domingo, 31 de enero de 2016

PLAGIO Y DECADENCIA EN INVESTIGACION UNIVERSITARIA

http://www.guiadelcentrohistorico.mx/compras/regi-n-1-
el-primer-cuadro/451
Cuando abandono esa práctica de reacción emotiva y asumo mi papel reflexivo tras el diálogo con amigos(as) y conmigo misma. Suelo mirar más allá de las ramas. Como sucede con el plagio en la tesis doctoral del candidato a la presidencia del Perú, Cesar Acuña, por la Alianza por el Progreso, que primero me remite   hacia los argumentos que van y vienen en torno al tema, unos pidiendo su cabeza, otros relativizando y aquellos que lo defienden, cómo es posible defender lo indefendible, enredándolo todo y creando mayor confusión. Y segundo los factores que han inspirado tal práctica
En ese contexto me convenzo de la necesidad de distinguir algunos elementos claves para comprender el trasfondo del plagio, si se trata de una práctica aislada, un accidente o una práctica aterradoramente sistemática que nos asoma hacia ese lado oscuro de un país que lo ha rebautizado como piratería. Por cuanto es preciso despejar algunas interrogantes previas: ¿Qué es derecho de autor? ¿Qué es el plagio?, ¿Qué es academia?, ¿Qué es un grado académico?, ¿Qué es tesis?, ¿Qué es tesis de doctorado? Y en aras de contribuir a nivelar los puntos de partida para el análisis, debate, posición y actuación realizaré algunas anotaciones al respecto.

Como primera idea central es necesario distinguir a la AUTORIA, como un derecho que asiste a toda persona de nuestra sociedad -y otras sociedades a nivel internacional-, de ser reconocido como autor de todo aquello que haya creado: idea, conocimiento, invento, producción, etc. Derecho que a cambio de su aporte, le proporciona reconocimiento social y económico. Es decir la gloria y el éxito al interior del campo donde se desempeñe. Independiente de ser autor   individual, grupal o institucional.
Este derecho se plasma y protege a través de costumbres, protocolos institucionales y patente. En el Perú es un derecho que pese a ser una preocupación histórica [1] su reconocimiento y normatividad específico tiene    aproximadamente dos décadas [2], cuya escasa difusión  y conocimiento de sus mecanismos y procedimiento  ha abierto un espacio especializado en el mercado [3] así como algunas instituciones del Estado destinados a patentes.

Legalmente, la violación del derecho de autor es PLAGIO, así que esta es la segunda idea a esclarecer. El plagio es un acto de vulneración del derecho del otro teniendo como agravantes la: premeditación, alevosía y ventaja, para su existencia. Donde alguien (plagiario) se apropia de la producción intelectual de otro (autor) para exponerlo como suyo. Expresa y flagrantemente cuando declara enfáticamente que es su creación y/o pensamiento. Implícitamente cuando omite   citar al autor de la idea según las exigencias correspondientes.  El caso más extremo es cuando el plagio   se transforma en piratería, con el único fin de obtener un beneficio económico a través de la imitación,   al original devaluando el original y apropiándose de ese menos valor para su usufructo.
Independiente de  la modalidad de plagio o piratería, se trata de un acto que vulnera   un derecho, por cuanto constituye     un delito, que se sanciona  económica, social y culturalmente según lo estipulado en el VI capítulo de la Ley N° 13714 y el DL N° 822.

La tercera idea es en torno a la ACADEMIA. El origen de la academia se remite al IV a.c., en Grecia –Atenas. Tras la muerte de Sócrates, Platón funda un espacio al que denomina academia, donde se concentre y cultive el conocimiento, al cual puedan acceder hombres y mujeres sea para enseñar, aprender y/o registrar ese saber. Nace unido a la academia la investigación, a través de la interrogación e indagación, para satisfacer la curiosidad humana por desentrañar determinados misterio, explicar un fenómeno o descifran un comportamiento. Y cuando el conocimiento se registra y acumula, adquiere vida y sentido una biblioteca [4].
En adelante la academia de Platón, inspiraría a estudiosos y genios de la humanidad dedicada al conocimiento y desarrollo científico para la formación de entidades de educación superior (universidad) en cuyo interior se intercambie, comparta y prueben nuevas ideas que aportan al conocimiento, comprensión, transformación y reinvención de una sociedad. En el Perú el primer espacio académico que se crea bajo estas condiciones y aspiraciones es la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (12 de mayo de 1551) [5].
Según la Ley Universitaria N° 23733, que regía hasta el 2014, se define a las universidades como el espacio académico de mayor nivel y calidad, donde los(as) estudiantes se forman humanista, científicos y profesionalmente. Con valores éticos y cívicos, responsabilidad, solidaridad social. Conocimiento de la realidad nacional y necesidades de integración nacional, regional y global (Art. 2, literal c) [6].
En la era digital y la información en red, se viene produciendo una tensión entre producción y gestión del conocimiento con una inclinación pragmática y utilitaria que amenaza a la investigación mediante la pululación de la información escasamente procesada y analizada [7] reduciendo la motivación para la curiosidad científica. La pereza unido a la presencia de contextos que acentúan el pragmatismo,  colocándose en paréntesis la investigación científica. En cambio crece la práctica del copy & page (copiar y pegar) ante la tolerancia de todos(as) y la  complicidad de quienes estamos llamados a evitarlo.
En una época donde la información no sólo está disponible, sino accesible y abreviable, ya no se requiere  tomar notas  ni digitar. No es extraño que   un estudiante de cualquier nivel presionado por satisfacer ofertas del placer a su alcance e invertir lo mínimo en su formación, opten por el plagio impune y hasta expresen extrañeza ante una censura: “¿Por qué lo voy a volver a hacer si ya está hecho?”.  

La cuarta idea a precisar es la TESIS. Una tesis es la expresión procesual y material de elaboración de conocimiento. Es a la vez proceso, sentido y contenido. Como instrumento académico, a través del cual se desarrolla un pensamiento para transformarse en nuevo conocimiento. En su desarrollo exige la comprobación de una idea (tesis), comprensión de un comportamiento o situación, explicación de un fenómeno y su predicción. Por ello contiene una serie de pautas y requerimientos, destacando: elaboración de un proyecto de tesis (plan) que precise el problema de investigación, las hipótesis, variables, objetivos de la investigación, el proceso (metodología), tipo y método de investigación (procedimiento). La indagación a cerca de cuanto se ha trabajado al respecto, la comprobación de las explicaciones probables con la realidad. El desarrollo, contraste y análisis de hechos y percepciones, estableciendo determinados   resultados
Para la elaboración de la tesis se requiere el manejo de conocimientos matemáticos, lógicos, analíticos y estadísticos. Sobre todo comprensión lectora para asociar y comparar hechos, fenómenos situaciones, capacidad crítica y reflexiva. Implica aplicar herramientas, técnicas e instrumentos que generan información que luego del tratamiento pertinente se transformen en nuevo conocimiento. El desarrollo de la capacidad para investigar y elaborar una tesis, es la puesta en práctica del conocimiento teórico – práctico, al que un estudiante incursiona desde el primer día de ingreso a la universidad. El profesional que sale de ella, ha de estar en condiciones de realizar una investigación científica. Por cuanto, la elaboración de una tesis como parte de la formación académica  profesional, responde a diversos niveles de exigencia como títulos y grados existen.

El quinto elemento es la relación e interacción entre la investigación, tesis y la obtención de grados de formación académica universitaria de profesionales. La diferencia entre cada nivel de elaboración y proceso de desarrollo de una tesis, se relacionan con las exigencias de cada casa de estudios, pero en general responden a la normatividad establecida al interior de cada país, que cada vez más responden a exigencias estandarizados a nivel internacional. A continuación se ilustran las condiciones que usualmente corresponden a cada nivel en el caso del Perú.

 Cuadro N° 1: Tabla de años de estudio, trabajos de investigación, nivel y/o grado académico.
Estudios Superiores Universitarios
Trabajo de Investigación
Nivel/Grado Académico
5 a 7 años de estudios y determinados créditos o cursos aprobados1/
Ninguno
Egresado
Prácticas pre-profesionales
Tesina
Bachiller
2 años de experiencia laboral
Informe experiencia laboral 2/
Tesis
Licenciatura3/
1 de investigación
Título profesional3/
1 año de estudios
1 informe monográfico
Diplomado
2 años estudio académico
Ninguno
Estudios de Maestría
1 año de investigación
Tesis
Maestría, Magister (Mag).
2 años estudio académico
Ninguno
Estudios de Doctorado
3 años de investigación
Tesis
Doctorado (Dr. Ph.D4/)
 Labor académica notable
Ninguno
Doctor Honoris Causa (Dh.c, PhC)
Trayectoria distinguida
Fuente: elaboración propia
Leyenda
1/ Depende de las especialidades, en el Perú las carreras que implican 7 años de estudio son medicina y derecho. Hay excepciones donde los años de estudios como la calidad académica se han reducido a 3 años, en casos de segunda especialización o titulación de personas cuyo desempeño laboral es mayor a cinco años.
2/ El egresado y/o bachiller desarrolla una informe académico que reflexiona sobre su labor profesional dentro de la especialidad y aporta nuevo conocimiento de intervención.
3/ Dependiendo de las profesiones, la mayoría requiere una licencia, en tanto que algunos lo asocian al título es el caso del abogado(a), médico(a), ingeniero(a), etc.

El nivel básico es el bachillerato [8], asociado con la   culminación de los      estudios universitarios, cuya prueba de capacidad para aplicar conocimientos desplegados es la producción de un proyecto de tesis, es decir de una tesina, que refleje sus inquietudes y curiosidad científica en base a una experiencia de trabajo (práctica) pre- profesional. Y a los ensayos de investigación con supervisión del docente durante la formación académica.
Plasmándose en la propuesta de un tema, donde la tarea central es identificar el problema de investigación, a través de los hallazgos de otros investigadores (autores), dialogando y entrevistando con especialistas en el tema para conocer las inquietudes y necesidades surgidas en la práctica -aun cuando los mismos no hayan escrito o investigado, la riqueza proviene de su experiencia-,  que de ningún modo deciden el problema de investigación, sino permiten que el investigador lo delimite. Asegurando de este modo que la futura investigación sea viable (costo y obtención de información), novedosa, necesaria y aportará a profundizar, explicar o producir nuevo conocimiento. En este nivel el tipo de investigación es exploratoria y/o documentaria.
Es en este primer nivel de investigación se desarrollan condiciones básicas de investigación: uso de fuentes según tipo y condiciones de acceso, la referencia de autores consultados, el modo de citar los trabajos (textual y parafraseo). Los cuidados en relación a forma y fondo en correspondencia con pautas, reglas, reglamentos y protocolos establecidos por cada casa de estudios y/o aquellos de mayor aceptación bajo la denominación de estilos o normas[9]: APA (American Psychological Association)[10], CSM o CSMS (Chicago)[11], Harvard Referencing (Universidad de Harvard)[12], Turubian[13], VANCOUVERT[14], ISO (International Organization for Standardization), ISSN (International Standard Book Number)[15].

En el Perú, un   nivel clave para el desarrollo de la investigación como es la obtención del bachillerato, ha sido colocado entre paréntesis por cuasi un cuarto de siglo, debido a que Alberto Fujimori estableció el bachillerato automático   (1991) a través del Decreto Legislativo N° 739 [16], provocando de este modo el deterioro de la capacidad de investigación en los(as) profesionales. La data es abrumadora e indica el nivel de afectación de quienes en la actualidad se desempeñan en los diversos campos profesionales con limitaciones para realizar procesos de relación, correlación, análisis, reflexión, proyección y propuesta.
Entre 1985 - 1991, periodo donde estaba vigente la necesidad de una tesina o tesis para graduarse de bachiller, accedieron a esta condición 140,148 profesionales, siendo el promedio anual 20,021. Tras el DL N° 739    que proporciona el bachillerato automático, en el primer periodo   (1992-1998), el número se duplicó a 280,349. Luego de tres periodos que sumaron 21 años (1992-2012) el volumen de bachilleres ha crecido abrumadoramente alcanzado el 938% (1’218,260) con un promedio anual de 58,012 respecto al periodo base.
Afectado principalmente a las universidades públicas debido a que son las principales certificadoras automáticas del 57% de ellos [17]. Significando que todos estos profesionales carecen de experiencia práctica para: a) diseñar una investigación científica, b)  contribuir a la producción de nuevo conocimiento    y c) ocupar puestos de alta gerencia, innovación , dirección, instigación, debido al privilegio de la praxis  antes que la reflexión. La investigación científica, los procesos metodológicos, las éticas y rigurosidad desaparecen de la perspectiva   de   bachilleres graduados hasta el año 2014.

Tras el bachillerato, viene la titulación o licenciatura (Lic.), cuya exigencia implica la elaboración de una tesis, a ser revisada y sustentada ante un jurado de especialistas en el tema y/o disciplina. Obteniéndose a cambio una licencia (carnet profesional) y/o el permiso del colegio profesional correspondiente para ejercer una especialidad. La tesis en este nivel, si bien implica aplicación y complimiento riguroso de un método de investigación tiene la flexibilidad de no ser experimental, explicativa y/o predictiva. Pudiendo ser eminentemente teórico, descriptivo, correlacional o causal. Además de ello es posible el desarrollo de estudios de caso (cualitativo) a profundidad. En este nivel, los vacíos y/o limitaciones éticas, de estilo y uso de referencias bibliográficas son corregidas y perfeccionada la rigurosidad en la elaboración del informe de investigación (tesis) familiariza al investigador(a) con el lenguaje académico y científico.
Volviendo a las condiciones sui géneris del Perú, el bachillerato automático tuvo como correlato que la licenciatura se flexibilizara aún más de lo señalado anteriormente siendo la tesis una posibilidad entre cuatro: a) presentar una sistematización de experiencia de intervención profesional[18], b) Analizar uno o más casos de estudio[19], c) realizar un proyecto de tesis (tesina) y d) aventurarse a la elaboración de una tesis sin morir en el intento.
No existen datos de cuantas licenciaturas se otorgaron vía una modalidad u otra, salvo el número de quienes se licenciaron. Pero es posible estimar que no fue necesariamente a través de una tesis, para ello basta triangular la proporción de licenciaturas en el periodo (1985-1991) con los siguientes periodos a lo largo de 21 años (1992-2012).

El cuadro 1 muestra que la proporción de titulaciones del periodo base (1985-1991) fue notablemente menor respecto a los tres siguientes periodos (comprendidos entre 1999-2005). Aun cuando la distancia entre periodos muestra una conducta de incremento   moderado (el primer periodo supera al año base en 7 puntos,   el segundo periodo al primero en 12 puntos y el tercero experimenta una picada de menos 5 respecto al segundo) implicando que el promedio de incremento por periodo es poco significativo (4 puntos). Así mismo la tendencia base de una mayor proporción de licenciados(as) de universidades públicas respecto a privadas se ha mantenido con su acento en la universidad pública y/o igualada con la privada, significando que la postergación de investigación y elaboración de tesis en este nivel podría haber afectado principalmente   la elaboración de una tesis para la licenciatura. En estas condiciones, la posibilidad de que la licenciatura subsane los vacíos del bachillerato termina por diluirse o reducirse al mínimo.

 Cuadro N° 1
Perú 1985 – 2014: Número de Graduados como Bachiller Titulados (Lic). de Universidades
Periodos en años
Bachilleres de universidades
Titulados(as) / Licenciados(as)
Total
Públicas
Privadas

Total
Públicas
Privadas
1985 -1991
140148
88154
51994
81632
59427
22205
%
100
63
37
58
73
27
1992 -1998
280349
165636
114713
181651
111747
69904
%
100
59
41
65
62
38
% Brecha periodo anterior
200
-4
4
223
-11
11
1999 -2005
372617
228367
144250
288558
176951
111607
%
100
61
39
77
61
39
% Brecha periodo anterior
133
2
2
159
-1
1
2005 -2012
565294
298384
266910
405759
212292
193467
%
100
53
47
72
52
48
% Brecha periodo anterior
152
8
8
497
-9
9
Total
1358408
780541
577867
957600
560417
397183
%
100
57
43
70
59
41
% Brecha periodo base
969
-4
4
1173
-14
14
Fuente: Elaboración propia en base de datos de Asamblea Nacional de Rectores (ANR) - Dirección de Estadística. https://www.inei.gob.pe/estadisticas/indice-tematico/sociales/

En cuanto al grado es la maestría o magister (Mg.), se obtiene a través de una especialización sobre un área o especialidad de la profesión u otras profesiones que complementen la formación profesional. Requiere dos años de estudios (retorno a los claustros universitarios y a la dinámica académica), el dominio del idioma inglés además del nativo y el desarrollo de una investigación para la elaboración una tesis, que suma la dedicación mínima de un año a la investigación pro- tesis. Es una especialidad profesional orientada principalmente a la educación universitaria y para el caso de  empresas es  MBA (Materia en Gerencia Internacional).
Las exigencias de investigación son mayores a la tesis de licenciatura, porque además de satisfacer todo lo señalado en este nivel, se espera que la tesis de maestría provea de conocimiento nuevo a la especialidad y el mundo académico correspondiente, mediante la comprobación de la teoría con la realidad, la exigencia de investigación suele ser frecuentemente de carácter experimental, comparativo, muestral y explicativo. Significando la necesidad de una mayor disciplina y manejo tanto de la metodología como del método científico de investigación. De existir ciertas dificultades de investigación, durante el desarrollo de la tesis de maestría  debiera permitir su completa superación.
La condición de este grado en el país tiene escasa información, salvo el registro de la ANR donde se señala que entre 1990-1999 se matricularon 22,779 bachilleres en las escuelas de postgrado, egresando sólo el 16% (3,538) de los cuales se graduaron mediante la sustentación de una tesis sólo el 43% (1537)[20]. Habría que mirar en detalle sus características,   comportamiento, calidad y aporte a la transformación de un profesional en maestro(a), especialmente en tiempos donde   todas las universidades del país ofrecen más de una.   

El grado es el Doctor(a) [21] se obtiene a través de una nueva incursión a la universidad que generalmente exige cinco años, dos de estudios y tres de investigación en las situaciones más ideales. Una de las razones por las que muy pocos profesionales llegan a realizarlo, dependiendo principalmente de las becas que se obtenga para hacer frente al alto costo que implica en dedicación. Está orientado principalmente a quienes desempeñan docencia universitaria. Hasta fines del siglo pasado, para acceder a un doctorado debía contarse con un año sabático, que permitiera una licencia de cinco años de labores pagadas. Un privilegio total.
Tradicionalmente eran estudios a desarrollarse fuera del país, sólo a partir del 2011 se produjeron las ofertas nacionales en 3 universidades públicas y 3 privadas que involucraban a 4047 estudiantes [22]. Se carece de información   actualizada, sin embargo, la rápida revisión de una página virtual que oferta a todas las universidafes, da cuenta de 8 áreas de estudio que suman 332 ofertas, concentrándose el mayor número 36% (120) en Ciencias Sociales, del Comportamiento, de la Comunicación, Administración, Trabajo y Derecho seguido por un 20% (66) en Ciencias de la Salud y Servicios Sociales. En contraste con el 3% (9) de Agronomía, Agricultura, Ganadería, Pesca y Veterinaria, brindado por un aproximado de 31 universidades (14 públicas y 16 privadas)[23]. A diferencia de las maestrías que cuenta con alguna data, los doctorados dictados por las universidades del país son una caja negra, se abre una veta por conocer a cerca de los contenidos, calidad y el nivel de investigación en ellas.
Doctor Honoris causa (Dh.c.), es el grado que hace la excepción a la regla de grados académicos, otorgado sin exigencia alguna de estudios académicos e investigación, por una institución universitaria a personas que cumplen con sus exigencias interna [24].  Se trata de casos donde la labor y el aporte   profesional, trascienden lo académico posicionándose notablemente en el escenario del conocimiento, el descubrimiento, la invención. La idea donde se sustenta para su dación es «por causa de honor». Quien es honrado(a) debe distinguirse por una conducta y desempeño profesional loable, notable e intachable.
En el Perú son escasos los casos de reconocimiento por entidades académicas del país y el extranjero, algunos dignos de mencionar, corresponde a    la economista y primera premier del Perú Beatriz Merino Lucero (2003), con tres Dh.c. [25], la historiadora María Rostworowski con seis reconocimientos [26], el teólogo Gustavo Gutiérrez con dos[27] y el escritor Mario Vargas Llosa con 13 reconocimientos por universidades del Perú, América, Asia y Europa [28].
En el terreno del ejercicio de la política nacional, los resultados de una primera exploración alrededor de los presidentes del país asociados con un importante periodo de democracia (1979 - 2015), evidencia que el ex presidente con el menos reconocimiento a este nivel es   Alan García Pérez [29], seguido de Fernando Belaunde Terry [30], Valentín Paniagua Curazao [29] y Ollanta Humala Tasso [31]. El contraste se produce con Alejandro Toledo Manrique quien en un rápido rastreo por la red, arroja diez y seis reconocimientos [32] post gobierno (2009-2013). Pese a ello, está muy lejos de las 23   del Presidente Evo Morales de Bolivia [33]. Hechos que generan una serie de interrogantes. A cerca de las distinciones, su aporte y la lectura de la labor de cada mandatario en su país y a nivel internacional.
Por supuesto que el conocimiento no es patrimonio único de la academia y del proceso de producción de una tesis,  este pude ser realizado bajo el formato de investigaciones científicas especializadas -incluyendo control de variables en laboratorios-, cuyos resultados alimentan ámbitos y públicos especializados, es el caso de las empresa de productos médicos, el emprendimiento y esfuerzo personal o grupal de genialidades, prueba de ello, los grandes inventos de la humano de nuestra era –y muchos en el pasado-,   son productos  de iniciativas personales   como sucede con    apple y  Windows.
Hechos que lleva a una nueva reflexión asociada con la experiencia del Perú. Durante los setenta- ochenta del siglo XX, la universidad se transformó en un espacio con escaso margen para el impulso de estudios y proyectos de desarrollo, provocando que muchos de sus promesas optaran por el impulso y el desarrollo de investigación – acción desde las ONGs. Desde los noventas hasta nuestros días, la investigación es el eje menos desarrollado por los diversos profesionales que ha accedido a los diversos grados de especialización con el impacto y costo en la aplicación de esa especialización en su desempeño cotidiano.
Tal como ha devenido la investigación asociada al desarrollo académico de profesionales peruanos es posible interrogarnos, si estamos condenados como país a que la formación profesional sea teórica, mediocre, carente de laboratorios, curiosidad científica, ingenio y creatividad. Y quienes asumen el reto de alcanzar uno o más grados académicos han de resignarse a prescindir de la investigación científica, reproduciendo inagotablemente investigaciones documentarias, monografías, ensayos. Seducidos(as) unos más que otros al filiteo, plagio, copy & page  de ideas que caminaron de cero a uno, por no decidirse a continuar y avanzar en la profundización o deconstrucción de esa idea para llegar a dos y mejor si alcanzar tres concluyendo con pistas para cuatro.
¿Cuál es la imagen simbólica del plagio en el profesional que opto, pasó y retornó a la academia donde ha debido adquirir un baño de ética profesional y desempeño?
¿Cómo percibe el plagio un país que se ha construido y sobrevivido a las diversas crisis a través de la piratería y el contrabando?
¿Cuánto necesitamos recorrer para asociar el plagio con la mentira, el engaño, la auto estafa?
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[1] Quiróz, Rosalía. La infracción al derecho de autor y el rol de INDECOPI en su prevención.
[2] Ley sobre el Derecho de Autor (Decreto Legislativo N° 822 del 23 de abril de 1996)
[6] Promulgado por el Congreso de la República el 9 de diciembre de 1983.
[8] Condición discutible para algunos enfoques no representa grado alguno, al igual que la licenciatura, argumentando que se trata de titulación, por cuanto el grado se aplicaría a la maestría y doctorado. Ver detalle de la evolución histórica al respecto en
[10] Conjunto de reglas para la redacción realización de citas y referencias bibliográficas en sus investigaciones psicológicas de la American Psychological Association. Es la más difundida, con adecuaciones a la lengua española y las exigencias de cada universidad,
[11] Conjunto de normas para la elaboración de monografías, creado por la Chicago Manual of Style.
[13] Pensado principalmente para ensayos, ponencias, tesis.
[14] Conjunto de reglas para la publicación de investigaciones en el ámbito de la medicina.
[15] Normalizado por el texto ISO 3297
[16] Modificado por el Art. 22° de la Ley N° 23733, según D.L. N° 739 promulgado el 8 de noviembre de 1991 y publicado el 12 de noviembre de 1991 en el diario el peruano.
[17] Cálculos propios sobre la base de datos de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) - Dirección de Estadística. 
[18]Revisar y analizar su desempeño laboral de un periodo en contraste con la teoría correspondiente, obteniendo aprendizajes y lecciones como aporte concreto a la profesión. [19]Para desarrollar en torno a él una propuesta de intervención profesional que implica aporte exitoso acorde a la especialidad, se trata de es un estudio (diagnóstico) propositivo y práctico, cuasi en el nivel de una monografía
[20] Proyecto de Ley 3760/2009-CR, 14 de diciembre 2009, para modificar el artículo 22 de la Ley 23733 que elimina el bachillerato automático, que ha recogido recién  la nueva ley universitaria (2014)
[21] En la lengua hispana el Doctor (Dr.) se aplica en general a todas las especializaciones. En el mundo anglosajón Tradicionalmente doctorados en determinadas especialidades eran distinguidas desde el doctorado en general PhD., Doctor in hilosophy (Ph.D.), en Teología (D.Th.), Derecho (D.L.) y Medicina (D.M.). Algunas Universidades ofrecen además el grado de Doctor in Science o Doctor en Ciencias (D.Sc.), y el D.Phil. o Doctor en Filosofía. [22] Universidades nacionales con doctorado: Universidad Nacional de San Agustín: 29; Universidad Nacional Mayor de San Marcos: 21; Universidad Nacional del Santa: 18. Universidades Privadas: Pontificia Universidad Católica del Perú: 09; Universidad San Martín de Porras: 09; Universidad Cayetano Heredia: 08.
[29] Distinguido por la Universidad de Nueva Dehli, India (1987).
[30] Investido por la Universidad Nacional de Ingeniería y La Universidad de Lima (2001).
[31]Distinguido por la Universidad Privada Antenor Orrego, Piura (2004) y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2001).
[32] Por la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia (2014), Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2013).
[33] Universidad de San Pedro Sula, DUX Business School (2013); Universidad Nacional de Trujillo,   Universidad de Chiclayo (20012); Universidad Estatal de Tiflis (Georgia), Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión (Pasco), Universidad Nacional Agraria de la Selva (Tingo María),  Universidad Nacional de Tumbes, (2011); Universidad Nacional de Ica, Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, Universidad César Vallejo (Lima), Universidad Peruana los Andes (2010). Universidad de Winnipeg (Canadá), Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (Tacna), Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima), Universidad San Ignacio de Loyola, Lima (2009).



domingo, 10 de enero de 2016

GLADIS VILA, SER SIN RENUNCIAR A SER MUJER INDIGENA ANDINA

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Luz Gladis Vila Pihue, llegó a mi mundo uno de esos días del primer quinquenio del siglo XXI, por los designios del universo que a momentos me lleva hacia donde menos imagino con sólo una llamada. Donde no cuentan los planes, expertis o la voluntad, por cuanto prefiero pensar que son fuerzas del universo. 
Hasta entonces conocía a la mujer andina a través de la migrante en la costa y aquellas con las que interactué eventualmente en zonas rurales.
Las andinas migrantes estaban principalmente afincadas en los conos periféricos de Lima, desplazándose como usuarias, proveedoras o servidoras del centro y zonas residenciales. Algunas con más arraigo costeño que las costeñas, más mazamorreras que las limeñas, al punto de sustituir recuerdos y costumbres de sus orígenes por aquél que era su nuevo hogar. Sin negar la presencia de aquellas que conquistaron la Gran Lima izando banderas de cada pueblo, imponiendo o combinando culturas, prácticas, costumbres, creencias hasta parir el crisol que hoy nos enorgullece en el mercado, música, moda, cocina y la mixtura maravillosa de alimentos.
Frecuentemente me interrogaba sobre el grupo que sepultó su ser andino con la migración ¿Cómo se daba esa transmutación del ser a cambio de construir un ser no discriminado, devaluado y marginal? ¿Qué factor lograba mimetizarlas hasta extirpar sus orígenes? ¿Cómo vivían el desenraizamiento y la orfandad cultural? 
Preguntas que siguieron flotando cuando incursioné en el mundo andino ya no desde la lectura sino disfrutando de cada trecho de su espacio para descubrirme como parte de una diáspora de mujeres andinas, con coincidencias como distancias entre sí y las migrantes.
Coincidían entre sí, en su arraigo y encarnación de Gaya -la tierra y todo lo que ella implica-. El orgullo de pertenecer a una comunidad, estancia, pueblo, caserío, distrito, provincia, región. El amor a sus ancestros y reproducción de costumbres y ritos aun cuando eso significara la entrega y sometimiento a los suyos. Diferenciándose en cómo enfrentaban y afrontaban su condición de ser mujer, madre, campesina, comunera, oligarca, pasajera, extranjera, pobre, rica, sola, soltera, casada, viuda, iletrada, letrada o intelectual. Desempeñarse como agricultora, ganadera, comerciante, artesana, artista, dirigente, líder, mujer de su casa. Sus modos de procesar la pérdida, dolor, tristeza, llanto, gratitud, alegría, danza y canto. Incluyendo el silencio, habla, acogimiento, rechazo.   Donde el enfoque cultural y de género eran incipientes.
A las mujeres amazónicas, las conocí primero a través de mi compañera de estudios Adriana, quien fungió de embajadora para mostrarnos un mundo distinto a los conocidos, con mayor fluidez en expresar al ser, hacer, querer, sentir y resentir. Sin ese atavío de mujeres costeñas y andinas por recubrir, disfrazar y disimular tanto cuerpos como sentimientos, claro que se produjeron encuentros y desencuentros, pero esa es otra historia. 
Más adelante cuando me aproximé a la ceja de montaña y hundí en la amazonía, me confirmó que era un mundo diverso, misterioso, sencillo, complejo, extraño e inexpugnable. En realidad mi conexión fue elemental,  principalmente con colonos(as) europeos y de extensión andina, conminados a trastocar o polarizar su propio ser en el centro de un ambiente tan exuberante como expuesto. En tanto que los hombres y mujeres amazónicas se difuminaban en la profundidad de la selva para posar de tanto en tanto al gusto del turista.

http://blogs.upc.edu.pe/vu/posts/v05-06-exposicion-amazonia-con-rostro-de-mujer
Tras mi largo tránsito por los caminos y reflexiones del género podría ensayar en señalar que tanto mi embajadora amazónicas como aquellas que conocí en las orillas del oriente peruano, estaban despojadas de prácticas de doble moral de nuestra sociedad seudo occidentalizada con sublimación del patriarcado que pasó de largo, para asentarse en un claro de la profundidad amazónica, con la colonia Alemana en Pozuzo[1].

Patriarcado entendido como sistema de relaciones alrededor de una ideología jerárquica encabezado por el pater family, cuyos roles permiten ocuparse de “los suyos”, representarlos, tomar decisiones y establecer relaciones de sometimiento entre quienes dependen de él[2]. Condiciones que se produjeron mínimamente a lo largo de la historia peruana a  cambio se desarrolló el machismo[3], marianismo[4], padre ausente[5], sexismo[6] y racismo [7]. Conviviendo simultáneamente  un sistema comunitario (sur andino),   feudalista (trapecio andino) entroncado con el oligárquico (norte) y el capitalismo neoliberal (grandes ciudades), donde el rol de mujeres y relaciones de género   está aún por develarse en toda su complejidad.

Con Gladis Vila, toda aquella aproximación a la mujer andina como amazónica quedó empequeñecida.  En la primera entrevista, me miró con desconfianza, tomando distancia, midiéndome. Se reconocía como líder indígena andina, para mí no había necesidad de un nombre y apellido en tal sentido, así que le pedí se explicara obteniendo a cambio una clase magistral de interculturalidad. Demostrándome la diferencia, entre ser mujer indígena andina y mujer indígena amazónica: “Somos hermanas porque pertenecemos a los pueblos indígenas, pero somos distintas en nuestra lengua, percepción del mundo, nuestras prácticas, necesidades, intereses y formas de vida”.

Gladis Vila, prontamente cambió su rol de entrevistada a entrevistadora, de una forma sutil y firme para conocerme y leer en mi mensaje corporal, mi enfoque. Finalmente sentenció: “Como ves Catalina, me he formado en la universidad de la vida, tu sabes tan poco de nosotras como nosotras de ti”. La miré con respeto y admiración, porque comprendí que ella se había apropiado de los elementos que muchas mujeres migrantes se despojaban. Y en base a ellos se había hecho  fuerte, grande e inquebrantable. Fuerza para cambiar condiciones de vida y ejercer derechos como mujeres indígenas andinas, empezando por ella misma. A eso es lo que yo llamo empoderamiento real, aquel que deja de ser teoría para traducirse  en gesto y acción. .

Gladis Vila, había transitado de ser una joven dirigente en su pueblo hacia la atención a los intereses y necesidades de mujeres como los  pueblos indígenas. Forjándose a lo largo de una década, en la identificación y defensa de sus derechos como género [8] y sociedades milenarias[9],  moviéndose con facilidad en espacios internacionales[10], donde no sólo desarrolló conocimiento sino construyó un discurso, con  notable conciencia de quien era, a quienes representaba y  sus propuestas, recolocando su agenda al interior de cada agenda donde estaba presente.

http://www.onamiap.org/2012/11/25-de-noviembre
-un-ano-mas-de-lucha.html
Gladis Vila, no se había “especializado” en términos de nuclear y reducir su agenda a un tema aislado -el derecho de la mujer indígena-, lo relacionaba con cada uno de los elementos y factores que involucraban a los pueblos indígenas, el medio ambiente, los retos de la globalización y la economía de mercado, logrando lo que muy pocos líderes habían alcanzado: una visión integral de las oportunidades para ubicar los intereses y necesidades colectivas. Cuenta con  capacidad para integrar e integrarse en los diversos escenarios y espacios el tema mujer y pueblos indígena. Sin tanto anuncio conceptual, transversalizaba su agenda desde la práctica concreta.

Gladis Vila, durante la sistematización de la primera década del TPMIAAP (Taller Permanente de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú)[11], no sólo miró el proceso transitado (1995- 2005), sino visualizó el futuro. Junto con Melania Canales[12], se propusieron arrancar al Estado la creación de las Defensorías Indígenas[13] y conducir el desarrollo de sus pueblos. Donde las integrantes del TPMIAAP fueran reconocidas y nombradas como Defensoras Indígenas[14].

Para Gladis Vila, el TPMIAAP fue el espacio a través del cual se reconoció y afirmó como mujer indígenas, proyectando tal condición con orgullo hacia otras mujeres del globo[15], en tanto los grupos de organizaciones de las mujeres urbanas se miraban el ombligo y hacían zancadillas para emerger unas más que otras en un reducido trecho que les había cedido la convencional práctica política partidaria, ella y sus compañeras se miraban en el espejo de las mujeres globalizadas para afirmarse en quienes eran.

Gladis Vila, junto a las mujeres TPMIAAP descubrieron  su derecho a tener derecho como mujeres sin dejar de ser indígenas, 25 años después de las mujeres urbanas,  por cuanto su proceso de concientización y construcción de perfil con agenda propia se produjo intensa y aceleradamente. Mostrando los efectos multiplicadores del coaprendizaje y el encuentro con otras mujeres de similares experiencias desperdigadas por el planeta.

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A Gladis Vila y las mujeres indígenas amazónicas y andinas, les llevó menor tiempo reconocer el valor y la necesidad de una organización nacional enlazada con   la región y el planeta, por eso es que formaron ONAMIAP (Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú) llegando a ser su principal dirigente[16]. En cuyo proceso ha madurado el pensamiento, práctica y estrategia[17].

Gladis Vila, por tanto no es una recién llegada a la política, puesto que su ser y quehacer es intrínsecamente político. Su trayectoria y liderazgo es producto de una dinámica intensa de trabajo hacia adentro como afuera  en lo personal y colectivo: pueblo y organización. Con estrategias locales e internacionales, entablando procesos de negociación de agendas donde ha aprendido a desplegar abogacía, incidencia, negociación, estrategia para posicionar la agenda de las mujeres[18] y los pueblos indígenas[19].

Gladis Vila, al incursionar en este tiempo como  parte de la contienda previa para ser elegible como congresista[20], revela de sí el convencimiento que es tiempo que las mujeres indígena andina recoloque en la escena del país esa dimensión orgullosas de ser quienes son, que no requieren negarse a sí mismas para brillar con propia luz y aporte[21], porque este país es grande en tanto posee el crisol de sus mujeres y hombres que es su riqueza, cuyas diversas miradas y prácticas es su principal fortaleza en un mundo globalizado que amenaza por unicidad.

http://servindi.org/actualidad/146931
Gladis Vila, muchos éxitos en este tiempo y el futuro que será tuyo y de las diversas mujeres del Perú profundo, que es más grande que la anquilosada práctica partidaria de quienes han gobernado el país, mostrando un solo rostro indígena caricaturizado, empobrecido y envilecido. Del cual se ocupa sólo en elecciones creyéndose que no tienen discernimiento, memoria y capacidad de decisión.

Gladis Vila, bajo el concepto de hermandad que aprendí de ti y las hermanas amazónicas como andinas, pido a los dioses y las diosas de nuestros antepasados: al apu mayor San Cristóbal de Lima, al mayu Rímaq, a la mama Qhucha sumergida bajo el municipio de San Juan de Lurigancho, a la mama killa y el taita Inti, que te acompañen en este nuevo proceso, te inspire, irradie y limpie el camino.






jueves, 7 de enero de 2016

NI SUMISA, NI DEVOTA. MARIA YSABEL CEDANO

Me hallé con María Ysabel Cedano, por esos caminos misteriosos de la vida en un evento por el  día de las mujeres en marzo de 1993. En mi caso  asentada en el sur del país  acompañando haceres políticos, gremiales, comunales y de sobrevivencia de las mujeres de Ilo. Por el suyo, apenas haciéndose abogada  e integrándose a DEMUS (Estudio Para la Defensa de los Derechos de las Mujeres)1 con el ímpetu y la pasión juvenil por los derechos de las mujeres.

Más adelante coincidiríamos en la promoción de género 1995-96 de la PUCP, cuya particularidad en composición, dinámica y devenir lo sabemos  cada quien que la conformamos en ese tiempo  y espacio. A partir de allí, para mí  es Marysabel, la brillante y apasionada abogada de hermosos ojos, sonrisa plena y fuerza inquebrantable. Primer puesto en ingreso PUCP, tercio superior de su promoción y decidida a marcar  historia en los derechos de las mujeres.

Marysabel  imagen simbólica de la joven mujer creyente, militante  y visionaria del feminismo, que desde ese entonces, retaba y ponía en cuestión ese viejo temor de las mujeres que veníamos del movimiento de la teología de la liberación, barrial y del desarrollo. Fue una de las jóvenes promesas que introducía frescor  a  un movimiento a su vez detenido por el miedo ante la muerte irracional  de una violencia política que toco a su puerta cuando  estableció como blanco de tiro,  el cuerpo de   mujeres líderes en Lima, tras arrasar otros cuerpos incontables o dejarlos como despojos, en la profundidad del país durante más de una década.

A través de Marysabel,    me asomé   a ese lado de la política desde y para las mujeres, impulsando cambios en las prácticas de la vieja guardia feminista -mientras las intermedias se lamentaban de la escasa cuota poder, ella tomó el poder por asalto posicionándose-, transformándose desde entonces  en mi referente, experta, aliada y respaldo para   diversos casos de mujeres que habían experimentado   violación en sus derechos que desbordaba mi quehacer. Y por qué no, también  el   propio cuando este ha sido necesario. Su apoyo y aporte me consta es inigualable.

A  Marysabel, me liga tanto los estudios de género cómo los espacios de organización, movilización y lucha de las mujeres en tiempos donde defender nuestros derechos era cuasi un acto heroico por lo frágil que aparecía la voz de las mujeres y la ciudadanía. En el 2003, con el informe de la CVR (Comisión de la Verdad y Reconciliación)[2], descubriríamos que también fuimos temerarias y cuasi suicidas (1996-2000), debido a que por menos de lo que nos atrevimos a realizar fueron torturadas y asesinadas 20% de mujeres peruanas (de 23,969 personas reportados muertos o desaparecidos y 69,280 estimados) ¿Porque ellas y no nosotras? Pueda que se deban a las razones sostenidas en el informe:  ser andinas, amazónicas, quechua hablantes, iletradas y estar en las entrañas del país. (ICVR: 2003, 162)[3]

Con Marysabel y un puñado de mujeres (1998 y 2000) tomamos las calles publicitando lo que todos(as) sabían y no querían aceptar. Aquello que sucedía en el Perú en   tiempos de secuestro social, político  y cultural,  gracias a una dictadura encubierta en ropaje de democracia con una constitución ad hoc.  Esforzándonos en crear opinión pública alrededor de una serie de avasallamiento de derechos de las mujeres, trabajadoras, estudiantes, viudas, madres y ciudadanas. Teniendo como telón de fondo a medios de comunicación sordos, mudos y testarudos que no sabía, no veían  ni opinaban. En cambio nos llenaban la visión cotidiana de programas donde se exhibían la miseria humana “los reality show”[4] parodiando principalmente a  sectores populares como lumpen  y miserables, deformando la realidad,  desconfigurando la pobreza y a los pobres. Hoy profundamente abyecto, atentan  derechos de niños, niñas y jóvenes[5]

A Marysabel he secundado y admirado, en la valentía que  más de uno podría llamar locura, cuando nos plantamos ante el hospital de la Policía Nacional del Perú, pidiendo cuentas sobre el estado de Leonor la Rosa[6] y más adelante depositado nuestra confianza, para que   junto a Giulia Tamayo León ingresaran  la denuncia del caso ante  la CIDH, un 8 de diciembre de 1998[7] que aun recuerdo. En tanto   que quien se atribuyó autoría para obtener réditos políticos temblaba y transpiraba frente a ellas. Evidenciando una vez más,  en el momento de los hechos son  más  los actores y hacedoras de aquellos que los patentan.

Con Marysabel, nos descubrimos en aquellas  largas reflexiones teóricas sobre género, opresión, discriminación, exclusión, negación y socavamiento de la identidad femenina a partir de la práctica de nuestras propias vidas, descubriendo  que  por encima de las diferencias, nos igualaba la condición y posición de ser mujeres en un país tercermundista, machista, marianista y androcentrista, donde nos habíamos creído como natural e inmodificable que no teníamos derecho a tener derecho.

Me consta que Marysabel, tiene la capacidad, vehemencia y fortaleza para defender y colocar los puntos sobre las i, en casos de judicialización de violación de derechos humanos de las mujeres en la época de violencia, como sucedió con mama Emérita y de las víctimas de esterilizaciones forzadas, sin retroceder un milímetro, acrecentándose en su talla gracias a su convicción, firmeza y sapiensa.

He visto a Marysabel caminar, detenerse, evolucionar, afirmarse y encarnar la lucha por los derechos de las mujeres y en su interior por uno de los grupos más vulnerables las lesbianas, con quienes se ha identificado con claridad, madurez y consecuencia. Y me he condolido de su dolor cuando este ha asomado en un breve gesto o   valiente registro público de lo experimentado en carne propia, rasgando el velo de lo encubierto en el mismo seno de las mujeres, como sucede con la violencia intragénero. En su momento resintiendo a   mi alma y entristeciendo mi espíritu, mientras mi reflexión se afirmaba que falta mucho por hacer en todos los resquicios de la sociedad y sus diversas expresiones.

Marysabel, ha ensayado y agotado todas las vías desde la sociedad civil y ciudadanía, destacando su lucha sostenida para erradicar la violencia contra la mujer, que la llevó a ser Directora de la Mujer del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) [8], la defensa de las mujeres víctimas de esterilizaciones forzadas y las víctimas de negación de aborto terapéutico,  con impacto en su salud y vidas[9]. El impulso de campañas como: déjala decidir[10],   la alfombra roja[11],    un hombre no viola[12],  acoso callejero[13], entre otros. Más adelante las consultas con los jóvenes[14] y militantes del partido que abrazó hace una década.

A Marysabel, me ata  la amistad construida,  día a día. Con cada acto, gesto, discusión, desprendimiento y  magnanimidad primero mirándonos a los ojos, luego entre  las orillas de un mar humano   o la virtualidad,  sin diluir un ápice  nuestra conexión. En síntesis, no sé si ella, pero yo la quiero bien y de todo este tiempo hasta el final de cada una, por ser quien es y re-significar  el contenido,  discurso y  la acción de  ser mujer y feminista;  sobrevivir sin perderse a la experiencia  en el poder ejecutivo, la dirección privada, la militancia partidaria, la representación latinoamericana. Y la seguiré queriendo aun cuando me rompa la confianza, si opta por los senderos de otras mujeres que se desprendieron del feminismo o sólo desvistieron para abrazar al oportunismo.

La candidatura de Marysabel, para mí estuvo claro como el día,  desde mucho antes de la coyuntura electoral actual, sin mediar intercambio alguno sobre el asunto. No es necesario ser bruja, maga o adivina, sólo leer el proceso,  la vertiente hacia donde le han conducido sus pasos y quehacer. Luego de su largo batallar como sociedad civil, participar como ejecutiva en los espacios de toma de decisiones del país, moverse entre corrientes internacionales y transitar por  el terreno de la militancia partidaria, en tiempos donde los viejos cuadros abandonaban el barco sea porque el ciclo de vida culmina o por un plato de lentejas,  la visualicé   reconstruyendo ese barco y conduciéndolo.  

Marysabel, en este tiempo que te adentras en el terreno sinuoso de la práctica política dentro del poder público, militante, consecuente y comprometedora, deseo desde el fondo de mi alma que pueda sobrevivir en ese mismo  terreno donde muchas(os) no sólo han claudicado, sino retorcido y estrangulado sus propias aspiraciones tranzando la opción, ante el mejor postor a cambio de mendrugos  de poder e intentando borrar sus propias huellas, ejemplos   hay muchos, la historia será quien las  juzgue.

Decreto   Marysabel, en este momento de preludios aún por ser elegida, que lo serás, sin importar el tiempo. Y cuando esto suceda, deseo que en verdad hagas la diferencia, porque a pesar de los golpes y rasguños en la esperanza por antecedentes nefastos de congéneres que incluso competirán contigo frente a frente y seguramente a mansalva.Sin importar tu larga trayectoria que te hace elegible, que yo apenas he pincelado desde mi estrecha mirada.

Me  atrevo a afirmar  que ambas,  estamos convencidas que nadie en verdad, representa nuestros interese y necesidades. La diferencia es que tú has tenido la valentía de encaminarte hacia las entrañas de la bestia. En tanto yo mantengo mi condición de sociedad civil,  por ello te acompañaré como hago con mis amigas(os) que optan por esta vía: no tan lejos que se congele la amistad, ni tan de cerca que se auto- incinere; pero lo suficientemente próxima para recordarte este tiempo de contienda, las motivaciones que te llevan a competir.






domingo, 29 de noviembre de 2015

MÁXIMA MUJER INVISIBLE E INVENCIBLE

http://servindi.org/actualidad/142178
En estos dos  largos fines de semana que involucran viernes a domingo,  me he re-abastecido de amistad, alegría y amor, llenando   mi odre espiritual y alma. Re-energetizando eso que no se trueca por nada, la amistad  con seres que la vida nos enlaza por caminos  a veces inusitados como es el trajinar incansable en diversas veredas, moviéndonos entre múltiples aristas y siendo parte de inimaginables espacios bajo diversos roles y prácticas. 
Fin de año suele ser de movilización,  en pos de un café,  conversa, confesión o reunión con amigas y amigos, parientes elegidos. Con quienes nos damos un respiro para mirarnos, escuchar nuestras voces y tocarnos, porque lo hicimos poco, fuimos postergando o fueron espacios distintos aquello que  evitó la relación cara a cara. Encuentros que también ofrecen oportunidad para conocer a nuevos seres y tentar a diversos temas. 

Uno de esos temas que llamó mi atención por ser recurrente, es el caso de Máxima Acuña De Chaupe,  historia y perfil  de una mujer  que   destaca por su lucha cuasi bíblica entre un ser común y un gigante, para quienes estamos medianamente informadas(os).  Cuando la percibí invisibilizada,  me impactó, recordándome una práctica crónica en nuestra memoria colectiva, que de permitirlo continuará reeditando desaparecidas(os) y/o abusadas(os), como aquellos de las dos últimas décadas del siglo XX. 


La particularidad de un perfil de invisibilidad, es que difumina algo que existe, algo así como correr un velo sobre aquello que  está ante nuestros ojos, provocando que pase inadvertido, es como colocarse esas viceras (blinkers) que usan los caballos de carrera para mirar solo hacia adelante. Concentrándonos sólo en  nuestro   objetivo e interés  y no distraernos con lo que pasa en derredor, que sin duda es elemento de éxito, pero que transformado en enajenación nos genera todo lo contrario en nuestra condición humana. 


En nuestra historia como país descubrimos tras muchos años y trabajos las diversas prácticas  de invisibilización a  que  ha recurrido la sociedad 'oficial' para construirla a su justa medida al mundo andino (Cecilia Méndez, 2011)1 y al interior de él,  las mujeres.  Por ello es poco lo  que se conoce de nuestra herencia inca respecto al papel de las mujeres salvo trabajos como los de María Rostowrosky 2  (19883 ,19954).


Hoy sabemos que durante  la conquista puso en duda su condición humana [5], en la colonia usó su vientre para construir una sociedad basada en la bastardía (Emma Mannarelli, 2004)[6] en la lucha por la independencia se la denominó rabona, exacerbando su entereza y fiereza (Flora Tristán) [7] la república la transformó en parte del paisaje y durante el machay tiempo [8] fue el cuerpo sobre el cual se libró tantas batallas como se requirió para exterminarla[9], de sobrevivir estrujarle las entrañas, ensañándose con sembrar en ella, nuevos seres sin nombre, historia, ni memoria [10].   Una invisibilidad que intento robarle el alma olvidando que pertenecen a una estirpe que resistió y sobrevivió a quinientos años de oprobio.

De pronto me hallé confrontada con una película en blanco y negro, cuya trama el auditorium adivina  a medias  o como quiere, porque es muda.  En  nuestro país  la desinformación e ignorancia de lo que sucede en su interior y a más de cinco mil metros sobre el nivel del mar  es una constante, a cambio se construyen nuevos mitos, en plena era digital. Sin duda por el sesgo de los medios de comunicación, pero también, por la escasa práctica de leernos, reaccionar, dialogar. 
Pese a la gran información alternativa que circula por las redes  y el internet, suele ser menor nuestro detenimiento para enterarnos, reflexionar y ser parte de las corrientes de opinión que discurren  o crear alguna otra. 
Los grupos con los que departí fueron pares ilustradas(os), sensibles, comprometidas(os) con el país, preocupadas(os)  por los aconteceres como: inseguridad, temeridad de moverse en la megaciudad de Lima y las grandes ciudades del país; las elecciones ad portas, el riesgo de la captura del Estado  y a pesar de todo ello, descubrí que más de una(o),  historia de Máxima Acuña, su lucha actual, fuerza y ejemplo. 

 
http://elpais.com/elpais/2015/03/17/planeta_futuro/


Máxima Acuña, suma a ese perfil de mujer quechua hablante, iletrada, andina, habitante de la puna;  una talla de solo metro y medio, donde guarda su fortaleza titánica [11] la compañía del hombre que  junto a ella fecunda la tierra, al igual que su vientre, de donde les nacieron cuatro hijos que son su compañía.  


La familia es la razón de su vida conectada umbilicalmente con esa tierra que ama y respeta, porque es la fuente cierra su círculo de relación con el planeta y otros seres cuyas vidas dependen de ella. La tierra que   la vio nacer, crecer y cobija [12]  


Máxima Acuña, vive en uno de los picos más altos de los andes peruanos dentro de la región Cajamarca, allí donde nace el agua  y es posible cultivar solo papa, quinua, quihuicha, pescar trucha, criar auquénidos y  ganado menor.  Su mayor delito es amar  y defender lo que es suyo y de sus ancestros [13] cuyo cuidado y bondad se multiplica para quienes aún pueden beber agua no contaminada en los pueblos bajos. 

Su delito es no haber cedido, primero a las ofertas para vender un terreno agreste o entregar la laguna para su evaporación,  para ella valen mucho más que el oro, porque ha establecido una conexión incorruptible con todo lo que le rodea, incomprensible para quienes no tienen esa herencia ancestral de amor y veneración de la tierra, el agua, sol, los cerros.  


Su invisibilidad se debe a que  mantiene   una lucha  en condición de desventaja, por defender lo que le pertenece, enfrentando al poder, el dinero, los mecanismos de presión, el sistema de corrupción[14] sin retroceder un milímetro de su posición de propietaria de los terrenos y la laguna azul[15] ante la ambición y presión de Yanacocha[16].

Máxima Acuña, es una mujer que tiene la solidaridad del mundo, pero menos del 2% de peruanos/as habla de quien es,   se suma a su causa y respalda. Para llegar a más peruanos y peruanas, es insuficiente que se haya filmado una película alrededor de su causa y lucha [17] puesto que la misma, carece de morbo y escándalo sexual o sangre. Tampoco haber  ganado el juicio ante el poder judicial a  Yanacocha [18] es digno de atención, pese a ser una lucha desigual con una de  las empresas mineras  más poderosas del planeta. Menos aun que la hayan premiado como defensora del medio ambiente [19]  en su pueblo , porque es un lauro que tiene escaso valor social.  


Las cruzada que se ha levantado a su favor por ser víctima de violencia contra la propiedad privada [20] o a su condición de mujer por haber sufrido maltrato y agresión de quienes deben protegerla como ciudadana[21],  se han producido por medios regionales y vía  electrónica por  más de tres años. En vísperas de la primera sentencia  en su contra  registró 1068 respaldos [22], más adelante una carta de apoyo de intelectuales [23] Diametralmente opuesto a un escándalo choliwodense o un evento grotesco que ocupan los puntos de atención y audiencia en los diversos medios de comunicación.  


El nuevo reconocimiento como heroína ambiental en el marco de la cumbre de Naciones Unidas  24 la coloca en el escenario internacional, tiene solidaridades externas mientras adentro se invisiviliza. Su caso sigue desarrollándose entre los telones de un país, que se desgarra por occidente, escandaliza con medio oriente, padece por el Asia, así como con  las atrocidades contra el planeta, pero desconoce o sólo ignora lo que sucede en su patio trasero.
http://portalelreportero.blogspot.pe/2015_03_01_archive.html
En este periodo de adviento, que es anuncio de nuevos tiempos, en el  penúltimo mes del decimoquinto año del siglo XXI,  donde nos aproximamos(as) unos a otros(as), me vi interpelada con esta invisibilidad que me toca como mujer, peruana y ser comprometida con todos los seres que existen en el universo. 
Por eso he querido colocar mi grano de arena en contar algo de Máxima Acuña[25] anudado a otros cuentos,   para que quienes lean este artículo y despierten su curiosidad y puedan profundizar en ella a través de los veinte y cinco enlaces. Que crecerá si cada quien  añade otros en los comentarios. 

Espero de este modo,  contribuir a una información oportuna, para evitar    que  cuando el horror  nos salte a la cara como sucedió en el 2003, no volvamos a resistimos en aceptar el peso de los acontecimientos e impacto. En aquel momento fue el volumen de muertos  y desaparecidos. Reaccionando unos con la ignorancia, otros negando que sea cierto, cuestionando las cifras, acusando un cálculo  antojadizo, por  temor a asumir nuestra cuota de responsabilidad y silencio. Porque no nos informamos a tiempo, nos fue indiferente, nos hicimos de la vista gorda, nos paralizamos por el miedo o fuimos cómplices silentes porque pasó ante nuestros ojos y no vimos nada.