de América Latina (Perú). Lima: EDITUM,   522 p.

[24] Flora Tristán (2003) Peregrinaciones de una paria, 1833-1834. Lima: Flora Tristán ediciones.

[25] Cañete, María Fernanda y Arteaga, Rosalía. (2004) Reflexiones sobre mujer y política. Ecuador: Editorial Abya Yala,  245 p.

[26] Denegri, Francesca (2004) el Abanico y la Cigarrera: la primera generación de mujeres ilustradas en el Perú 1860-1895.

[27] Hampe Martínez, Teodoro (2007)  La mujer en la historia del Perú: (siglos XV al XX).

[28] Naranjo, Aída García. (2009) Mujeres peruanas: situación nacional CEDAL, Centro de Asesoría Laboral del Perú, 228 p.

[29] Ulfe, María Eugenia y Trinidad, Rocío (2017) En busca de reconocimiento: Reflexiones desde el Perú diverso  Lima: Fondo Editorial de la PUCP, 302 p.

[30] Rosas, Claudia. (2019) Género y mujeres en la historia del Perú: Del hogar al espacio público Lima: Fondo Editorial de la PUCP,   634 p.

lunes, 16 de noviembre de 2020

DE LUCHA INTELIGENTE A GENERACION BICENTENARIA

Generación Bicentenaria, ejemplo de sapiensa, habilidad, coraje y alta responsabilidad, que tan sólo en dos asaltos a la corrupción logró la victoria, sacando del poder a un gobierno golpista al quinto día de su usurpación. El saldo de 2 muertos, muchos heridos y desaparecidos, que a punta de denuncias recuperó.

¿Cómo lo hizo?

Conté a mi amiga Paty, que desde el día del golpe estuve pegada a la red (del 10 al 15 de noviembre), haciendo lo que me toca en mi tiempo de inmovilidad. Informarme  y difundir, sin permitirme sentir, porque cuando una siente, las emociones te invaden y suele pasar dos cosas, te enfureces y haces lo menos pensado o te deprimes y no hay quien te saque del pozo donde caes.

El 16 amanecí cantando aquella canción que aprendí en los setenta “Yo te nombro” de Gian Franco Pagliaro[1] en la voz de Nacha Guevara "Yo te nombro Libertad"[2] quien se atrevió a cantar[3] en un tiempo muy oscuro para Argentina (mejor que ella lo cuente en el video). 

Yo lo canté, cual oración para vivos, heridos, desaparecidos  y muertos de este tiempo.Asimilando que quienes ya no están con nosotros: Jack Brian Pintado Sánchez[4] y Jordan Insti Sotelo Camargo[5]  son parte de en una mejor dimensión y estado.

En los setenta asumí esta canción cual himno, cuando distinguí entre lo justo e injusto, apropiandome de mi derecho a la protesta, mi capacidad de denunciar   el abuso, violación, discriminación y condena de ser quien era. Cuando tuve  oportunidad de conocer y compartir el dolor ajeno, aquel que no te destruye, sino revela y moviliza. La vida es bella, sólo cuando podemos construirla desde donde nos toque,  defenderla allí donde se comparte. Lo descubrí y comprendí  apenas adolescente en octubre de 1975,  luego de mi primera movilización y demanda de derechos, a cambio el gobierno de Bermudez, nos lanzó a la guardia de asalto con su caballería.

En ese año fuimos un grupo de estudiantes del cuarto año  de secundaria a solidarizarnos con el  colegio de San Martín de Porres cuya institución iba a ser despojado de un local aledaño “El Estanco de Sal”. A la policía de entonces, como la de hoy -salvando las distancias-, no les importó que estuviéramos con uniforme escolar, igual nos reprimieron, pero la fuerza de y rebeldía nos mantuvo, principalmente a los chicos que tomaron el estanco de sal, hasta lograr que su demanda sea resuelta. La prensa de ayer como hoy[6], nos acusó de ser estúpidas(os), niñas(os) manipuladas por los partidos de izquierda. Ayer como hoy, no entendieron que nos indignó y movilizó la injusticia y derechos pisoteados.

Muro de del Colegio SMP 1977
Después de aquello no hubo vuelta atrás, he ido a muchas marchas por diversas razones y en diversos tiempos, alcanzando conquistas, perdiendo batallas y empoderándome más en cada ua. Siempre convencida que sin lucha no hay buen vivir, saludable ni justa, principalmente porque cada nuevo gobierno es peor que el anterior, salvo el de Paniagua que a veces imagino fue un militante excepcional y por accidente de Acción Popular.  Quien nos dejo lecciones de dignidad por su papel de q tránsito entre el gobierno más corrupto y cínico hacia la esperanza (que resultó ser su aprendiz) o  porque no tuvo tiempo para más por su condición transitoria. Teniendo el contraste a su correlegionario Merino me confirma que fue la excepcion a la regla y quizás de mantenerse más tiempo, pudo ser devorado por los mismos políticos que hoy nos colocaron en la situación vivida. Siendo así duele más la corrupción e impunidad instalado en el sistema, cuyo monstruo de mil cabezas tuve oportunidad de ver y salí para no volver, craso error, debí quedarme y morir en el intento de hacer la diferencia.

Es más debimos muchos de nosotras(os) planificar para hacernos parte y contrarrestar desde adentro la captura del Estado por delincuentes de saco y corbata, quienes durante todas estas décadas han vivido de nuestra sangre, sudor y lágrimas. Pero al respecto, hubo muchas(os) con oportunidad de hacerlo y nos faltaron agallas para cambiar el país desde adentro, pero optamos por evitar que llegue a la descomposición actual desde afuera, con luchas periódicas y nuestro trabajo honesto.

Tras mi bautizo de ir a una movilización de protesta con mi uniforme único de colegiala, aprendí que te expone antes de protegerte, por cuanto adopté mi indumentaria de batalla: zapatillas cómodas, jeans, chalina de lana o seda y casaca por si me detenían. Con vinagre, agua y pañuelo como escudo de protección; armada de propaganda con mosquitos, trípticos, volantes, pancarta y mi inseparable bolso de chaski, fue mi segunda etapa de movilización  ingenua.

Pronto descubrí que ser descubierta o capturada por policía  con alguna propaganda encima, era lo peor que podía sucederte. Durante una de las marchas de 1977 para hacer caer al gobierno militar de Bermúdez, presencié cómo una mujer joven,  fue tomada por los cabellos y arrastrada por  la policía porque le encontraron propaganda. Yo reaccioné como un resorte y me abalancé haciendo que otras personas se sumaran y cuando logramos detenerlos, el policía le arrancó el bolso y sacó los volantes, la llamó "delincuente sediciosa”,  con más policías la arrancó  de nuestras manos, enmarrocó y amenazo llevarnos con ella por cómplices.

Fotos: IEP

Aprendí que nunca debes ir sola a una marcha y si lo haces, tenías que mantenerte comunicada, ponerte en conexión con quien conoces, observar el escenario y establecer las posibles rutas de escape. De ser detenida gritar fuerte tu nombre y DNI, será por eso que no olvido mi número como suele sucederme con otros datos.

Durante los ochenta, las marchas estudiantiles fueron tan fracturadas, que debíamos gritar en nuestro escalón de universidad “¡Esto es protesta, esto no es desfile!”. Debiendo superar en medio de la movilización, la tensión existente primero entre universidades vecinas, luego entre particulares y públicas. La presencia de los partidos políticos influyendo en la conducción de la protesta, tenía sus vicios y mezquindades, pese a ello, nunca dejé de protestar ni levantar mi voz, animar al colectivo de turno en participar.

Luego vinieron mis marchas de solidaridad con  las mujeres de sectores populares como el vaso de leche  y los comedores populares, que eran apoteósicas, allí ir o no ir, en realidad parecía que no importaba, porque eran tantas y tan disciplinadas las mujeres madres cargando a sus hijos,  que la policía primero las observaba sorprendido, luego las  resguardaba. Hasta cuando se inició la inflación del primer gobierno aprista, seguido de Fujimori, donde las represión se imuso  con todo y sin miramiento alguno de ser madre,  con hijos a cuestas.

Tras las marchas hacíamos un balance y pasábamos revista a quienes había detenido, cada historia ocuparía todo un libro para mostrar cómo  antes de desanimarlas las movilizaba y hacía más fuerte o menos ingenua. Recuerdo claramente aquella que contaba Luz Gutiérrez (QEPD) de Asentamiento Humano Infantas. Una mujer delgada de metro y medio con una voz tan potente, pícara, suspicaz, ocurrente y gran autoridad. Imponiéndose en una asamblea de cientos de mujeres o encuentro de miles. Era coordinadora de la Organización del Vaso de Leche de la Zona de Infantas que incluía a los comités a ambos lados del km 20  de la panamericana norte hasta el río Chillón.

Luego de una movilización donde tomaron la Plaza de Armas por asalto, habían aprendido que si se desplazaban en un sólo bloque, la policía les cerraba el paso y a veces las encerraban. Por ello, hicieron piquetes por todos los lados, con desplazamiento grandes desde San Juan de Lurigancho, el Rímac, La Victoria, San Martín  de Porres, Comas, Independencia, El Cercado, Villa El Salvador. Al mismo tiempo que un gran número de líderes se desplazó una hora previa a la convocada -despistando al servicio de inteligencia-. Llegaron dispersas como cualquier transeúntes y llenaron los restaurants, comercios y la catedral que bordea la Plaza de Armas. En el momento acordado tomaron la plaza, volviendo locos a los policías. Cuando Luz Gutierrez fue capturada, no tenían donde meterla, así que la colocaron dentro de un bus bus rompemanifestación a los que ellas denominaban “pinochitos”, transformándola de protestante en espectadora, al punto que sin darse cuenta se estaba divirtiendo y hasta  animando a mojar a sus compañeras, contaba que los policías se miraban entre sí y luego le dijeron: “Hay señora, disculpe, usted no puede ser una revoltosa, está de nuestro lado, la dejaremos en esa esquina para que se vaya sin problemas”.

Más adelante serían las movilizaciones en medio de una dictadura encubierta donde quien alzaba la voz era “terrorista”, aprendimos a movilizarnos y movernos publicitanto nuestra voz a modo de susurro, conversa, debate, discusión y canto. Todo lugar era propicio para la propaganda contra Fujimori, la plaza, el mercado, el bus, la combi, el teatro, parque, calle. Fue un trabajo de hormiga hasta cuando nos tocó salir en bloque unas cuantas locas a las que nos tildaron de brujas, tontas, suicidas, que no cambiaríamos nada ni moveríamos al tirano. Había tanto miedo como comodidad. Hasta cuando se sumaron los estudiantes y muchos más, pero sin lograr mover un milímetro al sátrapa hasta que su propia podredumbre lo debilitara.

Así es como hicimos la marcha de las antígonas, mujeres vestidas de negro ante la OEA para una transición democrática sin conseguirlo, Fujimori se salió con su tercer mandato mientras estábamos protestando en los cuatros suyos, con el saldo de la muerte de dos vigilantes, haciéndonos responsables de ello, cuando fue ejecutado por el Servicio de Inteligecia Nacional (SIN) y sin duda nada lo hubiera tocado, si su sistema de corrupción no hubiera implosionado de adentro para afuera.

Eran tiempos donde aprendí a usar otro tipo de atuendo cuando me hice master en la protesta: tacones y bien vestida, calmada y sin correr, aprendí que puedes pasar por una ciudadana extraviada para que no te detengan. Y si a pesar de todo te detuvieran, saber tus derechos, no resistirte para no darles el pretexto de golpearte, gritar siempre tu nombre y DNI para que testigos sepan quien eras, porque era fácil ser desaparecida. Y si eras testigo de detención, pedir que grite su nombre, registrar a cada detenido(a) para apoyarlos(as) y liberarlos(as) o buscar sin cesar si era desaparecido(a).

En todos ellos, usamos estrategias de ser más de un bloque y entrar por todos los lados. Hubo tiempos donde las mujeres fuimos usadas como escudo de los hombres, abríendo las marchas de los setenta y ochenta pero en los noventa del siglo XX, a la represión no les importó igual cayó saña sobre las mujeres, acusándolas de terroristas, las desnudaban y violaban (ver en detalle en 6b).

La estrategia era protegerte de los ataques con tu voz y agrupadas. Mientras los gases nos sumia en la niebla, aprendimos a no gritar ni llorar para evitar que el gas pimienta nos afectara más. Aprendimos a respirar a través de un pañuelo mojado en vinagre. Camufladas sin nada que nos delatara pero también desprotegidas, sólo consignas y equipo de inteligencia para el desplazamiento, protección y apoyo. Lo principal era la protección de grupo, los soportes institucionales y no incriminarte, guardando silencio y pidiendo hablar con tu abogado aun cuando no  lo tuvieras. Ya detenidas(os), hacer una lista y difundirlo con el primer contacto.

Quien no ha defendido sus derechos y los derechos de los más vulnerables jamás entenderá el ejercicio de la la libertad, igualdad y fraternidad, bases de los derechos humanos, a los mismos que como mujeres hemos debido conquistar porque no estábamos incluidas.

La primera vez que vi actuar a los jóvenes del bicentenario fue hace cinco años contra la ley pulpín[7], que constituyó su ensayo o bautizo de quienes hoy la condujeron. En esa fecha al igual que las mujeres de los Comités del Vaso de Leche en su tiempo de aprediz, se movían en bloque siendo reprimidos y dispersados, conversé con más de uno y les conté algunas estrategias. Creí en ese momento que al haberse desmontado la educación cívica y deformado la política por una práctica clientelista, pragmática y corrupta en el país, con el fujimontesinismo, se había desmovilizado a generaciones y que habría que esperar muchas décadas más para que las nuevas tuvieran conciencia, doliéndome en el alma el país que heredábamos a nuestras(os) hijas(os) y nietas(os). 

En mis últimas marchas que fueron contra el espectro del  fuiji-aprismo-montesinismo y la corrupción  en el poder, quienes una y otra vez, intentan tomar el Estado por asalto. Vi con esperanza, la fuerza de las mujeres jóvenes,  mostrando estrategia, fortaleza y firmeza en sus batucadas. Y aluciné que mis nietas y sobrinas estaban tocando, danzando, conduciendo, sosteniendo.   

La movilización de la generación del bicentenario, no sólo me ha conmovido  también removido, será porque al ser espectadora virtual, descubrí un nuevo modo de ser y hacer  protesta con efectividad. Atribuirle sólo a la insostenible ilegitimidad la actual caida de Merino sería dejar de lado el éxito de la conquista de las(os) jóvenes del bicentenario.  Más allá de su masividad ha sido organizada, fuerte, impenetrable, paritaria, creativa, estratégica y desinfluenciada de partidos políticos, porque todos fueron cómplices del golpe.

Su organización y trabajo es de alto nivel, no sólo distrajo a una policía infiltrada a través de los terna, que aplicó la inteligencia contra la delincuencia y el crimen organizado,  para reprimir la protesta ciudadana de estudiantes, desarmados y haciendo uso de su derecho de protesta, sin percatarse que eran estrategas. Pese  a la brutalidad de la represión, la trampa de colocarlos entre dos fuegos, no lograron detener a ninguno de sus líderes, porque no las(os) identificaron.

Todas(os) las(os)  detenidas(os) o capturadas(os) han sido liberadas(os), porque no se les pudo construir un legajo de acusaciones ni crear duda en su actuar, podrá argumentarse que se trata de otros tiempos, pero también se trata de jóvenes con capacidad de indignación,  con alto nivel de contención para no desembocar en una anarquía y vandalismo, son una generación inteligente y estratégica.

Han producido una movilización nacional encabezado principalmente por estudiantes de todas las instituciones educativas de nivel superior. Para unos nerd o chancones que estaban en los suyo, para otros la generación centennials enajenada, quienes  han demostrado que al ser tocados primero por la pandemia del Covid 19 que modificó sus roles y vida, haciendo que tras nueve meses de nueva situación se produjera el parto de ser conscientes de sus derechos.
Mujeres y hombres jóvenes confrontados por la pandemia de la corrupción y la asquerosa conducta de sus mayores acostumbrados a tomar el poder por asalto, se vieron interpelados/as en su condición ciudadana, inpidiendo que una banda de criminales insultara su inteligencia vacando a un presidente del peor modo y manipulando las reglas como les dio la gana.

Autor: CJPV

Pese a la dureza y fiereza de la represión su lucha ha sido eficiente, eficaz y  efectiva. Comparada con otras luchas donde el pueblo ha sido reprimido,  con saldos de muertos y heridos similares o mayores sin alcanzar sus objetivos, sólo recordemos el Baguazo en el 2009[8], Cañaris en el 2013[9], las  bambas  ayer 2016[10] y 2019[11]. A diferencia de  ellos la generación bicentenaria, logró su objetivo de sacar a Merino y su gavilla de ladrones del poder ejecutivo, haciendo que renunciara y dejara el poder al quinto día.

¿Cuál es la diferencia?, ¿Por qué su lucha alcanzó su objetivo? ¿Por qué la lucha sostenida de un mes o más de otros grupos sociales no lo han conseguido?

Sin duda hay mucho aún por conocer y analizar, en mi caso me atrevo a identificar algunos indicios.

Uso de inteligencia, trabajo en equipo y en igualdad de condiciones entre mujeres y hombres. Siendo inclusivo,   convocante y movilizador  con  un discurso claro:  rechazo al golpe de Estado, gobierno espurio, objetivos  abyectos intolerables y como única salida innegociable, derrocarlo[12].

Intercambio de información precisa y oportuna desde  jóvenes que estuvieron en la administración pública y fueron asaltados, siendo contundente la exhibición de proyectos del Congreso, realizado por la Ministra Alva que evidenció el móvil del golpe;  la renuncia publicitada de cada espacio público asaltado, la denuncia de las(os)  acosadas(os)  y violentadas(os).

La actitud de  desprecio y minusvaloración contra  jóvenes desde la clase política usurpadora calificándolos de pulpines manipulados, subestimando su decisión, fuerza y coraje. Recurriendo a los mismos adjetivos y categorías de los noventa para agredir y reprimirlas(os) sin advertir que se trataba de la generación del bicentenario, expresando abiertamente su rebeldía y lucha decidida, atizada por esa misma actitud de desprecio y la  ignominia cometida desde el poder legislativo contra el ejecutivo.

Convocatoria y movilización nacional a través de redes sociales, mostrando un manejo magistral de todas las plataformas, que sus contemporáneos bajo la figura de ternas no tuvieron tiempo de interferir, porque no les dieron respiro,  manteniendo las protestas todos los días y sus noches.

Uso de todos los medios de comunicación alternativo, al mismo tiempo que un sistema de impenetrabilidad al interior de la organización de cuyo actuar se desprende algunas constataciones:

  • Equipo de avanzada y resistencia firme con una brigada de desactivación de bombas efectiva [13], cuya labor contrarrestó sin agredir la ofensiva armada y desbocada de los policías, que mostraron su lado más represivo.
  • Equipo de apoyo y recepción de respaldo activo, con una brigadas de salud[14] al pie, con soporte legal actuando sin descanso, sincronizado como al ritmo de un vals mientras cada acto se desplegaba.
  • Equipo remoto de respaldo ciudadano, donde nos hemos involucrado quienes estamos inmovizadas(os), pero no en silencio ni sólo observadores.  
  • Hemos difundido sin conocernos, todo lo que llegaba a nuestro servido,  siendo correa de transmisión al mundo.  
  • Hemos contrarrestado el silencio e inmovilidad de los medios cómplices. 
  • La solidarida se ha impuesto en una práctica real de "dar de beber al sediento y comer al hambriento".

Desactivadora de Bombas Lacrimógenas
Foto de @rupafotos
Lo central de la movilización de la juventud del bicentenario, es la  inteligencia en el actuar, la estrategia para el desplazarse,  el conocimiento como argumento sostenido del mensaje y aptitud para permanecer en una protesta fuertemente reprimida sin responder con mas agresión al represor. Nunca antes vista en las movilizaciones de cualquier tipo y nivel en el país.
 
Las(os) jóvenes, no usaron armas agresivas como bombas molotov de los setenta u ochenta, quema de llantas, piedras, fierros, mangos de  lampas o martillo como la CGTP y construcción civil,  ondas y piedras como los/as campesinos o los barrios populares a lo largo del siglo XX y  hasta el año pasados, sino su habilidad para desactivar las herramientas represivas.

Esta pues, ha sido una movilización y lucha de protesta pacífica con decisión en la concepción y despliegue de la misma, recurriendo a la defensa sin ofensa, al arma con desarme, a la activación de bombas con desactivación. La victoria no ha sido fuente de embriaguez y triunfalismo, tampoco celebración con disturbios ni escándalo sino con homenaje a caídos, canto del himno nacional, danza en marinera y huayno. Ha sido como suele ser un país de todas(os)  y para todas(os), el Perú profundo, cálido, hermoso, firme y bello.



Ingresamos a un nuevo tiempo con jóvenes en las calles haciendo ejercicio de sus derechos, entrando por la puerta principal a su condición de ciudadana(o) si los apus, Qochas, Chaskas, la quillas, el inti y el hatun pacha lo permiten haran perfecto uso del libre albedrió que el Dios judio otorgó.
Hemos ingresado al punto de quiebre del poder, pensamiento oligárquico y corrupción en el Perú.
¡Cambiamos todo o seguimos siendo una isla bananera!
Todo depende en adelante de cada una(o) y el...
#VotoConciente 
#ActitudVigilante 
#TrabajoComprometido   
#EducaciónCívicaParaTodosyTodas 

Homenaje a  Inti en Ayacucho Huantacanto de ayer y hoy



[1] https://mujerescontando.com/2017/06/03/yo-te-nombro-libertad/#:~:text=El%20poema%2Dcanci%C3%B3n%20de%20Gian,poes%C3%ADa%20en%20'arma%20cargada%20de

[2] https://www.eluniversal.com.mx/opinion/fabian-david-rios-temix/se-escribe-rebeldia-yo-te-nombro-libertad

[3] https://youtu.be/_LPVxjsaWoI

[4] https://elcomercio.pe/somos/historias/quien-era-jack-bryan-pintado-el-joven-peruano-que-tenia-22-anos-una-edad-en-que-uno-no-debe-morir-marcha-nacional-vacancia-presidencial-noticia/

[5] https://lalupa.pe/actualidad/inti-sotelo-camargo-el-estudiante-de-turismo-que-amaba-el-peru-29974/

[6] https://www.facebook.com/JOSEROJASLARREA/photos/pcb.142107569683257/142104173016930/

[6b]http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20VI/SECCION%20CUARTA-Crimenes%20y%20violaciones%20DDHH/FINAL-AGOSTO/1.5.VIOLENCIA%20SEXUAL%20CONTRA%20LA%20MUJER.pdf

[7] https://www.youtube.com/watch?v=035fGKKlmus

[8] https://www.idl-reporteros.pe/retratos-de-la-muerte/

[9] https://www.servindi.org/actualidad/81070

[10] https://www.telesurtv.net/news/Peru-Al-menos-un-muerto-en-represion-policial-contra-comuneros-20161015-0003.html

[11] http://www.laizquierdadiario.com/Comunidades-campesinas-en-pie-de-lucha-contra-las-mineras-en-Peru

[12] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-54960439

[13] https://twitter.com/i/status/1327846529294606338

[14] https://larepublica.pe/sociedad/2020/11/11/brigada-voluntaria-brindara-primeros-auxilios-durante-marchas-contra-vacancia/