Mostrando entradas con la etiqueta Hombres. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hombres. Mostrar todas las entradas

sábado, 16 de marzo de 2019

LAS DOS “M” DEL PATRIARCADO: MACHISMO Y MARIANISMO


El sistema patriarcal, se mantiene y refuerza, gracias a la presencia de una cultura machista y otra marianista que está en la base de la relación de la mayoría de hombres con las mujeres, algunas mujeres con los hombres y entre las propias mujeres, especialmente cuando liberan de responsabilidad y estimulan la virilidad, fuerza y poder de los varones de su entorno sobre la pareja, hijas, otras mujeres y miembros vulnerables de la familia[1].

Las relaciones conservadoras y/o machistas de hombres y mujeres respecto a los hombres y sus congéneres, se encuentran en un estado de falsa negación de los cambios y la entrega de sus esfuerzos a que los privilegios de poder del  sistema patriarcal que benefician a hombres en perjuicio de las mujeres permanente inalterables.

Obviamente el interés de los hombres es no perder sus privilegios, en tanto que las mujeres, se encuentran inspiradas tanto en el miedo al cambio por aferrarse a los minúsculos privilegios que han acumulado, como por la incertidumbre que les genera aquello desconocido.

En tanto que ambos mujeres y hombres, se resisten a los cambios,  están aterrados porque no saben cómo funcionar bajo pautas de igualdad de derechos y obligaciones como la libertad individual.  Sólo este hecho de reconocer su miedo, los(as)  debiera hacer más permeables y defensores de la educación de relaciones de  género para  niñas(os), sin embargo reaccionan contrariamente, como queriendo condenar a las siguientes generaciones a sus propios padecimientos.
El machismo para su permanencia y reproducción, requiere de una legitimación y soporte, esto  lo encuentra en una cultura marianista que viene a ser su balance como suele decir María Mercedes Velazco[2], es la otra cara de la medalla. El Marianismo es la concepción y prácticas de costumbres y valores,  donde las mujeres se asumen superiores al varón en ética, moral, sacrificio, bondad, cuidado de la prole, la familia. Para ello asumen roles de madre, esposa, hija, hermana, compañera, criada, cuasi esclava.

Las mujeres marianistas, suelen auto designarse o son designadas por quienes tiene el poder como guardianas de la religión, cultura, los valores, las costumbres, la ética, los mitos, las leyendas, los símbolos y el discurso de una sociedad, asegurándose que el mundo permanezca inamovible[3], inclusive esta idea y práctica se extiende hasta la política[4]. Según Fuller (1985), las manifestaciones de machismo y marianismo, no son necesariamente binarios ni únicos, sino graduales hasta cuasi jerarquizados[5] dependiendo del contexto y la dinámica de cada sociedad.

Bajo este soporte y alianza incondicional entre patriarcado, machismo y marianismo,  el sistema patriarcal sólo ha sufrido algunos rasguños que le han obligado a:
  • Ceder algunos derechos a las mujeres, bajo forma de concesión. Porque dura un tiempo, para luego ponerse en cuestión y regresionar,  como sucedió en el caso peruano, con la ley de descanso del pre y post parto, lactancia para madres trabajadoras, las cunas en los centros de trabajo con más de 50 mujeres, la edad de jubilación, el no despido por maternidad, etc. Obligando a que la lucha feminista, vuelva a ocuparse de algo que creyó conquistado, dejando entre paréntesis los pendientes y debilitando la atención a los de turno.
  • Reconocimiento con trampa y/o sin aplicación, hay muchos ejemplos al respecto, es decir se aprueba la ley y no se reglamente o se aprueba sin el espíritu que lo impulso. Es el caso del aborto terapéutico, por riesgo de vida de la madre, o bajo situación de embarazo por violación; el encarcelamiento del padre ante el incumplimiento con la prestación de pensión alimenticia; la aplicación de la cuota de género en los procesos electorales e instancias de poder político del Estado; la paridad y alternancia en los partidos políticos y el sector público, entre otros y
  • Inofensivos o consoladores, se refieren a derechos que atienden a las formas pero no son vinculantes ni cambia la relación entre mujeres y hombres, con prácticas institucionales y toma de decisiones que han mantenido su dinámica y sistema con costos tanto para mujeres como hombres. Por ejemplo el Ministerio de la Mujer en el Perú, que desde sus inicios se ha ocupado de todo menos centralmente del problema de la situación y condición de las mujeres. La Policía Nacional donde si bien ingresan mujeres su situación y posición es de carácter tradicional.
  • Sin posibilidad de retorno, son los derechos conquistados que no pueden ser confiscados ni retroceder, si bien aparecen como pocos, son los que han posibilitado la conquista de otros derechos: el voto, la emancipación, la educación, el trabajo, el matrimonio libre y consentido, el reconocimiento de puestos de trabajo sin sexo, el lenguaje inclusivo.
Los Hombres y sus dilemas ante los cambios sin retorno

La mayoría de mujeres que hoy bordean los cuarenta años, saben qué quieren, pueden, cómo ser y a dónde ir. Los hombres de su misma edad, en su mayoría se descubren confundidos, no saben cómo ser, qué hacer ni a dónde ir[6]. Algunos confiesan que no quieren casarse ni tener familia, porque no saben cómo lidiar con sus proyectos personales, de pareja y prole. Quienes no se han casado suelen decir que están bien y han descubierto que lo bueno respecto a sus pares es no haberse divorciado ya dos veces.
Algunos(as) expertos(as) en estudios de masculinidades, han denominado a ello crisis de la masculinidad[7], personalmente creo que son procesos desfasados y desconectados entre mujeres y hombres.
Las mujeres con derechos, también han nacido en medio de familias y sociedades que les restringen y niegan culturalmente el ejercicio de sus derechos. Siendo el mercado como la era digital aquello que amplía la oferta de otros modos y mundos posibles, en medio de un contexto de cambio e inestabilidad permanente donde requieren hacerse fuertes y autosuficientes[8], sin embargo recordemos que no se trata de un mercado a favor de la mujer, sino que se adecua en función del potencial de consumo y cliente que es la mujer[9] con poder adquisitivo, pese a ello se tiene a favor que se amplía el espacio para la expresión y reflexión.

A los hombres esas mismas familias y sociedades les han seguido notificando que sus privilegios se han mantenido inalterables, socializándolos para seguir siendo el fuerte y valioso de la especie, sin necesidad de esforzarse, ni competir, solo estar y ejercer con más poder que antes, por los avances de la ciencia y tecnología. En tanto que la práctica de su familia de origen se alejaba del discurso y de su propia experiencia personal, la madre ya no es la tradicional ama de casa ni el padre es el único proveedor, aun cuando ella siga teniendo doble jornada de trabajo.

Los varones formados por madres que cambiaron el mundo y su mundo, a veces en soledad y brazo partido, en otras en un proceso exigente de ambos madre y padre de ser diferente a sus historias;  no dudan que las mujeres tienen igual capacidad, competencias y derechos que ellos, por cuanto su identidad se ha afirmado sin mayor tensión ni altibajos que su propia lucha en hacerse de aquello que pretende ser, compitiendo tanto con mujeres como hombres donde, quien gane sea el mejor o colaborando para experiencias o triunfos colectivos.

Aquellos que se hallan atrapados en un doble discurso socio-familiar-cultural en contraste con una realidad inmediata como mediata donde el modelo de masculinidad de sus padres y abuelos no sólo está en cuestión sino aparece obsoleto. Y ellos como hombres nuevos,  se sienten rebasados por un mundo globalizado, digital, competitivo y cambiante, que le impide o dificulta más tener proyecto de vida.

La angustia del quiebre entre el ser y debe ser arroja a los nuevos hombres hacia diversas apuestas:
  • Asumir el discurso, tomando por la fuerza aquello que cultural, mítica y simbólicamente “le pertenece” imponiendo su voluntad y aniquilando a quien se oponga o rebele, por tanto la agresión contra la mujer se torna más brutal que antes.
  • Reconocer que la realidad es otra y hacer uso de su capacidad de reinvención, reentrenando su percepción, flexibilizando sus patrones, asumiendo los cambios como retos y comprometiéndose con su propio cambio y la reconfiguración de su propio ser en relación con otros(as).
  • Culpar a los otros de su discapacidad y renunciar al cambio, acomodándose entre las fallas sociales, culturales, políticas y económicas, en una tensión permanente entre el discurso y la práctica hasta cuasi la esquizofrenia.
  • Acomodarse, mimetizarse y revertir en favor, hay quienes van sobre los beneficios del cambio, apareciendo como víctima y victimizado en una soterrada lucha y culpabilizacion de su situación a las mujeres por haber dejado de ser, aquello que fueron sus madres y abuelas, son los que reclaman “Un Día Internacional para los Hombres”.
Algunos se zambullen y renuncian a todo una vida por un instante, otros descubren que hay que hacer camino al andar y algunos se hacen aliados de las luchas por la igualdad. A ellos al igual que ellas, el mercado y la realidad les muestra que no tienen el poder ni la condición del más fuerte, que no cuentan con referentes afirmativos y si quieren hacerla diferencia tienen que embarcarse a construir, reinventarse.

Pasos que animan

Los cambios y oportunidades de vivir en igualdad de derechos que asuma y haga suyo tanto mujeres como hombres de hoy, va a depender de su habilidad para hacerse cargo de sí misma(o) y de su familia futura, si apuesta por ella, entre tanto esto sucede, enfrentamos un escenario donde coexisten y perviven los diferentes modelos, cada quien esforzándose por no extinguirse.

Pueda que esta convivencia y proceso explique en parte la reducción de ciertas brechas y profundización de otras. La conquista de nuevas prácticas por mujeres y hombres en los diversos escenarios, como la brutalidad y extremos inexplicables de aniquilamiento por un feminicida individual[10] e institucionalizado sea al interior de un Estado democrático[11] o fundamentalista[12] respecto de la vida y el cuerpo de las mujeres.

Suele decirse que cuando la noche se hace oscura, es que está a punto de amanecer, quiero pensar como estoy dispuesta a creer, que tras este tiempo de atrocidad y lucha frontal de las mujeres en alianza con los nuevos hombres contra un sistema de organización social que niega la condición de unos respecto a otras, vendrá un tiempo diferente.

Un tiempo donde podamos mantener el 8 de marzo como Día Internacional de las Mujeres, como fecha memorable, para recordar aquello que vivimos y sufrimos e impedir que las diversas violencias contra las mujeres retornen a las vidas de nuestras nietas, bisnietas, tataranietas y tornen miserables a nuestros nietos, bisnietos, tataranietos… y así hasta cuando se difuminen nuestras huellas en el devenir de futuras generaciones.




domingo, 22 de abril de 2018

¿Y SI NOS DEDICÁRAMOS A ORIENTAR AL PASO?


Es un lunes de abril, he salido presurosa con un libro de compañía para el trayecto porque el viaje será largo.
Abordé un vehículo y me hallé junto a una mujer joven, con una bebé en brazos que aferraba como temiendo se la arrebataran. Mientras pregunta al chofer si   falta mucho para el Poder Judicial. Él  responde: "Señora ya le dije que es en el paradero dos". 
Nosotros aún estamos por el paradero doce. La miro, mientras pienso que se dirige al mercado de la ley donde la justicia se compra y vende; dudo recordando que Rodrigo me dice que me meto donde no me llaman, Janet que sólo debo ayudar cuando me lo piden, pero puede más mí ser, así que pregunto: ¿Vas por pensión de alimentos?
Me mira con unos ojos marrones que destaca en su piel casi transparente,  sus ojos brillan con ese dolor que antecede al llanto, mientras hace un esfuerzo y me responde: "Si es por pensión de alimentos, y no sé nada".
A mi vez la miro y sonrío animándola para impedir que brote el llanto. Le digo: "¡Es bueno lo que has decidido! A quién no cumple con su obligación hay que obligarlo, no te preocupes todo va a salir bien, ahora hay más leyes que te protegen a ti y tu hija, de cuando tú o yo éramos niñas. Pero si no sabes nada, mejor baja en el siete,  allí está el Centro de Emergencia Mujer, 
para que te asesoren, oriente y apoyen según sea tu caso.  No te cobrarán nada porque es del Ministerio de la Mujer: Tampoco es una caridad, es tu derecho y de tu hija,   para eso pagamos a todos(as) los funcionarios con nuestros impuestos. Siempre hay un(a) abogado(a), una trabajadora social y un psicólogo(a)".
Me mira, con esa mirada que nos conecta a las mujeres, sin decir nada, pero significando que has hallado a alguien que responde a tu necesidad, en el momento preciso. Estamos a la altura del paradero siete, soy yo quien le dice al chofer: "Señor pare cruzando el siete, la señora con bebé baja en el CEM". El chofer me mira, intenta ignorarme y pregunta, a la señora: "¿Qué ya no va al poder judicial?".  Yo le digo: "No se preocupe, en este edificio la atenderán bien".
El Chofer me mira por el espejo retrovisor, el pasajero que está a su lado, voltea y me mira luego, vuelve la cabeza para mirar con desdén a la joven mujer que se aleja con su bella bebé en brazos, el estudiante que está a mi lado juega con su celular, con él no es. 
Me quedo sola en medio de tres hombres que deben pensar que soy una bruja mientras se solidarizan con el padre ausente, aquel hombre igual que muchos que no asume la responsabilidad de su prole, el verdadero machista que muchos confunden con el sexista, porque el machista es aquel que usa y cosifica a la mujer igual que el sexista, pero a diferencia de él, al machista no le importa el hijo o la hija
Por mi lado, decido ignorarlos, en eso soy buena,  recurro a mi mejor espanta hombres, como diría mi nieta Mayu, saco mi libro del bolso y me pongo a leer. ¡Claro que funciona!, ellos cambian de gesto y me ignoran, una mujer que lee es peligrosa.
Es las tres de la tarde, le robo tiempo al tiempo, he ido por seis libros para nuestro círculo de lectura, me muero de sed así que voy por un jugo de naranjas. La expendedora está llena de llanto, y su compañera le dice: “Tienes que denunciarlo”. Yo la miro y pregunto: “¿Tienes problemas con tu esposo?”.
Ella responde: “Ya no es mi esposo, hace cinco años que nos hemos separado, él se fue con otra mujer, pero no me deja en paz, es borracho, no le da la pensión a mis hijos, siempre quiere que vaya a cobrar mi hija que tiene quince años como si fuera su obligación, yo he abierto una cuenta para que me deposite y nada, he hablado de buenas maneras diciéndole que cumpla como padre, y no entiende. Cuando va a mi casa con el pretexto de la pensión se pone a tomar con sus amigos y nunca deja el dinero”.
Su amiga, de esas solidarias con las cuales no necesitamos enemigas, añade: “Ella siempre le habla bonito y él siempre le miente, le estafa, le restriega en la cara con su amante. Ella pone de pretexto que no tiene dinero para un abogado, para no hacerle  juicio, solo quiere que él cumpla a las buenas. Y él quiere volver con ella a la fuerza, sólo por un momento, para darle la pensión.”  
La mujer me ofrece el jugo, mientras desgrana todo su drama, yo escucho con atención y preguntas para entender mejor su historia, que para mi no es nueva, sólo tiene algunos acentos, matices, dolor; pero lo suficiente para entender que estoy ante una mujer que ama demasiado.
Finalmente le digo: “Mujer lo primero que tienes que preguntarte, es si quieres en verdad defender el derecho de tus hijos e hija o quieres ser “buena gente” haciendo que tu ex, deje de beber, tienes que preguntarte si tú lo quieres cambiar. Parece que no terminas de aceptar que él hace buen rato ya te cambió. Te has preguntado ¿Por qué quiere que tu hija de 15 años le vaya a cobrar?” 
Ella responde: “Por eso mismo lloraba porque coloca a mi hija en condición de mendiga”.
Yo insisto, “Tu mayor preocupación es su alcoholismo de él, y la parte material, olvidando que tu hija mayor está en riesgo ante él o sus compañeros de vicio, recuerda que a diario vemos y escuchamos, como un padre, abuelo, tío, vecino, hermano, destrozan la vida a niñas y adolescentes. Para que te dé una pensión de alimentos que es su obligación, no necesita verte ni que nadie le cobre, el juez sentencia cuál es el monto que él debe depositar en el Banco de la Nación, y si no cumple, hoy puede ir preso, si no tiene trabajo y no cumple, sus padres tienen la obligación de asumir esa responsabilidad".
Ella responde: "No crea yo tengo mucho miedo de eso, no de él pero si de sus amigos, mi hija ya está grande y el borracho no la va a poder defender, y no se que hacer".
La miro y aun dudando le digo: "Si en verdad estás decidida a defender los derechos de   tu hija e hijos, ve al Centro de Emergencia Mujer que está cerca a tu casa, allí te pueden ayudar, orientar y quien sabe hasta hacerte fuerte”.
Ella responde: “Yo vivo en ATE, mañana mismo iré, muchas gracias señora y por el jugo no se preocupe, ya me pagó”. Yo le digo: “¡De ningún modo, es el ingreso para tus hijos!”.
Me mira agradecida y dice: “No señora, necesitaba una abogado y usted ha sido mi abogada, psicóloga y ángel, un jugo de naranja es lo menos que puedo ofrecer ante un milagro, me ha quitado el dolor de este y muchos días. Déjeme que agradezca a Dios a mi modo”.
La miro conmovida, por esa cultura nuestra de reciprocidad, provocándome sentimientos que me desbordan, colocándome en ese estado al que llamo felicidad. Me despido, me voy con mis libros a cuesta, recordando la magia de este día que cierra,  donde fui instrumento del universo para retorné la serenidad a los rostros de angustia y dolor de dos mujeres que se cruzaron en mi camino, tan distintas en sus historias,  con los mismos pesares y necesidades, con las mismas carencias y urgencias. Con la misma desinformación y desconocimiento de sus derechos.Camino en medio de una tarde que se acentúa, el ruido silencia mis pasos.Vuelvo a sentir esa sensación de plenitud de los noventa cuando publicitaba por calles, plazas, mercados y dependencias sobre la necesidad de desenmascarar a una dictadura encubierta. De eso hace más de dos décadas, mientras me digo: "¡Sigo siendo bruja para unos, guerrera para otros, impertinente para los míos! ¡Allá ellos!, para mi es mi modo de vivir,  funcionó, funciona y funcionará mientras esté en esta dimensión.
En ese momento me pregunté, y  en este momento  que  escribo, te pregunto a ti que me lees: ¿Y si nos comprometiéramos en una cruzada cotidiana de orientación al paso, a las mujeres en sus derechos, sistemas, servicios y medios de los que puede servirse para protegerse y proteger a su prole?, ¿Cuántos rostros recobrarían la serenidad? ¿Cuántos niños(as) crecerían mas fuertes, con madres fuertes y decididas? ¿Cuántos confiarían en una sociedad que confía y se ocupa del otro(a) en el momento preciso?.

lunes, 20 de noviembre de 2017

DE LA SEPARACIÓN DE HECHO AL DERECHO DEL DIVORCIO: los nudos odiosos de hombres y mujeres

Hoy tuve la cereza de la torta, en el taller sobre violencia en la pareja y sus secuelas, facilitado para mujeres y hombres que apuestan por una convivencia libre de violencia, saludable y en armonía.

De todos los temas usuales asociados con las secuelas de la separación de la pareja[1]: sustitución, sobrevivencia, reedición, refundación, reinvención, reincidencia, entrecruce de nuevos amores, regresiones hacia promesas inconclusas (para algun@s involuciones), etc.   Y entre todas las posibilidades, emergió uno poco discutidas y menos trabajada. Se trata de las separaciones inconclusas, aquellas que se detienen o acampan  en la antesala del divorcio legalmente denominada separaciones de hecho.

Estado al que denominaré separación en el limbo, puesto que las vidas de la ex pareja, permanecen unidos en el primer nodo de un matrimonio,  con o sin hijos. Independiente de las múltiples razones, lo cierto es que terminaron en  la separación de cuerpos dentro o fuera de la vivienda. Surge la interrogante ¿Cuál fue su derrotero?: El lógico divorcio, la ilógica aberrante y/o creativa vigencia del matrimonio cuando este no existe.
Depende de cada experiencia, la cosmovisión de l@s involucrad@; sus traumas, valores y prioridades. Y principalmente depende de su modo de amarse y amar al otr@, el grado de sentimientos que se desperdiga tras la ruptura,  las pasiones que  inspiran sus causas: venganza para quien se siente traicionad@, estrategias creativas para recuperarl@,  quien se asume víctima del   arrebato de su “amor” por otr@ ser malvad@,   imaginación para trasladar el dolor y la frustración hacia el ser indign@ de su amor, en quien en  se siente víctima del, así como capacidad de resistencia para torturar y disfrutarlo, por quien siente que perdió el control y la propiedad  del otr@, manteniéndola@ bajo su yugo.

Sin embargo, muy en el fondo de cada caso,  creo que existe un común denominador, y es, el flagelo o  autoflagelo, por haber elegido o haberse dejado elegir como “la pareja” por una dispareja, con discapacidad para perdonar y/o perdonarse   de no haber invertido lo suficiente en el proyecto de dos y/o familia. Y por resistencia a reconocer la inconducta propia y del otr@ que le permita perdonar(se),  recuperando su libertad para rectificar y volver a invertir una mayor dedicación y su mejor esfuerzo en  un nuevo proyecto de pareja o simplemente permanecer sol@ porque descubrió que vive mejor como una ameba.

Aún no   he procesado conceptualmente y tampoco quiero caer en definiciones convencionales. Lo cierto es que existen diversas secuelas de una separación de hecho, que se coloca en el limbo o petrifica en el tiempo sin derivar en el divorcio, sea desde la lógica civilista, racional, social y legal. O en el filosófico, ético y moral de cerrar una experiencia aprendida y aperturar nuevos  procesos, elegir nuevas opciones de vida y compañía. Desapegado de dos seres que independiente de cuánto o cómo se amaron, descubren que no pueden compartir más sus vidas, más allá de la maternidad o paternidad de hij@s en común, con quienes indudablemente no hay divorcio alguno, pueda que en cambio más libertad y oportunidad de entablar lazos más honestos,  específicos y sin mediaciones en calidad y profundidad.

Decidí escribir al respecto, porque es mi modo de observar y pensar en un fenómeno social, que en este caso se produce en el terreno de las relaciones de género. Y porque hoy (13 noviembre del 2017),  tuve cuatro casos de veinte personas que asistieron a la reunión, que se animaron a contar sus experiencias de  separación de hecho, como una violencia suspendidas en el tiempo entre ex parejas, que a su vez secuela de otras violencias entre parejas. Estado  cuyos extremos en tiempo se movía entre 3 y 20 años.

Dos casos de mujeres, donde ambos ex cónyuges habían fundado nuevas familias y ellas también. La primera con un hombre soltero y la segunda con un viudo, en sus términos: “habían re-hecho su vida sin haber arrancado el divorcio a su ex pareja”, lo más notable es que tanto sus ex parejas como ellas tenían nuevos hij@s y que más de una vez había tocado el tema con cierta incomodidad y dolor, porque innegablemente estaban por ambos lados ante una situación de bastardía.
La bastardía, es un estado que se deriva de la situación experimentada por un bastardo, que según la RAE[1], se refiere al sustantivo en femenino o masculino asociado al hijo(a)   nacido en una unión no matrimonial de sus padres. Hijo(a)  de padres que no podían contraer matrimonio al tiempo de la concepción ni al del nacimiento. Hijo(a) ilegítimo de padre desconocido. En tanto que etimológicamente  viene de la voz francesa ‘bàtard’[2], atribuido a quien nace en un granero.  

En el tercer caso, también la ex pareja  habían iniciado una nueva relación con otra persona en estado de separación inconclusa, cuya resolución en perspectiva aparecía aún más compleja por no haberse establecido el divorcio correspondiente por ningún lado. La única “ventaja” que reconocían era no haber tenido nuevos hijos.

El cuarto caso y más dramático, era de un hombre soltero que había convivido 20 años con una mujer separada con quien no tuvo hijos pero ayudo en la crianza de la hija de ella –la cual a la fecha vive en el extranjero-. El, manifiesta que el ex esposo de su pareja, no quiso darle el divorcio, por cuanto solo fueron convivientes hasta el último de los días de ella luego de una penosa enfermedad.

Él se había transformado a la fecha en un conviviente viudo desde hace seis meses (categoría civil inexistente en nuestra legislación civil). Cuando su pareja falleció, él perdió todos sus derechos como tal (ergo la ley de igual trato a convivientes no aplica en este caso), al punto que no pudo decidir dónde y cómo enterrarla porque se impuso el ex esposo, para colmo, ha sido desalojado de la mitad de la vivienda que compró él para su pareja. Por cuanto en las formas y resultados el ex esposo, ha sido favorecido por la ley.

Pregunté si conocían la Ley N° 27495, publicada el 7 de julio del año 2001, que incorpora la separación de hecho como causal del divorcio correspondiente, los cuatro casos me dijeron que no, que cuando en sus inicios recurrieron a consejo legal l@s abogad@s no les orientaron al respecto, centrándose solamente en la patria potestad, afectación de sus bienes y manutención.  

El conviviente viudo, se indignó por la desinformación, afirmó que para él y su ex compañera el mejor acontecimiento de sus vidas fue encontrarse, tomar su oportunidad de ser y acompañarse. Muchas veces quisieron casarse inclusive cuando vivieron una temporada en el extranjero, pero no lo hicieron porque no querían engañarse a sí mismo y esperaban que con el tiempo el ex de su compañera cediera y la dejara libre. Jamás pensaron en las secuelas al final de sus días, hasta cuando a él,  le tocó experimentar no sólo la viudez, sino la privación de no poder despedirla con el rito y la dignidad que acordaron y le correspondía.

Tras el taller reflexioné en los hechos, los derechos y la vida, recordando  que a mediados de los noventa, el movimiento feminista desplegó todas sus estrategias y competencias para que la separación de hecho fuera causal de divorcio, sin que sea necesario apelar a ninguna otra causa entre  los cónyuges: incumplimiento de obligaciones o infidelidad. Logramos arrancar la Ley N° 27495. Sin embargo la norma inaplicada es como si no existiera.

En el país persisten, parejas que se separan sin divorciarse,  ingresando legalmente a la condición de la separación de hecho, que desde mi perspectiva no es otra cosa que el limbo, estado al cual se ingresa y no sale, que existe, pero se prefiere ignorar y no no tocar. 

Alguna idea de la afectación de esta situación a la población, se desprende de la data del censo 2007[3], donde existía un 3% de la población nacional mayor de 12 años en estado civil separada (714 242), en tanto que sólo el 0.5% (114 093) declaraba estar divorciad@. En su interior  la mayoría correspondía a mujeres separadas (70.5%) abriéndose una brecha de 41 puntos respecto a los hombres. En el divorcio la mujer seguía ocupando el mayor porcentaje (59%) siendo la brecha de 18 puntos mayor al del varón.  De donde se desprende que se estaría ante una situación de feminización de la separación.

Las vidas de l@s separados en el limbo,  ingresan a condiciones superpuestas de dos seres que comparten una misma dimensión y a veces hasta un espacio,  sin tocarse, escucharse, verse, tolerarse, menos amarse. Pero que por inexplicables factores enraizados en sus psiquis y voluntad, se empecinan en infringirse mutua tortura manteniendo el vínculo del matrimonio nominal en medio de una realidad de ruptura real evidente de algo que debiera estar unido, ergo se ha  generado un estado de divorcio, sin embargo tal estado sólo es aceptado cuando se ha producido formal y legalmente.

Much@s nos preguntamos por qué mantener un estado absurdo de separación en un estado de limbo, sin embargo para  quienes viven   tal situación pareciera ser que en el fondo lo hacen esperando a ver ¿quién se muere primero?  Algo así como un ave carroñero, para apropiarse de eso que no pudo poseer en vida  -el cuerpo inerte, sin alma ni espíritu que es un cadáver-, para hacer con él lo que le venga en gana, porque le corresponde por derecho y revés.  En nuestra legislación peruana,  nadie más que el ex o la ex tienen derecho a decidir el destino final del cuerpo de quien en vida fue zutano, mengano o perencejo.

Claro el destino final del ser a quién se sometió a los grilletes de un matrimonio indisoluble, es aquel que cabe sólo en  la    imaginación del ex. Y cuando la inercia o el pacto del mutuo acuerdo cesaron, persistió el yugo (dominio u opresión). La muerte de uno, revela en el otro sobreviviente un inconfesable deseo de dignificación necrófila como es revestirse de la imagen simbólica de un estado civil de viudez que en nuestra sociedad pacata todavía tiene “prestigio”, pero que en realidad viene a ser una máscara grotesca de un estado civil, ergo ciudadan@.

Y pueda que las motivaciones de separaciones en el limbo, sea más simple, tal   como sospechan muchas mujeres víctimas de la secuela de estas situaciones –aquellas que son la nueva oportunidad para hombres separados-, no separarse para algunos hombres, es el modo perverso de castigar a otras mujeres más infelices que él (porque justamente lo han elegido  y aceptan su estado),  no volviendo a comprometerse verdaderamente en una nueva relación Podrían también tener la razón los argumentos de hombres víctimas,   que la culpa es de su ex por ser cuasi la “demon or wich” (demonia o bruja), cuya   perversidad es hacerlo     infeliz hasta siempre al no liberarlo. Sea porque nunca llenó sus expectativas, haciendo que pague de ese modo. En el otro extremo, es un bien preciado  de quien no quiere prescindir  en lo material, social (influencia) y culturalmente (poder). Los “más honestos”, suelen atribuir que es el costo de pagar su infidelidad. Todo al respecto es discutible y controversial,   lo dejo en este punto para sus propias disquisiciones. 

Retomando mi perspectiva, afincada en la libertad del ser y hacer, pienso  que podría deberse al miedo infinito de liberarse que  tienen muchos seres, especialmente si se nació atad@ al cordón umbilical, luego a la familia, al que dirán, al marido o la mujer. El miedo a ser libres, en el fondo recubre el pavor a   asumir las exigencias de una emancipación plena y sus consecuencias. Acrecentándose  el miedo ante la posibilidad de volver a equivocarse y perder, porque piensan que amar es ganar, cuando en realidad es sólo amar y aprender.

Y tras 16 años de su promulgación aún existen personas que la desconocen, manteniendo atada su vida a una pareja indeseable sólo por el capricho unilateral de él o de ella a no concluir con la ruptura del vínculo producido en la realidad pero no confirmado legalmente, deteriorando su proyecto de vida y como en el caso referido, enfrentándose al final de sus días a una cruel doble pérdida.

La evidencia fáctica de los vacíos que nos queda por saldar tras una década y media de la existencia de una norma que libera de los caprichos y sentimientos distorsionados de las parejas, demuestran que para relaciones sociales plenas, saludables, transparentes, sólidas y afirmadas, no basta con la conquista de derechos, si los mismos no van acompañado de la difusión, información y formación correspondiente a mujeres y hombres para el ejercicio de los mismos. Ergo no es suficiente tener derechos o ser sujeto de derechos, es preciso ejercer esos derechos de lo contrario seguiremos reinventando ingeniosas formas de tortura entre unos y otros.

Para quienes estamos comprometidos con la defensa de los derechos humanos civiles y apostamos por una vida plena de mujeres y hombres en armonía, estos casos nos muestran que falta mucho por bregar, desde el Estado, la sociedad civil, el movimiento feminista, las organizaciones de mujeres, las instituciones que trabajan al respecto.

Finalmente quiero hacer justicia a aquello que me convenció de publicar este artículo hoy. En medio de su elaboración me encontré con un amigo de hace 27 años, lo conocí ya separado y con cuatro hijos. Hoy me cuenta que sigue separado, es decir en el limbo, sólo que tiene nueva  pareja y  dos nuevos hermosos hijos que lo llenan de orgullo y satisfacciones.

Durante nuestra conversa  me contó  de un pariente suyo que falleció, bajo sus mismas condiciones. La ex esposa, secuestró el cadáver y no dejó que nadie supiera donde lo velaron sin permitir que   siquiera su madre lo despidiera, abriendo con ello una brecha de dolor en su la familia. 
Lo miré y con el derecho que me tomo de la amistad para decir las cosas por su nombre y a mi estilo que suele ser sin anestesia, le pregunté que estaba esperando, lo conminé a cerrar etapas.  
Y por mi lado, prometí que publicaría este escrito, tanto para poner el dedo sobre la llaga así como proveer de información que puede ser de utilidad para más de uno de mis amigas y amigos que ejercen o padecen esta situación y se hallan envuelto en estas prácticas, de la que no se habla pero todos saben.
Y tras 16 años de la  promulgación de la Ley Nª 27495, aún existen personas que la desconocen, manteniendo atada su vida a una pareja indeseable sólo por el capricho unilateral de él o de ella a no concluir con la ruptura del vínculo producido en la realidad pero no confirmado legalmente, deteriorando su proyecto de vida, y como en los casos referidos, enfrentándose al final de sus días a una cruel doble pérdida.

La página pública y formal que tod@s debemos conocer, http://www.gob.pe/436-separacion-y-divorcio
Un breve artículo para quienes no dan para tanta lectura, http://www.derechovirtual.com/uploads/archivos/e1n4Suarez.pdf
Alguna data sobre Violencia Conyugal Física en el Perú https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib0687/Libro.pdf 
Un caso complejo como referente de análisis de las bondades y límites de la causal http://dike.pucp.edu.pe/doctrina/civ_art45.PDF y uno menos complejo http://spij.minjus.gob.pe/juris/civil-pdf/civil-01368.pdf
Dos páginas con modelos de demanda de divorcio… http://www.divorciosporinternet.com/modelo-de-demanda-de-divorcio-por-separacion-de-hecho, https://corporacionhiramservicioslegales.blogspot.pe/2013/04/modelo-de-demanda-de-disolucion-de.html



[1] http://dle.rae.es/?id=KOGiy39
[2] https://verbiclara.wordpress.com/2013/08/30/origen-de-la-palabra-bastardo/
[3]INEI (2007) Censo Nacional XI de Población y VI de Vivienda  http://censos.inei.gob.pe/cpv2007/tabulados/#  

lunes, 28 de septiembre de 2015

MAS DE UN MILLÓN DE EXPOLIADOS EN FE, TIEMPO Y BOLSILLO



Si un tercio del millón 47,725[1] de habitantes de San Juan de Lurigancho (SJL), que transita mínimo dos veces al día por la Av. 9 de Octubre que lo une el distrito del Rímac   y atravesándolo, con el centro de la Lima Virreynal. 
Renunciarían a ser contemplativos, se despertarían un día de estos, con tanta energía, indignación y  adrenalina  que resolverían en menos de una jornada,  los cien metros de brecha en una obra suspendida para unir la vía Surco y el Río Rímac. 
La línea amarilla,  en el más breve trecho de su trazado, se entronca con la principal pista de acceso y salida del distrito más poblado de Lima que hoy es su principal escollo. Tras superar varias escarnamusas entre poderes locales[2], fue instalada sólo por tres meses, el pasado 6 de agosto cumplió doce[3] , mostrando una vez más que la proyección de una obra pública, puede extenderse al infinito y culminar tras más de dos décadas[4], sin que nadie diga ni haga nada.

http://betinforma.blogspot.pe/2008/08/caos-vehicular.html
Las/os transeúntes del mayor distrito de Lima, en su papel de usuarios,  viene siendo despojado de su fe en el progreso, tiempo, paciencia y dinero, por dos obras arbitrariamente ejecutadas: vía línea amarilla y vía túnel Santa Rosa. Debido a que los promotores y gestores públicos se han desentendido de su básica responsabilidad de autoridad local, como es, considerar y reducir a su mínima expresión el impacto socio-económico-ambiental de una obra en la población afectada. Olvidando que esta práctica es también  la carta de presentación ante 650 mil 163 electores de SJL y el impacto de su pobre actuación local de quienes aspiran a ser gobierno nacional en algún momento de su enajenada ambición política, sin duda colocan sus posibilidades en la frágil memoria del elector al momento de decidir.
El problema del tránsito, al ingreso/salida de SJL es un ejemplo que pinta de cuerpo entero la capacidad de gestión del gobierno metropolitano a manos de dos gestiones en poco más de una década (12 años). El  periodo de gobierno actual(2015-2018), ha extendido su berrinche de poder hasta un estado de voluntad política vegetativa, deteniendo la obra[5] de la línea amarilla (denominar así durante su primer gobierno 2003-2010) o rio verde (como lo renombrara su sucesora 2011-14). En evidente desquite simbólico de su ex colega, que en su momento, inmovilizó su obra emblemática en SJL: Túnel Santa Rosa[6].

http://portal.andina.com.pe/EDPmedia/fotografia/
2014/03/16/30249_tren.jpg
Cada quien desde su perspectiva,  esgrime argumentos para justificar el cuestionable comportamiento de gestión local en una[7] y otra obra[8]. Pueda que los problemas vayan por otro lado[9], pero la escasa reflexión responsable sobre las misma impide un diagnóstico acertado y una solución propicia en sus manos. En cambio el argumento de uno es contra el otro, posiblemente alguno tendrá mayor asidero técnico y financiero, sin embargo, ambos dejaron de tomar en cuenta en su decisión  y actuación sobre el problema de tránsito y transporte, el impacto en los tiempos, paciencia y aguante de mujeres y hombres usuarios(as) de la vía, que independiente a sus edades, ocupaciones e ingresos pierden hasta dos horas para transitar poco más de dos kilómetros (Ovalo de ingreso a SJL y la plaza de Acho)[10] que en otros tiempos y condiciones implica un promedio de cinco minutos.
Cualquier pasajero que observa  el caos en la Av. 9 de octubre,  desde la ventanilla de la línea 1 del tren eléctrico -durante los 10 segundos que le lleva rebasar el trecho de atalaya-, sin lugar a dudas, bendecirá a quien se le ocurrió extender la ruta del tren a SJL[11] y no a Comas como lo había proyectado originalmente el APRA[12]. En esos segundos, para quien mira el caos  bajo sus pies, reeditar su percepción del Presidente de turno como un acertado Estadista, condición que se acrecienta cuando visualiza la línea 2[13] y sonríe con esperanza  cuando imagina las futuras 6 líneas[14] interconectadas  y funcionamiento; abreviando distancias, tiempo y estrés, al igual que ese aparato  que no se aparta de sus manos y sin  el cual no imagina la vida.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1053263724697691&set=gm.
1049268188426298&type=3&theater
En este punto se convence, que Ollanta Humala es su mejor presidente y cual arte de magia se evapora de su imaginario todos los errores, desaciertos y escándalos. Emerge como el salvador de las 10 millones de habitantes de la mega ciudad de Lima que se transitan de cono a cono y del centro a la periferie  en viajes que asemeja tiempos  interprovinciales. Rebobinar el caos que guardo su retina, en tanto se siente privilegiado(a) junto a 340,000 usuarios(as)[15] que día a día han dejado de sumarse al caos y embotellamiento de Lima la Horrible[16]. Y especialmente él o ella de haberse  alejados de la trampa entre Tres Compuertas y Piedra Liza. Luego de colocar a Humala casi a nivel de visionario estadista, San Martín, Santa Rosa o la Sarita Colonia, gracias a la percepción general tan popular como egoísta de santificación, según la atención y satisfacción de su necesidad personal. Se serena deja que pensamiento crítico, social y colectivo retorne, pronto descenderá del tren para ganarse los S/750 nuevos soles mensuales que hoy le alcanza para transitar ese largo trecho desde Bayovar hasta el Parque Industrial deVilla donde tiene otros sueños, cada día más cercanos,  porque invierte en ello sólo un tercio de lo que antes del tren hasta SJL invertía, esa es su realidad y el caos es sólo un punto que puede ver brevemente y desde lejos.
Mi ser reflexivo imaginario se aleja y emerge ante mí, un cúmulo de preguntas sobre el posicionamiento cuasi natural y resignado de un problema en la vida diaria de más de más de 300,000 personas que circulan sostenidamente día a día entre SJL y el centro de Lima.
¿Qué es lo que ha marcado y cincelado en nuestra psiquis de peruano(as) para bajar la cerviz, ser más individualistas que los norteamericanos, agredirnos entre agredidos. Llenarnos de rabia, ira e impotencia ante un abuso sin enfrentarlo en su origen y resolverlo. En cambio desplazarlo hacia los más cercanos vulnerables descargándonos con el más débil que se encuentra cerca: niño(a) anciano(a) mujer, joven, ambulante, cajera(o), cobrador(a), dependiente?
¿Cómo se hace posible, que una obra cuyo impacto económico y social previsto para 90 días, con una  extensión máxima  a  120 por contingencias. Se instalara 411 días y nadie diga ni haga algo para poner fin a la tortura diaria de peregrinación automovilístico?
Si lo que más le duele a una persona del siglo XXI es que le metan la mano al bolsillo y expolie ¿Por qué no dice nada el transportista cuyo costo se eleva en 1200% al invertir 60 minutos en un trecho que implica no mayor a 5? ¿Por qué no dice nada la persona de a pie, la autoridad, las instituciones que tienen el mismo impacto con afectación de sus vidas y haceres?
Y emergen algunas probables explicaciones tan libres como suele ser mi imaginación;  vasta como mi experiencia y conocimiento de lo que somos como país. Lo primero, se acerca a la mirada histórica que suele acompañarnos a quienes tenemos enfoques de proceso que no es lo mismo que memorística. Pueda que una de las explicaciones esté en nuestra herencia genética de colonizados(as) no sólo en el territorio sino en el pensamiento, que se engendró con la conquista en nuestros antepasados(as) transmitiéndonos cuasi naturalmente nuestra condición de sometimiento, silencio, invisibilidad para no llamar la atención, haciéndonos parte del paisaje exótico. Tara que atesoramos sin conciencia de ello, como el cáncer que sólo advertimos cuando no hay nada más que hacer que convivir y resignarse a morir con él. Con una práctica de sometimiento -aún cuando los de afuera, digan que se es valiente, pero en verdad es de descuento-. De ser el aguante y silencio ante el atropello es una herencia genética, solo hay dos vías: nada más que hacer, acomodarse lo mejor posible y resignarse ó extirparlo aun cuando se muera en el intento.
Pueda que la explicación no sea tan dramático, que nuestra actitud silente limitando con el servil, esté fundido en nuestras costumbres, se encuentre en los entramados de nuestra cultura de silencio y resistencia. Para unos, indicador de heroísmo y para otros poseemos alma y vocación de esclavos, al punto que sólo duerme tranquilo cuando tiene un amo que “lo protege”, sea este español, militar o caudillo, de allí los aplausos a un gobierno autoritario abierto o encubierto. En este caso hay esperanza, puesto que toda práctica cultural no es estática, se recrea e inventa constantemente a sí misma. En algún momento, emergerá esa fuerza que nos transforme en ciudadanos y ciudadanas que se respetan. O bien como se trata de una construcción social, la conciencia de ello lleve a su cambio consciente, sólo hay que esperar, donde la  trampa es la incertidumbre acerca de cuándo ocurrirá.
Una tercera razón podría estar sostenida en la actitud pragmática, que se ha ido instalado en nuestro modo de ser y hacer. Antes de los setenta, asociado con la viveza criolla. Luego de los ochenta donde todos(as) somos provincianos(as) de primera a cuarta generación, tras el desborde de la ciudad por el campo. Ergo Pepe el vivo fue desplazado por una convivencia pluricultural: chicha, combi, ambulante, informal, pirata, choliwoodense, digital e inmediata, que se sobre estimula durante los noventa hasta sintetizarse en utilitarismo e indiferencia donde el mal de muchos es inexistente, en tanto resuelva y satisfaga el interés individual. Hay muchas ilustraciones que seguro se nos representan a cada uno(a) de esta actitud  en nuestra vida cotidiana y en la relación con el otro, que sin duda forma parte de la reflexión de cada mujer y hombre de esta gran Lima, que no dista mucho  de las otras grandes ciudades del país.
Y queda una cuarta probable explicación, aquella que tras el dedicado esfuerzo de políticos(as) ha modificado el contenido y significado de la política. Provocando que nombrarlo sea una mala palabra o sospechosa conducta. La mayoría la rechaza expresa e implícitamente; consciente e inconscientemente; a media voz y a gritos cuando se reconoce como “apolítico(a)”. Nuestra escasa práctica política de ejercer la democracia en su más amplio significado y contenido, como es radicalizándola para apropiarnos de derechos y asumir obligaciones. Superando la comodidad no comprometedora de creer, defender y reproducir  la democracia representativa que se ejerce una vez cada 4 y 5 años. En algunos(as), con el  auto-convencimiento que ello se puede trocar por una lata de leche, un pote de detergente, un paquete de galleta y hasta la promesa de robar menos.
Luego de participar a regañadientes y cuasi penitentes colocamos nuestro voto en el ánfora y casi al mismo tiempo, renunciamos  a la posibilidad de ejercer democracia participativa, vigilante que nos hace co-rresponsables de la sociedad en la que vivimos y todo lo que acontece en ella. Esa renuncia y actitud de ‘yo no fui’, ‘no sé’, ‘no opino’. Impide decosntruir a la autoridad y el Estado (mirando con atención en sus partes y mecanismo de funcionamiento), para reconocerlo no como entes enajenados de nuestra voluntad, sino sujeto a ella los 1440 días de un gobierno local y 1800 del gobierno nacional, pidiendo cuentas y señalando nuestra opinión, que permita luego de ese periodo renovar o quitar confianza.
En este punto nace mi esperanza. La mayor sanción a un partido y líder político es no volverlo a elegir, para que recuerde que quien da poder también puede quitárselo. Y por tanto la provisión de autoridad antes que un cheque en blanco, es un convenio de compromiso de servicio y desprendimiento favor del bien común.
Sin duda el ejercicio de la democracia radical, ad hoc a las necesidades de nuestra sociedad es aquella que más nos cuesta construir, asirnos de ella mantenerla y recrearla en nuestra mayoría. Sólo recordamos que es posible cuando hacemos uso de ella en momentos donde la voz alerta de nuestra reserva moral -constituido por los jóvenes de edad y espíritu-, apuntan hacia los excesos o embriagues de los poderes del Estado cuando deciden violentarla.
¿Y dónde se encuentra y descansa esta reserva moral e indignación ciudadana en SJL?, ¿Por qué no eleva su voz cuando se producen este tipo de atropellos como el bloqueo del tránsito que nos desquician la paciencia, revienta los bolsillos, sustrae nuestro tiempo? ¿Quién se decide a decir basta ante la angurria, miopía y esquizofrenia de las autoridades de turno, sea para impedir, retrasar, ningunear o sólo ignorar una situación que afecta a un millón de personas?
Pueda que esté en ebullición como un volcán o saliendo de su cueva de hibernación. Quién sabe, si recupere su propio vertiente, como sucedió conmigo, esta madrugada que suspendí la lectura de un trabajo para ayer, a cambio de escribir estas líneas.
En este tiempo el modo de indignarme es traducir mi pensamiento y sentimiento en texto, en esa práctica circular del ser humano, que es escucharse de tanto en tanto. Sin duda también es el primer paso, para sumarme a quienes decidan resolver este y otros problemas que nos atraviesan por todos los costados.




[1] http://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1095/libro.pdf
[2] http://diario16.pe/pdf/30-11-2012.pdf
[3] http://peru21.pe/actualidad/via-evitamiento-restringen-acceso-obras-viaducto-2194785
[4] http://dedomedio.com/politica/el-tren-de-garcia/
[5] http://elcomercio.pe/lima/ciudad/vecinos-sjl-protestan-abandono-obras-viaducto-noticia-1802811?ref=flujo_tags_184081&ft=nota_4&e=titulo
[7] http://elcomercio.pe/noticias/proyecto-linea-amarilla-192894
[8][8] https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%BAnel_Santa_Rosa
[9] http://elcomercio.pe/lima/obras/crisis-economica-oas-pone-duda-obras-viales-lima-noticia-1802983?ref=flujo_tags_184081&ft=nota_3&e=titulo
[10] http://peru21.pe/actualidad/via-parque-rimac-9-octubre-plan-desvios-san-juan-lurigancho-2194911
[11] http://elcomercio.pe/lima/sucesos/ir-sjl-ves-tomara-45-minutos-segundo-tramo-tren-electrico-noticia-1399718?ref=flujo_tags_514046&ft=nota_87&e=titulo
[12] http://apra-global.blogspot.pe/2008/05/situacion-y-perspectivas-del-tren.html
[13] http://www.proyectosapp.pe/RepositorioAPS/0/2/JER/LINEA2_TREN_ESTUDIOS/A9_Factibilidad_Viable/A_9_1_vol_I_RE.pdf
[14] https://limaeslinda.files.wordpress.com/2014/04/metro-de-lima-lc3adnea-2.png
[15] http://larepublica.pe/impresa/sociedad/777-metro-de-lima-solo-con-orden-se-evitara-el-colapso-del-sistema
[16] http://www.casadelaliteratura.gob.pe/?p=15011