Amig@, herman@, compañer@, colegas, hij@, sobrin@, niet@...
Gracias por obsequios que me desbordan,
deseos que hago míos y revierto hacia cada un@ transformado en,
comprensión a mis imprevistos y atención diligente,
tolerancia, tiempo y ternura en el año que culmina.
Gracias por recordar mis olvidos,
interpretar mis silencios, alisar mis tristezas,
con desprendimiento ante mis carencias y urgencias,
por escucharme cuando menos tiempo y espacio tenían.
Gracias por convocarme,
permitirme estar con ustedes siempre,
acompañarnos compartiendo pesares y alegrías,
viviendo inicios, procesos, cierres y éxitos.
Gracias por recordarme,
que el amor no todo lo soporta y entiende,
creando espacio para la reflexión, el perdón,
fortaleciendo y renovando nuestros lazos.
Bien dice un obsequio compartido,
son ustedes mi fortuna que atesoro día a día,
por eso quise revertir a cada un@ la red de amor
que llena de calor sus días y me colma los compartidos.
Celebramos en este tiempo el nacimiento de la vida,
que se reedita en cada un@ con cada nuevo ser,
como aquel que en su momento me toco celebrar,
llenó mis sentidos, sueños, tiempo y pensamiento.
Gracias a la magia de la vida que se renueva,
hoy puedo celebrar con ustedes nuevos nacimientos,
cuando me lo permitan acompañar los crecimientos,
en tiempos mejores disfrutar trozos de amor recibidos.
Quien no cree en milagros,
sin duda olvidó la dulce sonrisa del infante,
despejando la nebulosidad de un día gris,
y como su mirada brillante espanta las sombras.
Por eso quise compartir,
con cada un@ de
de quienes cerca o distante
animan e iluminan mi vida,
son parte del entramado de mis afectos.
Hij@s mí@s
en los tiempos partidos y compartidos,
quienes se reconocen herman@s, sobrin@s, niet@s,
ahijad@s, amig@s amig@s- herman@s de la vida,
compañer@s y cómplices.
En este nuevo año que culmina e inicia,
quiero mostrar a cada un@ los tesoros,
con los que he sido bendecida de cerca o lejos,
y recordarles que ustedes son su manatial.
Recuerden que si buscan la gloria,
no olviden el suave beso de un ángel,
que de tanto en tanto nos toca la puerta y recuerda,
que somos nada sino entregamos y recibimos amor del bueno.
Pueda que el éxito l@s embriague,
acallando al niñ@ que permanece en cada un@,
evitando conectarl@s y disfrutar plenamente el contacto,
con el ser puro que la vida les ofrece para cantarle y contarle.
O que por el afán de poder,
sacrifique esos momentos sin retorno,
de la vida que junto a ustedes crece, ofrece y clama,
descubriendo al destiempo la soledad tras el poder.
Cuando se han sentido infelices,
seguro que cerraron los ojos al guiño infante,
invitándol@ a la experiencia inolvidable de jugar,
a ser niñ@ nuevamente disfrutando de su complicidad.
Y si algun@ aun no ha recuperado,
la paz interior por las urgencias de la vida,
busque el calor y ternura del abrazo infante,
lugar mas seguro para encontrarse así mism@.
Espero que lo compartido,
les recuerde que el éxito, la fortuna,
el poder, la felicidad, la bondad y la gloria,
es el tesoro que poseen y comparten conmigo.
Asegurar que mañana
celebran el milagro de un nuevo nacimiento,
oportunidad de ser cada día mejor ser humano,
>obsequienles su tiempo, amor y acompañamiento.
Que el nuevo año les permita,
espacio para el compartir, disfrutar y departir,
la vida para celerbrar la vida en cada instante,
que los dones y bendiciones vienen y van a Dios.
Ahuyenten las carencias engañozas disfrutando lo que nos toca,
sea como amig@, herma@, compañer@, coleg@, vecin@, maestr@,
ciudadan@, abuel@, niet@, servid@r, pareja, madre, padre, ser human@.
Blog de Catalina Salazar Herrera escritos, artículos, poesía, opinión, intercambio, etc. Registros diversos que deseo compartir con quienes coincidimos en intereses sin renunciar a nuestras miradas diferentes.
martes, 22 de diciembre de 2009
TRIBUTO A UN AÑO MAS COMPARTIDO
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sábado, 5 de diciembre de 2009
DESARROLLO URBANO, expansión de cemento, brea y algún adoquín
Admiro el trabajo de los pueblos pujantes que han hecho del cinturón de Lima Metropolitana un lugar donde habitar y no solo pernoctar, aun cuando las distantes y largas jornadas de trabajo les dejen escaso espacio para ello. Por eso no es extraño que hagan de los fines de semana y feriados momento intenso de sus vidas como si fuera el último de sus días.
Tan difícil de comprender por quienes cuentan con espacios permanentes e inadvertido, sea porque tienen el privilegio de desarrollar sus actividades principales (trabajar, estudiar, producir, etc.) rodeado de parques, árboles y oxigeno purificado por la presencia de gran vegetación. Será por eso que cuando me tocan jornadas de permanencia en la universidad, disfruto del ambiente con sentimientos encontrados, de plenitud y agradecimiento a la vida por la oportunidad de respirar y ser parte de uno de esos espacios privilegiados que quedan en la mega ciudad de Lima y con algo de vergüenza ajena, porque al mismo tiempo no puedo dejar de pensar que la mayor parte de limeños(as) viven el día a día, en espacios de metro cuadrado, algunos(as)respirando oxigeno enrarecido sea por la polución y hacinamiento.

Pueda ser que esta actitud me permite perder la costumbre usual de cerrar la mirada entre el ir y venir cotidiano, advirtiendo los cambios de ambiente, como sucede con la asertividad de quien decidió sembrar sauces y no otro árbol en las avenidas mas contaminadas. El sauce llorón o no, es una de esas especies que de temporada en temporada, se desnuda todo, despojándose de aquellas hojas oscurecidas de smog para renacer con el tiempo y mantener su verdor. Situación a la que ha renunciado los escasos árboles fantasmagóricos tan antiguos como las calles o parques que los acogió en tiempos menos densos y contaminados, pero que a pesar de su revestimiento de plomo, azufre y óxido de nitrógeno [1] no han perdido la majestuosidad y sobreponers a la humillación de ser depositario de la micción de zoquetes de dos y cuatro patas, el improperio de la indiferencia de todos(as), especialmente de quienes tienen entre sus funciones el ornato público.
Junto a cambios esperanzadores, suelo identificar, hechos increíbles muchas veces ilógicos, atentatorios al medio ambiente ya en crisis de la Gran Lima, que he tenido como tema de agenda con mas de un(a) amigo(a) ambientalista, para asistir a su evaporación con desencanto, puesto que de Lima como ciudad nadie se ocupa, salvo aquellos vecinos(as) tocados directamente y que han logrado llamar la atención de los medios de comunicación como sucedió con la calle Hernán Velarde en Santa Beatriz[2] el parque Locuto en Surco[3] y el del Pentagonito en San Borja[4] que hizo retroceder los planes de "crecimiento urbano” de las autoridades.
Algunos de estos hechos, saltan a la vista, especialmente de quienes somos peatones, como sucede con los “cambios” que se han producido en muchas avenidas, plazas, parques y calles de Lima entre fines del siglo pasado e inicios del presente, muchos sin duda para bien pero otros tantos, especialmente en este últimos tiempo, se han tornado en ofrendas al concreto y rito inagotable al asbestos que pervive en el cemento.

Volviendo a la remodelación de la Av. Arequipa, asumí que seria cierto la anunciada ampliación de la pista principal como alternativa al caos vehicular “En la avenida Arequipa -cerrada desde 28 de Julio hasta Enrique Villar en sentido norte-sur- se ampliará la pista de 5.70 a 6.30 metros y se colocará semáforos en las 34 intersecciones de la vía” [6], paralelo a los trabajos en la Av. Petit Thouars y entre ambas avenidas, el del parque Cervantes. De modo que ante la necesidad innegable de la fluidez en la circulación automotriz, asistí con tristeza y resignación a la deforestación de nobles árboles que desde indicios del siglo XX cobijaron bajo su sombra a varias generaciones.
Grande sería mi sorpresa cuando, descubrí que no sólo la floresta de la berma central de la Av. Arequipa sería afectada, junto con las rejas del parque Cáceres habían desaparecido las hermosas rosas, los bancos coloniales, muchos árboles y en su lugar se había pavimentado, si no es un error de registro “se había pavimentando” seis veredas de cuasi tres metros que laceraban el cuerpo del parque desde sus cuatro esquinas y el centro.
A ello se sumó que la anunciada ampliación de la Av. Arequipa, sólo fue un sueño de verano con un desagradable despertar. En su lugar se habían ensanchado la pavimentación de la berma central “La funcionaria destacó, asimismo, la ampliación de la calzada de la vía de 5.70 a 6.30 metros” [7] . Mas allá de la impunidad con que se devastaron los árboles emergieron inconsistencias entre el anuncio, diseño y la ejecución [8] . Es decir que a lo largo de 6,082.47 metros sometido a remodelación, se mantuvieron las mismas bermas centrales con algunos centímetros de mas cemento añadido, un acabado de cruces mas amplio de cemento salpicado por adoquines. De los semáforos inteligentes ni que decir. Habrá que esperar que expertos en cálculos y costos de estos menesteres nos ilustren de cuando se “ahorró” de los 5’506,99 destinado a la construcción de las Av. Arequipa, Arenales y Petit Thouars y los 12,000 correspondientes al puente de Javier Prado con Arequipa [9] si estos fueran en realidad los montos ejecutados.
De aquello que fue la AV. Arequipa, quedan algunos registros para el recuerdo [10], no dejaremos de añorar quienes preferimos una ciudad jardín que la el sembrado de cemento, sin duda pasará a la historia, que la remodelación fuera de la mano de un alcalde que como experto en desarrollo urbano y gestor local es un buen médico, salvo que las decisiones arquitectónicas las haya sometido al costo de ensayo error, de un proyectado de tesis de arquitecto, que pronto habrá de sustentar, si en verdad es necesario para hacerse médico-arquitecto en la prestigiosa e incontrastable universidad que lo auspicia, donde en honor a su alias "el muertito" no se le vio en ninguna clase académica de una carrera que dura cinco años. Ante este regicidio del medio ambiente escuálido de Lima, me asalta la interrogante de ¿Cuánto mas de cemento es necesario para hablar de desarrollo urbano? algunos han levantado la voz y generado sugerencias[11] sin embargo no han logrado movilizar a nadie.
Tampoco me sorprende que esta vocación por el cemento tienda a extenderse del centro de la ciudad hacia la periferie, para devastar los escasos espacios verdes que algunos distritos populares poseen como sucede con San Juan de Lurigancho y Comas. En el caso del primero, que ha venido resistiendo al cambio de zonificación y destino comercial del parque Wiracocha desde hace mas de cinco años, ha mantenido su propiedad en manos del municipio local hasta noviembre del 2008, periodo en que un gobierno local de la misma línea que Lima Metropolitana abdicó a sus derechos, pese a la resistencia poblacional[12] . En el caso de Comas que cuenta con el mismo perfil de la relación entre burgomaestres, pareciera que la suerte está echada, pero a diferencia de los(as) luriganchinos(as), s comeños(as), no están dispuestos a dejarse desbordad en silencio por un proceso de desarrollo urbano que sacrifica el hábitat.
Cuando inicié esta reflexión, manifestando mi admiración a los pueblos pujantes de Lima, lo hice refiriendome a su capacidad de extraer vida a la roca y arena. Haciendo suyo un espacio construido con sus manos y sudor, por eso no hay lugar a dudas, que saldrán al frente y darán la batalla, reafirmando prácticas de no rendirse ni renunciar jamás, a aquello que se ha establecido como una necesidad reconocida y un derecho conquistado, esto es lo que sucede con el parque Sinchi Roca de Comas, donde ya el Municipio de Lima ha tomado un espacio para el paradero del metropolitano, que parece no haber sido suficiente, al punto que se vienen talando los árboles como lo denuncia la comisión de desarrollo ambiental en su carta del 17 de noviembre del 2009 dirigida al alcalde distrital.
Esperemos que nuevamente los pueblos corajudos y afirmados cuyas mujeres y hombres ven mas allá de los procesos de desarrollo mediato en la necesidad de construir y caminar hacia un desarrollo holístico en tiempos donde no sólo comeños(as) están amenazados, sino cada habitante de los distritos del cono norte, Lima centro, el Perú y el mundo por la destrucción indiscriminada de los bosques de la tierra y con ello la reducción de su capacidad de respirar y dar vida a las especies entre los que nos encontramos.
-----------[1]http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20060721/pasadas/13/78012, http://www.iriartelaw.com/apc-aa-iriartelaw/img_upload/80fbc41a7158c9c9b59314f28f167fb1/Bolet_n_MA____A_o_II__N__05._Enero_de_2009_1.pdf
[2]flickr.com/photos/13182609@N05/3705488407/),
[3]http://peruesbabel.wordpress.com/2008/12/04/areas-verdes-de-surco-en-peligro/
[4]http://peru21.pe/noticia/225805/zonificacion-permite-construir-centro-convenciones-pentagonito
[5] (http://www.arkivperu.com/blog/wp-content/uploads/2009/06/av-arequipa-en-1921.jpg
[6]http://peru21.pe/impresa/noticia/cierre-arequipa-petit-thouars-genera-congestion/2008-02-19/115672, http://elcomercio.pe/edicionimpresa/html/2008-02-18/desde-hoy-cierran-tramos-av-arequipa-y-petit-thouars.html, http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=SUj3DNU4fCY=, http://diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=10630
[7]http://lima-metropolitana.blogspot.com/2008_06_01_archive.html
[8]http://www.youtube.com/watch?v=eRkm1ZZFmcU
[9]http://www.emape.gob.pe/descargas/presupuestal/OBRAS2003-2005.pdf
[10]http://www.youtube.com/v/IOI6rcuQdfc&hl=en_US&fs=1 src="http://www.youtube.com/v/IOI6rcuQdfc&hl=en_US&fs=1&"
[11]http://evillan.blogspot.com/2008/04/ideas-para-el-sr-castaeda.html
[12]San Juan de Lurigancho: Parque zonal Wiracocha en manos de Castañeda Lossio,
http://senalalternativa.blogspot.com/2008_10_01_archive.html
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domingo, 29 de noviembre de 2009
DESDE ADENTRO, VIOLENCIA ENTRE MUJERES
Tenían que ser las Zorras de Abajo, quienes zorrinamente coloquen un tema que suele tratarse unas veces confrontando, otras resistiéndose y hasta colocándolo en paréntesis. Me refiero a las relaciones intragénero, que suele ser sesgado cuando se concentra en el interés por urgar sólo al interior del género femenino, puesto que como sucede con las relaciones humanas, el género masculino no se exime de esta experiencia.
Más allá de colocar en evidencia que la violencia intragéneros de ningún modo es práctica exclusiva de las mujeres, intentaré desarrollar algunas anotaciones al respecto, para no eludir la demanda ladina de las Zorras de Abajo.
Las Motivaciones
Cuando el tema se concentra en urgar las relaciones intra género femenino, cruzado con la variable violencia suele asociarse con algunos intereses inconfesos, entre los que pueden identificarse: a) mostrar que la violencia contra las mujeres no necesariamente tienen como única fuente a los hombres, b) la responsabilidad originaria de la violencia contra las mujeres es de las propias mujeres y c) la violencia contra las mujeres proviene de una práctica autoinfringida en las mujeres.
Mi primera reacción desde adentro, respecto a la violencia entre mujeres, es el reconocimiento de su complejidad, diversidad, simultaneidad y conflictividad, unida a una lectura tapizada de mitos y tabú construido, en un esfuerzo por perpetuar inalterable una situación de violencia contra la mujer, que a la larga, favorece a los intereses de quienes no renuncian a ejercer control sobre el pensamiento, vida, cuerpo y sexo de las mujeres.
Sin duda cada uno de los intereses señalados, pueden llevarnos por caminos sinuosos tratando de psicoanalizar a las mujeres como victimarias/ víctimas, perpetuadoras/ reproductoras o sado-masoquistas, etc. Para ello bastaría obviar que la violencia contra las mujeres tiene como su eje central las relaciones de poder que constituyen y a atraviesan históricamente las relaciones de género en sus diversas combinaciones al interior de las diversas sociedades con los énfasis que se produzca en su interior.
Desde los ochenta, se ha escrito y argumentado al respecto, a estas alturas existe, suficiente literatura teórica a la que puede recurrirse para despejar dudas e interrogantes en este plano (Rubin: 1986[1]; Scoot 1988[2]) y muchos trabajos fácticos como las que constituyen las memorias de l@s diplomado@s del DEG de la PUCP y seguramente las tesis de maestrías de género y algo mas en la UCH y la UNMSM. Un material accesible que permiten ilustrar los argumentos teóricos es el de Rauber: 2003[3], aun cuando no logra agotar la comprensión de los elementos que sustenta las relaciones de violencia contra la mujer, en tanto estos se recrean y reinstalan cotidianamente. Otro documento ágil es el de Meza: 2002[4], en cuyo contenido además de referirse a los principales esfuerzos de Foucault 1980 [5], 1987[6], por aportar a un concepto de poder que trascienda lo jurídico legal hasta instalarse en cada uno de los vértices que conforman la constelación de relaciones sociales de poder que emerge de las partes de un todo, dialoga con el trabajo de una especialista en el tema.
Los Mitos y tabús
Desde mi perspectiva la violencia de las mujeres entre si, no alcanza la magnitud que suele atribuirle afirmaciones usuales como “no hay peor enemiga de una mujer que otra mujer”, a ello suelo responder parafraseando a Diana Miloslavich, “las mujeres seguimos siendo la parte de los seres humanos que no matamos a nuestras congéneres sin llegar a conocerlas”, cosa contraria sucede en los campos de batalla sean estas guerras, espacios de afirmación identitarias o necesidades constantes de exacerbación de la virilidad.
Siguiendo a Irrigaray (1974)[7] Chodorow (1987)[8], las mujeres no nos odiamos tanto entre sí por naturaleza ni por proceso de autoafirmación identitaria, en la medida que para hacernos mujeres no debemos romper ni con la imagen materna ni el modelo femenino, que según Freud [9], si requieren los hombres. Por cuanto el odio siendo sentimiento humano cuya intensidad está sujeta a la historia colectiva e individual así como a los procesos de cada ser humano, no necesariamente tienen como fuente y destino a las mujeres como género.
Desde mi perspectiva, la violencia intra género femenino, no es otra que la reproducción y afirmación de prácticas socialmente aprendidas, en el caso de las mujeres reforzado por el cumplimiento del rol de reproducción social, conferido social y culturalmente a las mujeres. Debido a nuestro rol de madres, educadoras, cuidadoras, amas, hermanas, tías, abuelas, etc. nos transformamos en sujeto y objeto de ejercicio de violencia consigo misma, aun cuando aparentemente pareciera ser ejercida contra otra mujer en tanto surte un efecto boomerag, es decir retorna a nosotras mismas por el modo como estamos inmersas en las instituciones y relaciones por nuestra condición de género.
Si bien el cumplimiento de un rol socializador sin alterar cánones de poder centrado en los varones nos transforma en instrumento que mantiene, reproducen, recrea y perenniza las prácticas de negación de su condición de sujeto de derecho, ese mismo rol nos abre las puertas y la oportunidad para revertirlo y producir una revolución al interior de las relaciones humanas. Pero ello requiere de cambios profundos en la autopercepción, autovaloración, y empoderamiento de las mujeres en sí mismas y en su condición de género que aun es un proceso incipiente. Debido principalmente a una histórica situación de subordinación, sometimiento e invisibilización que aun persiste.
Procesos inacabados
Hasta no hace mucho, las mujeres no teníamos conocimiento y menos conciencia de tener derecho a tener derecho, es decir asumirnos como sujeto de derecho, sin duda afirmado con el hecho de ser indígena amazónica, andina, negra, iletrada, pobre, etc. Y cuyo proceso de develamiento y superación es aun inicial, puesto que la conciencia de género, es tanto o de mayor reto que la conciencia de clase, social, nación o cívica que tiene siglos en ese empeño. El sentirnos y asumirnos mujeres como sujetos de derechos a penas remite sus inicios hacia 1970 y la de género a 1990.
Cuando suelo tratar estas disquisiciones a cerca del proceso de conciencia crítica y por ende modificación de la condición y posición de la mujer, al interior de las relaciones de género, recurro frecuentemente a la esclavitud que se instauró como sistema y relación, no sólo porque existió un amo, sino también al esclav@, debido a la legitimación de condiciones para hacer que quien es esclav@ asuma y ejerza su condición de tal, poniendo en funcionamiento y perpetuando el sistema de la esclavitud, al punto de creerse por ambos lados que no había otra posibilidad, evidente en la resignación, postergación, rechazo o represión de la libertad, tanto por su implicancia socio-económica y política como por su desconocimiento de cómo manejarse en ella al haberse eliminado en quien es esclavo la imagen simbólica de la libertad. Como bien dice Lora (1986) [10], la subordinación de la mujer subsiste porque a su vez existe una relación que se retroalimenta entre quien subordina y quien es subordinado.
Es decir existe un sistema complejo de relaciones de género de violencia contra la mujer instaurado en nuestra sociedad, que se viene develando lentamente en contraste a un afianzamiento de siglos donde fue (sigue siendo en parte del país y el mundo) como algo natural, privado e ineludible al interior de un sistema patriarcal donde la mujer tiene una condición de minoría de edad y dependencia del patriarca, cuyo valor central es la perpetuación de su linaje. Por ello no es gratuita la devaluación de la mujer desde el nacimiento en contraste con la predilección de un hijo varón en la familia que trasciende al linaje, hasta situarse en una mayor valoración económica, social, cultural, política y religiosa.
América Latina y el Perú en particular, tienen además como ingrediente, al machismo de los hombres, que se sustenta y reproduce en la existencia de un marianismo en las mujeres. El machismo que se ha tornado en un cliché a toda conducta de abuso del hombre hacia la mujer, como concepto central se refiere a la actitud y conducta masculina sexista respecto a la mujer, cuyo valoración es reducido a su condición de objeto sexual/ reproductivo y que a diferencia del patriarcado se produce un desentendimiento y desprecio de la prole, dejando en manos de las mujeres el cuidado, socialización, manutención y construcción identitaria de hijos/as.
En este contexto no es de extrañar que no sólo se haya instalado sino afirmado una practica marianista en las mujeres como contraparte a la conducta machista del hombre, creando dualidades opuestas de imagen femenina respecto a símbolos, roles y atributos prácticos que no admiten variantes, de modo que solo se puede ser madre/santa ó no-madre/puta, basta ver su asidero en el modo como reacciona un hombre cuando ha sido "mentado su madre" por otro. Acerca del marianismo, existe literatura interesante como aquel que lo asocia con síndrome [11] o como el tratado de Stevens: 1977[12].
El marianismo/ machismo, suele refugiarse o fortalecerse en una imagen del padre ausente que radicaliza la conducta masculina en sus extremos, como bien desarrolla Sara-laffose: 1995[13] y otros trabajos como de Miguel y Vargas: 2001[14], Granero [15] o bien el comentario de Borgoña [16] a cerca del aporte destacado de Sonia Montesinos sobre el tema. Percepción y tratamiento que no niega procesos de cambio, pero que evidentemente siguen siendo insuficientes como para desplazar los mitos y tabú.
El marianismo/ machismo, suele refugiarse o fortalecerse en una imagen del padre ausente que radicaliza la conducta masculina en sus extremos, como bien desarrolla Sara-laffose: 1995[13] y otros trabajos como de Miguel y Vargas: 2001[14], Granero [15] o bien el comentario de Borgoña [16] a cerca del aporte destacado de Sonia Montesinos sobre el tema. Percepción y tratamiento que no niega procesos de cambio, pero que evidentemente siguen siendo insuficientes como para desplazar los mitos y tabú.
El efecto boomerang de la violencia entre mujeres
Insistiendo en la idea inicial respecto a la doble repercusión de la violencia entre mujeres que tienen y ejercen poder en cualquiera de sus formas, sin duda va a reproducir las diversidad de violencia experimentada, que adquiere un efecto bumerang, puesto que siendo dirigida a otra mujer, tiende a reforzar y reproducir un sistema de violencia en la que ella está incluida y sometida, si tomamos en cuenta a Foucault (1980) quien argumenta que el poder produce cosas, induce placer, genera saber, produce discursos, es una red de relaciones cuyo función no es exclusivamente reprimir, se produce y reproduce en una relación donde las fuerzas son desiguales, en medio de una multiplicidad de prácticas que generan diversas tecnologías y que atraviesan el conjunto de relaciones sociales.
En este punto quiero retomar los intereses iniciales e implícitos que advertí suelen estar en la base del tratamiento la violencia contra las mujeres desde adentro:
- El reconocimiento de la existencia de relaciones de violencia entre mujeres, cuyo efectos boomerang nos coloca en situación de en fuente y destino de violencia contra las mujeres, no es condición suficiente para bajar la guardia y menos relativizar la presencia de una práctica sistemática, institucionalizada, estimulada y sostenida socialmente tolerada (subliminal, institucional y simbólicamente), mientras se exacerba una masculinidad de virilidad, avasallamiento, fuerza, imposición, conquista y sometimiento, en contraste con una feminidad frágil, dependiente, obediente, minusválida, vulnerable. Haciendo que el poder se traduzca en practica bajo diversas formas de violencia contra la mujer cuyo efecto mas dramático es la comercialización sexual y el feminicidio.
- Si bien los roles que cumplen las mujeres en el proceso de socialización de hombres y mujeres, permiten atribuir responsabilidad de la perpetuación de la violencia contra las mujeres desde las propias mujeres, no es tan simple y diáfana tal responsabilidad, en tanto que los roles se proveen de las convenciones, acuerdos, transacciones y mandatos sociales que institucionalizan determinadas prácticas de relaciones sociales y de género social, cultural, religioso y políticamente construidos.
- La violencia contra las mujeres, como producto de una práctica autoinfringida, sólo puede ser patológica, en tal caso no es privativa de las mujeres sino también de los hombres, sin embargo si está asociado con la escasa autovaloración y baja autoestima, esta suele alimentarse de una constante confirmación socio-cultural y política que distorsiona, menoscaba y devalúa su propia imagen.
La violencia intra género, más allá de sus motivaciones, podría ser un buen pretexto para poner en cuestión los factores a los que alimenta y de donde se alimenta el papel de las mujeres en el Perú de hoy, a ver si una vez por todas, iniciamos un procesos sostenido de conciencia acerca del significado de ser mujer y hombre en nuestros tiempos. Colocar en agenda, aquellas cosas que necesitamos deconstruir y reconstruir. Desenmascarar las prácticas en las que nos parapetamos cómodamente reproduciendo y sosteniendo relaciones de género insanas, mientras nuestro discurso nos desborda, quedando rezagadas nuestras prácticas emancipadoras ya sea por el cansancio de los pasos andados o el peso del temor a perder lo inadecuadamente seguro por conocido ante el espanto de aquello desconocido por construir.
Esto sin duda pasa por el develamiento de mitos, que da paso a conocimientos como los del UCLA [17] a cerca del efecto sanador de la amistad entre mujeres o el monólogo de Mónica [18] o el sitio de experiencias de mujeres en cambio [19], personalmente he experimentado que para entender a una mujer basta otra mujer, sea que exista una relación casual, amical, parental y hasta accidental. Porque muchas veces, sólo necesitamos ser escuchadas y se pongan por solo un instante en nuestro lugar para percibirnos como realmente somos.
----------------[1]Rubin, Gayle (1986) El tráfico de mujeres: notas sobre la "economía política" del sexo, pp. 95-145, En: Nueva Atropología -- Vol. 8, N° 30.
[2]Scott, Joan (1988) Gender and the politics of history Introduction, In:Gender and the politics of history -- New York: Columbia University Press, 1988.
[3]Rauber, Isabel (2003) Género y Poder, Argentina, 123 p. http://www.rebelion.org/docs/4523.pdf
[4]Meza Aguilar, Héctor (2002 )Poder, género y psicología social, 32 p. http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/polis/cont/20021/pr/pr7.pdf
[5]Foucault, Michel
1980 Microfísica del Poder, La Piqueta Madrid.
[6]Foucault, Michel
1987 La Historia de la Sexualidad 3, La inquietud del sí, Siglo XX editores, México, primera edición en francés 1984
[7]Irrigaray, Lucy (1974) El espejo de otra mujer,
[8]CHODOROW, NANCY (1984); El ejercicio de la maternidad, Ed. Gedisa, Barcelona. (primera edición en inglés en 1978, Universidad de California).
[9] Freud, Sigmund, Obras completas, Amorrortu Editores: Buenos Aires/Madrid, 1978.
[10]Lora, Carmen
1986 Mujer víctima de opresión portadora de liberación. Instituto Bartolomé de las Casas, Lima: 1985, 163 p.
[11]http://es.wikipedia.org/wiki/Marianismo, http://es.wikipedia.org/wiki/Machismo, http://science.jrank.org/pages/7838/Machismo.html, [http://www.humanizar.es/formacion/img_documentos/doc_jose_carlos_sindromes_religiosos.doc
[12]Stevens, Evelin
1977 El marianismo, En: Hembra y macho en Latino América, ensayos, pescatello (editor) Editorial Diana, México
[13]Sara-Lafosse Violeta(1995). Familias peruanas y paternidad ausente. Aproximación Sociológioca. El Perú Frente al siglo XXI .1er. edic. Fondo Edit. PUCP.
[14]Miguel R., Rodrigo y Vargas R., Eugenio (2001) Padre ausente y las repercusiones a nivel psicológico en el niño, según diversas perspectivas de análisis, http://www.apsique.com/wiki/DesaPadre_ausente
[15]Granero, Mirtha, El futuro emocional y psicosexual del niño con padres separados. Las influencias del ambiente familiar y su manejo
[16]Alvarado Borgoña, Miguel
El barroquismo del padre ausente, Lecturas de: Madres y huachos. Alegoría del mestizaje chileno, de Sonia Montecino, http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=697
[17] Estudio de la UCLA sobre la amistad entre mujeres, http://www.mujeresdeempresa.com/sociedad/021203-la-amistad-entre-mujeres.shtml
[18] http://www.aipeuc-ps.org/index.php?name=News&file=article&sid=155
[19]http://mujeresencambio.wordpress.com/2009/09/14/la-amistad-entre-mujeres/
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domingo, 22 de noviembre de 2009
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ENTRE DILEMAS Y CERTEZAS
Atardeció y anocheció el 19 de noviembre del noveno año del siglo XXI, la llamada de Sonia lejana, me recordó el costo de la distancia, donde se ennoblece la esperanza y anima la promesa, iluminando futuros días de retorno, que siendo una estación golondrina es suficiente para reconfortarnos. Es de mañana, cuando descubro el mensaje de Sonia, aquella otra que intuyo y aun no descubro más allá de los signos de la virtualidad provocando en mí la imagen simbólica de las sonias.
Reacciono ante el mensaje, intentando sacudirme de esa sensación que siempre eludo a toda costa tropezar, aun cuando sea por azahar. Al ser tan conocida siento su acercamiento invadiendo mi olfato, enfriando mi piel, atrayendo mi mirada, inquietando mi espíritu, confundiendo mis sentidos, antes de tener conciencia cierta de su presencia.
La invitación de mi amiga virtual, me ha colocado ante uno de esos dilemas que nos toca resolver, esos que te generan un estado de levitación en el alma y profundo vacío en el vientre hasta tambalearte, mientras experimentas la ebullición de aquellos pensamientos que siempre te acompañan, fielmente porque no pueden pertenecer a nadie mas, en tanto existen unido a un@, feneciendo su condición de pensamiento cuando se deslizan con las palabras en su vano intento de autonomizarse.
En situaciones semejantes, cuando el espanto me acompaña, suelo reaccionar automáticamente, ignorando su presencia, cruzando la calzada, tomando otro rumbo, perdiéndome en el tumulto. A veces no requiero de tanto esfuerzo, basta sonreírle a la vida, pues cual fantasma espanta niñ@s, huye cuando sonríes, se aleja cuando te ríes, dejan de existir cuando te llenas de gozo, mas no desaparecen, están al acecho del menor descuido, siendo atraídos por la confusión, alimentados por la tristeza, fortalecidos por el desánimo, creciendo con la derrota, afincados por el temor.
Hoy me sorprendió sin espanto ni alegría, me halló entre la cotidianeidad del querer, poder y hacer. Percibiendo todo el día su presencia, aun cuando quise distraerlo con el trabajo pendiente e intenté sumergirme en el urgente, más se ha mantenido persistente así que he de exorcizarlo del único modo que se hacerlo como es deconstruyéndolo, mirando en sus componentes, husmeando en cada parte hasta saber de que está hecho, por qué y para qué, solo así podré liberarlo y liberarme, recuperando mi espacio y desenredarme de sus sensaciones.
La invitación de Sonia llegó precedida de otras invitaciones, cuyas orientaciones desgranan la diversidad de miradas, percepciones, sentimientos y acciones alrededor de un acto social que a diferencia de aquellos que intentamos construir, este existe y posee atributos históri
co, sistemático, inclusivo, redistributivo, equitativo, transversal, sostenido, institucionalizado, sostenible, eficiente, posicionado, recreado y trasformado en elemento simbólico cuya efectividad envidian el resto de actos sociales. Se trata pues de la práctica de violencia contra las mujeres, ejercida desde tiempos inmemoriales cuando una parte del ser humano descubrió que su poder se afirmaba en la posesión y control de la otra, incluyendo la negación de su condición humana, transformandola en tributo, regalo, violándola y violéntandola de diversas formas, unas brutalmente exhibidas, y otras, tan sutiles como el avance de la civilidad y la ciencia, al punto de ser sostenidas y reproducidas por las propias mujeres sin siquiera percatarse de ello. Practica en América Latina sostenida desde los cuatro puntos cardinales, reinventándose con cada estación, fortalecidos en su tolerancia y afincada en una cultura machista, de doble moral, desidia, indiferencia e impunidad.

La violencia contra la mujer como acto social con todos los elementos a favor, en este tiempo de dilemas intenta ser despojada de su velo protector. Sonia anuncia la creación de un instrumento destinado a dar dura batalla para arrebatarle sus principales fortalezas, los elementos y condiciones que la mantienen afirmada e intocable con posibilidad de sobrevivir aun a los tiempos de la raza humana, por tanto, su anuncio es una buena nueva para aplaudir, celebrar y apiñarse en el momento que fuera anunciado en detalle, en los ambientes del Congreso de la República donde pocas veces se tocan temas que nos tocan y menos aun nos invitan a estar presentes porque nuestra voz, argumento y decisión fue enajenado hasta hipotercarse en manos de los ciento veinte hombres y mujeres que dicen representarnos sin lograr representarse ni siquiera a sí mism@s.
No hace mucho estuve con las Micaelas, recordándo las rutas de nuestra condena y redención, cuyos vientres parieron a peruan@s sincretizando a propios y extraños, sobreviviendo a la invasión, el rapto, la mercantilización de
su cuerpo, la esclavitud de sus vidas y sus descendientes. Venciendo en silencio y con coraje a los esfuerzos por desaparecer todo vestigio autóctono, renaciendo cada aurora aun cuando debía volver a morir con el sol, aquellas a quienes arrebataron sus dioses, su lengua, su linaje, su espacio hasta su piel, más no el pensamiento y la fe.
Por su lado las Marías, habían decidido abandonar su larga espera, donde fueron hilado, enhebrando, tejiendo y entretegiendo el ropaje que debía cubrir a quienes serían llamad@s a elaborar los instrumentos, las decisiones y las medidas que enfrenten directa y decididamente a la violencia contra las mujeres. Las marías que creyeron que sus esfuerzos serian compensados con el respaldo institucional para mantenerse al frente no sólo en actitud de defensa, sino avanzando y aportando hacia propuestas de relaciones humanas saludables de hombres y mujeres, hombres y hombres, mujeres y mujeres, con ejercicio real de igualdad de derechos, oportunidades, valoración y respeto a las diferencias.

Su quehacer de este tiempo en los ambientes de los maestros, las irguieron como maestras, sanadoras y sabias. Mostrando la resiliencia hecha carne, donde el dolor las esculpió, la marginación afirmó su identidad, el olvido recreó la cultura para mantener y obsequiar al mundo la mixtura variopinta, generosa, cálida y acogedora del Perú. Hoy están decididas a no cejar en su esfuerzo a ser reconocidas y ocupar el lugar que les corresponde.
Las marías que al hilar y tejer habían decidido dejar de ser marianas, vírgenes,
lloronas, plañideras y víctimas, para ser redentoras, precursoras de nuevos sueños y hacedoras de nuevos tiempos, convencidas que enlazando sus manos y uniendo sus voces crearían el torrente incontenible de su existencia y ser, hasta hacerse de instrumentos y compromisos con voluntad de cambio concreto. Al ver que sus tejidos eran raídos y sus esfuerzos despreciados decidieron retomar la agenda antes delegada, en este tiempo han decidido tomando calles y plazas elevando sus cantos y anuncios de no ceder un centímetro en su empeño de erradicar la violencia contra las mujeres, la cita sería ante las oficinas de trabajo del poder legislativo, que olvido legislar aquello que siempre quiso mantener entre las cuatro paredes bajo el rótulo de problema familiar.
Las Giselas, nos rec
ordaban que la violencia en su forma más execrable había sido traslada hacia el cuerpo de las mujeres, transformándolo en campo de batalla de las guerras que en su forma mas perversa existe sin ser declarada, pero igual y cruel que un holocautos con exterminio sistemático: sea por ser mujer, quechuahablante,

Y llegó el llamado de las Giselas, aquellas que no habían sido vencidas por el tiempo ni el olvido, aquellas que tenían presente la tarea insustituible de que nunca más la vida fuera despreciada ni desperdigada, quienes cual ave fénix de las cenizas se elevaron para erguirse justicieras en nombre de los sin nombre, elevar las voces de los gritos silenciados, mostrar los rostros de quienes fueron incinerad@s, recuperar las huellas de l@s desaparecid@s.
Las giselas que en nombre de vida no podían permitir que nuevas vidas fueran desperdiciadas como aquellas que les fueron arrancadas de sus entrañas arrazadas con parte de sus propias vidas.
joven, andina o amazónica, por poseer una fe, o estar bajo sospecha. Las giselas nos convocan para no olvidar que la impunidad es el engendro preferido de las bestias humanas que se alimentan de la desmemoria y la desidia, de la distracción y el agotamiento, la cita sería frente al palacio de la injusticia. Las Giselas, nos rec

Mientras las floras siempre atentas a nuevas aristas desde donde afloraran amenazas reinventadas hacia las mujeres, nos abrían como siempre su casa para hacer de la causa de la violencia contra las mujeres el texto y el contexto colocando en cuestión las formas de convivencia en la urbe que indiferente a los costos de su desborde mira con tolerancia hasta complicidad las diversas e inimaginables prácticas de violencia contra las mujeres.
Violentadas y violentas en el mundo de la vida, más hostil cuanto más envejece sus ciudades, perdiendo la calma de la madurez, la ternura de la experiencia y la estabilidad de historias vividas. Una urbe donde el feminicidio se desliza desde las cuatro paredes donde se ocultaba, hacia las calles ya no solo solitarias, hoy se
apropia con osadía de las vías llenándolas del carmesí, arrebatadas a las mujeres que osaron irrumpir en campos del poder antes vedado, cuya práctica de incorruptuela, las hace vulnerables a la demencia y al sentimiento insano de quienes no sólo tienen licencia para conducir otras vidas a un destino finito o infinito, sino también la oportunidad de arrebatarla a se atrevan a colocar alto a la alevosía y ventaja.
Y estaban las Tarcilas, formadas por Coyas y Kashiri, en su incansable trajín por hacer que sus cuentos, cantos y voces sean escuchados, su aporte reconocido, sus heridas suturadas y sanadas, en quienes la violencia contra la mujer se expresa en el silencio de sus voces.
Mujeres que han sobrevivido a las inclemencias de poderes unos mas insanos que otros según el viento de los tiempos en el trono, que cuasi fueron exterminadas
a nombre de la paz y la democracia en pleno siglo XX, que hoy son persistentemente invadidas y violentadas a nombre del desarrollo y la modernidad de los tiempos. Cuya causa no ocupa las primeras planas porque siguen siendo agenda segundaria. A quienes se recurre para ilustrar portadas de turismo exótico o justificar programas de depredación de su hábitad que suelen defender con todas sus fuerzas. Donde la experiencia de violencia contra la mujer que ha mercado sus vidas ha sido y sigue siendo de explotación, abuso, olvido e impunidad.

Y estaban las Tarcilas, formadas por Coyas y Kashiri, en su incansable trajín por hacer que sus cuentos, cantos y voces sean escuchados, su aporte reconocido, sus heridas suturadas y sanadas, en quienes la violencia contra la mujer se expresa en el silencio de sus voces.

Convocando al debate y afirmación de una agenda tan amplia y profunda como la huella de los tiempos de olvido y negación que marcan sus historias.
Como dije cuando empecé esta deconstrucción del dilema de no saber que hacer ni a donde ir en medio de una encrucijada de múltiples vías creadas por las mujeres a propósito del día de la no violencia contra las mujeres, me ha mostrado que a donde vaya hallaré en cada espacio y agenda mi propia agenda pendiente y la oportunidad de volvernos a mirar de frente reconociéndonos y haciéndonos una a pesar de ser tan diversas y diferentes, descubriendo que no existe mas dilema que el escaso espacio para aquilatar el peso de cada iniciativa y el valor de todas las iniciativas todas aun insuficientes para ocuparnos de todas las formas de violencia ejercida contra las mujeres.
Como dije cuando empecé esta deconstrucción del dilema de no saber que hacer ni a donde ir en medio de una encrucijada de múltiples vías creadas por las mujeres a propósito del día de la no violencia contra las mujeres, me ha mostrado que a donde vaya hallaré en cada espacio y agenda mi propia agenda pendiente y la oportunidad de volvernos a mirar de frente reconociéndonos y haciéndonos una a pesar de ser tan diversas y diferentes, descubriendo que no existe mas dilema que el escaso espacio para aquilatar el peso de cada iniciativa y el valor de todas las iniciativas todas aun insuficientes para ocuparnos de todas las formas de violencia ejercida contra las mujeres.
Por su lado las Marías, habían decidido abandonar su larga espera, donde fueron hilado, enhebrando, tejiendo y entretegiendo el ropaje que debía cubrir a quienes serían llamad@s a elaborar los instrumentos, las decisiones y las medidas que enfrenten directa y decididamente a la violencia contra las mujeres. Las marías que creyeron que sus esfuerzos serian compensados con el respaldo institucional para mantenerse al frente no sólo en actitud de defensa, sino avanzando y aportando hacia propuestas de relaciones humanas saludables de hombres y mujeres, hombres y hombres, mujeres y mujeres, con ejercicio real de igualdad de derechos, oportunidades, valoración y respeto a las diferencias.
martes, 23 de junio de 2009
ONCE DE JUNIO: GASES, TANQUES Y CABALLERÍA
En el noveno año del siglo XXI, al medio día del once de junio, nuevamente la histórica plaza Dos de Mayo en Lima, es centro de encuentros y reencuentros de ciudadanas/os de a pie. Se han dado cita sin mediar invitaciones ni confirmaciones. Todas y todos han tomado iniciativa para estar presente, motivadas/os por esa vocación histórica que en su momento venció al temor ante la defenestración del Tribunal Constitucional[1], hizo zozobrar la re-reelección del ultimo súbdito japonés[2], frenar desatinos en políticas públicas e ingerencia entre poderes[3], llamar en alerta ante la corrupción[4] que pugnaba por posicionarse abierta y descarnadamente, logrando en mas de un caso, hacer retroceder los desatinos y las ebriedades políticas como sucedió con la ley que sumaba las detenciones domiciliarias como efectivas[5].
Muchas/os se han movilizado colectivamente y tantas/os más personalmente, pertenecer a una u otra agrupación, gremios o partidos dejo de ser prerrequisito, sólo basta ser y sentirse peruana/o con duelo por el cinco de junio y dolor por todos los costados, aun cuando tiene riesgos de infiltraciones. Basta recordar a peruanos igualados en la muerte, persistiendo distancias entre sus sobrevivientes, comparten la certeza de que pudo evitarse. La movilización es de solidaridad, duelo, exigencia y apuesta. Solidaridad con la agenda y lucha de los pueblos amazónicos, duelo por las vidas absurdamente sacrificadas, exigencia de la intangibilidad de la amazonía y apuesta por la paz. Cuanta dignidad adquiere la movilización de un pueblo, a diferencia de prácticas que congregan portátiles a cambio de un monto miserable o una dádiva.
Las delegaciones vienen del norte, sur, este, oeste y centro. Cada quien ha organizado creativamente sus símbolos, mensajes y manejo del espacio, pero la consigna es única, mostrar que la imposición, represión, abuso e impunidad no volverá a posicionarse del país como lo hizo en los ochenta y noventa. Nadie a nombre de la paz, volverá a llenar cementerios de peruanas/os NN, con cuerpos desnudos, uniformados o ropas raídas. Tampoco volverán a fundarse cementerios improvisados en colinas desoladas, basurales, ríos o aeropuertos, ocultando despojos o solo restos calcinados de hermana/os. El objetivo es uno sólo, elevar la voz tan alta para recordar que el poder es efímero a quienes esgrimen el poder y que al cierre habrán que rendir cuentas, que asuman de una vez por todas que no hay jerarquía de ciudadanas/os y quienes recurren a esta idea están desubicados en tiempo y lugar.
Agrupaciones, mujeres y hombres de todas las edades, se acercan unos a otros, cual hilo de agua que forma riachuelos, hasta hacerse una fuente que crece, se desborda y construye su cauce. Desplazándose estruendosamente, con la fuerza que proviene de su crecida para luego adoptar un ritmo sostenido. Hasta dar vida al lenguaje de selva entre pavimento y edificios de la ciudad, unido al canto de protesta. Tiene sonido de aves, torrentes y cascadas. Cánticos e instrumentos amazónicos emitiendo melodías alegres, es una fiesta, donde no ha faltado nadie, inclusive un fiscal, la policía y hasta espectadores que sonríen, animan y aplauden.
El dios Inti de los Incas (oriatsiri en arawa, kuarahý enTupi-Guaraní, Zari en Candoshi, bari en shipibo-konibo), brilla complacido sobre el mar de gente que se desplaza por la vena principal del centro de Lima la Gris. La avenida Abancay está desbordante en su vía de sur a noreste, luce distinta de quien tomo el nombre, la ciudad encaramada en los andes apurimenses, aquella tiene un cielo azul y límpida, este ha disipado por la magia del momento su vestido gris de smog, que parece haber tomado otro rumbo, pueda porque el transito es inexistente o se está detenido.
Con pasos firmes y el corazón desbocado avanzan mujeres y hombres, bajo el brillo del astro rey, los colores vivos de las banderolas y pancartas que también gritan en silencio ¡La Selva No se Vende, La Selva se Defiende!, ¡Por la vida y por la Paz!, ¡Policías e Indígenas somos Hermanos sacrificados!, ¡Hermano dame tu mano, construyamos juntos la Paz!, ¡El Amazonas es de toda la Humanidad!. Un camión con altoparlantes y megáfonos ánima el paso a más de diez mil almas que se desliza hacía el Congreso, desoyendo a la oficialidad uniformada en su advertencia que la libertad y protesta no incluye al edificio del Congreso.
Veladamente, se refiere a cuatro barreras difícil de atisbar desde una línea recta que mantiene la marcha, solo es visible un bloqueo de tanquetas rompe manifestaciones, que encubre cuatro cordones de represión para detener la manifestación y dispersarla, callarla. El primer grupo detrás de las tanquetas, corresponde a policías de asalto férreamente armados con armas de fuego, perdigones y bombas lacrimógenas. La segunda barrera, es de policía montada, tan nerviosa y tensa como sus cabalgaduras. La tercera, es de policías con escudos de protección y finalmente, un cuarto contingente de policías que esgrime su cuerpo como barrera, acordonando al Congreso de La República, especialmente su lado frontal, cuya protección personal pareciera ser principalmente simbólica, una soga irónicamente roja, atado a famélicos troncos de sauces infantes que pugnan por sobrevivir.
Están las barreras de policías que todos han visto sin mirar, los que bloquean ambos ingreso de jirones que desembocan en la Av. Abancay: Simón Rodríguez, Junín, Huallaga, Ucayali, Miroquezada, Cusco, Puno y Nicolás de Piérola, denominaciones de calles detenidas que evocan imágenes simbólicas de otras luchas fundacionales por la libertad, reeditadas en otras contemporáneas por justicia, democracia, libertad y paz.
La confrontación es inminente, solo hace falta una chispa que lo estalle. Y como por arte de magia, esta se enciende con una bomba molotov[6], que emerge del centro de la movilización entre Huallaga y Ucayali, nadie más que aquel que lo lanzó y quienes a su lado se percataron conoce la mano. Pero quienes estaban en el lugar no pudieron dejar de oír su estruendo, como los disparos de gases que la repelieron y el quiebre de la ventana de aquel bus, cuando una bomba lacrimógena ingresó en su interior ahogado y creando pánico entre pasajeros.
Lo pacífico de la movilización se advertía en los rostros de mujeres y hombres, en sus atuendos e instrumentos musicales, por cuanto la mano inocua, sola podía ser efecto de infiltración, sea para aprovechar el escenario para objetivos inconfesos o justificar la represión desmesurada cuyos antecedentes de inicios de siglo[7], cobraron vidas inocentes. En este caso, no hubo que lamentar decesos, aun cuando la represión fue agresiva y violenta, buscando desmembrar la movilización e inmovilizarla sin considerar edades, sexos, razas ni credos. Son testigo de ello, quienes sufrieron en carne propia las magulladuras de una violencia desmesurada.
Desmembrada la movilización desde el centro y sus cuatro puntos cardinales, reeditando simbólicamente el sacrificio del Inkari[8]. La magia de la fe y convicción de la protesta superó al mito, dando vida a creativas reagrupaciones para seguir protestando, esta se produjo por ambas paralelas de Abancay. Todo Ayacucho, Grau hasta desembocar en Palacio de Justicia y luego la Plaza San Martín, sucedió otro tanto con quienes tomaron Azángaro, otros Emancipación y Nicolás de Piérola, también hasta la plaza San Martín.
El transitar reagrupado, permitió una mayor publicitación de la agenda, aplausos espontáneos de transeúntes y la suma de algunos tan indignada/os, apasionadas/os o simplemente motivada/os. La plaza San Martín, permitió un apresurado balance colectivo y público, pero principalmente la prospección de una serie de luchas y medidas de corto plazo. Quienes lograron llegar sobreponiéndose a la represión y sorpresa, pudieron celebrar la victoria de la democracia cuando la verdad y justicia se han hecho parte de la causa. Habrá que volver a creer y crear la magia de remendar y entrelazar sueños, volver la vista hacia registros de sueños pendientes[9] que esperan de miradas escudriñadoras y propositivas en nuevas generaciones.
Nuevas luchas tendrán que darse y sostenerse, es tiempo de no bajar la guardia, porque la democracia secuestrada de los noventa no está a salvo ni resguardada por quienes han hecho del poder un vilipendio, de la política una transacción, de la representación una pantomima, del servicio público oportunidad de saqueo, de la justicia la impunidad, de leyes y mecanismos de poderes un sistema de corrupción.
Habrá que revisar con detenimiento estrategias, prácticas de formación e información, mejorar la organización, aprender a concertar y buscar la unidad para no reaccionar y ser favorecidos por la coyuntura, sino establecer objetivos precisos, acumulativos y recuperar formas de luchas ensayadas largamente por mujeres organizadas en la sobrevivencia en tiempos del oscurantismo, la fe para enarbolar la paz y animar los pasos, la imaginación de jóvenes de décadas atrás, de obreras/os y vivanderas de hace más de un siglo, para hacer uso a favor de las luchas populares las imágenes simbólicas de nuestros mitos, leyendas y aprendizajes cotidianos.
Lima, 12 de Junio del 2009
[1]http://www.colectivojuventud.org/wp-content/uploads/2009/05/peru-christian-pardo-paper.pdf, http://www.christianpardo.com/doc_g.doc,[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Marcha_de_los_Cuatro_Suyos, domingo, 14 de junio de 2009[3] http://www.agenciaperu.com/actualidad/2002/jul/olivera_arequipa.htm
[4] http://www.agenciaperu.com/actualidad/2005/jul/ap_planton.htm
[5]http://www।agenciaperu.com/actualidad/2005/jul/congreso_leyarresto.htm,http://74.125.47.132/search?q=cache:xFOxXq13fOEJ:www.aprodeh.org.pe/sem_verdad/documentos/ydespues/86.pdf+movilizaci%C3%B3n+lima+por+ley+que+suma+la+detenci%C3%B3n+domiciliaria&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=pe
[6] http://berthoalain.wordpress.com/2009/06/12/affrontements-a-lima-juin-2009/, http://www.peruinside.com/2009/06/11/disturbios-y-violencia-en-el-centro-de-lima/,[7] http://www.caretas.com.pe/2000/1631/web/incendio/68-1.jpg,
“Esta demostrado que el incendio del Banco de la Nación fue ordenado por Montesinos y no es conjetura mía…”, http://peru21.pe/noticia/268861/fallo-contra-fujimori-entenderse-como-resultado-debido-proceso
[8] http://www.peruchay.com/2006/09/la-leyenda-de-los-queros.html, http://blogs.gamefilia.com/starwig-ii/17-04-2009/21732/mitos-y-leyendas-del-peru, [9] Flores Galindo, Alberto "Buscando un inca: identidad y utopía en los Andes" Instituto de Apoyo y Democracia, Lima, 2004.
Muchas/os se han movilizado colectivamente y tantas/os más personalmente, pertenecer a una u otra agrupación, gremios o partidos dejo de ser prerrequisito, sólo basta ser y sentirse peruana/o con duelo por el cinco de junio y dolor por todos los costados, aun cuando tiene riesgos de infiltraciones. Basta recordar a peruanos igualados en la muerte, persistiendo distancias entre sus sobrevivientes, comparten la certeza de que pudo evitarse. La movilización es de solidaridad, duelo, exigencia y apuesta. Solidaridad con la agenda y lucha de los pueblos amazónicos, duelo por las vidas absurdamente sacrificadas, exigencia de la intangibilidad de la amazonía y apuesta por la paz. Cuanta dignidad adquiere la movilización de un pueblo, a diferencia de prácticas que congregan portátiles a cambio de un monto miserable o una dádiva.
Las delegaciones vienen del norte, sur, este, oeste y centro. Cada quien ha organizado creativamente sus símbolos, mensajes y manejo del espacio, pero la consigna es única, mostrar que la imposición, represión, abuso e impunidad no volverá a posicionarse del país como lo hizo en los ochenta y noventa. Nadie a nombre de la paz, volverá a llenar cementerios de peruanas/os NN, con cuerpos desnudos, uniformados o ropas raídas. Tampoco volverán a fundarse cementerios improvisados en colinas desoladas, basurales, ríos o aeropuertos, ocultando despojos o solo restos calcinados de hermana/os. El objetivo es uno sólo, elevar la voz tan alta para recordar que el poder es efímero a quienes esgrimen el poder y que al cierre habrán que rendir cuentas, que asuman de una vez por todas que no hay jerarquía de ciudadanas/os y quienes recurren a esta idea están desubicados en tiempo y lugar.
Agrupaciones, mujeres y hombres de todas las edades, se acercan unos a otros, cual hilo de agua que forma riachuelos, hasta hacerse una fuente que crece, se desborda y construye su cauce. Desplazándose estruendosamente, con la fuerza que proviene de su crecida para luego adoptar un ritmo sostenido. Hasta dar vida al lenguaje de selva entre pavimento y edificios de la ciudad, unido al canto de protesta. Tiene sonido de aves, torrentes y cascadas. Cánticos e instrumentos amazónicos emitiendo melodías alegres, es una fiesta, donde no ha faltado nadie, inclusive un fiscal, la policía y hasta espectadores que sonríen, animan y aplauden.
El dios Inti de los Incas (oriatsiri en arawa, kuarahý enTupi-Guaraní, Zari en Candoshi, bari en shipibo-konibo), brilla complacido sobre el mar de gente que se desplaza por la vena principal del centro de Lima la Gris. La avenida Abancay está desbordante en su vía de sur a noreste, luce distinta de quien tomo el nombre, la ciudad encaramada en los andes apurimenses, aquella tiene un cielo azul y límpida, este ha disipado por la magia del momento su vestido gris de smog, que parece haber tomado otro rumbo, pueda porque el transito es inexistente o se está detenido.
Con pasos firmes y el corazón desbocado avanzan mujeres y hombres, bajo el brillo del astro rey, los colores vivos de las banderolas y pancartas que también gritan en silencio ¡La Selva No se Vende, La Selva se Defiende!, ¡Por la vida y por la Paz!, ¡Policías e Indígenas somos Hermanos sacrificados!, ¡Hermano dame tu mano, construyamos juntos la Paz!, ¡El Amazonas es de toda la Humanidad!. Un camión con altoparlantes y megáfonos ánima el paso a más de diez mil almas que se desliza hacía el Congreso, desoyendo a la oficialidad uniformada en su advertencia que la libertad y protesta no incluye al edificio del Congreso.
Veladamente, se refiere a cuatro barreras difícil de atisbar desde una línea recta que mantiene la marcha, solo es visible un bloqueo de tanquetas rompe manifestaciones, que encubre cuatro cordones de represión para detener la manifestación y dispersarla, callarla. El primer grupo detrás de las tanquetas, corresponde a policías de asalto férreamente armados con armas de fuego, perdigones y bombas lacrimógenas. La segunda barrera, es de policía montada, tan nerviosa y tensa como sus cabalgaduras. La tercera, es de policías con escudos de protección y finalmente, un cuarto contingente de policías que esgrime su cuerpo como barrera, acordonando al Congreso de La República, especialmente su lado frontal, cuya protección personal pareciera ser principalmente simbólica, una soga irónicamente roja, atado a famélicos troncos de sauces infantes que pugnan por sobrevivir.
Están las barreras de policías que todos han visto sin mirar, los que bloquean ambos ingreso de jirones que desembocan en la Av. Abancay: Simón Rodríguez, Junín, Huallaga, Ucayali, Miroquezada, Cusco, Puno y Nicolás de Piérola, denominaciones de calles detenidas que evocan imágenes simbólicas de otras luchas fundacionales por la libertad, reeditadas en otras contemporáneas por justicia, democracia, libertad y paz.
La confrontación es inminente, solo hace falta una chispa que lo estalle. Y como por arte de magia, esta se enciende con una bomba molotov[6], que emerge del centro de la movilización entre Huallaga y Ucayali, nadie más que aquel que lo lanzó y quienes a su lado se percataron conoce la mano. Pero quienes estaban en el lugar no pudieron dejar de oír su estruendo, como los disparos de gases que la repelieron y el quiebre de la ventana de aquel bus, cuando una bomba lacrimógena ingresó en su interior ahogado y creando pánico entre pasajeros.
Lo pacífico de la movilización se advertía en los rostros de mujeres y hombres, en sus atuendos e instrumentos musicales, por cuanto la mano inocua, sola podía ser efecto de infiltración, sea para aprovechar el escenario para objetivos inconfesos o justificar la represión desmesurada cuyos antecedentes de inicios de siglo[7], cobraron vidas inocentes. En este caso, no hubo que lamentar decesos, aun cuando la represión fue agresiva y violenta, buscando desmembrar la movilización e inmovilizarla sin considerar edades, sexos, razas ni credos. Son testigo de ello, quienes sufrieron en carne propia las magulladuras de una violencia desmesurada.
Desmembrada la movilización desde el centro y sus cuatro puntos cardinales, reeditando simbólicamente el sacrificio del Inkari[8]. La magia de la fe y convicción de la protesta superó al mito, dando vida a creativas reagrupaciones para seguir protestando, esta se produjo por ambas paralelas de Abancay. Todo Ayacucho, Grau hasta desembocar en Palacio de Justicia y luego la Plaza San Martín, sucedió otro tanto con quienes tomaron Azángaro, otros Emancipación y Nicolás de Piérola, también hasta la plaza San Martín.
El transitar reagrupado, permitió una mayor publicitación de la agenda, aplausos espontáneos de transeúntes y la suma de algunos tan indignada/os, apasionadas/os o simplemente motivada/os. La plaza San Martín, permitió un apresurado balance colectivo y público, pero principalmente la prospección de una serie de luchas y medidas de corto plazo. Quienes lograron llegar sobreponiéndose a la represión y sorpresa, pudieron celebrar la victoria de la democracia cuando la verdad y justicia se han hecho parte de la causa. Habrá que volver a creer y crear la magia de remendar y entrelazar sueños, volver la vista hacia registros de sueños pendientes[9] que esperan de miradas escudriñadoras y propositivas en nuevas generaciones.
Nuevas luchas tendrán que darse y sostenerse, es tiempo de no bajar la guardia, porque la democracia secuestrada de los noventa no está a salvo ni resguardada por quienes han hecho del poder un vilipendio, de la política una transacción, de la representación una pantomima, del servicio público oportunidad de saqueo, de la justicia la impunidad, de leyes y mecanismos de poderes un sistema de corrupción.
Habrá que revisar con detenimiento estrategias, prácticas de formación e información, mejorar la organización, aprender a concertar y buscar la unidad para no reaccionar y ser favorecidos por la coyuntura, sino establecer objetivos precisos, acumulativos y recuperar formas de luchas ensayadas largamente por mujeres organizadas en la sobrevivencia en tiempos del oscurantismo, la fe para enarbolar la paz y animar los pasos, la imaginación de jóvenes de décadas atrás, de obreras/os y vivanderas de hace más de un siglo, para hacer uso a favor de las luchas populares las imágenes simbólicas de nuestros mitos, leyendas y aprendizajes cotidianos.
Lima, 12 de Junio del 2009
[1]http://www.colectivojuventud.org/wp-content/uploads/2009/05/peru-christian-pardo-paper.pdf, http://www.christianpardo.com/doc_g.doc,[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Marcha_de_los_Cuatro_Suyos, domingo, 14 de junio de 2009[3] http://www.agenciaperu.com/actualidad/2002/jul/olivera_arequipa.htm
[4] http://www.agenciaperu.com/actualidad/2005/jul/ap_planton.htm
[5]http://www।agenciaperu.com/actualidad/2005/jul/congreso_leyarresto.htm,http://74.125.47.132/search?q=cache:xFOxXq13fOEJ:www.aprodeh.org.pe/sem_verdad/documentos/ydespues/86.pdf+movilizaci%C3%B3n+lima+por+ley+que+suma+la+detenci%C3%B3n+domiciliaria&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=pe
[6] http://berthoalain.wordpress.com/2009/06/12/affrontements-a-lima-juin-2009/, http://www.peruinside.com/2009/06/11/disturbios-y-violencia-en-el-centro-de-lima/,[7] http://www.caretas.com.pe/2000/1631/web/incendio/68-1.jpg,
“Esta demostrado que el incendio del Banco de la Nación fue ordenado por Montesinos y no es conjetura mía…”, http://peru21.pe/noticia/268861/fallo-contra-fujimori-entenderse-como-resultado-debido-proceso
[8] http://www.peruchay.com/2006/09/la-leyenda-de-los-queros.html, http://blogs.gamefilia.com/starwig-ii/17-04-2009/21732/mitos-y-leyendas-del-peru, [9] Flores Galindo, Alberto "Buscando un inca: identidad y utopía en los Andes" Instituto de Apoyo y Democracia, Lima, 2004.
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IDENTIDADES Y DIFERENCIAS DESDE EL PRISMA QUE SE MIRE
Me intriga sumamente el pasado, no solo por curiosidad, sino porque considero que es a través sus hilos que nos aproximamos a los entramados que están en la base de los sucesos actuales que frecuentemente cuesta tanto comprender. Pero mi aproximación a la historia, desde los historiadores, siempre se me dificulta, durante mi educación básica regular, fue uno de los retos donde cuasi fenezco.
Sería mas adelante durante el pre-grado universitario, cuando conocí a Arnold Toynbee[1], que comprendí mis dificultades. Estaban asociados al modo como se percibe, interpreta y escribe la historia, principalmente la oficial, esa que el Estado aprueba a través de sus autoridades, los(as) profesores filtran obras de quienes escriben y reescriben la historia desde su perspectiva, interés y escuela. La historia oficial, se reconfigura centrada en el heoísmo individual, ganadores y perdedores, salvajes y sivilizaos, hasta ser tan simple como inverosímil cuando el pensamiento critico se asienta. Están también aquellas otras truculentas, uniéndose ambas en ser distantes de la realidad reinterpretada. Hecho que de ningún modo es casual ni voluntarista, todo lo contrario, vienen a ser producto de esfuerzos por plasmar miradas interesadas de la historia, que en mi posición de lectora y aprendiz desanimaba mi atención y movilizaba mi propia curiosidad de adolescente para seguir sus hilos pendientes.
Sería mas adelante durante el pre-grado universitario, cuando conocí a Arnold Toynbee[1], que comprendí mis dificultades. Estaban asociados al modo como se percibe, interpreta y escribe la historia, principalmente la oficial, esa que el Estado aprueba a través de sus autoridades, los(as) profesores filtran obras de quienes escriben y reescriben la historia desde su perspectiva, interés y escuela. La historia oficial, se reconfigura centrada en el heoísmo individual, ganadores y perdedores, salvajes y sivilizaos, hasta ser tan simple como inverosímil cuando el pensamiento critico se asienta. Están también aquellas otras truculentas, uniéndose ambas en ser distantes de la realidad reinterpretada. Hecho que de ningún modo es casual ni voluntarista, todo lo contrario, vienen a ser producto de esfuerzos por plasmar miradas interesadas de la historia, que en mi posición de lectora y aprendiz desanimaba mi atención y movilizaba mi propia curiosidad de adolescente para seguir sus hilos pendientes.
El tiempo y trajinar académico me permiten afirmar, que un modo de ver la historia, suele ser una aproximación a hechos pasados, dependiendo del prisma con que se mire. Por cuanto la variedad de miradas, nos abre posibilidades cuyos detalles ofrecen parte de un rompecabezas donde nuestra propia exploración contribuirá a unirlos, avanzar o resignarnos a quedarnos con los trozos desperdigados y más interrogantes.
El artículo de Nelson Manrique[2] es una mirada respecto a la identidad de América Latina, cuyo mérito es el esfuerzo por distanciarse de lecturas occidentalizadas. Personalmente, considero que es uno de los estudiosos mas acuciosos sobre el país y nuestra región, a quien me complace leer y escuchar como muchas veces se lo he dicho, porque de su mano es posible recorrer, unas veces, por los intrincados caminos de la violencia, y otros, como en este caso por la vastedad de nuestra identidad diversa, confiando en el cuidado que coloca en su iinvestigación y análisis dobre indicios, evidencias y hechos. Sin duda en esta empresa hay otros, uno de ellos es Aníbal Quijano[3] cuyos esfuerzos por escudriñar en el devenir histórico de este lado del globo revelan una mentalidad menos aldeana colocando el proceso de la comprensión de nuestra historia en un mapa global al mismo tiempo que se distancia del eurocentrismo.
Voviendo al artículo de Manrique, es apenas un esbozo sobre el tema complejo de América Latina (AL) y respecto a la diversidad cultural, un pincelazo que permite el formato de un ensayo. Dependiendo desde donde se mire, puede aparecer simple o complejo. En mi caso es la apertura de una pista hacia un tema de fondo que trasciende a la “identidad de AL” como unidad, tiene que ver con el modo que se relaciones las naciones entre sí y hacia sí. La dificultad de percibir esta trascendencia crea un nudo en la reflexión, lo contrario, invita a avanzar en la identificación del modo como las diversas identidades confluyen, se entrelazan, conviven y persisten, esfuerzo aplicable tanto para este lado del hemisferio como para todo nuestro planeta.
Sin duda el éxito o no de una empresa que apela a la historia para desarrollar el tema de la diversidad e identidad, dependerá de los parámetros y preconceptos que se empleen para comprenderlo, mas complejo cuando incluye la variable religión. Y si a ello añadimos la perspectiva de género[4], incorporamos nuevas categorías de análisis tal como lo hace Scoott (1990)[5], quien valora el modo como las relaciones de poder se constituyen al interior de las relaciones sociales, al punto de transformarse en su núcleo, es decir las relaciones de hombres/mujeres, mujeres/mujeres y hombres/hombres, y otras formas de combinación imaginable y posible.
De donde se desprende que la transversalización de la categoría de género en la comprensión de diversos tópicos, nos acerca y devela el núcleo donde se construye las relaciones de poder de toda sociedad, permitiendo explorar el modo como se expresan en dinámicas de culturas entre sí y para sí.
En esta línea es ivaluabe el trabajo sostenido de una historiadora especializada como Maria Emma Mannarelly, entre dos siglos[6]. Y una experta que se hizo en el proceso de la investigación de nuestro pasado como María Rostoworowski Tovar de Diez Canseco[7]. Ambas aportan luces a las relaciones entre género e inergénero de mujeres en la historia y los entretegidos del encentro de varias culturas, como sucede con las pre-hispánicas e hispánica, andinas, amazoónicas, costeñas, urbanas y rurales, mostrando la coexistencia y/o articulación entre diversidades. Mirar los procesos históricos tal como se construyeron es otro modo de aproximación que permite una comprensión desde las condiciones preexistentes, a diferencia de la práctica desgastada de reconstruir e interpretar desde nuestro modo actual de relacionarnos y percibir el mundo[8].
Aun con estas consideraciones, queda insuficiente mirar la historia solo desde una perspectiva o incluyendo variables poco conservadoras como las relaciones de género. Me atrevo a sugerir la posibilidad de reflexiones activas con miradas interdisciplinarias; con experiencias diferenciadas por su género como es ser y vivir como mujeres u hombres; desde quienes se encuentran inmersos en los procesos y quienes no, ampliando la gama de lecturas[9], reconstrucciones y reinterpretaciones, de modo que aquellos códigos a veces tan distantes permita desentrañar y situarse en sus propios tiempos y espacios, evitando deslizar y contaminarlos con nuestros prejuicios.
Un ejemplo de este tipo de esfuerzo se puede hallar en “María, una virgen de carne y hueso” por Lesley Hazleton (2005), que en este tiempo atrapa mi lectura inacabada, pero cuyo inicio es sin duda inquietante: “¿Cómo justificar entonces mi osadía?/ Es la pregunta que me obsesionaba al comenzar el libro… ¿Cómo me atrevía a buscar a la mujer de carne y hueso oculta tras las leyendas y no por las huellas de la historia?”…
Es a través de sus páginas en las que vuelvo a hallar la confirmación de la importancia de remirar el pasado con mentalidad abierta, con curiosidad científica, pero principalmente con la capacidad de comprender y desentrañar sus huellas en sus propios códigos y significados, más cuando los registros históricos y las fuentes son escasas o sesgadas hacia grupos hegemónicos de ayer como hoy. De ser así estaremos en la ruta de superar las trampas que impiden comprender los retos de nuestras diferencias e identidades del siglo XXI, comprender y atender agendas no consideradas como las amazónicas, que nos toca a la puerta para recordarnos que convive con nosotros/as en el día a día aun cuando nuestra percepción citadina y urbana apele a su invisibilización para ignorarla.
Catalina Salazar, Lima 04 de junio 2009
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[1] Toynbee, Arnold J. Estudio de la Historia (A Study of History) 1933 y 1961. XII T.[2] Manrique Nelson, América Latina una y diversa, 2005, http://nelsonmanrique.blogspot.com/
[2] Anoto agunas de la frondoza producción de Manrique Gálvez, Nelson (2002). El Tiempo del Miedo: La
Violencia Política En El Perú 1980-1996. (2002) El País de las Oportunidades Perdidas:
Perú, problema y posibilidad. (2001). Subjetividad: la última voluntad, (2000) Antiutopías,
Miedos y Pesadillas, (1999) Las Sociedades Andinas en el Umbral del Milenio. (1996) Racismo y Violencia Política en el Perú.
Pretextos No. 8. (1995) La Caída de la Cuarta Espada y los Senderos que se Bifurcan.
Márgenes: encuentro y debate -- No.
13-14. (1991) Historia y Utopía en los Andes. Márgenes: encuentro y debate --
No. 8. (1990) Violencia e Imaginario Social en el Perú Contemporáneo. (1989) Clorinda
Matto y el Nacimiento del Indigenismo Literario: Aves sin Nido, cien años
después. Debate agrario, No. 6 1989) Cerrando Heridas. Márgenes: encuentro y
debate, No. 16. (1988) Yawar Mayu: Sociedades Terratenientes Serranas,
1879-1910. (1986), Violencia y Campesinado. (1985), Colonialismo y Pobreza Campesina:
Caylloma y el Valle del Colca, siglos XVI-XX
[3] Quijano, Aníbal, Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina, Buenos Aires: CLACSO, 1993
Colonialidad del poder, globalización y democracia, UNMSM, 2006
Colonialidad del poder, globalización y democracia, UNMSM, 2006
[4] Algunas de las investigaciones notables a
inicios del siglo XXI:: Pérotin-Dumon, Anne. (2001). El Género en Historia. (2001) Salazar
Herrera, Catalina Actuación Política de Mujeres Peruanas durante el siglo XX:
tentando una cronología. Henríquez, Narda
(compiladora). (2000) El hechizo de las imágenes: estatus social, género y
etnicidad en la historia peruana.
[5] Scott, Joan W. (1990). El género : una categoría útil para el análisis histórico, 1990
[6] Mannarelli, María Emma. (2000) Sobre la Historia de lo Público y lo Privado en el Perú desde una Perspectiva Feminista/(1999) Limpias y Modernas: Género, Higiene y Cultura en la Lima
del Novecientos. / (1999) Sexualidad y Cuerpo Femenino: Nuevos Discursos
y Transformaciones Sociales en Lima a Fines del Siglo XIX y Principios del XX.
/ (1998) Hechiceras, Beatas y Expósitas: Mujeres y Poder Inquisitorial en Lima.
/ (1996) Cuerpo Femenino y Discurso Médico. (1993) Pecados Públicos: La Ilegitimidad en Lima, siglo XVII. / (1991). Algunas Reflexiones a Propósito de la Investigación
sobre Mujeres y Género en el Perú /
[7] Rostworowski de Diez Canseco, María Estructuras andinas del poder : ideología religiosa y política, 2007
La mujer en la época prehispánica, 1986. Visión andina prehispanica de los géneros, 1995. La mujer en el Perú prehispánico, 1995. El repartimiento de Doña Beatriz Coya, en el valle de Yucay, 1970
[8] Stern, Steve J. (1999) La historia secreta del género: mujeres, hombres y poder en México en las postrimerías del periodo colonial
[9] Garrido, Hilda Beatriz. Una lectura sobre la historia de las mujeres, la historia del género y la producción historiográfica Argentina
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