miércoles, 26 de junio de 2019

DOS TIROS POR LA CULATA DEL FUNDAMENTALISMO


Hace algunos días comentaba en un grupo online cerrado, a cerca de como el tiro le salió por la culata a la oposición fundamentalista del aprofujimorismo y sus incondicionales de turno, cuando reaccionaron censurando al compromiso y la alineación del Ejército Peruano con la campaña para erradicar la violencia contras las mujeres, a través del uso simbólico de un mandil rosado, como parte del programa "Fuerza sin violencia", cuyo objetivo es sensibilizar a los miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) respecto a las causas y consecuencias de la violencia de género, desde el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), motivando que a lo largo de estos días se produjeran posiciones a favor y en contra.

Si nos detenemos en el significado de mandil, hallaremos que es una palabra cuyo orígenes se remiten al árabe hispánico mandíl, derivado del árabe clásico mandīl o mindīl, este a su vez del arameo mandīlā cuya palabras raíz sería el latín mantīle o mantēle, para referirse a una 'toalla' o ‘paño de manos'. En español del siglo XXI, la Real Academia Española (RAE) le atribuye hasta cinco referentes, siendo el más cercano al tema: nombre masculino del delantal, que es una segunda prenda para proteger la ropa[1].

Descifrado el significado literal del mandil, puesto no aporta mucho para entender la controversia, revisemos el significado de rosa. La RAE nos refiere que proviene del latín rosa con hasta trece significados y catorce y más derivados compuestos. En la línea del tema, la décima acepción lo refiere como adjetivo del color rojo muy pálido, como de la flor rosa común[2]. Asociando ambas palabras: Mandil Rosa, tendría como significado que se trata de una segunda prenda de color rojo pálido para proteger la ropa.

Hasta este punto no hay misterio ni complejidad simbólica de vestir un mandil rosa, independiente de si este se coloca sobre una ropa diaria, de gala, uniforme; que explique tal escándalo, por cuanto hace falta explorar en el significado “escabroso” más allá de prenda sobre prenda y del rosa más allá de su color.

Antecediendo a la definición de mandil, está el delantal, una palabra compuesta: ‘De delante’ que se atribuye a una prenda de vestir que con peto (pechera) o sin él, es atada a la cintura, siendo usada para proteger la ropa en tareas domésticas o profesionales. Mientras que el rosa, como color podría ser también enlazado con el primer referente: el femenino de flor del rosal, notable por su belleza y la suavidad de su fragancia, atribuyendo ese contenido a una prenda de vestir y la persona según a su género. Si añadimos un tercer significado al color rosa que proviene de la última referencia de la RAE: adjetivo coloquial que en español le pertenece o es relativo a homosexuales. El panorama tiende a despejarse.

Visto así el mandil rosa, pasó de ser una prenda sobre prenda de rojo pálido, a delantal rosa flor, que revelaría el comportamiento sexual de quien lo use.

Este significado construido,  implícito e innombrable, sería aquel que está en la base de las reacciones de rechazo, cuestionamiento y alaridos que han esgrimido ante la foto de autoridades del ejército con delantales rosa, pidiendo rueden las cabezas de los(as) responsables, sin mayor éxito hasta el momento, salvo los misterios del universo.

Motivando que como respuesta se devele aquello implícito e innombrable, como falso, puesto que el vestido no define la identidad ni el ser, sin embargo sirve de canal para demostrar aquellos prejuicios basados en estereotipos y atributos relacionados con el género, donde se sostiene y reproduce la violencia contra la mujer. 

Si bien el mandil rosa, ocupó el primer lugar en su significado y significante del conflicto, en el otro extremo la discusión de la Campaña Hombres Por la Igualdad, permitió que visibilizar las políticas públicas para erradicar la violencia contra la mujer, junto a sus implicancias políticas, sociales, culturales y de género[3].

Esta confrontación de posiciones, produjo algo inesperado para los actores, una mayor difusión, conocimiento y adeptos(as) inimaginados respaldando la campaña, logrando que se posicionará por unos días como agenda en los medios de comunicación, el debate público y mercado, logrando aquello que no había alcanzado en más de tres años se ha producido en 10 días (18 y 28 de junio).

Hemos asistido a lo largo de estos días a una sostenida discusión sobre el tema hasta la sensura al punto que un programa de TV de cable con un conductor tipo macho alfa fue cerrado, consiguiento aquello que  pese a la protesta de un sector ciudadano se mantenía [4].
Los argumentos de forma, fondo y sustento que diversas mujeres y hombres han dado al respecto, mi balance es que esta primera etapa de controversia ha permitido visibilizar y posicionar la campaña. Siendo un tiro por la culata de sus detractores.

El tiro por la culata del mandil rosa, en realidad sería el segundo desacierto de quienes pretenden ser líderes de opinión enfrentados o resistiendo al proceso de cambio de nuestra sociedad respecto a una cultura de violencia contra la mujer y todo lo diferente, naturalizado y tolerado hasta la fecha.

El primer tiro por la culata de posiciones fundamentalistas, se habría producido, cuasi un mes antes (el 23 de mayo del 2019), cuando Fuerza Popular exhibió groseramente sus privilegios de mayoría en el Congreso, manejando según sus intereses un recurso “público/privado” adyacente. Me refiero al momento que abrió las rejas de la Plaza Bolívar para auspiciar un acto político del colectivo con mis hijos no te metas (#ConMisHijosNoTeMetas), esperando así visibilizar y posicionar su agenda de turno.

Sin embargo, su agenda desapareció, en tanto que el cautiverio de la plaza emergió como por arte de magia, colocando en cuestión su “secuestro y despojo”, respecto a la razón de ser de una plaza pública.  La cual no sólo fue enrejada y privatizada -como extensión del Congreso de la República por más de dos décadas-, sino manejada acorde a sus intereses.

Algunos(as) justifican el enrejamiento de la Plaza Bolívar en al riesgo que corría la sede del Poder Legislativo, de sufrir atentados de Sendero Luminoso (SL) en su momento. Argumento lejos de la verdad, puesto que esta decisión fue tomada cuando el fujimontesinismo, atribuía el éxito de su gobierno, a la derrota de SL, ergo si estaba derrotado, no era amenaza.


El enrejamiento se produjo en julio 1997, cuya fuente de verificación fue registrado en bronce, dejando constancia de quienes cometieron la felonía:   Víctor Joy Way Rojas, Carlos Torres y Torres Lara, Martha Hildebrand y Luz Salgado Rubianes[5], ante cuyo hecho todos(as) guardamos silencio, porque a diferencia de aquellos poderosos congresitas, sobre nuestras cabezas se movía el péndulo de ser sindicada(o) como terrorista si sólo levantábamos la voz, así es como se expropió un bien público, condenando protesta social como subversiva.

Tras 14 años de cautiverio de una plaza cuyo monumento central representaba la libertad, fue reabierto y retornada a la población en una ceremonia pública de celebración y regocijo “La plaza Bolívar es un espacio emblemático que representa y acoge a todos los países bolivarianos que trabajan para fortalecer la democracia en la región. Esta plaza se debe convertir en el Congreso del pueblo, porque a él nos debemos”, (Javier Abugatás, 18 agosto 2011)[6].

En medio de la celebración y regocijo, nadie se percató, que el autoritarismo se había parapetado una vez más, asechando el momento para aprisionar bajos sus zarpas la plaza junto a todo aquello que significara poder, asegurando un continuismo de esa dictadura disfrazada de democracia desde 1990, auto dinamitado en el 2000[7] y expuesto en su miseria entre el 2001-2009[8].

Si muchos creímos que la asociación criminal anidada en todos los poderes del Estado peruano entre 1990-2000 entró en crisis, para su séquito sólo fue un periodo corto de hibernación; quienes despachaba desde la salita del SIN, nunca renunciaron a esas prácticas, sólo se mimetizaron, esperando la oportunidad para retornar y hacer de las suyas.

Tras poco más de un quinquenio de “liberarse” la plaza del libertador, Luz Salgado retornó a la presidencia en el Congreso[9] y reincidió en su felonía, esta vez la capturó bajo el concepto de mausoleo sagrado: Cuando yo estuve en la presidencia prohibí que no hubiera ningún tipo de ferias, ni exposiciones, ni conferencias, ni marchas, en el año que estuve ahí. ¿Por qué?, porque entendía que esta plaza es un monumento cívico sagrado Y que no debía estar expuesto para nadie, así es” (Luz Salgado, 25 junio 2019, 6:09 - 6:28)[10], como lo  afirma al final del vídeo.


Esta segunda captura de un bien público, privatizado para 130 congresista y sus aliados, ya no requirió de una placa de la vergüenza, bastó la concepción de una lógica inspirada y sostenida en la doble moral fundamentalista, de quienes al interior del templo se arrodillan, golpean el pecho y arrepienten de sus pecados, al salir de misa, seguirán dando con el mazo a quien se le ponga al frente o costado.

Luz Salgado como excelente fujimontesinista con escuela y trayectoria, no había cambiado, sólo se había reciclado. Tampoco la ciudadanía había cambiado, dejamos hacer y pasar, naturalizamos la privatización, la expulsión de todos(as) en favor de un puñado propietarios(as) de turno.

Sin embargo, una vez más la obnubilación que suele producirse en quienes se creen poseedores del poder por mandato cuasi divino, es también su hándicap. El grosero manejo del poder y respaldo con fines políticos de posiciones fundamentalistas como los del colectivo #ConMisHijosNoTeMetas [11], es también el núcleo desde donde se gesta su propia aniquilación. Su privilegio hizo que la Plaza Bolívar se tornara en el espacio de disputa, creando condiciones para que otro colectivo lo reclame y se posicione con derecho.

Y por esas ironías del universo, la oportunidad de la fecha cercana al aniversario de la lucha gay por su reconocimiento, ha hecho que sean quienes demanden como espacio de expresión para el colectivo LGTB (Lesbianas, Gais, ​ Bisexuales y Transgénero),  apropiándose de él este 27 de junio  para  exigir igualdad en la plaza de la libertad [12].

Tanto el desarrollo e implicancias de la controversia de los mandiles rosa como la toma de la plaza de Bolívar por colectivos, requieren el desarrollo de un artículo propio. En este, sólo quise mostrar cómo una posición y estrategia con escasa o carente lectura de los cambios en el país y el mundo hacen que sus resultados sean contrario a los esperados, para mí se grafica en el viejo refrán: “El tiro les salió por la culata”, en este caso fueron dos tiros al hilo, en poco más de un mes.



[6] Congreso reabre puertas de la plaza Bolívar al pueblo, 17 de agosto 2011m, 14:11 h. https://andina.pe/agencia/noticia-congreso-reabre-puertas-de-plaza-bolivar-al-pueblo-374215.aspx
[7] Provocando la huida de Fujimori cual vil ladrón y renunciar por fax a la presidencia del Perú, desde Japón
[8] El Tribunal Supremo de Perú condena a Fujimori a 25 años de cárcel, Jaime Cordero, 8 de abril 2009. https://elpais.com/diario/2009/04/08/internacional/1239141605_850215.html
[10] Así reaccionaron los congresistas a la autorización de Salaverry para el colectivo LGTB, 25 junio 2019, 6’:28”https://www.youtube.com/watch?v=U_LTUP3IuNk
[11] ‘Con mis hijos no te metas’: Rosas gestionó ingreso de manifestantes a Plaza Bolívar, 24 mayo 2019, https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/mis-hijos-no-te-metas-manifestantes-protestan-plaza-bolivar-congreso-n372669
[12] Congresistas piden que colectivo «Marcha del orgullo» pueda utilizar Plaza Bolívar, 25 mayo  2019, https://telemas.pe/politica/congresistas-piden-que-colectivo-marcha-del-orgullo-pueda-utilizar-plaza-bolivar-68378/

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