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lunes, 28 de septiembre de 2020

IN MEMORIAM ROSA MARÍA QUEDENA ZAMBRANO


Rosa y el Río Marañón 11.03.2020
Hoy has partido querida amiga y hermana  dulce y amorosa Rosa, de bella sonrisa, voz melodiosa, palabra llena de sabiduría, fuerza de espíritu y alma grande como ese corazón capaz de resistir y afrontar los duros momentos a los que nos asoman los haceres y miserias de otras almas perdidas.

Rosa mujer de rizos negros, sonrisa acogedora, sabiduría confiable, de ojos grandes y profundos llenos de tantas cosas aun por compartir, muchas agendas en medio de nuestro almuerzo, tomando un café o durante una pijamada, nos prometimos tanto para después de este tiempo. Pero los misterios de la vida y el universo nos muestran que no siempre podemos decretar cuando ya está decretado. Te he sentido noche a noche, soñado cual gata blanca como la nieve sin olor ni dolor alguno, te he velado la noche entera hasta el amanecer de este día, sin notificación de tu partida, porque nuestras almas están conectadas independiente de nuestra conciencia.

Nos confesamos ambas el 21 de agosto que la pandemia nos había tocado, yo bajo sospecha y tú con diagnóstico confirmado, ambas coincidimos que la exposición hacía que ningún cuidado fuera suficiente. Yo, te conté  que me sentía cual ataque de conjuntivitis, resfriada y con tos seca, por precaución de mi hermana y madre  me había aislado en el segundo piso. Tú me dijiste que  estabas en el sétimo día, medicada y bajo observación, nos reconocimos ambas de alto riesgo, así que te dije toma todas la medidas del caso. Y empecemos a orar, me respondiste como solías hacerlo: "Nos tocó Caty, esperemos superar todo esto, para volver a abrazarnos, estoy segura de ello"con esa firmeza que te caracterizaba para enfrentar eventos que muchas de las personas comunes, simplemente le huimos, nos parapetamos en la ignorancia, sometimiento e indiferencia.

Nos escribimos hasta el 23, compartiendo nuestro estado,  el 24 no respondiste a mi mensaje y entendí que entrábamos a fase de lucha personal, le pedí a la vida, el universo, los apus, dioses, diosas y el Dios compartido, que se produjera aquello que tú habías afirmado, superar una vez más los rigores de vivir este tiempo. El 28 de agosto, Tania me  avisó que tu estado se había agravado e ingresaste a UCI, allí decidimos estar en oración permanente, por mi lado te enviaba mensajes al inbox, sabiendo que no lo vería, pero allí quedaría hasta que pudieras leerlo y descubrir que si bien hemos estado aisladas no hemos dejado de estar conectadas.

Tal como me decías: "Caty habremos estado metidas cada una en lo nuestro, pero nunca hemos dejado de querernos", nos abrazábamos mientras hablábamos sin respirar. Descubriendo que suelo elegir mis amigas que hablan igual o más que yo. Por eso es tan grato volver a vernos, compartir un instante, tocarnos, ponernos al día en todo lo que hemos vivido. En tu caso tengo grabado muchas cosas, que volveré a escuchar una y otra vez. 

Rosa, mi hija  y Janina verificando 
los estragos del incendio, 1986
Conocí a Rosa cuando era ella apenas una joven abogada recién egresada de la PUCP a mediados de los años ochenta del siglo pasado, cuando se integró al equipo Legal de una institución donde era la única mujer de un equipo de hombres competitivos y avasalladores, pese a no perder su caballerosidad, gentileza y buenos modales que caracteriza a los abogados de bien sea por herencia social o apropiación de competencias. Yo era en ese tiempo altamente contestataria y "la reina de los comedores" de un equipo sólo de mujeres, a la que solían llamar zona liberada. Cuando entró la bella Rosa que hacía honor a su nombre, nos preguntamos qué haría en medio de esos tiburones arrogantes.

Siempre pienso que a las personas se las conoce por cuatro factores: pensamiento, palabra, acción y coherencia. Cuando empezamos a trabajar juntas quedé más que satisfecha por la gran profesional que demostró ser en el campo de las leyes, que en verdad yo esperaba porque conocía la fragua en la que había sido hecha, la facultad de derecho de nuestra alma mater, por lo menos en esos tiempos era una de las más exigentes y de donde se salía para ser y hacer del derecho al servicio de otros o al propio servicio, con asertividad y eficiencia. 

Rosa era de esa hornada de alta calificación para servir a otros/as, fue fácil trabajar y aprender de ella leyes, normas, reglamentos, convenios al servicio de los comedores y de las mujeres populares de ese tiempo, mientras que para sus compañeros varones era preciso realizar todo un proceso de inducción, disuasión y ganancia hacia la perspectiva, necesidades e intereses de las mujeres populares, Rosa estaba al compás y conexión, haciendo que fluyera nuestro trabajo, permitiéndonos un espacio para el compartir de a dos o más, según fueran las circunstancias.

Rosa de fotógrafa  junto a
Santiago Manuin hijo. 12.03.2020
Como lo bueno dura poco, su estancia en la institución compartida fue el que ella decidió, cogiendo vuelo antes que yo, porque estaba decidida a abrazar su sueño, y así lo hizo. Rosa trabajó en aquello que  siempre soñé, al pie del cañón, defendiendo a los más pobres y olvidados/as de este país, allí donde nadie quería  ir, cuando vivimos el manchay tiempo, no desde una oficina o sólo peleando por derechos ante un juez y compitiendo con un fiscal, sino en el terreno de los hechos mientras la mayoría  en el país nos volvíamos sordo/a, mudo/a, ciego/a y discapacitado/a. 

Rosa se asomó a las fauces del terror, para apoyar, sostener, indagar, defender y hablar en nombre de los sin nombre, con esa humanidad que trascendía a su propia condición humana. Se hizo defensora de los derechos humanos, no en el discurso, las calles, marchas o plazas, sino allí donde no hay ninguna garantía de vivir para contarlo. Donde la noche se hacía más oscura,   el hedor de la sangre impregnaba el ambiente mezclada con el dolor y miedo de los/as sobrevivientes.

Cuando nos volvimos a ver, descubrimos que estuvimos lejos y en los mismos andares, porque nuestro hacer nos llevó al centro del conflicto, donde permanecimos sin arrugar ni retroceder, sin arrepentirnos, confiando en que nuestra elección estaba conectado con la misión que nos hizo retornar a este tiempo y dimensión. Mientras ella estaba en el pueblo más  alejado del rincón de los muertos como Ayna, Lucanamarca, Chungui. Yo me adentraba al corazón de Confraternidad, Bocanegra, Chillón, Laderas de Chillón, ambas codeándonos con los insurgentes tan peligrosos como los militares y policías de ese tiempo.

Ella tuvo que huir en el aniversario de Sendero Luminoso, disfrazada como novia de un abogado de Vilcashuamán, pasar sin ser detenida como sospechosa o defensora de los derechos humanos el control del ejército con el alma en las manos y encomendándose a todos los/as santos/as. Yo recibía un panfleto bajo mi puerta con dedicatoria personalizada en tinta roja, anunciando el paro armado. Ambas en coro contábamos a Tania, pero en verdad nos contábamos a nosotras mismas, que realmente tenían mil ojos y oídos, porque sabían hasta cómo nos nombran nuestras familias, así que todos caían en nuestra sospecha.

Rosa y Tania 11.03.2020
Cuando llegó el tiempo de la verdad, solía mirar su figura en el equipo de abogados durante los juicios a Fujimori, Montesinos y los Generales responsables de la violación de los derechos humanos entre los años 1980-2000, me alegraba saber que estaba en primera fila mi amiga y ex compañera, dando la batalla, haciendo uso de su saber y hacer  para que en este país existiera justicia. Que alguien con una figura clásicamente femenina, se plantara para hacer frente a  la ignominia, era de por sí un cambio.

Rosa contribuyó no sólo a que se supiera la verdad en este país, sino que para hacerlo debió descender al infierno de Dante para conocerla en primera persona,  diseccionar los eventos, identificar los principales elementos como responsables, sin extraviarse. Apropiarse de todas las herramientas y ejercer el derecho con justicia sin ceder al agotamiento, la tentación del poder, prestigio, posición y confort.

Por todo aquello que se transformó en su expertis, la sabiduría que acumuló, pudo tentar todos lo puestos y glorias que aspira una abogada a nivel del país y el extranjero, pero ella prefirió combinar ese hacer exigente de la defensa de los derechos humanos, con su aventura de ser madre y esposa. 

Tania, Rosa y Mi 11.03.2020
Conozco a pocas mujeres exitosas profesional, académica y políticamente, que a su vez estén plenamente satisfechas con su maternidad.  Rosa era una de ellas, con la conciencia de haber puesto en práctica la justicia con amor y respeto en la formación de un ser humano socialmente ubicada, comprometida y consciente como es su hija cuasi adolescente. Estoy convencida que esta larga lucha de un mes contra el Covid19 ha sido por ella, porque solía confesarnos que su mayor deseo era estar al lado de su hija para verla hacerse una mujer.


Rosa y el Río Nieva
12.03.2020
Siempre pienso que quien es buena hija, hermana, es también  una buena esposa, madre, amiga, compañera, profesional y ser humano. Rosa ha  sido una expresión de esta lógica infalible como continuum. 
Posiblemente para muchas/os de nosotras/os, transitar por las rutas y los rigores de los tiempos vividos plena y profundamente por Rosa, la hubieran endurecido, insensibilizado y recubierto, como mecanismo de defensa. Sin embargo, su corazón se mantuvo incorruptible, humano, amoroso y bondadoso, para ser expresión y fuente de amor en todas las dimensiones de su vida, por eso podía conciliar el sueño en las condiciones más inhóspitas, porque su conciencia siempres estuvo tranquila.

Hoy sumo a mi cofre de tesoro pirata, todo lo que me recuerde a Rosa, nuestros mensajes, post, fotos. Me quedo con la grata imagen del beso de reencuentro con su esposo con calidez, de las que pocas veces soy testigo cuando el amor se añeja y el cuerpo madura. Me quedo con todos esos días compartidos hasta nuestra despedida del 15 de marzo, con su risa, su voz, cuento, su sonrisa y la promesa de volvernos a ver, para seguir compartiendo y partiendo todo lo vivido en esta dimensión, tiempo y condición por elección.

Vuela tranquila dulce, bella, firme y justa Rosa, confía que todo lo sembrado pronto florecerá y dará frutos en todo aquello que has tocado, amado, abonado. Te prometo que me haré fuerte y cerraré tus pendientes.

Ve a la luz, que bien has ganado palmo a palmo y desde allí, sigue haciendo lo tuyo, mientras llegue el momento de volvernos a ver como lo prometimos.

Te quiero de aquí al infinito Rosa de mi Alma.

martes, 11 de agosto de 2020

HUMANAS/OS AD PORTAS DEL BANCO: DÍA 151

Hoy fue mi cuarta salida de casa al espacio público desde el 15 de marzo a la fecha. Lo había postergado desde el 25 de julio porque a casa llegó el covid19, uno de nuestros héroes de la familia había sido invadido, pese a que tomó todas las precauciones, cumplió con el confinamiento estoicamente. Sin embargo, se expuso mucho por nosotras, principalmente durante estos tres meses que debió buscar un tratamiento para mi hermana tras el infarto que sufrió, en un tiempo donde todas las otras enfermedades que no son covid19 carecen los servicios especializados y donde los hay están saturados e inaccesible.

Tras la prueba rápida dio negativo, sin embargo, su médico de cabecera sin ser un neumólogo por indicios clínicos, le aconsejó iniciar el tratamiento, eso lo salvó, de lo contrario en estos momentos yo no podría contarlo. El entró en aislamiento en el tercer piso y nosotras tres quedamos detenidas, con temor, tristeza e incertidumbre. Así como completa inmovilidad, mientras no conociéramos la evolución estábamos bajo sospecha. Así que por respeto a los/as otros/as, decidimos seguir el protocolo de aislamiento familiar y vivir lo que nos toca en este tiempo.

Han pasado exactamente 19 días con sus noches, lo peor ya pasó, está recuperándose y nosotras también. Nuevamente tras la prueba rápida, la más expuesta y vulnerable salió negativo, pero no nos confiamos, seguimos con mucho cuidado en casa, con distanciamiento, barbijo y escrupulosa higiene, así como el invaluable apoyo de las redes de amigas y amigos que nos animan, asisten, orienta, sintiéndonos bendecidas/os por ello y agradeciendo a cada una/o infinitamente, polvo de estrellas para cada una/o.

Tenemos hoy un alfil al frente, dando la cara y haciendo todo aquello que es impostergable. Mi hermana y yo, saliendo cuando no queda otra. Y saben, si es posible, salir por aquello únicamente imprescindible y sumando todo lo que puede esperar para hacerlo en una única salida. Así es como hemos ido resolviendo nuestra vida cotidiana, los vínculos indesligables y la relación con el mundo, nuestro pequeño mundo que a veces nos parece todo el planeta, pero todos/as somos solo apenas una micra de él, solo que nuestro ego nos hace creer que somos más.

Las tres veces anteriores sólo me dirigía a un banco y las compras pendientes, esta vez fue a dos y “N” transacciones, la óptica, la compra en dos centros comerciales, porque no todo hallé en una y la farmacia. Salí de casa entrada la mañana, calculando que los lugares a los que me dirigía estarían menos demandados y retorné más allá de la hora del lonche, muerta de sed, tensa y aun con pendientes pero postergables, esta vez apoyada y socorrida por mi hermano elegido José, quien también ya se enfrentó y venció al monstruo y nos apoya con amor y escrupulosa selectividad, gracias por ello hermano elegido del alma.

Hace justamente 20 días, se había desprendido un brazo de mis anteojos de trabajo, en otro momento seguro que eso hubiera significado un malestar impostergable, pero como todo lo que debo resolver lo junto para un día, lo postergué. Hice lo que pude para que siguiera cumpliendo su rol, retornando a siglos previos cuando los lentes sin patillas, eran algo así como una herramienta temporal cuasi dos lupas cerca a los ojos, riéndome de mi misma ante la imagen que la pantalla me devolvía. Mientras recordaba las “N” veces que no me explicaba, por qué las personas andaban con lentes en estado lamentable sin resolverlos a tiempo y colocándose en riesgo.

Hasta recordé a un enamorado de los ochenta, quien me hizo tocar fondo cuando la policía nos detuvo y antes que se acerque, él sacó sus lentes con una liga a cambio de un brazo y se lo puso con el mayor aplomo y frialdad. Cuál habrá sido mi expresión que me dijo: “Ya sé lo que vas a decir, pero en verdad no he tenido tiempo y no lo uso”. Yo quedé muda, quienes me conocen, saben que eso no suele sucederme, en aquellos tiempos más, pero esa vez enmudecí y miré hacia fuera del vehículo, haciendo un check list de las razones por las que lo dejaría: i) no se quería como persona porque dejaba de usar algo que le era necesario, ii) ergo poco podía querer a otra persona, iii) violaba una norma y no lo asumía, iii) le miraba la cara al policía engañándolo, iv) me involucraba y hacía cómplice, v) alguien que te ama es escrupuloso en todos los aspectos de la vida y vi) jamás te expone.

Seguramente él creyó haberme controlado cuando no dije nada, no siempre debemos gustar a los hombres cuando las mujeres nos callamos, porque no estamos ausentes, sino tomando decisiones trascendentes, no lo volví a ver hasta hoy. Sin embargo, esta pandemia y mi propia situación me hizo pensar en aquellas cosas postergables hasta a veces lindar con la negligencia, sólo que depende del cristal con el que se mire y el contexto en que se produzca. Sin embargo, mi evaluación de ayer sobre la conducta humana sigue siendo igual de válidas y volvería a tomar la misma decisión bajo los mismos indicadores.

Desde el año pasado mi TV personal dejó de funcionar y no veo noticias, películas, series, etc. sólo la red, pero no me ha hecho falta, porque tenía un equipo con radio. Sucede que también la radio se dañó, así que tiene un sonido infernal cada vez que le da la gana. A ello se sumó que el parlante de mi CPU perdió el sonido de un día para otro en plena conferencia para el diseño de la presentación de mi curso virtual, más adelante fue la cámara. La laptop nunca tuvo buen sonido, pero me era útil para las webinar y suficiente con mis audífonos que de un día para otro tampoco me permitía transmitir. Así que mi Karma del silencio cayó con su peso completo a mi rededor. Lo asumí e ingenié para escuchar y conectarme por celulares, hasta que uno de ellos simplemente no sé cómo se colocó en modo audio irreversible (sin teclado).

Y allí estaban, esperando su turno de ser puesto en forma, junto con mi termómetro que rompí tratando de bajar el mercurio, las pilas recargables de mi tensiómetro, que hoy trabaja ininterrumpidamente absorbiendo las pilas convencionales en un santiamén haciéndonos fuente de contaminación sostenida. Mi jabón líquido de glicerina para el cuerpo y rostro inexistente por estos lares. Mi mouse pequeño sigue descargándome energía de tanto en tanto, así como mi estabilizador requiere respaldo del estabilizador de mi sobrino, mi cuenta a la farmacia de servicios prestados con amor, pero al crédito esperando cancelación, transformándose en pequeños pendientes que llevan tiempo resolver cada uno si se suman, pero cuando una sale todos los días de casa, ni lo sientes porque es algo que haces al paso.

He ido resolviendo poco a poco algunos estos dramas domésticos y laborales, gracias al apoyo de seres en verdad de luz, como mi hijo putativo que llevó mi laptop y por eso pude escribir ayer y hoy sin congelarme en el segundo piso. Así que para hoy debía resolver por lo menos la mitad de mis necesidades postergadas, especialmente en sonido que me endulzara el alma, pero que una vez más es un pendiente, porque del banco salí cerca a las tres de la tarde. Sólo eran dos cajeras, por turno y llegué cuando la fila era casi una cuadra, mi gran amigo-hermano me dijo: “yo tengo que hacer un servicio más me llamas cuando salgas, le dije gracias. Haré también mercado así que puedes tomarte tú tiempo, y esto, veo que será un tiempo perdido”. Sin embargo, no fue para nada un tiempo perdido.

Todo empezó, cuando nos dimos cuenta que uno de los clientes se había paseado por todos los servicios y no salía, alguien comentó que no tenía consideración con quienes hacíamos cola. El señor que estaba detrás mío dijo. Tomémoslo con calma no sabemos lo que el señor está viviendo. Además, estamos bendecidos, porque en el 21 la cola es 10 cuadras, también porque podemos estar haciendo cola y no en UCI.

Yo comenté que, si no cambiamos y somos tolerantes hoy, no cambiaremos nunca y seguiremos siendo personas de 4a y 5a, tal como nos enrostró un presidente que seguro no descansa en paz porque tiene tantas deudas. Si no queríamos cambiar por nosotras/os lo hiciéramos por quienes nos siguen, estábamos aun a tiempo, por estos jóvenes que no han aprendido a frustrarse y/o enfrentar situaciones extremas al punto que dan o toman la vida por un celular. Porque de tanto temer al hambre y la pobreza los padres hemos salido de casa a trabajar quedando hijos e hijas al cuidado de alguien igual, el tío/a, abuela/o, vecina/o, una cuna, pero principalmente teniendo como nana a la TV. basura, perdiendo de vista valores, la ética, prioridades, respeto, solidaridad.

El señor que estaba adelante mío dijo, si señora tiene razón estamos dando tanto valor a lo material y el dinero que hemos olvidado lo principal, el amor a la vida, al prójimo y el temor a Dios. Otro añadió, bien difícil cambiar señora, todo está podrido por todos lados y cada vez más desde arriba hasta abajo.

Yo volvía a la carga, señalé que, si esta pandemia no nos enseña a priorizar y distinguir lo necesario de lo innecesario, lo importante de lo urgente, lo invaluable de lo valioso, lo imprescindible de lo prescindible no sólo el distrito ni país está en peligro, sino todo el planeta podría desaparecer. Un joven respondió, puede ser, pero con esta pandemia todos nos vamos a contagiar eso es indudable, es inobjetable. Y estar en cuarentena no ha servido para nada.

Lo miro a los ojos y le digo, tienes razón en parte, el problema no es si nos invade o no el Covid19, sino cuando lo hace, no es lo mismo infectarnos con 90 camas UCI en todo el país en marzo que las cerca de 2000 hoy, aun así, insuficientes por la desobediencia. Nosotros/as por esas condiciones del universo nos tocó un presidente de paso, que priorizó la medida social más radical el 15 de marzo, pero no le hicimos caso, no fracasó la cuarentena como política, fracasamos los/as peruanos/as que no quisimos hacer la cuarentena, quienes se opusieron y pese a la medida seguían burlándose de ella.

Si hubiéramos sido disciplinados/as, hoy no tendríamos las muertes que pesan sobre todos/as, especialmente los hombros de quienes llevaron el virus a sus seres amados y de aquellos/as que despreciaron las medidas. Hoy no tenemos neumólogos en primera fila porque han caído, tampoco cardiólogos. Hoy sabemos más de la enfermedad que en marzo y podíamos haber evitado tantas que nos ayudarían como el de los médicos, enfermeras, auxiliares.

Un joven dice, señora no exagere, mi madre de 75 años fue admitida en UCI y hoy está bien, quiere decir que tuvo suerte. Otra señora le dice, joven su caso es una excepción, tuvo suerte, porque hoy no hay cama en UCI todas están ocupadas, si usted o yo nos ponemos mal no hay cama.

Yo pregunto, seguro que su mamá se enfermó después del día de la madre, él asintió. Como ve, ha caído con la una primera ola donde había un pequeño margen que se agotó tras el día de la madre y se saturó con la segunda después del día del padre que seguíamos en cuarentena. ¿Y saben por qué?

Todos/as me miraron interrogantes yo a mi vez yo pedí: “Levante la mano quien ha tenido o tiene alguien cercano o conocido/a que ha sido afectado y lo ha superado y otros que han muerto? Y casi todos levantaron la mano. Como ven la enfermedad no es igual para todos/as, depende de nuestro organismo, de nuestro ser y nuestras condiciones para luchar por la vida. La señora de 75 sin duda aprendió y sabe cómo hacerlo. Pero otro de 30, que sólo sabe de placer y satisfacción, no han aprendido cómo superar una crisis un peligro,  por cuanto muere o se suicida.

Un señor dijo, señora eso es cierto, miré yo conocí a un señor que de un día para otro perdió 50 mil dólares que era su capital de trabajo. Se lo robaron. El era una persona muy bien plantada, autoritaria, destacaba en el mercado y todos le temían, pero cuando esto le pasó, él se volvió loco. Fue internado en el Larco Herrera, luego lo sacaron, se perdió, lo encontraron, pero nunca se recuperó, él ya murió.

Una señora anotó, a veces no es fácil salir adelante ante una desgracia, mi vecino tiene hoy una gran depresión, se murieron sus padres, sus suegros, un hijo y su esposa acaba de morir por el Covid19. Estamos apoyándolo, pero él no pone de su parte quiere morirse y apenas tiene 30 años, se siente culpable porque fue el quien contagió a sus padres.

Yo añadí, cuando digo que no hemos enseñado a esta generación a enfrentar frustraciones y fortalecerse en tiempos de crisis me refiero a que no tienen idea de aquello que tiene mayor valor en el ser humano que en primer lugar es la vida. Por eso la indisciplina, irresponsabilidad y exposición social.

Hace muchos años cuando estudié el instinto materno, me fue demostrado que no existe, para que un instinto exista no debe haber excepciones y hay mujeres que matan a sus hijos/as. En cambio, descubrí que el único instinto que todos/as compartimos como especie es el de la supervivencia, en una situación extrema luchamos por vivir con toda nuestra fuerza, por eso el primer valor humano es la vida.

Y como somos seres sociales y no hongos, que es lo que le sucede a su vecino nuestro segundo valor es la familia por ser nuestro referente de amor, si no aprendemos a amar a la familia: padres, hermanos/as, abuelos/as, sin duda no aprenderemos a elegir ni seremos bien elegidos para formar una familia sólida. En tercer lugar, están las otras personas, un ser humano igual a mí en derechos, pero diferente en condiciones, especialmente el más débil o quien está en riesgo, por quien puedo y debo postergar mis ímpetus, mi egoísmo, hacer la excepciòn. En cuarto lugar, está la gratitud y el desprendimiento por todo lo que nos rodea que hemos hallado sin esforzarnos, ese es el lugar donde vivimos, no la casa de cuatro paredes sino el planeta y todos los seres, por eso cada animal, planta, río, el cerro, merece respeto y cuidado, de modo que seamos capaces de dejarlo sino mejor, por lo menos igual como lo encontramos. Estos valores y prioridades nos hacen seres humanos. Después de eso viene todo lo demás, el poder, el dinero, el prestigio, el placer, el sexo, el bien estar o estar bien, la celebración, los aplausos.

Si eso no está claro y depositamos nuestro valor en el dinero, un carro, una casa, una empresa, su pérdida nos hace perder la razón como en tu historia. Nuestro egoísmo, que no es otra cosa que ese ego de creernos super hombres y mujeres, hace que neguemos el riesgo y la realidad. Por cuanto nos burlamos de él porque estamos pensando sólo en nuestro estado y condición, sin medir que nuestro comportamiento si bien prueba que somos más fuertes, pone en riesgo al débil que está a nuestro costado, tu vecino que se ha dado a morir, tiene salvación porque le está funcionando su sentimiento de culpa, un sentimiento humano que hace ocuparnos y ayudar al otro/a. Si lo acompañan y hacen sentir que no está solo, que puede ayudarse y ayudar a otros/as, saldrá adelante.

Y quieren saber cómo se vive al Covid19, les contaré, aquí tenemos tiempo para rato. Saqué mi celular y pregunté alguien con buena vista y voz quiere leer, uno de los jóvenes dijo yo. Bien le contesté, dime tu número y te lo envío, así fue y Javier como se llama el joven leyó en voz alta el testimonio de Fredy Esquivel Montoya, quien escribió sobre cómo vivió y ha sobrevivido al Covid19, para ayudar a aquellos/as que vivía algo semejante o supiera como enfrentar cuando tuviera que vivir lo mismo.

Javier leía, mientras yo pensaba: “Si sólo una persona de las que estaba ahí había comprendido, mis horas de cola habían sido bien invertidas”. Comprobando una vez más que cambiaremos al mundo moviéndonos en él y hablando en voz alta, publicitando el pensamiento, generando corriente de opinión o sólo compartiendo para dejar salir, todo lo que tenemos atravesado adentro.

 Al final de la lectura todos querían que le reenvié el testimonio esa tarea se la cedí a Javier. Y si alguien más quiere el testimonio, puede pedirlo lo compartiré con gusto.


miércoles, 26 de junio de 2019

DOS TIROS POR LA CULATA DEL FUNDAMENTALISMO


Hace algunos días comentaba en un grupo online cerrado, a cerca de como el tiro le salió por la culata a la oposición fundamentalista del aprofujimorismo y sus incondicionales de turno, cuando reaccionaron censurando al compromiso y la alineación del Ejército Peruano con la campaña para erradicar la violencia contras las mujeres, a través del uso simbólico de un mandil rosado, como parte del programa "Fuerza sin violencia", cuyo objetivo es sensibilizar a los miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) respecto a las causas y consecuencias de la violencia de género, desde el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), motivando que a lo largo de estos días se produjeran posiciones a favor y en contra.

Si nos detenemos en el significado de mandil, hallaremos que es una palabra cuyo orígenes se remiten al árabe hispánico mandíl, derivado del árabe clásico mandīl o mindīl, este a su vez del arameo mandīlā cuya palabras raíz sería el latín mantīle o mantēle, para referirse a una 'toalla' o ‘paño de manos'. En español del siglo XXI, la Real Academia Española (RAE) le atribuye hasta cinco referentes, siendo el más cercano al tema: nombre masculino del delantal, que es una segunda prenda para proteger la ropa[1].

Descifrado el significado literal del mandil, puesto no aporta mucho para entender la controversia, revisemos el significado de rosa. La RAE nos refiere que proviene del latín rosa con hasta trece significados y catorce y más derivados compuestos. En la línea del tema, la décima acepción lo refiere como adjetivo del color rojo muy pálido, como de la flor rosa común[2]. Asociando ambas palabras: Mandil Rosa, tendría como significado que se trata de una segunda prenda de color rojo pálido para proteger la ropa.

Hasta este punto no hay misterio ni complejidad simbólica de vestir un mandil rosa, independiente de si este se coloca sobre una ropa diaria, de gala, uniforme; que explique tal escándalo, por cuanto hace falta explorar en el significado “escabroso” más allá de prenda sobre prenda y del rosa más allá de su color.

Antecediendo a la definición de mandil, está el delantal, una palabra compuesta: ‘De delante’ que se atribuye a una prenda de vestir que con peto (pechera) o sin él, es atada a la cintura, siendo usada para proteger la ropa en tareas domésticas o profesionales. Mientras que el rosa, como color podría ser también enlazado con el primer referente: el femenino de flor del rosal, notable por su belleza y la suavidad de su fragancia, atribuyendo ese contenido a una prenda de vestir y la persona según a su género. Si añadimos un tercer significado al color rosa que proviene de la última referencia de la RAE: adjetivo coloquial que en español le pertenece o es relativo a homosexuales. El panorama tiende a despejarse.

Visto así el mandil rosa, pasó de ser una prenda sobre prenda de rojo pálido, a delantal rosa flor, que revelaría el comportamiento sexual de quien lo use.

Este significado construido,  implícito e innombrable, sería aquel que está en la base de las reacciones de rechazo, cuestionamiento y alaridos que han esgrimido ante la foto de autoridades del ejército con delantales rosa, pidiendo rueden las cabezas de los(as) responsables, sin mayor éxito hasta el momento, salvo los misterios del universo.

Motivando que como respuesta se devele aquello implícito e innombrable, como falso, puesto que el vestido no define la identidad ni el ser, sin embargo sirve de canal para demostrar aquellos prejuicios basados en estereotipos y atributos relacionados con el género, donde se sostiene y reproduce la violencia contra la mujer. 

Si bien el mandil rosa, ocupó el primer lugar en su significado y significante del conflicto, en el otro extremo la discusión de la Campaña Hombres Por la Igualdad, permitió que visibilizar las políticas públicas para erradicar la violencia contra la mujer, junto a sus implicancias políticas, sociales, culturales y de género[3].

Esta confrontación de posiciones, produjo algo inesperado para los actores, una mayor difusión, conocimiento y adeptos(as) inimaginados respaldando la campaña, logrando que se posicionará por unos días como agenda en los medios de comunicación, el debate público y mercado, logrando aquello que no había alcanzado en más de tres años se ha producido en 10 días (18 y 28 de junio).

Hemos asistido a lo largo de estos días a una sostenida discusión sobre el tema hasta la sensura al punto que un programa de TV de cable con un conductor tipo macho alfa fue cerrado, consiguiento aquello que  pese a la protesta de un sector ciudadano se mantenía [4].
Los argumentos de forma, fondo y sustento que diversas mujeres y hombres han dado al respecto, mi balance es que esta primera etapa de controversia ha permitido visibilizar y posicionar la campaña. Siendo un tiro por la culata de sus detractores.

El tiro por la culata del mandil rosa, en realidad sería el segundo desacierto de quienes pretenden ser líderes de opinión enfrentados o resistiendo al proceso de cambio de nuestra sociedad respecto a una cultura de violencia contra la mujer y todo lo diferente, naturalizado y tolerado hasta la fecha.

El primer tiro por la culata de posiciones fundamentalistas, se habría producido, cuasi un mes antes (el 23 de mayo del 2019), cuando Fuerza Popular exhibió groseramente sus privilegios de mayoría en el Congreso, manejando según sus intereses un recurso “público/privado” adyacente. Me refiero al momento que abrió las rejas de la Plaza Bolívar para auspiciar un acto político del colectivo con mis hijos no te metas (#ConMisHijosNoTeMetas), esperando así visibilizar y posicionar su agenda de turno.

Sin embargo, su agenda desapareció, en tanto que el cautiverio de la plaza emergió como por arte de magia, colocando en cuestión su “secuestro y despojo”, respecto a la razón de ser de una plaza pública.  La cual no sólo fue enrejada y privatizada -como extensión del Congreso de la República por más de dos décadas-, sino manejada acorde a sus intereses.

Algunos(as) justifican el enrejamiento de la Plaza Bolívar en al riesgo que corría la sede del Poder Legislativo, de sufrir atentados de Sendero Luminoso (SL) en su momento. Argumento lejos de la verdad, puesto que esta decisión fue tomada cuando el fujimontesinismo, atribuía el éxito de su gobierno, a la derrota de SL, ergo si estaba derrotado, no era amenaza.


El enrejamiento se produjo en julio 1997, cuya fuente de verificación fue registrado en bronce, dejando constancia de quienes cometieron la felonía:   Víctor Joy Way Rojas, Carlos Torres y Torres Lara, Martha Hildebrand y Luz Salgado Rubianes[5], ante cuyo hecho todos(as) guardamos silencio, porque a diferencia de aquellos poderosos congresitas, sobre nuestras cabezas se movía el péndulo de ser sindicada(o) como terrorista si sólo levantábamos la voz, así es como se expropió un bien público, condenando protesta social como subversiva.

Tras 14 años de cautiverio de una plaza cuyo monumento central representaba la libertad, fue reabierto y retornada a la población en una ceremonia pública de celebración y regocijo “La plaza Bolívar es un espacio emblemático que representa y acoge a todos los países bolivarianos que trabajan para fortalecer la democracia en la región. Esta plaza se debe convertir en el Congreso del pueblo, porque a él nos debemos”, (Javier Abugatás, 18 agosto 2011)[6].

En medio de la celebración y regocijo, nadie se percató, que el autoritarismo se había parapetado una vez más, asechando el momento para aprisionar bajos sus zarpas la plaza junto a todo aquello que significara poder, asegurando un continuismo de esa dictadura disfrazada de democracia desde 1990, auto dinamitado en el 2000[7] y expuesto en su miseria entre el 2001-2009[8].

Si muchos creímos que la asociación criminal anidada en todos los poderes del Estado peruano entre 1990-2000 entró en crisis, para su séquito sólo fue un periodo corto de hibernación; quienes despachaba desde la salita del SIN, nunca renunciaron a esas prácticas, sólo se mimetizaron, esperando la oportunidad para retornar y hacer de las suyas.

Tras poco más de un quinquenio de “liberarse” la plaza del libertador, Luz Salgado retornó a la presidencia en el Congreso[9] y reincidió en su felonía, esta vez la capturó bajo el concepto de mausoleo sagrado: Cuando yo estuve en la presidencia prohibí que no hubiera ningún tipo de ferias, ni exposiciones, ni conferencias, ni marchas, en el año que estuve ahí. ¿Por qué?, porque entendía que esta plaza es un monumento cívico sagrado Y que no debía estar expuesto para nadie, así es” (Luz Salgado, 25 junio 2019, 6:09 - 6:28)[10], como lo  afirma al final del vídeo.


Esta segunda captura de un bien público, privatizado para 130 congresista y sus aliados, ya no requirió de una placa de la vergüenza, bastó la concepción de una lógica inspirada y sostenida en la doble moral fundamentalista, de quienes al interior del templo se arrodillan, golpean el pecho y arrepienten de sus pecados, al salir de misa, seguirán dando con el mazo a quien se le ponga al frente o costado.

Luz Salgado como excelente fujimontesinista con escuela y trayectoria, no había cambiado, sólo se había reciclado. Tampoco la ciudadanía había cambiado, dejamos hacer y pasar, naturalizamos la privatización, la expulsión de todos(as) en favor de un puñado propietarios(as) de turno.

Sin embargo, una vez más la obnubilación que suele producirse en quienes se creen poseedores del poder por mandato cuasi divino, es también su hándicap. El grosero manejo del poder y respaldo con fines políticos de posiciones fundamentalistas como los del colectivo #ConMisHijosNoTeMetas [11], es también el núcleo desde donde se gesta su propia aniquilación. Su privilegio hizo que la Plaza Bolívar se tornara en el espacio de disputa, creando condiciones para que otro colectivo lo reclame y se posicione con derecho.

Y por esas ironías del universo, la oportunidad de la fecha cercana al aniversario de la lucha gay por su reconocimiento, ha hecho que sean quienes demanden como espacio de expresión para el colectivo LGTB (Lesbianas, Gais, ​ Bisexuales y Transgénero),  apropiándose de él este 27 de junio  para  exigir igualdad en la plaza de la libertad [12].

Tanto el desarrollo e implicancias de la controversia de los mandiles rosa como la toma de la plaza de Bolívar por colectivos, requieren el desarrollo de un artículo propio. En este, sólo quise mostrar cómo una posición y estrategia con escasa o carente lectura de los cambios en el país y el mundo hacen que sus resultados sean contrario a los esperados, para mí se grafica en el viejo refrán: “El tiro les salió por la culata”, en este caso fueron dos tiros al hilo, en poco más de un mes.



[6] Congreso reabre puertas de la plaza Bolívar al pueblo, 17 de agosto 2011m, 14:11 h. https://andina.pe/agencia/noticia-congreso-reabre-puertas-de-plaza-bolivar-al-pueblo-374215.aspx
[7] Provocando la huida de Fujimori cual vil ladrón y renunciar por fax a la presidencia del Perú, desde Japón
[8] El Tribunal Supremo de Perú condena a Fujimori a 25 años de cárcel, Jaime Cordero, 8 de abril 2009. https://elpais.com/diario/2009/04/08/internacional/1239141605_850215.html
[10] Así reaccionaron los congresistas a la autorización de Salaverry para el colectivo LGTB, 25 junio 2019, 6’:28”https://www.youtube.com/watch?v=U_LTUP3IuNk
[11] ‘Con mis hijos no te metas’: Rosas gestionó ingreso de manifestantes a Plaza Bolívar, 24 mayo 2019, https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/mis-hijos-no-te-metas-manifestantes-protestan-plaza-bolivar-congreso-n372669
[12] Congresistas piden que colectivo «Marcha del orgullo» pueda utilizar Plaza Bolívar, 25 mayo  2019, https://telemas.pe/politica/congresistas-piden-que-colectivo-marcha-del-orgullo-pueda-utilizar-plaza-bolivar-68378/

domingo, 12 de mayo de 2019

LA CORRUPCIÓN INDEPENDIENTE DE SU MOTIVACIÓN ES DELITO

Lástima, hay cosas que llegan tarde, incluso el pedir perdón. La confesión sincera pública y política de Susana Villarán, la primera ex alcaldesa de Lima Metropolitana elegida meteóricamente y no removida por el mecanismo de la revocatoria gracias a su corrupción sin duda pudo ser convincente y quizás conmovible,  de haberse producido en su oportunidad.

El reconocimiento de  haberse coludido con Odebrecht y  OAS, empresa ejecutora de la obra Línea Amarilla, debió producirse apenas se supo de   Lava Jato, es decir a penas el hedor de Odebrecht apareció en el Brasil por la estrategia de corrupción desplegada internacionalmente. Quizás no por TV, sino por los medios convencionales, mucho antes de las declaraciones de Barata [1] que ha decidido su suerte y hundido completamente, junto a su cómplice Gabriel Prado que ofrece pruebas de su inocencia y la culpabilidad de ella.


Una confesión oportuna si bien, no la hubiera librado de la cárcel, probablemente le habría producido réditos políticos que hoy busca, reconociéndole fortaleza y fuerza para asumir las responsabilidades de las decisiones tomadas, ser mal ejemplo, pero referencia al cabo, para el futuro de nuevas políticas de su herencia política, cuya moraleja fuese: "Delinque luego asume con entereza y arrepentimiento sus consecuencias". O en términos que solía facilitar ejercicio de poder en líderes populares: "Si decides girar tu factura, mira el precio y calcula sus intereses a pagar".

Pero más lástima produce, que tarde y en un contexto donde existe la certeza que el día lunes se aprobará su detención preliminar por 36 meses,   argumente que  delinquió por un motivo mayor, como salvar la institucionalidad municipal, el sabor que tengo es a chicharrón de campaña cuando la oigo decir "No podíamos parar", será porque es muy cercano a los argumentos de 
incontables corruptos(as) del país que van cayendo. 

No podemos parar, fue la frase de campaña contra la revocatoria, donde pese a mi mirada crítica, reconocí que era una acertada estrategia ante su oponente,  que había decidido torcer la voluntad popular que la llevó a la alcaldía, por cuanto  confié en que las urnas decidirían, sin imaginar que sería el poder del dinero mal habido, proveniente  de la caja dos de Odebrecht quién inclinaría finalmente la balanza. 

Yo no podía desplazarme en aquel entonces,  así que  aplaudí a mi amiga Isabel  que en paz descanse, cuando en una de sus visitas me contó que era parte de la la campaña por la No Revocatoria en su zona. Espero que desde el cielo con más sabiduría que yo la perdone, porque la justicia, peruanas(os) y Limeños(as) defraudados no perdonamos hoy[2], quizás mañana porque el tiempo suele jugara a favor de la desmemoria.


Por eso  quiero decirle hoy a Susana Villarán, la alcaldesa No Revocada, a quien no le creo hoy, porque ella se encargó de mostrarnos que no es mujer de palabra y honor, recordándole que  luego de los resultados de una revocatoria amañada que bien diseñó y tras culminar su gestión, lo primero que hizo fue ir por la reelección que juró una y muchas veces, no haría. Mostrando incoherencia entre decir  y hacer, que hoy la hace no creíble y menos confiable.

Quiero recordarle a Susana Villarán la ex Secretaria de la Coordinadora de Derechos Humanos, aquella que borró de un plumazo, su trayectoria de la lucha por la defensa y vigencia de los derechos humanos aun cuando no fuera de los derechos de las mujeres, cómo candidateó a la vicepresidencia del nacionalismo, secundando a Daniel Urresti, en momentos que era sospechoso de violación de derechos humanos  y violación contra la mujer. Sólo esa condición de sospecha  lo descalificaba para postular a la presidencia del país y suficiente para que ella tomara distancia, al ser quién se había movido en ese ingrato y arriesgado campo de defensa de los derechos humanos. Pero no fue así lo respaldó y marchó a su lado.

Ella suscribió a Urresti, mostrando que en sus decisiones pesó más el ansia de poder,  porque se creó elegible. Había descubierto la piedra filosofal de la corrupción, sumando una decepción más a quienes creímos en su momento, que era  una mujer  y políticamente elegible, con principios humanistas,  discursos y propuesta algo cercana a los intereses y necesidades de las mujeres y los sectores populares, pese a que había virado de una posición de izquierda en Fuerza Social, hacia el centro derecha durante su gobierno como alcaldesa de Lima Metropolitana, hasta candidatear como una nacionalista y ollantista.

A mi entender fue en ese instante que se perdió en su laberinto, hoy sabemos que fue por efectos de asomarse a los entramados de la corrupción y calculó que podía moverse impunemente en su interior. Mostrándonos que contrario a la madurez de los años, donde debió proveerse de desprendimiento, gratuidad y sabiduría;  al igual que Pedro Pablo Kuczynski Godar, se creyó con derecho a gobernar sin importar el medio ni las condiciones, demostrando que no importa el género o el ciclo de edad, tampoco la extracción social ni confesión religiosa, cuando se saborea el poder, ese que todo lo justifica, ese que hace que se tape la nariz ante el medio hediondo, con tal de alcanzar el fin.

No puedo dejar de interrogarme sobre ¿Qué hubiera sucedido si la mezquindad de los Humala Heredia no hubiera bajado a Urresti en plena marcha? ¿Qué hubiera sucedido si por esos azares hubiese ganado? ¿Habría confesado haberse corrompido o usado todo el aparato para seguir negando cubriéndose de  sus poses de honestidad?


Insisto en recordar a   Susana Villarán, con quien marché y tragué bombas lacrimógenas por la defensa de la democracia como parte de Mujeres por la Democracia, cuando el fujimontesinismo se apropió de los tres poderes defenestrando al Tribunal Constitucional, exigiendo el rescate de  la democracia, denunciando al mundo y ante la Organización de Estados Americanos, que "las mujeres no van, si la democracia no está". Porque ayer como hoy nuestras luchas tienen claridad respecto a que la democracia no se hipoteca, trueca ni tuerce, por un bien superior que son más  patrañas para justificar una campaña millonarias bajo el eslogan de  "No podemos parar", que en el fondo es un discurso mesiánico, salvador e insustituible.
A Susana Villarán, la candidata quiero recordarle que al igual que muchas mujeres y hombres de bien sin antecedentes de militancia política, apoyamos su campaña casi al final de la misma, cuando ni ella imaginó tener éxito, porque asumí su decencia frente a aquella contendora que nos dijo: "Métanse a Lima al poto"[3], sólo por esa indignación, me movilicé junto a otras mujeres que nos creímos nuestro cuento, llegando a  sumar más de 10,000 personas en su cierre de campaña. Mi primera y última asistencia respecto a un festival político, porque tuvimos la osadía de pensar que podíamos hacer la diferencia. Con ese derecho de haberle cedido mi poder individual  de ciudadana y convencido a otras(os) hacerlo, le recuerdo, que cuando la elegimos como alcaldesa Lima no era, ni hoy es el botín, rehén o desahuciado  a nombre de quien sus autoridades justifique corromper(se), estafando nuestra confianza.

A la Susana electa por negación a Lourdes Flores, al punto que su plan de gobierno era todo menos que sostenible, con quién me comprometí en aportar la inclusión de la perspectiva de género en su nuevo plan para los 100 primeros días de su gobierno, pero quien optó por celebrar su elección antes que acoger la propuesta concluida, fruto de largas horas de trabajo con una veintena de mujeres que nos fajamos ante los vacíos de auto-desconfianza de triunfo de una candidata que no apostó al triunfo, le recuerdo como en mis dos cartas de distanciamiento en diciembre 2010, que hay cosas que no se dicen, sino se hacen, porque  a las personas las conocemos y valoramos por sus actos, no por sus palabras ni promesas.


En mi caso el tiempo terminó por confirmarme que no era la diferencia ni mereció mi voto, así que no hay nada que perdonarle, yo dejé de creer en su cuento y el mío,  antes que ejerciera su puesto de alcaldesa. Por tanto, han de perdonarle aquellas mujeres y hombres que siguieron creyendo en ella hasta este día.


A la Susana de hoy ad portas de hacerle compañía a Keiko Fujimori en su prisión preventiva, donde seguramente buscarán aquello que las une, omitiendo sus diferencias, le preciso que esta confesión tardía no es arrepentimiento ni pedida de perdón, sino una nueva estrategia política, porque reconoce que se corrompió, por un fin mayor, haciéndonos nuevamente  poco responsable de sus actos y trasladándolos al sacrificio por Lima. 

Quien pide perdón mientras desplaza la responsabilidad de sus actos a las ciudadanas y ciudadanos por quienes se "sacrificó", en verdad sigue creyendo que otros y no él o ella, es el único o la única responsable, así que le recuerdo en términos teológicos que bien conoce: "De buenas intenciones está empedrado el infierno"

Mi padre de muy niña me enseñó que un robo es siempre un robo, como tal un delito, haciendo de quien lo comete un delincuente, con adjetivo propio. Sin importar si  su motivación es a lo Robin Hood, Luis Pardo, Fujimori, Montesinos, Donaire, Urresti, Toledo, Nadine, Kuczynski. El delito los iguala, aun cuando la política pueda romantizarlo, la justicia ha de sancionar según su gravedad, medido en el nivel del daño[4] que ha causado en la vida otras personas[5], debiendo en fusión a ello resarcir a la sociedad y afectados/as.

Para mí como para muchos(as) peruanos(as), una corrupción, independiente de su motivación,  seguirá siendo corrupción[6]. Y por ello el país sólo podrá salir de esta situación, cuando todos y todas los(as) responsables paguen sus delitos. Y nosotros(as) aprendamos a diferenciar la paja del trigo, eligiendo con responsabilidad y sabiduría. 

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[3]https://youtu.be/z9zuKs9wLQo 

[4]https://rpp.pe/peru/actualidad/puente-piedra-fueron-liberados-26-de-los-55-detenidos-en-protesta-contra-peaje-noticia-1023901 

[5]https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/delincuentes-armados-asaltaron-familia-tunel-linea-amarilla-n369745
[6] https://rpp.pe/politica/actualidad/fuerza-social-condena-que-susana-villaran-haya-recibido-dinero-de-odebrecht-y-oas-noticia-1196630