Mostrando entradas con la etiqueta Publicitación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Publicitación. Mostrar todas las entradas

jueves, 7 de enero de 2016

NI SUMISA, NI DEVOTA. MARIA YSABEL CEDANO

Me hallé con María Ysabel Cedano, por esos caminos misteriosos de la vida en un evento por el  día de las mujeres en marzo de 1993. En mi caso  asentada en el sur del país  acompañando haceres políticos, gremiales, comunales y de sobrevivencia de las mujeres de Ilo. Por el suyo, apenas haciéndose abogada  e integrándose a DEMUS (Estudio Para la Defensa de los Derechos de las Mujeres)1 con el ímpetu y la pasión juvenil por los derechos de las mujeres.

Más adelante coincidiríamos en la promoción de género 1995-96 de la PUCP, cuya particularidad en composición, dinámica y devenir lo sabemos  cada quien que la conformamos en ese tiempo  y espacio. A partir de allí, para mí  es Marysabel, la brillante y apasionada abogada de hermosos ojos, sonrisa plena y fuerza inquebrantable. Primer puesto en ingreso PUCP, tercio superior de su promoción y decidida a marcar  historia en los derechos de las mujeres.

Marysabel  imagen simbólica de la joven mujer creyente, militante  y visionaria del feminismo, que desde ese entonces, retaba y ponía en cuestión ese viejo temor de las mujeres que veníamos del movimiento de la teología de la liberación, barrial y del desarrollo. Fue una de las jóvenes promesas que introducía frescor  a  un movimiento a su vez detenido por el miedo ante la muerte irracional  de una violencia política que toco a su puerta cuando  estableció como blanco de tiro,  el cuerpo de   mujeres líderes en Lima, tras arrasar otros cuerpos incontables o dejarlos como despojos, en la profundidad del país durante más de una década.

A través de Marysabel,    me asomé   a ese lado de la política desde y para las mujeres, impulsando cambios en las prácticas de la vieja guardia feminista -mientras las intermedias se lamentaban de la escasa cuota poder, ella tomó el poder por asalto posicionándose-, transformándose desde entonces  en mi referente, experta, aliada y respaldo para   diversos casos de mujeres que habían experimentado   violación en sus derechos que desbordaba mi quehacer. Y por qué no, también  el   propio cuando este ha sido necesario. Su apoyo y aporte me consta es inigualable.

A  Marysabel, me liga tanto los estudios de género cómo los espacios de organización, movilización y lucha de las mujeres en tiempos donde defender nuestros derechos era cuasi un acto heroico por lo frágil que aparecía la voz de las mujeres y la ciudadanía. En el 2003, con el informe de la CVR (Comisión de la Verdad y Reconciliación)[2], descubriríamos que también fuimos temerarias y cuasi suicidas (1996-2000), debido a que por menos de lo que nos atrevimos a realizar fueron torturadas y asesinadas 20% de mujeres peruanas (de 23,969 personas reportados muertos o desaparecidos y 69,280 estimados) ¿Porque ellas y no nosotras? Pueda que se deban a las razones sostenidas en el informe:  ser andinas, amazónicas, quechua hablantes, iletradas y estar en las entrañas del país. (ICVR: 2003, 162)[3]

Con Marysabel y un puñado de mujeres (1998 y 2000) tomamos las calles publicitando lo que todos(as) sabían y no querían aceptar. Aquello que sucedía en el Perú en   tiempos de secuestro social, político  y cultural,  gracias a una dictadura encubierta en ropaje de democracia con una constitución ad hoc.  Esforzándonos en crear opinión pública alrededor de una serie de avasallamiento de derechos de las mujeres, trabajadoras, estudiantes, viudas, madres y ciudadanas. Teniendo como telón de fondo a medios de comunicación sordos, mudos y testarudos que no sabía, no veían  ni opinaban. En cambio nos llenaban la visión cotidiana de programas donde se exhibían la miseria humana “los reality show”[4] parodiando principalmente a  sectores populares como lumpen  y miserables, deformando la realidad,  desconfigurando la pobreza y a los pobres. Hoy profundamente abyecto, atentan  derechos de niños, niñas y jóvenes[5]

A Marysabel he secundado y admirado, en la valentía que  más de uno podría llamar locura, cuando nos plantamos ante el hospital de la Policía Nacional del Perú, pidiendo cuentas sobre el estado de Leonor la Rosa[6] y más adelante depositado nuestra confianza, para que   junto a Giulia Tamayo León ingresaran  la denuncia del caso ante  la CIDH, un 8 de diciembre de 1998[7] que aun recuerdo. En tanto   que quien se atribuyó autoría para obtener réditos políticos temblaba y transpiraba frente a ellas. Evidenciando una vez más,  en el momento de los hechos son  más  los actores y hacedoras de aquellos que los patentan.

Con Marysabel, nos descubrimos en aquellas  largas reflexiones teóricas sobre género, opresión, discriminación, exclusión, negación y socavamiento de la identidad femenina a partir de la práctica de nuestras propias vidas, descubriendo  que  por encima de las diferencias, nos igualaba la condición y posición de ser mujeres en un país tercermundista, machista, marianista y androcentrista, donde nos habíamos creído como natural e inmodificable que no teníamos derecho a tener derecho.

Me consta que Marysabel, tiene la capacidad, vehemencia y fortaleza para defender y colocar los puntos sobre las i, en casos de judicialización de violación de derechos humanos de las mujeres en la época de violencia, como sucedió con mama Emérita y de las víctimas de esterilizaciones forzadas, sin retroceder un milímetro, acrecentándose en su talla gracias a su convicción, firmeza y sapiensa.

He visto a Marysabel caminar, detenerse, evolucionar, afirmarse y encarnar la lucha por los derechos de las mujeres y en su interior por uno de los grupos más vulnerables las lesbianas, con quienes se ha identificado con claridad, madurez y consecuencia. Y me he condolido de su dolor cuando este ha asomado en un breve gesto o   valiente registro público de lo experimentado en carne propia, rasgando el velo de lo encubierto en el mismo seno de las mujeres, como sucede con la violencia intragénero. En su momento resintiendo a   mi alma y entristeciendo mi espíritu, mientras mi reflexión se afirmaba que falta mucho por hacer en todos los resquicios de la sociedad y sus diversas expresiones.

Marysabel, ha ensayado y agotado todas las vías desde la sociedad civil y ciudadanía, destacando su lucha sostenida para erradicar la violencia contra la mujer, que la llevó a ser Directora de la Mujer del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) [8], la defensa de las mujeres víctimas de esterilizaciones forzadas y las víctimas de negación de aborto terapéutico,  con impacto en su salud y vidas[9]. El impulso de campañas como: déjala decidir[10],   la alfombra roja[11],    un hombre no viola[12],  acoso callejero[13], entre otros. Más adelante las consultas con los jóvenes[14] y militantes del partido que abrazó hace una década.

A Marysabel, me ata  la amistad construida,  día a día. Con cada acto, gesto, discusión, desprendimiento y  magnanimidad primero mirándonos a los ojos, luego entre  las orillas de un mar humano   o la virtualidad,  sin diluir un ápice  nuestra conexión. En síntesis, no sé si ella, pero yo la quiero bien y de todo este tiempo hasta el final de cada una, por ser quien es y re-significar  el contenido,  discurso y  la acción de  ser mujer y feminista;  sobrevivir sin perderse a la experiencia  en el poder ejecutivo, la dirección privada, la militancia partidaria, la representación latinoamericana. Y la seguiré queriendo aun cuando me rompa la confianza, si opta por los senderos de otras mujeres que se desprendieron del feminismo o sólo desvistieron para abrazar al oportunismo.

La candidatura de Marysabel, para mí estuvo claro como el día,  desde mucho antes de la coyuntura electoral actual, sin mediar intercambio alguno sobre el asunto. No es necesario ser bruja, maga o adivina, sólo leer el proceso,  la vertiente hacia donde le han conducido sus pasos y quehacer. Luego de su largo batallar como sociedad civil, participar como ejecutiva en los espacios de toma de decisiones del país, moverse entre corrientes internacionales y transitar por  el terreno de la militancia partidaria, en tiempos donde los viejos cuadros abandonaban el barco sea porque el ciclo de vida culmina o por un plato de lentejas,  la visualicé   reconstruyendo ese barco y conduciéndolo.  

Marysabel, en este tiempo que te adentras en el terreno sinuoso de la práctica política dentro del poder público, militante, consecuente y comprometedora, deseo desde el fondo de mi alma que pueda sobrevivir en ese mismo  terreno donde muchas(os) no sólo han claudicado, sino retorcido y estrangulado sus propias aspiraciones tranzando la opción, ante el mejor postor a cambio de mendrugos  de poder e intentando borrar sus propias huellas, ejemplos   hay muchos, la historia será quien las  juzgue.

Decreto   Marysabel, en este momento de preludios aún por ser elegida, que lo serás, sin importar el tiempo. Y cuando esto suceda, deseo que en verdad hagas la diferencia, porque a pesar de los golpes y rasguños en la esperanza por antecedentes nefastos de congéneres que incluso competirán contigo frente a frente y seguramente a mansalva.Sin importar tu larga trayectoria que te hace elegible, que yo apenas he pincelado desde mi estrecha mirada.

Me  atrevo a afirmar  que ambas,  estamos convencidas que nadie en verdad, representa nuestros interese y necesidades. La diferencia es que tú has tenido la valentía de encaminarte hacia las entrañas de la bestia. En tanto yo mantengo mi condición de sociedad civil,  por ello te acompañaré como hago con mis amigas(os) que optan por esta vía: no tan lejos que se congele la amistad, ni tan de cerca que se auto- incinere; pero lo suficientemente próxima para recordarte este tiempo de contienda, las motivaciones que te llevan a competir.






martes, 31 de diciembre de 2013

2013 AÑO DE RUPTURAS, REINICIOS Y REAFIRMACIONES

A diferencia de años previos, el 2013 ha sido sujeto de evaluaciones desde diversas miradas y entradas, en función de los acontecimientos del país, la región y el planeta así que podemos recurrir a ellos según nuestros intereses. En mi caso intento mirar el año que culmina desde una perspectiva más mundana, con esa mirada del común de las(os) peruanas(os).
Después del 2012, un año de cambios en la sintonía del universo, el 2013 se anunciaba como un año de   reinicios, afirmaciones.  Mas como todo no puede ser borrón y cuenta nueva, ha requerido para muchas(os) pasos previos de cierres,  quiebres, reorientaciones; en una palabra rupturas. En algunos ha significado desprenderse de prácticas previas, con el impacto en relaciones personales, colectivas, institucionales.
En otras, la ruptura se ha producido en condiciones de vida indeseada, relación inadecuada con el contexto e inclusive el habitad. Para quienes han experimentado desastres ha sido brutal, como lo fue durante los ochenta y noventa en las zonas de emergencia, en ambos casos  hombres y mujeres debieron abandonar su forma de vivir, para seguir viviendo.
El 2013 termina como lo que ha sido, un año seis: complejo, exigente, sin espacio para titubeos, ni medias tintas. No es casual que principalmente en Lima hayamos experimentado dos procesos electorales absurdos, obligándonos a tomar decisiones, presionadas(os)  por innombrables que parapetados en vacios de convenciones sociales y legales cortos para otros (regiones), quedaron ancho para nosotras(os)  en la capital del país develando que si deja de tocarnos directamente es válido.
El resultado nos encaró con  nuestra miseria política, mirándonos unas(os) a otras(os) sin caretas,  ante aciertos y vacios de quienes no han gobernado tradicionalmente el país, carecen por tanto de esa experiencia, parafraseando a Eliana Karp "Sin mañosería política". Provocando para unas(os) satisfacción de afirmarse como elegibles, para otros frustración e impotencia por el fracaso y la exposición. Para algunas(os) -donde me ubico- ha mostrado la brecha existente entre la protesta a la propuesta, la distancia  del derecho a ser sujeto de derecho a la capacidad de gestión pública y política para satisfacer ese derecho.
De cierto modo  ha afirmado nuestra condición mayoritaria de país pasivo,  dependiente  y  en el mejor de los casos demandante. A la mayoría que no ha gobernado, cuesta  y falta gran trecho para llegar a ser estadista con visión, ética, compromiso y gestión eficiente como transparente, con capacidad de escucha, apertura y decisión. Por tanto, cuantas más buenas intenciones existan, más grande queda la vara de autoridad y el funcionario(a) público inexperto(a)  reproduciendo mal a peor prácticas convencionales. Como ciudadanas(os) nos cuesta apropiarnos y ejercer un espíritu colectivo para el  cuidado del bien público en su acceso, uso y vigilancia. Se nos hace difícil y lento transitar de una relación clientelista y de compadrazgo  hacia otra de obligaciones, derechos y ciudadanía plena.  Y como políticos de oposición se sigue asumiendo el rol de enemigo(a) y no contendor(a).
Suelo afirmar que somos un país diverso, pero coincidente en la actitud, heredada de siglos de conquista y opresión, reeditada con una cultura pragmática, utilitaria y corruptible heredada de los noventa. Sin embargo, creo que hay algo más, eso que suele denominarse colonización del pensamiento, donde se han instalado ideas inspiradoras de prácticas devaluadoras. A ello se suma la complacencia y tolerancia de lo malo conocido que el riesgo de lo bueno por conocer. La renuncia a la  capacidad de reeditar que viene con nuestro libre albedrío personal, se ha trocado por nuestro profundo individualismo, comodidad personal (el resto no importa) y la resignación a establecer relaciones materiales, mediocres, mezquinas, desconfiadas, inseguras, angurria e infelicidad. Expresados en diferentes planos, espacios y niveles.
Sin duda hay excepciones como los descendientes de los Aymaras y Quechuas, que aun preservan el sentido de la comunidad, el prestigio, el honor, el cumplimiento de la palabra dada, los valores del trabajo y el esfuerzo propio, el valr del SER y no el TENER. Eso les ha permitido crear el milagro de los cluster de Lima, Trujillo, Ica, son los que sostienen al país. O los genes de los Tallanes que emerge para hacer de la esperanza no sólo un color, sino una realidad y de sincretismo en la relación de los recursos naturales, el trabajo social, cuidado ambiental y vínculo con el mercado, aun tambaleante pero con decisiones y práctica comprometidas en Sullana y Paita. Están las comunidades nativas amazónicas y andinas, que a duras penas  intentan sobrevivir bajo sus costumbres y convenciones, teniendo en contra la violación de los mismos por el mercado sea bajo forma de expropiación y explotación natural o la nueva forma de manipulación de la imagen simbólica a través de las tecnologías de comunicación que los exhibe y degrada como bien de consumo exótico, hasta transformarlo en circo o destino turístico. Y porque no, estamos las mujeres y hombres que seguimos creyendo y trabajando porque otro modo de vivir y relacionarnos es posible.
En cuanto a los poderes públicos que debieran garantizar  la reproducción de nuestra sociedad, gracias a su independencia, transparencia y respeto mutuo, sabemos que a lo largo del 2013 se han esforzado por borrar todo vestigios que se aproxime a estas cualidades transformándose en su alter ego, su opuesto hasta lindar con la negación.
Hemos contemplado que desde el poder judicial se han dado marchas y contramarchas para hacer justicia, donde los casos más escandalosos  han requerido la intervención de sus propios órganos de control logrando unas veces empeorar las cosas y en otras,  salir a duras penas a lavarse la cara. En el poder ejecutivo nos ha exhibido grotescamente el peso de los grupos de interés en cada una de las decisiones del presidente y sus ministros  en sus sectores, sobre ello se ha abundado, aquí solo subrayaré dos grandes forados a la gestión pública: Educación y Salud, ambos  sensibles para reconvertir la sociedad.
La permanencia empecinada de las ministras en ambas carteras, develó incapacidad en cada sector para responder a las exigencias de las realidades coexstentes en el país  y las consecuencias de peor calidad recaen una vez más en el hombro de los sectores más vulnerables quienes suman las cifras en rojo, tiñendo sus vidas y esperanzas. El poder legislativo  es el peor de todos, no sólo por las encuestas y análisis sino por el gran esfuerzo que cada uno y en colectivo han invertido los/as congresista para  hacer de todo menos cumplir con su rol de legislador. Cerramos en año sin Defensor del Pueblo, Director del Banco de la Reserva y Miembros del Tribunal Constitucional, pero sí con mayor sueldo, incentivos. Muertos y heridos por la corrupción, el envilecimiento, la bajeza y la politiquería.
De los problemas más destacados iniciamos y cerramos el año con la inseguridad ciudadana, altos índices de accidentes de tránsito y recrudecimiento de la violencia contra la mujer.
Las ciudades  emergentes del país que se esfuerzan día a día por dejar atrás la pobreza, deben hacer frente a su primo hermano que es la delincuencia: extorción, asalto y muerte. La movilidad social está plagada por accidentes que tiñen de sangre las carreteras, dejando que se asomen las principales deficiencias sociales: violación de normas, desprecio por la vida, corrupción  e impunidad. El discurso de sociedad con inclusión, equidad, tolerancia y modernidad, se estrella contra las taras socio-culturales de: discriminación, subordinación, devaluación, explotación, control y abuso. Graficado en como una sociedad que santifica la maternidad, defiende la familia nuclear y el matrimonio,  simultáneamente estimula la cosificación de la mitad de su población, se transforma en  cómplice pasivo de la  vulnerabilidad y asesinato de sus mujeres a manos de quienes declaran amarla y debieran  protegerla. Sumándose al  velo de la impunidad de las víctimas de violencia política, que añaden un año más  de sus vidas sin  reparaciones.
Si bien  los componentes de estos tres problemas tienen en jaque a la sociedad peruana y sus  autoridades. Son los mismos que han movilizado  la reserva moral y la indignación de la población, principalmente joven durante todo el 2013. Haciendo retroceder prácticas de repartija o colocando en agenda los problemas centrales de los sectores más golpeados por los errores, vacios y vicios de la gestión  pública. Por ello hay esperanza, queda aun confianza que la conciencia y voz  de las(os) indignados del Perú, sean los que se sumen a los indignados del mundo para llamar la atención de las(os) hacedores de políticas sobre las agendas centrales y su voluntad  expresa que no terminan en las urnas.
La actitud vigilante, la voz alta y la reacción oportuna hicieron que en el Perú durante el 2013 no pasara la práctica histórica de borrón y cuenta nueva, impunidad y reincidencia. En cuyo escenario se produjo la peor crisis en el poder ejecutivo, el retroceso del voto en el congreso y la explicación del poder judicial.  Trascendiendo los vacios  y complicidad de los medios de comunicación con su silencio o distorsión, logrando que la publicitación de la indignación sea   noticia.
Si igual que  a lo largo del 2013,  los tres poderes  del Estado y la ciudadanía no logramos ponernos  de acuerdo  y cooperara a partir de estos tres problemas centrales que nos toca a todos(as) por igual  a lo largo y ancho del país: Inseguridad, violencia contra la mujer y accidentes de tránsito.
El 2014 será  un nuevo año que pasará sin ingresar a las casas de cada peruano y peruana. Está visto que no basta el crecimiento económico o el asenso social y/o político para colocar la cabeza sobre la almohada  y dormir tranquilo(a), puesto que la inseguridad se filtra por los cuatro costado de cada vivienda,  independiente de  si es en el sector A, B, C o D.
La violencia contra la mujer no distingue clase, edad, raza o credo, repta y engulle a  9 mujeres por hora y 216 por día  y 77760 por año en el país1, más vulnerables cuanto más jóvenes, ingenuas o confiadas se reclinen en los discursos de una sociedad con doble moral y cinismo.
La violencia contra la mujer emerge desde el seno de la familia como seducción, manipulación, abuso,  feminicidio, matricidio, violación, agresión ejercida principalmente por hombres que juraron amarla, respetarla y protegerla. Un  punto aparte por explorar con detenimiento es la violencia inter-generacional  en familias disfuncionales que han cedido la formación de sus hijos(as) a las instituciones públicas, privadas y los medios de comunicación  y donde éstos se yerguen atacando con mayor fiereza que el delincuente o abusador.
De seguir esta tendendencia ninguna familia podrá despedir a cada miembro que sale del hogar con la confianza de que retornará sano y salvo, sea porque se sumo a las estadísticas de los accidentes de tránsito o a ser víctima de la delincuencia bajo sus diversas formas.
El 2014 es un año siete. Según los/as numerólogo 2, el siete trae consigo  condiciones a favor, que representa perfección, pensamientos profundos reflexivos, búsqueda de perfeccionamiento intelectualy espiritual. En la religión cristiana, representa lo sagrado, enlazando lo Divino y lo humano, formado por el Tres (la divina trinidad) y el Cuatro (los Elementos Terrestres), en términos de Cristo respecto a la relación con nuestra(o) semejante es: "Perdonarás a tu hermano setenta veces siete". En la religión oriental según Bhajan, el séptimo cuerpo es el aura, que le da a la persona su capacidad de elevarse y de elevar a los demás. Su frase clave es "Plataforma de levitación" y se relaciona con la misericordia sensibilidad, fe, intuición, magnetismo, capacidad de investigación. En el hinduismo existen siete chakras en el cuerpo humano que son fuente de su energía vital. En su dimensión esotérica adquiere la denominación de Héptada. En los naipes del Tarot, recibe el título de "El Carro de Osiris", significando victoria, éxito, verdad y justicia. La Física nos habla de varios universos paralelos en los cuales suceden las cosas simultáneamente, que es el principio del reconocimiento a la Sabiduría antigua que siempre por milenios ha hablado de estas siete dimensiones3.
Más allá del significado del 2014 desde cada vertiente, es el contenido que queremos darle, recordando que los seres humanos  tenemos a favor la capacidad para el libre albedrio, que en correspondencia con una conciencia de lo que somos, nos permite develar más tarde que nunca a que hemos venido, nuestra identidad y compromiso con el país a través de cada referente donde nos movemos, así que depende de cada uno/a  hacer que este sea un mejor año para todas y todos, empezando por la afirmación de la autoestima personal, pasando por el respeto y el cuidado del otro(a) y terminando en una convivencia tolerante e inclusiva.
¡Adiós 2013!...
¡Bienvenido 2014!


lunes, 6 de junio de 2011

MARCHA, MADRE, NIÑO Y CUENTO

Eran pasadas las cuatro de la tarde del veinte y seis del mes de  Mayo perteneciente al oncenio del siglo XXI. Un tímida claridad de atardecer fue vencida por el firmamento gris, en una  mega ciudad de América Latina, renombrada a mediados del siglo XX  como "Lima la Horrible", por Sebastián Salazar Bondy(1) , despojandola ensayísticamente de su adjetivo orgulloso de "Ciudad Jardín" con la cual fu galardonad a inicios del mismo siglo, recubriendo su re-nombre de pila "Ciudad de los Reyes" por sus fundadores en el siglo XVI (2), intentando borrar las huellas de su nombre inca oriundo Rimác o Río Hablador.


Una madre y su menor hija se desplazan cerca al límite  de una de las arterias centrales de Lima: la avenida Abancay, quizás sólo a caminar o quizás hacia el emporio comercial proto Gamarra llamado “Grau”(3). En cuyas entrañas se combina el mercado formal e informal de la economía, reproduciendo en una micra el mercado neoliberal del país. En cuyo vientre conviven distribuidoras de productos de punta y “renovados” artefactos eléctricos. Calzado y vestido nacional e importado. Pequeñas, medianas y micro empresas comerciales y proveedoras. Los infaltables ambulantes re-bautizado como emprendedores/as. Y para darle el toque inclusivo a la economía de pobreza extrema, está el contrabando y la venta de ropa usada y la encubierta reducción de productos. En una palabra, el recurseo de una sociedad diversa, dispersa y extrema, que enriquece a unos cuantos y chorrea a cuasi todos.

A la altura de la cuadra diez de la avenida Abancay madre y su hijo se sorprende ante  una masa inimaginable de mujeres y hombres de diferentes edades, colores y atuendos, movilizados con pancartas, cartelas, banderolas, bombos y platillos mientras arengaban:

¡AQUÍ ALLÁ, EL MIEDO SE ACABÓ! …
¡POR JUSTICIA Y DIGNIDAD, FUJIMORI NUNCA MÁS!...

¡UN PUEBLO CON MEMORIA, NO ELIGE A UNA ESCORIA!...

¡LA JUVENTUD CONSCIENTE NO ELIGE A UN DELINCUENTE!...

¡KEIKO, FUJIMORI Y MONTESINOS, LA MISMA PORQUERÍA! …

¡UN PUEBLO CON CULTURA NO ELIGE DICTADURA!..

¡CON ESPERANZA Y DIGNIDAD, FUJIMORI NUNCA MÁS!...

¡FUJIMORI NUNCA MÁS!...

El niño sorprendido pregunta a su madre, ¿Mamá por qué hay tanta gente que camina? ¿Por qué gritan con fuerza ¡FUJIMORI NUNCA MÁS!?

La madre mira a su hijo, mientras miles de recuerdos vienen a su memoria, había querido olvidar, aquello que muchas veces trató de no mirar, escuchar, oler. Había querido pensar que fue una pesadilla o una película de horror, inscribiéndose en el mito del silencio y olvido, queriendo creer en que si lo malo y feo no se nombra, no existe, tampoco vuelve a suceder.

En algunos momentos de lucidez solitaria, enfrentada a su necesidad de vencer al terror de sus recuerdos había pensado que ya pasó, que pagó muy caro el haber creído que ella no era política, que otros decidieran la vida del país, de haber votado apenas cumplido los diez y ocho años por un desconocido que postuló a congresista y presidente sin ella darse cuenta, parecía tan bueno ese chinito que ofrecía honradez, tecnología y trabajo, inspirado en los principios de sus ancestros inkas “Ama Llulla, Ama Sua, Ama Kella”(4).

Despertó pronto al horror de la miseria, orfandad, temor, perdió a su madre víctima de una enfermedad del siglo XIII engendrado por la miseria, otras mujeres a sus padres, hermanos, esposo e hijos. Otros hombres a sus padres, hermanos, hijos, hijas y mujeres. Todos y todas habían derramado ríos de lágrimas por las vidas sacrificadas, algunos/as se volvieron humo por efecto de las llamas o porque nunca mas supieron de ellos/as.

Renunció por mucho tiempo a su fe, alegría y confianza, habiéndose tornado recelosa, desconfiada, egoísta, utilitaria. Se justificó tantas veces a sí misma afirmando que no fue su culpa que sólo sobrevivió con sus hermanos y hermanas. 

 

Cuando todo empezó ella sólo era una niña, fueron otros hombres y mujeres con experiencia, que se hicieron cómplices, prefirieron mirar y callar, aun cuando en el proceso debieron desprenderse a retazos de sus valores y principios, como quien lo hace con su piel. Debieron dejar atrás la herencia de sus ancestros, el valor del trabajo, la importancia de la solidaridad, el sentido de la justicia, el amor propio, la honradez, la vergüenza colectiva, la decencia, en una palabra la y la dignidad como pueblo.

La voz de su hijo alejó sus recuerdos –Mamá ¿QUIÉN ES FUJIMORI?, ¿POR QUÉ LA GENTE GRITA NUNCA MÁS?

Lo miró con ternura, temor y tristeza… no imaginó que sería este el lugar y momento para contar el cuento de una dignidad que remendó con las fuerzas que recuperó de su rabia, frustración e indignación, al igual que estos hombres y mujeres.

Venció a su última resistencia, el recuerdo de su padre, que en noches de hambre y penumbra espantada por las llamas de una vela, sentían llenarse de esperanza, sueños, valores a través de esos cuentos andinos de amor a la Pacha Mama, al Dios Inti, al valor de la verdad, la fuerza del Trabajo, la bendición de la honestidad, el mito del Inkari.

Se dijo así misma, que este era el tiempo de vencer sus miedos y sembrar la semilla de la libertad, decencia, dignidad y esperanza en su hijo. Se sumó a la movilización cogiendo su mano, mientras le decía…Hijo te voy a contar el cuento de ¡FUJIMORI NUNCA MÁS!, lo aprendí en medio de muchas marchas como esta.
---------------------------
(1) Lima la horrible (1964) Sebastián Salazar Bondy , http://www.marcelfrank.de/lima/literatur/lima/limalahorribleindice.htm

(2) 18 de enero de 1535, fundada por Francisco Pizarro.
(3) Cuadras 4 y 5 de Leticia, 5 a 14 Montevideo y Grau.
(4) No mentirás, no robarás, no serás ocioso.

domingo, 8 de mayo de 2011

DESANUDANDO UN DEBATE ETEREO

Acabo de leer “La vieja indecencia”1 de Hildebrand, mientras era devorada por esas sensaciones que quedaron flotando en este mi día de no madre, hasta este mometo donde me dejo vencer por estas ganas de exorcizar mi argumento no nacido.  Reflexión que sin duda puede variar mañana,  para precisar en su dirección, pero de ningún modo será de 360°, porque de lo único que estoy segura a las 12:30 p.m. de este ocho de mayo del dos mil once, en el que atribuyo signos a mis pensamientos,  es que no hay argumento alguno que me incline hacia la indecencia y el continuismo.

Volviendo al debate provocador, con mis dos interlocutores compartíamos la tentación del voto viciado, sin embargo nuestros argumentos eran distintos: El primero, tenía como referente la reacción concreta del mercado y el pensamiento común de los sectores populares con quienes trabajaba e intercambiaba percepciones alrededor de la coyuntura electoral. El segundo, la reacción, acción y presión del gran capital amenazado en sus sobre ganancias, y en mi caso, la incertidumbre respecto al riesgo de la democracia y libertad aun tan débil, puesto que tanto la ciudadanía como las instituciones -entre ellos los partidos políticos- estaba en proceso de construcción con grandes ambivalencias y mayores indiferencias para afrontar una nueva situación de dictadura abierta o encubierta como la experimentada en los noventa, bastaba recordar el aplauso de quienes apoyaron el autogolpe2, encubriendo con su desprecio al poder legislativo, esa necesidad profunda de un dictador para funcionar, entre otras cosas, debido a la experiencia histórica de una larga y profunda subordinación.

Para él primer interlocutor, un termómetro confiable era el mercado de la pequeña, micro empresa y l@s emprendedores que según su percepción apoyaría a Fujimori y presionarían a su cobertura de influencia: parientes, sub emplead@s, eventuales y terciarizados por la misma opción. Mientras que el comportamiento de su dinámica productiva, adquiría condiciones de contracción frente a la gran incertidumbre que provocaba un posible escenario con el triunfo de Humala, habiéndose cuasi estancado ante el riesgo de la fuga del gran capital con el cual están eslabonados directa como indirectamente. Paralelamente exploraban otros mercados y rubros en América Latina.

Mi replica fue, que podría tratarse de un proceso de gran especulación y parálisis artificial hasta donde resistan sus finanzas para influir en la decisión política dependientes, cercanos, próximos o colaterales a favor de Fujimori, significando para su cultura económica que más vale, lo malo conocido que lo bueno por conocer, contradictorio justamente por corresponder a un amplio sector de la economía peruana que vive, se extiende y reproduce en medio del riesgo, la incertidumbre y competencia desleal. Nada alarmante respecto al futuro, para quienes conocemos algo de la estrategia de mercado, empleado por el gran capital con un competidor que intenta ampliar su nicho de mercado, rebajando a nivel de pérdida hasta reventar al atrevido. Respecto a que las PYMEs habían reducido o suspendido su producción, recordé que el sector textil y de calzado, había experimentado esta situación mucho antes del proceso electoral, por efectos del TLC 3, siendo importante su distinción, para dar cabida a una interrogante ¿Acaso no son las PYMEs quienes más se beneficiarían en un escenario humalista?, que quedó flotando.

Su siguiente argumento referido a la volatilidad y la vulnerabilidad del sector popular empleado por su condición parental o cultural como sucede con l@s gamarrin@s, parte de l@s dependientes precarios, añadió algo que debemos tomar nota, el grado de influencia que tienen en sus percepciones y decisiones: el rumor, escándalo, “la cochinadita”, esparcida por los medios de comunicación, líderes de opinión e información sensacionalista.

Recordando que es el sector menos informado y formado, que no compra el diario, pues le basta los titulares en los kioscos. Quienes prefiere un programa farandulero e irónico antes que uno político analítico de la televisión o radio. Que no frecuentan los foros sino a la “presentación” de candidatos para ver si se ganan alguito.

Mientras mi interlocutor hablaba, retrocedí hasta los noventa, donde la prensa chicha, la televisión secuestrada y la radio alquilada nos vendía cortinas de humo fabricados en SIN hasta cuando el “pecado” se tornó en escándalo y nos restregó al rostro la podredumbre de corrupción instalada en la médula del gobierno fujimontesinista un 14 septiembre del 2000, cuando el pensamiento guía Alberto Fujimori se había re-re-elegido en medio de proceso electoral altamente sospechoso, donde el incendio de adentro para afuera, del Banco de la Nación 4 fue el referente simbólico del desmoronamiento del sistema fujimontesinista en su onceavo año de gobierno.
Mi segundo interlocutor, esgrimía como argumento, también desde su experiencia concreta y vida cotidiana al interior de una multinacional, reproduciendo el contenido elaborado por el gran capital extranjero cuya advertencia no es otra que una velada “amenaza de abandono”, ese espectro del desempleo, la pobreza, la incertidumbre 5 que sería clave profundizar. A nuestro entender del argumento esgrimido, el abandono implicaría que la gran empresa se irían del país, porque la perspectiva del nacionalismo colocaban en riesgo el incremento de su capital, ganancias, cuidándose de mencionar sus sobre ganancias 6. Ante ello recordé que este mismo espanto se esgrimió en el proceso electoral de Brasil (2001-02)7, pero que otros fueron los resultados ante el innegable triunfo de Lula 8. Me replicó que Ollanta de ningún modo se parecía a Lula. Intenté desarrollar la tendencia política de América Latina respecto a los procesos electorales, provocando una mayor barrera en nuestro diálogo, que fue distraída por otras agendas y nuevos interlocutores, o pueda que nos venció el temor de adentrarnos más en el debate hasta la confrontación o peor aún el conflicto.

Las perspectivas de mis interlocutores, me siguieron rondando, aquel pensamiento que no logré esbozar, menos aun parir para sentirme algo madre en una día de la madre, pugnaba por su mostrar su presencia aun sin existencia, presionando cual dolor de parto a que antes de cerrar este día, intentara desanudar los hilos de un diálogo inconcluso, aun cuando el ovillo derivara en un solitario monólogo político, con algo de esperanza a ser rescatado por la magia virtual, para redirigir nuestros diálogos inacabados.

Retomando el argumento de mi segundo interlocutor que es el menos explorado en mi caso, respecto al síndrome del abandono de la gran empresa, mi reflexión toma la ruta inversa, es decir las condiciones para su permanencia que es opuesta a su partida, es decir el segundo escenario a favor, significaba el triunfo de la alternativa fujimorista, por ende la aceptación y validación del continuismo del sistema fujimontesinista (1990-2000), del cual intenta desprenderse borrando de su memoria y la nuestra, aquella imagen y práctica de gobierno muy semejante al Leguía9.

En tal caso, es válido asumir que la apuesta por el dinero no tiene rostro, memoria, sentido ni conciencia, porque todo ello estorba para hacer efectiva la acumulación. Ergo deja de ser extraño, que el poder y dinero suela construirse reiteradamente en la historia humana en las distintas sociedades, sobre despojos, negación de la condición humana, desvergüenza y dolor. Es posible comprender desde la actitud del gran capital el modo como deja de ser importante todo aquello que no es poder y dinero, como la dignidad, las fronteras de un país inclusive la condena a generaciones futuras al estigma y vergüenza. Esta lógica sin duda alguna se distancia de las grandes proezas de empresas e industrias pioner@s, que han construido y vienen construyendo grandes capitales con su disciplina, apuesta, ética, imaginación y honestidad, insuficiente para impregnar de su lógica a capitales que surgen cual aves de rapiñam de los escombros de una sociedad devastado por la política de unos pocos sobre los hombros de muchos. 

El argumento de quienes tienen el poder y privatizan el bien común, suele colocarse una venda en los ojos, de espalda a la memoria y dignidad colectiva. Siendo reeditada una y otra vez como novedoso, bastaba mirar la coyuntura electoral y la campaña mediática de este tiempo, que ha retomando la estrategia de la incertidumbre y el terror de los noventa 10, aquella que con la complicidad del APRA y la enajenación de la derecha, lapidó a Vargas Llosa y colocó en la historia del poder ejecutivo a Fujimori, con el beneplácito y voto de la izquierda, un peruano advenedizo con sueños inconfesos de emperador. Hoy como entonces, pueda que la estrategia impacte en la decisión de quienes perdieron la memoria o se conformaron a vivir en medio de la lumpenización política y su despojo.
Cuesta reconocer en el discurso de distanciamiento de aquella hija que nació de la cabeza del padre, acusar de mentiroso a su adversario cuando su vida toda, especialmente la política nace y sostiene sobre el arte del engaño y la mentira. Aquel que su padre deslizó al espacio político, sin duda ya impuro, pero que su veneración y obsesión se tradujo en un monumento a la mentira construido sistemáticamente: con la negación de su origen, la reedición de su cumpleaños, la intoxicación con bacalao, los pilares de su plan de gobierno “honradez, tecnología y trabajo” 11, su rechazo al shock, confesión de respeto a la democracia, para años después, luego de ser juzgado, probado ampliamente su conducta delincuencial, que al ser sentenciado, gritó con el mayor cinismo “soy inocente” 12, eco retomado por sus hijos para “movilizar al pueblo” e “indulto”. Un práctica de mentira compulsiva, extendido a su descendientes como cultura familiar y herramienta de acceso al poder, el mismo que aspira a alcanzar bajo el argumento de hija inocente mientras “pide perdón por los errores del padre”.
Podría percibirse como circular y reiterativo referirme a las contradicciones del gobierno fujimontesinista, en este momento creoo es un rito necesario para dejar nacer estos pensamientos, a un modo de autoexorcismo, que temo guardarlos dentro, debido a la ponzoña que mantiene aun su recuerdo, por eso es preciso dejarlo salir, que vuelva a ser recuerdo, que se transforme en cuento, en historia hasta ser parte de la memoria.
  •  Su plan y compromiso de no shock estrategia central de campaña, apoyado ayer como hoy por el gobierno saliente (APRA) 13, fue devastada a sólo 10 días de asumir el encargo de gobierno con el mayor golpe histórico a la economía del país (ver índice precios al consumidor 1901-2010)14.
  • Su apuesta por la democracia fue lapidada con el desprecio que se traduce en autogolpe (5 de abril de 1992) 15.
  • El irrespeto a la confianza electoral de una mayoría que lo llevó al poder, se tradujo en avasallamiento a la constitución de 1979 para sustituirla por aquella de 1993, con un Congreso Constituyente Democrático complaciente y a favor de sus intereses 16, como sucedió con la interpretación auténtica que hizo posible su re-re-elección, siendo el mentor de la práctica de autoritarismo encubierto en América Latina que hoy enrostra tanto a Chávez 17, cuando fue la inspiración.
  • El oprobio de la primera cachina, como sucedió con la venta de ropa usada por l@s Fujimori 18, detonador del abuso y la ruptura de la relación de pareja a cambio del poder 19, evidenciando la fragilidad de la estructura familiar y su disfuncionalidad, de quién hoy apela a su maternidad para ser elegida, invisibilizado una conducta de quien no pudo ser hija solidaria con su madre, jamás podrá identificarse y ser respaldo de otras mujeres que día a día luchan por sus derechos en medio del riesgo, abuso y violencia en sus vidas, sus cuerpos y sueños.
  • La corrupción exhibida como la octava maravilla y perennizada en la pantalla para recordárnoslo inagotablemente 20, que prostituyó al poder legislativo, judicial, los medios de comunicación, sometió y transformó en esbirros a la cúpula militar durante la década de los noventa 21
  • La erupción de aquella estafa de origen, que mostró su podredumbre de inicio, quien habiendo negado su nacionalidad nipona, se refugió en ella mostrando la mayor cobardía ante el desmoronamiento de sus mentiras, declarándose y logrando ser declarado súbdito japonés, renunciar con el mayor desvergüenza histórica por fax, como si todo esto no fuera suficiente, postularse a senador japones 22. Ciertamente dejó a la hija para hacer frente, porque era la cuota que debía pagar a cambio del beneficio de educarse y vivir del desfalco y todas las fuentes de corrupción aun por desmantelar.
  • Tentó a su suerte o siguió un plan estratégico 23, hasta ser extraditado por el estado peruano con mucho costo social, político y económico 24, para luego ser juzgado coincidiendo premonitoriamente con el día de los derechos humanos 25, proveyéndonos en ese proceso de esperanza para adecentar la justicia y suficiente humanidad para asomarnos y tolerar el espanto del cinismo, narcisismo, la enajenación y la vileza que acompaña a quienes por ese efecto alucinógeno del poder, logran se transforme en sinónimo de impunidad. 
  • Al final del proceso, much@s sentirnos rescatad@s, aun cuando hoy parece fantasía -de ser electa Keiko Fujimori cumplirá su promesa de amnistiarlo, puesto que en realidad es su única agenda 26, por esa mano invisible que es la verdad o parte de ella, permitiendo que tanto la imagen simbólica del fujimorismo como el su siamés montesinismo fueran condenado por delitos ampliamente probados 27, graduándose en el más alto nivel delincuencial como es la lesa humanidad 28, en consecuencia merecedor de la suma de 25 años de cárcel respectivamente 29, adquiriendo su condición de inquilinos de aquella cárcel, que mejor no pudieron concebir para graficar el viejo adagio “con la misma vara que mides serás medido”.
En suma mis interlocutores, me abrieron un panorama que llevo a pensar en que independiente del tamaño de la empresa, la cuna del empresario, su cuota de poder y su identidad, hay un vaso comunicante cuando se carece de responsabilidad social empresarial no sólo con el entorno sino con la memoria y el compromiso por construir una sociedad responsable, que asegure la estabilidad de futuras generaciones ante que sacrificarlo por el corto plazo como sucede con la acumulación del capital y la sobre ganancia, aquel que no conoce de hambre, desempleo y suicidio. Quienes se vende al mejor postor, sin considerar el aroma hediondo que percibe al disimularlo con esencia de lavanda, o mirar el impacto traducido en miseria y el drama social, transformado en arte que admirar en el teatro o sátira de televisión, porque suele ser cómodo voltear la cara, adormecer la conciencia con algún ansiolítico y seguir disfrutando de los réditos que da el poder y el dinero, total los sueños de la justicia social, economía con rostro humano o redistribución de la riqueza son sueños de opio que ni siquiera está de moda.
 
Cierro por hoy esta reflexión, más próxima al convencimiento que me asoma a la opción contraria de todo es escenario vivido y restregado ante mí por los recuerdos y la magia del registro virtual, confirmando mi voto en contra de Fujimori, aun cuando las razones de mi duda inicial permanecen, haciéndome parte del 18.7% 30 que aun no ha cerrado su decisión de voto para el cinco de Junio.

miércoles, 6 de octubre de 2010

ESPERA QUE DESESPERA...

Mi expectativa por el triunfo de Susana, resultado del sondeo boca a boca, en calles, mercados, plazas, buses y todo espacio donde tuve oportunidad de detenerme y socializar -previo a las elecciones del domingo tres de octubre-, al cual se sumó la imagen masiva del mitin de cierre de campaña, cedió ante  la incertidumbre y a esa sensación de impotencia, ante la dilación y sensación de hartazgo de una espera que desespera y a veces inmoviliza.

Actitud reeditada en ciudadanos/as  expectantes,  podría calificarse de cien por ciento subjetiva, arrojada a la incertidumbre y la elucubración a cerca de los intereses e impacto que provocan esta situación. Para quienes asumen el sistema de procesamiento, información y control electoral, así como para los representantes técnicos de los partidos políticos, es enteramente objetivo, sustentado en data cuantitativa que se expresa como votos válidos, nulos, observados, impugnados y en perspectiva de validación o anulación.

El mismo 3 de Octubre mi primera reacción se tradujo en expresar “mi asombro” por decir lo menos, al mismo tiempo que me esfuerzo por vencer esa duda agazapada a cerca del nivel de transparencia electoral, carcomido por la sospecha cimentada en hechos históricos recurrentes 1, como mirar con detenimiento y memoria hechos asociados que para algunos/as se remiten a sólo cuatro años previos 2.


Mi situación fue provocada, primero por los resultados oficiales previsto para las 8:00 p.m. (cuatro horas de cierre oficial de las mesas) a 10:00 p.m. (6 horas real) fue el primer indicador de preocupación, y el segundo, fue el porcentaje de votos procesados (12%), que me asomó al abismo de la incertidumbre, en contraste a los resultados de eficiencia y celeridad, mostradas en procesos no tan distantes.

Para quienes conocemos algo del sistema y proceso electoral, esta proporción del resultado, era suficiente para provocar serias dudas no sólo de su sistema y eficiencia, sino la posibilidad de crear condiciones para abrirse a la intromisión de variables intervinientes que podría enrarecerlo.

Sólo el procesamiento del ACRA durante las primeras dos horas inmediatas a las elecciones nacionales del 2001 llegó al 40% como lo informa la OEA “Para el repliegue de materiales se realizaron pruebas del sistema de acopio rápido de actas (ACRA), una modalidad que mide los tiempos de recorrido y entrega efectiva de las actas electorales, básicamente del sobre que se dirige a las ODPEs. El tiempo promedio observado de los locales seleccionados en el ejercicio del simulacro del 27 de mayo fue de 45 minutos máximo y 20 minutos mínimo en las regiones de Lima y Callao. En el resto del país, varió entre 3 horas máximo y 20 minutos como mínimo. Este comportamiento se repitió el día de la elección, iniciándose la digitación aproximadamente a las 18:00 horas en todo el país y los primeros resultados (alrededor del 40 por ciento), se conocieron a las 19:00 horas de ese mismo día.” (OEA: 2002) [3]


Este referente en contraste con los resultados de las elecciones recientes, abre dos frentes, a) una evidente deficiencia y débil capacidad de gestión electoral desplegada por la ONPE durante la gestión del presente periodo, y b) el mas temido por la población, la posibilidad de filtración de intereses subalternos.


El temor a la presencia del riesgo, de resultados opuestos a la voluntad de los electores, en una era virtual y globalizada, unido a un periodo con mayor publicitación de los hechos electorales, ha provocado alerta y vigilia. Una actitud vigilante que no claudica ante la dilación, información buscando desinformar, desborde de impaciencia, provocación, trampa de hechos de suplantación y desborde de reacciones a favor de Fuerza Social para su desprestigio.

La sospecha dejo de hablarse a media voz, se nombra en cada casa, en los espacios públicos, el tránsito. La pregunta es una sola. ¿Cuál es el resultado final? ¿Será necesario salir a protestar para hacer respetar nuestros votos? ¿La democracia es aceptar en silencio la decisión final en aras de la democracia? ¿Hay suficiente fuerza de FS para hacer respetar cada voto?

Esta espera que desespera, pero que al mismo tiempo, mide la serenidad y madurez política de los actores, así como la atención de las autoridades, ha logrado arrancar una iniciativa institucional del JNE, la decisión política de observar pública y televisadamente las actas observadas.

Es un primer paso para conocer públicamente la decisión de cada Jurado Electoral, que puede inhibirlo de actuar dubitativo, sin embargo nada asegura una u otra actuación, el poder ensordece, enceguece y hace perder la postura expuesta públicamente y entorpece. Basta recordar las sesiones del pleno del congreso aprobando leyes sin el menor decoro, hasta provocar rechazo, movilización y costo social para dar marcha atrás como el Baguazo y a favor de la impunidad. La única diferencia en este caso, es que la resolución del JNE, cualquiera que fuese, es inapelable.
---------------
[1]http://books.google.com.pe/books?id=qE-4inCh8uIC&pg=PA226&lpg=PA226&dq=manipulaci%C3%B3n+electoral+per%C3%BA&source=bl&ots=E5wOO-9uaa&sig=95_AnbxuAjzyfxyLmHaKJlZASKw&hl=es&ei=EEitTN7kBIOClAe-i535AQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=10&ved=0CDwQ6AEwCQ#v=onepage&q=manipulaci%C3%B3n%20electoral%20per%C3%BA&f=false
[2]http://www.periodismoenlinea.org/ultima-hora/1/7869-lourdes-culpo-a-apoyo-de-derrota-electoral-el-2006-y-llama-a-villaran-qtia-regiaq-que-quiere-legalizar-la-coca
[3] http://www.oas.org/sap/docs/permanent_council/2002/cp_doc_3556_02_spa.pdf

miércoles, 29 de septiembre de 2010

DEVELACIONES DE UN KIOSKO

A media mañana de este 29 de septiembre, en medio de un tiempo indefinido, que por momentos abriga y otros tanto nos enfría, me detuve ante un kiosco de diarios, al lado de una docena de personas, ciudadanas y ciudadanos de a pie en el centro de Lima. De quienes carecen de tiempo para leer todo un artículo, menos aun disponen de dinero extra para invertir en un diario. Tampoco destinarán una hora en la cabina de internet y menos aun un servicio en su casa. Son peruanas/os, que se ocupan diariamente de ganarse su pan y para los suyos, quienes habiendo inspirado este escrito tampoco lo leerán.

Todos observábamos en silencio la creatividad artística del expendedor para distribuir los diarios de forma tal que asegurara la atracción y venta del cien por ciento, arte aprendido con el tiempo, sin ningún curso de marketing en una prestigiosa universidad. Fue una mujer mayor la que comentó “Es la primera vez que han sacado una foto tan fea de Susana y hoy no aparece Lourdes, pareciera casualidad”, Otro dijo: “La quieren tumbar con todo”, alguien más señaló: “Cuánto miedo tiene la derecha y los corruptos”. Una mujer afirmó: “Ahora nos quieren vender los entretelones, cuando Lourdes nos dijo en la cara que nos metiéramos la alcaldía en el Poto”.


En mi caso con esa manía por hilar y entretejer, dije: “El comercio no sólo se ha esforzado por sacar un rostro duro de Susana, sino que en su versión barata como es el Correo, intenta leerle los labios, no había visto un perfil mas distante para decir una lisura, y como se parecen los titulares de la Razón, Perú 21, Expreso, antes por lo menos guardaban las apariencias”. Un anciano se acercó y dijo: “En el fondo la derecha, la corrupción y la grosería son del mismos plato y se come con ambas manos”.


Alguien dijo: “Pero Susana debió de ponerla en su lugar”. Un Joven dijo: “Yo creo que fue mejor no descender al nivel de Lourdes, Susana es una señora, de esas que pocas veces vemos, que nos hacen sentir incómodos sólo con la mirada cuando cometemos una falta, es como mi madre que no me pasa una. Por eso votaré por ella”.
Aproveché de este comentario y pregunté ¿Cuántos de ustedes van a votar por Susana?, todos excepto uno dijeron yo, yo, yo. Al que se quedó en silencio le pregunté usted por quién va a votar: “El voto es secreto, pero sabe, no botaré por Lourdes. Ya estoy harto de que crean que somos retrasados mentales”. Luego se alejaron uno a uno. Solo una mujer mayor se quedó conmigo, pensando en voz alta: “Pensar que antes los periódicos nos ayudaban a conocer y ha decidir nuestra opinión, antes creíamos que los periodistas nos daban noticias verdaderas, hoy todos se han vendido. ¿A quien le importa si Susana tiene o no propiedades?, ¿Acaso quieren que sobrevalore sus libros como lo hizo un congresista para justificar la riqueza del robo?”.


La miré sonriendo, mientras le decía cuanta sabiduría guarda la memoria y experiencia, la importancia de contar su descubrimiento de las medias verdades que suelen vendernos, el modo como ha descubierto que el poder y la mentira suelen juntarse para desmentir a nuestra propia comprensión, para decir que lo que escuchamos no fue dicho de ese modo ni quiso decir lo que dijo. Le pedí que cuente a la gente que la rodea, que lo comente en otros quioscos, que yo haré otro tanto, y que si juntamos, su esfuerzo con el mío, habremos hecho algo por despertar el pensamiento de otros. Le dije lo mucho que me alegró que todas/os quienes leímos las carátulas de los diarios a la una en punto de este día, no habíamos sido seducidos por sus anuncios.
Mientras me alejaba, para proseguir con mis propios pendientes, volví a convencerme con cierto calor en el pecho, la importancia de la publicitación del pensamiento, de cómo podemos conocer y provocar la reflexión en un ciudadano o ciudadana, colocándonos al mismo nivel de todas/os, cuando dejamos de practicar la política entre quienes no tenemos nada mas que convencernos porque estamos de acuerdo, o bien nos enfrascamos en debates inagotables para dar vueltas y vueltas como si el mundo se hubiera detenido, y cuando no es así, lo guardamos entre cuatro paredes, o lo enrollamos en algún rincón de nuestros espacios.

Recordé la importancia de tomar las calles y plazas para provocar la discusión sobre el abuso, autoritarismo, corrupción, impunidad de Fujimori, a fines del siglo XX, mientras algunas/os nos tildaban de locas, esnobs o sofisticadas, resumido en el adjetivo de “feministas”. Y vuelve a mi recuerdo que la militancia por la libertad, la democracia, la justicia, no es un hecho coyuntural, sino una práctica cotidiana, que es preciso ejercerla. Visualicé que no está lejos el tiempo donde contemos con esos espacios públicos, amigables y seguros que no sólo discutiéramos de los sucesos, sino también nos hiciéramos cargo de tener una buena vida, celebrar nuestros aciertos y revisar los retos.

Volví a la realidad de este tiempo, para convencerme una vez más allá de las encuestas y los científicos cálculos de las tendencias de la preferencia electoral del pueblo, basta con pararnos una mañana, o un medio día como me sucedió a mí, no sólo a leer la carátula de los diarios, sino a provocar comentarios, en un ambiente donde todas/os tenemos a flor de piel la necesidad de decir algo.