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domingo, 24 de diciembre de 2023

ENTRE ADVIENTO Y NAVIDAD + INDULGENCIAS CON POBREZA AJENA


Es seis de la tarde del 21 de diciembre, mañana se agotan mis pastillas debo ir por más. Camino en una tarde extraña de verano, brumoso por casa y de nubes empacados en el descanso, estoy cansada tras seis cuadras como si hubiera trotado kilómetros al igual que otros tiempos de ida y vuelta entre el paradero 1 y 12  (4.5 km). 
La imagen de aquel montículo en que se transformó el brazo del cerro partido para dar paso a la Av. Canto Grande llama mi atención. Allí donde sólo había una cruz, hoy brillan postes, ya no están las macetas para simular una pradera, obra de uno de los alcaldes que antes de concluir su madato voló con su helicóptero, me pregunto si la luz será lo suficiente, para desanimar a quienes suelen volar sin elicóptero desde allí, en tardes/noches como esta.

Una música llama mi atención, miro y escucho con más atención descubriendo que es una actividad social y de campaña evangelizadora de alguna iglesia cristiana, aprovechando el contexto que sintetiza advierto + navidad. Alguna iglesia protestante que imita la vieja práctica filantrópica de la iglesia católica, cuando las cruzadas, aculturación e inquisición dejaron de ser políticamente correctos. Me pregunto, si estas nuevas campañas evangelizadoras, no regresionarán a esos tiempos como sucede con la economía, política y resolución de conflictos en el planeta.


En un contexto internacional postpandemia con el bicho circulando y matando,
cuyos datos han sido silenciados, en tanto se sinceran la inefectividad de las vacunas de prueba, con costos silenciados e inflados. Un año 2023, de mayor pobreza y carestía alimentaria, contaminación intensificada, mientras se destruye el oxígeno de la tierra con tala de árboles, asesinado de indígenas defensores, en tanto se ha incrementado la emisión de carbono. Si no fuera suficiente, el cambio climático en la pérdida de vidas a mediano y largo plazo, existen decisiones inconfesas que sea a corto plazo, a través de guerras infames iniciado por intereses de occidente y al norte de américa, arrinconando a la fiera que cuida su territorio, y llevando al límite la resistencia de situados. Colocándo sobre nuestra cabeza, la sangre de inocentes infantes, niñxs, mujeres, hombres y ancianxs so pretextos de libertad, justicia, paz. A nombre del dios de unxs contra el dios de otxs.

Camino unos metros más, para detenerme nuevamente a la altura de la loza deportiva observado una segunda escena, esta vez animada por un hombre, en modo fiesta infantil, que todo lo quiere "rápido" de un grupo pequeño de niños y niñas en fila, están de espaldas a mí, así que decido grabar, mientras contemplo que esta modalidad, aparece despojado de contenido evangelizador, evidente en el grupo anterior y más próximo a un show infantil con proyección a vedetts, si no fuera por su cortina musical y la temática del decorado, no lo asociarla con el grupo previo, provocando mi siguiente pensamiento.


En frecuencia de investigadora me pregunto, ¿será que se trata de una estrategia en pos de indulgencias a cambio de un vaso de chocolate, un pedazo de panetón o un show infantil", de una iglesia protestante evangélica que suelen autodenominarse cristiana y está sostenida en el derecho a la "libertad de culto" algo asi como la mano espiritual del libre mercado?

En estos tiempos, todos los tipos de iglesias y sectas, se parecen en su finalidad, no extraña por tanto prácticas que se aproximen para alcanzar ese fin, diferenciándose entre unos y otros, en su quehacer respecto a su quedecir que los torna tan complejo, complicado e incoherente entre su credo, alma, ser, sentir y hacer.

Las pastillas que necesito están agotadas, ni modo, iré hacía el este donde hay más farmacias. Llego a la altura del parque de gatos, donde ellxs ya no están solo ramas secas de los árboles talados y uno que otro perro dóberman junto con su dueño. Deseo que su presencia no esté asociado con la ausencia de gatxs, no hay nadie con quien verificar.

Hacia mi diestra, me distrae otra celebración esta vez al costado de un centro educativo en plena pista. Me acerco y verifico que se trata de un tercer grupo similar a los dos anteriores. Aquí están más concentradas niñxs, adultoxs y espectadores. Con confianza me acerco y capturo algo de la escena.





Pienso que definitivamente, las iglesias protestantes están desatadas, buscando atención social y han elegido la práctica tradicional de la iglesia católica, como práctica evangelizadora que además es calco de la política autoritaria de un gobierno monárquico que inventó "pan y circo", para acallar a un pueblo abusado, pisoteado y empobrecido por asalto con todas las agravantes del caso: premeditación, alevosía y ventaja. Que hoy se reedita en todo el planeta.

Para ser consecuente con mi autocrítica rememoro, mi propio tiempo evangelizador, busco y rebusco, sin recordar si alguna vez serví chocolate y panetón, sin hallar rastro alguno. Ni squiera en mi trabajo de promoción y educación popular, me resistía a esa práctica. Si se producia, eran las propias organizaciones de mujeres quienes lo asumían o algunas de mis compañeras de clase mediera aspirando a ser dama de la caridad burgués.

Será porque en su momento abracé la teología de la liberación que me hizo iguales, donde la celebración era comunitaria, cooperación y colectiva, reeditando nuestros orígenes ancestrales. Durante los 70, colocando una larga mesa en la calle de nuestro comité, donde cada quien llevaba una vianda para compartir, niñas/os cantábamos, bailábamos, jugábamos sin necesidad de regalos, porque el mayor regalo era compartir, sintiéndonos parte y semejantes.

Práctica que más adelante fue sustituido por la construcción del misterio de nacimiento de Jesús, también de modo colectivo, por niñas/os que se hicieron adolescentes, para bajo el pretexto de bajada de reyes, lográbamos una fiesta donde ninguna(o) faltaba, porque se trataba de una celebración espiritual.

Esta segunda modalidad colectiva se diluyó, cuando le tocó guardar el nacimiento a quien no le importó o sólo no midió su significado. Siendo sustituído por el grupo de jóvenes que saludábamos de casa en casa los mayores, para irnos a juntar en la fiesta de turno.

Práctica que también sucumbió cuando el cansancio o la celebración se instaló en esos cuerpos, y por que nó, los ingresos seguros, nos hicieron más privados e individuales. En lo personal, me perdí haciendo trabajos académicos de grupo en la universidad por cinco años, hasta cerrando adviento donde un "Ruso" compadecido, nos obsequiaba pavo, chocolate y panetón, a cambio de las sopas de cuatro carnes del año. Y alguna(o) llevava caleta champán o vino hoy impensable con la nueva ley.

Constatando en el gesto del Ruso, que era posible celebrar y animar a quienes no cuentan en celebraciones de navidad alguna, cuando se hace con el corazón e inspirados en la humanidad solidaria, sin que sea un pretexto para un fin inconfeso como una nueva evangelización y/o llevar agua para su molino de quienes nos llevaron a esta deshumanización.

Los corsos, lo árboles y concursos en zonas de clase media alta, de empresarios(as) para acallar la sentimientos de culpa si aun queda rezagos de quienes acordaron la escazés y encarecimiento de los alimentos, los bajos sueldos de los monopolios, las concertaciones de unos con la transformación de alimentos con envenenamiento de largo plazo y drogas de alivio temporal, que garantiza paso seguro a la muerte lenta y como sucede con la diabetes donde terminas a pedazos, la hipertensión que te provoca un paro cardiaco o derrame cerebral, en este tiempo se ha sumado la muerte súbita de niñas(os), jóvenes y deportistas que nunca sufrieron del corazón.

Cerca de mi destino descubrí
a mi izquierda, un plenilunio, asomado detrás de las ramas de un árbol de guanábana, lo capturé por lo mágico sin detenerme de caminar. Un joven me advirtió "¡señora mire por donde camina, puede caerse!". Sonreí y reafirmé una vez mas esa solidaridad gratuita de la humanidad que pervive, por sobre todo, es cuando atisbé a mi derecha una malva roja erguida y segura sin enrejado alguno que la proteja, bella como solo ella.

Recordándome esos tiempos de los setenta, donde un árido barrio costruído sobre tierra de grava o gravilla y resguardado por cerros agrestes que se hacían verdes entre invierno y primaver, las malvas de todos los colores que mamá sembró con amor, posibles de divisarse de lejos. Inspiró a otras mamás y el pueblo se vistió de color, venciendo la aridez.

Pueda que, en el 2024, a nuestro país retorne la luz y se vista de colores, recupera la confianza, se camine sin temor, recuperemos nuestras dignas labores e ingresos, el cuidado de las(os) hijas(os) de todas(os), el celular sea el medio no el fín, el universo nos libere de un mensaje de chantaje, secuestro o coerción. Y quizás suceda el milagro de nuevas elecciones, donde nos aseguremos de elegir a personas dignas, una mayoría que bien se suicide como Argentina o nos haga salir de este fondo que hemos tocado.

Un abrazo para cada una, cada uno y cada une en este fin de año, donde algunas(os) pasaremos como una noche más, otros nos reuniremos para conmemorar a quienes no están, habrán quienes celebren reencuentros, y sin duda, también quienes celebren como si fuera el último día de su vida, porque lo que sucede fuera de su mundo no es su problema y no le toca.



domingo, 22 de mayo de 2022

IN MEMORIAM MARFIL CRISTINA FRANCKE BALLVÉ

Tomado de su muro
Desde marzo 2020, la muerte es el único ente que no descansa, pese a los millones de almas que se lleva. Para ella no hay fatiga, tampoco feriado ni fin de semana. Este domingo 22, se llevó a Marfil Cristina Francke Ballvé, de quién en adelante se escribirá mucho desde diferentes aristas, porque en ella se sintetizaba y dinamizaba las más preciadas condiciones humanas de ser mujer, ciudadana y persona con memoria, comprometida con la vida, humanidad, sociedad, país y planeta. Muchas(os) nos quedaremos con el recuerdo de su voz, pensamiento y calor. Quien quiera conocerla en primera persona, puede escucharla en la siguiente entrevista donde analiza, cuenta y canta[1] .

Tomado de su Muro
En pandemia aprendí a despedirme de mis seres amados en soledad, oración y recogimiento. Por eso escribo a Marfil en primera persona, mientras proceso mis sentimientos desde el significado y significante que fue  en mi vida en tiempos de mi propio reencuentro a fines del siglo pasado, en este momento de trascendencia.

Querida Marfil, hoy cerraste tu tiempo en esta dimensión, te has ido como has vivido con amor por todo lo que te rodea y has tocado, la sonrisa imborrable y la satisfacción de haber dado todas las batallas que la vida te antepuso para que descubras y nos develes de qué estabas hecha. Tu alforja rebaza de una vida con historia y buen vivir, cultivada con y por amor, fe, convicción, fortaleza, esperanza, alegría y luminosidad.

Amiga de tantas jornadas, te has ido al encuentro de ese nuevo estado de paz plena, por encima de nuestras agendas, para sumarte a tus seres amados que te antecedieron y a la constelación de seres de luz e iluminadas(os) que vinieron a este espacio y tiempo, para junto a ti sentir, saber, sumar, sacudir, saltar y SER.

Te has ido, al mismo tiempo te quedas en cada una de las personas que tuvimos el privilegio de conocerte, ser tu semejante y compartir contigo los retos, recompensas y la felicidad de vivir tus diversas facetas y roles de una vida holística, íntegra, transparente, comprometida y libre. 
Tomado de su Muro
Tu paso por esta vida, tiempo y espacio será infinito, para las nuevas generaciones porque te quedas en los registros de tu pensamiento, sentimiento y legado. Porque lograste entrelazar y sintetizar el pasado con presente, sostener 
en y con amor cada acto de tu vida, haciendo que el trabajo sea inspiración y disfrute, la bendición del recibir con el desprendimiento del dar, que se resume en ser coherente.

Saber desde enero 2021, que iniciaste una nueva lucha por la vida -esta vez en primera persona-, no reduce el impacto y dolor que no encontraré más un post, audio, ni un nuevo video tuyo[2] trayéndome tu voz que difumina al aislamiento, animando, motivando, cantando, contando, siendo correa de transmisión aun detenidas y riéndonos de nuestras nuevas estrategias de mujeres y abuelas enredadas.  

Debía estar preparada para despedirte porque hablamos de la vida y su negación, más de una vez. Sea como teorema de pobreza siendo  maestra y yo aprendiz, en “Tiempos de Ira y amor”[3]  junto a la comprensión, visibilización y empoderamiento de las mujeres (1982[4], 1983[5], 1985[6]); como experta, ensayando nuevas metodologías[7], buscando mecanismos para amenguarlo[8], sin dejar de entrenar a nuevas aprendices en metodología[9], registro[10] y estrategia[11].

Como colega, animando el encuentro, la puesta en cuestión de teoremas y agendas invisibilizadas para el debate, búsqueda de coincidencias y la disidencia aleccionadora e innovadora[12] que nos permitiera agotar pistas pendientes[13] y dibujar otras[14] .

Mi registro 03.01.2019
Como compañera de lucha, has sido referente de una militancia feminista indesmayable por la igualdad, el respeto a los derechos y vida de las mujeres[15], tu voz, gesto y performance aún vibra en mi recuerdo. Firme contra toda forma de abuso, violencia y asesinato de mujeres, sólo por ser mujeres. Elevando la voz en nuestras marchas, sin renunciar al festejo, disfrute y canto.  

Como amiga, dispuesta a la escucha, la solidaridad, la sororidad, ternura y el abrazo. Extendiendo y esparciendo sabiduría, amor y comprensión, heredado de tus ancestras(os) y reeditado en tu experiencia de hija, hermana, amiga, mujer, maestra, colega, compañera, esposa, madre y abuela, expeliendo amor por cada uno de tus poros como persona.

Mi registro 03.01.2019
Querida Marfil, tu vida entre nosotras(os) ha sido un permanente estímulo al aprendizaje, intercambio, interrogación y ensayo de respuestas[16]. Si algo confirmé y me propuse ejercer conscientemente a mediados de los noventa, es el derecho/obligación que tenemos cada una(o), a establecer relaciones  sanas, de reciprocidad y crecimiento, que nos aporte al ejercicio de nuestra  libertad e igualdad en derechos; reconociendo, respetando y valorando la diferencia, especialmente en nuestro país con tantos desniveles, brecha y diversidades.

Tarea que percibí como empresa cuasi inviable, especialmente para las mujeres y entre mujeres. Pese a compartir similares historias. Porque los mandatos de género socialmente establecido, nos ha designado roles que aseguren la permanencia y reproducción de prácticas para sostener una sociedad, que por siglos se oponen al ejercicio de nuestros derechos y obligaciones como seres humanos y ciudadanas(os). Una sociedad con excesivo peso  individualista e indiferente donde unos(as) tienen poder y otros(as)  no, debido a que se asienta en relaciones de explotación, opresión, violencia, dependencia, subordinación, exclusión, discriminación, omisión, desinformación y silencio.  

Conocerte en tiempos de deconstrucción, reconstrucción y redescubrimiento personal, permitió afirmar y afinar convicciones, saber que éramos muchas con el mismo ritmo en nuestros pasos, hizo que el tránsito fuera seguro, sostenido y  también de celebración, que siempre estuviste animando, sosteniendo e iluminando.

Mi registro 03.01.2019
Marfil, hay seres como tú, que nacen con la misión de hacer que este mundo no desaparezca, que sea un buen lugar para todas, todos y todes, encarnando la empatía hacia otra persona a través de la reciprocidad, intercambio, interacción, entendimiento y comprensión. Sin por ello renunciar a la lucha frontal, contra todo aquello que fuera obstáculo o negación de esta práctica de adentro para afuera como personas y colectivos.

Me quedo amiga, con tus escritos que no son pocos.

Me guardo nuestras reflexiones que siguen vigentes.

Me quedo el recuerdo de nuestras vidas y caminar que la pandemia suspendió.

Me guardo el registro de canto, cuento para Rumi que se extenderá a las niñas del futuro.

Imitándote atesoro y comparto las últimas fotos colectivas.

Ve a casa, retorna al infinito con la misión cumplida, el espíritu gozoso y el alma en paz.

¡Hasta pronto amiga de muchas vidas, muchas maestras(os) y luminosidad!

 



[1] Ver enlace

[2] Ver enlace

[3]  Francke Ballve, Marfil.  (1990). Género, clase y etnia: la trenza de la dominación.  Tiempos de ira y de amor: nuevos actores para viejos problemas / Abelardo Sánchez León Ledgard, Nelson Manrique Gálvez, Marfil Francke Ballve, -- Lima: DESCO, 77-106

[4] Francke Ballve, Marfil y Forsberg, Margarita. (1982). Situación socio económica de la mujer costeña.  La costa peruana: realidad poblacional / Asociación Multidisciplinaria de Investigación y Docencia -- Lima: AMIDEP.

[5] Francke Ballve, Marfil.  (1983). Situación actual de la mujer peruana y perspectivas para el desarrollo.

[6]Francke, Marfil.  (1985). Las mujeres en el Perú: ¿cuántas somos dónde vivimos, ¿cómo estamos?.  Ana Ponce, Marfil Francke, José María García.  Ed. (1985). Hogar y familia en el Perú. Lima:  PUCP. 

[7] Francke Ballve, Marfil. (1983). Investigación y docencia en población en el Perú /

[8] Francke, Marfil. (1986). La niñez, futuro del Perú: ¿violencia o democracia?, (1987). Sexualidad, maternidad y salud.  Mujeres y salud / Encuentro Nacional sobre Mujeres y Salud

[9] Francke, Marfil.  (1991). Pautas para la sistematización de experiencias de promoción.

[10] Francke, Marfil. (1995). La sistematización apuesta por la generación de conocimientos a partir de las experiencias de promoción. 

[11] Francke Ballve, Marfil.  (1996). La participación de la mujer en los proyectos de desarrollo rural.  Detrás de la puerta: hombres y mujeres en el Perú de hoy/ Patricia Ruiz Bravo López, (ed.) Lima: PUCP. (1997). Una Frazada De Colores, Experiencias de Promoción Con Perspectiva de Género.

[12] Francke, Marfil, ed. (2000). Se hace camino al andar: aportes a la construcción de la ciudadanía de las mujeres en salud.  Acceso electrónico 

[13] Francke, Marfil.  (2005). La indocumentación: un grave problema social y de derechos humanos que permanece invisible.  Pobreza y desarrollo en el Perú: informe anual 2004-2005.  Lima: Oxfam.

[14] Francke, Marfil.  (2020). Salud y enfermedad en los márgenes: diagnóstico participativo en comunidades peruanas que sufren pobreza y exclusión 

[15] Francke, Marfil, ed.  (2000). Tus derechos te hacen protagonista: entérate y ejércelos.  

[16] Francke Ballvé, Marfil Cristina. (2007) “No me entiende ni yo tampoco lo entiendo…”: Hallazgos de una investigación participativa sobre salud en comunidades que sufren pobreza y exclusión en el Perú y reflexiones sobre los alcances y límites de las metodologías participativas. Tesis, Pontificia Universidad Católica del Perú, Escuela de Graduados, Maestría En Sociología, 51 pág. 

viernes, 25 de diciembre de 2020

NAVIDAD ASECHADA DE COVID 19

Una navidad sin nietas, hija/o... pero con recuerdos de los regalos de la vida, amores, compañía, fe... y nuevas vidas,  es aquello que  nos sostiene cuando nos toca asumir que las compañías son un aliciente, soporte y aligeran los tramos de cada etapa de nuestra vida, hasta cuando nos asumimos en plenitud o finitud.

Porque al final, todxs estaremos como al principio, enfrentadxs a nuestra mismicidad, pero esta vez sin el alivio del olvido y la compañía de nuestra madre -exceptuando a lxs probeta- enfrentadxs a la vida que elegimos como vivirla o no. Hasta que la muerte nos recuerde nuestra finitud y nuestro nivel de acertividad en el modo de vida que elegimos y construimos.

Algunxs la abrazaremos con serenidad como algo ineludible porque aprendimos a tener una vida buena, sin apegos, deudas, pendientes ni dependientes, en completo ejercicio consciente de nuestra libertad, derechos, responsabilidad, respeto de otrxs y el nuestrx.


Habrá quienes pidan un poco más y lo logren cambiando sus opciones y/o estafándose más así mismx para refinanciar su elección creyéndose capaces de estafar inclusive a la muerte.

Y quienes agotaron miserablemente su tiempo ocupándose o haciéndose cargo de otras vidas para no afrontar la propia, se resistirán o arrepentirán por haber consagrado su vida, energía y emociones a aquello que en ese momento descubren sin valor y se irán conscientes de su misión incumplida.


Dicen que algunxs se niegan al punto que no aceptan ni de muertxs, que lo son, transformándose en espectros que vagan por diversas dimensiones, junto a quienes no se dieron cuenta que sucedió hasta que alguien a quien amaron de verdad, les ayude ir  a la luz.

2020 es un año 4 que nos regaló en el Perú dos meses y medio -por lo menos eso pasó conmigo-, permitiéndome respiro para lo que se venía. Un año 4 bisiesto, asociado con lo práctico, las pruebas de lealtad, rigidez y represión. Hemos transitado  por meses aleccionadores, duros, inapelables, exigentes, definitivos y el fin de la vida de millones respecto de la que conocieron como "normal" o les tocaba vivir para otrxs.


Año publicitado en la culminación de la vida de quienes partieron conscientes de su finitud y hasta despidieron de sus seres amados yéndose en paz. También de quienes se resistieron, ingresaron a una larga agonía para terminar sucumbiendo sin conciencia del tránsito. Así como de aquellxs que ni se dieron cuenta siendo sorprendidxs y colapsando en medio de la calle. Y también quienes accedieron a un tiempo de gracia obteniendo una nueva oportunidad o pueda que otro tipo de agonía, deseo que sea lo primero.


Y quienes nos quedamos a sobrevivir la pérdida sin despedida ni espacio para el duelo, al sumar nuevas pérdidas antes de cerrar el previo.  Tanto como la sobrevivencia unida a la miseria y empobrecimiento,  recordándonos que nuestra fantasía del poder, modernidad y era digital no resistía el manotazo de la pandemia, optando algunos por  enfrentarse a ella con todo y/o el retorno a la tierra ancestral para vivir o morir en el intento.


Quienes tuvimos el privilegio de aislarnos aprendimos la lección con esfuerzo, solidaridad, soporte de nuestra red familiar, amigxs y vecinxs; recuperando nuestra dimensión de ser social y solidario. Y también quienes  en soledad descubrimos de qué estamos hechxs, nuestras prioridades, resistencia, humildad,  curiosidad, iluminación y sabiduría.


Hemos llegado a una fecha que prueba lo que somos,  más allá de cuánto tenemos y deseamos. Cuánto sabemos, ignoramos y lo que nos queda por aprender. Algunxs hemos descubierto el placer de la soledad y/o compañía una práctica de vida minimalista, nuestras verdaderas necesidades y la jerarquía de los valores que marcan nuestras prácticas de vida.


Muchxs hemos puesto atención a cada acto que nos enaltece hasta la divinidad angelical o en aquel otro que nos hunde en la ciénaga más nauseabunda de la miseria y corrupción humana. Hemos perdido la inocencia del bien y del mal tanto como la ingenuidad, algunxs hemos descendido un peldaño más en el cinismo y otrxs ascendido a la gloria.


Hemos aprendido a distinguir los actos heroicos que se expresan y esparcen cada día de este nuevo modo de vida, así como se devela a través de solo un gesto las malas prácticas, intenciones, objetivos y maledicencia de quienes no aprenderán lección alguna hasta que la muerte llame a su puerta.


2020 un año que nos ha dado la oportunidad como país a separar la paja del trigo y emerger la reserva moral y esperanza que saldremos de esta, para ser lo que hemos venido a hacer.

Es tiempo de paz, reflexión, gratitud y buenos propósitos, acojamos en consonancia la navidad, oremos para que haya paz en muchos corazones sufrientes y pidamos inspiración para tener sabiduría ante aquello que se aproxima.


Un abrazo a todes.