sábado, 29 de noviembre de 2014

UNA TARDE FELINA

Hay un tiempo para cada quien,
hoy fue el mío dejando fluir a mi ser,
cavilando al rededor de días idos y por venir,
de seres que llegan a mi vida como las olas del mar,
a la par de un atardecer brillante e inesperado,
ahuyentando otros con polución de micro seres que luchan denodadamente para asentarse en mis sentidos.

Concebí una nueva estrategia, cero lucha, más comprensión,
anunciándoles que tenían libre el fin de semana y partieron raudos,
sea porque estaban tan agotados como yo en esta lucha estéril de desalojo e invasion,  
o por que se creyeron  realmente su erradicación con solidaridad de otro paciente para extinguir mi llanto alérgico por aquel ambiente. 



Para mi sacerdotisa será que hallé el punto de equilibrio en las dimensiones de mi ser acrecentando mi darma,
alejando a todo lo que mortifica sin aniquilarme
por esa necesidad mutua como infame  de sobrevivir conjuntamente, sin importar que yo sea organismo complejo y ellos unicelulares. 



Prefiero creer que fue la atención a mi laxitud ya cerrando la tarde con un banquete majestuoso de almuerzo-lonche y el deleite de combinar sabores de tres dulce limeños que reconectaron mi energía, sentidos, sensaciones y pensamiento, 
para apreciar en detalle lo bello que es la vida.



Atrayéndome una escena en medio del mágico crepúsculo, descubrí en mi perspectiva 
aquel encuentro, comunicación, intercambio y goce en la relación misteriosa y cuasi alegórica de seres felinos/humanos, conmovida pedí consentimiento para capturar ese momento de entrega terciopelada
entre felinos, mujer y hombre.




Mis sentidos apenas liberados se embebieron de escenas, cuasi celestiales de amor tangible, convivencia, intercambio y confianza,
discutible para algunos/as por transgresor de espacios,censurando aquello que muchos practican en privado pero que en público se censura porque sabe a amenaza.


Asido de la idea de que somos y tenemos diferente valor, donde unos son dueños y otros advenedizos,
los primeros con derecho de uso y ningunos los segundos, en un balance próximo a la creación de un nuevo teorema los menos en valor se constituyen en  peligro de los más valiosos.


Más allá de estas disquisiciones que persistirá,
hoy disfruté profundamente de esa realidad que se impone, la combinación de bellezas felinas libres y misteriosas, con gestos de amor a veces esquivo de humanos/as entre sí, con combinaciones cautivantes, reconfortantes y conmovedoras.




Como narraba a la familia mía, el gesto no distinguía edad, sexo, rol, condición,  posición, pertenencia o pertinencia al espacio.
Bastaba con volver la mirada para dulcificar el rostro, sentarse al disfrute compartido sea del adulto mayor o la niña, los celos se esfumaban entre las parejas dejando espacio a otro ser.


Los seres que esta tarde me abrieron y mostraron sus sentimientos en un templo de convivencia de dos especies libres, impregnando a mi alma de paz, felicidad y alegría que animó este escrito cuasi alegórico para animarlos/as a visitar el parque felino/humano
quise decir el parque Kennedy de Miraflores.

jueves, 27 de noviembre de 2014

SE VA SIN NADA Y SE QUEDA EN TODO, UN PRESIDENTE DE PRIMERA. JOSÉ ALBERTO MUJICA CORDANO

http://www.milfrases.org/2014/03/jose-mujica-presidente-uruguayo.html 
Se va sin llevarse nada José Mujica, quien tomo el poder cuando descubrió que la fuerza ni las armas son herramientas para cambiar el pensamiento y práctica de un país. Accediendo a la presidencia con trabajo, entrega y militancia, palmo a palmo en ese espacio donde todos van a saquear y devorar desde hace siglos bajo inimaginables formas.

Pero se queda eternamente, como imagen simbólica de lo que puede ser y hacer un presidente latino, cuando se ha comprometido con todos/as y cada uno/a de su pueblo. Amando a su país de diversas formas a lo largo de su vida: entre urgencias juveniles,   aprendizajes adultos,  re-aprendizajes y lecciones de adulto mayor.

Se va sin llevarse nada material, como lo hará cuando deje este espacio y tiempo al final de sus días, él y cada uno/a de nosotras/os cuando también nos toque, si hemos vivido plenamente, sin pedir un minuto más. Nos iremos sin nada, completamente solos y quizás conscientes de nuestra trascendencia a diferencia de cuando llegamos acompañados/as de la vida y fuerza de una mujer.

Pero se queda completo de pie a cabeza, en la retina, corazón y memoria de Uruguay, de toda América Latina y el Caribe. Habiendo vivido y sobrevivido a los avatares de la dificultosa construcción de una joven e imperfecta democracia; venciendo a los demonios de colonización, republequeta, estatismo, dictadura y frágil democracia.

Se va con la frente en alto, quizás la misma sonrisa o mayor de cuando se hizo presidente, por la satisfacción del deber cumplido, los sueños concretados, deseos satisfechos y proporcionado contenido a una forma íntegra y digna de hacer política, ejercer poder y buen gobierno.

Se queda para siempre en la historia de su país, América Latina y el planeta como quien se propuso y registró con cada acto, gesto, palabra y hacer que es posible ser presidente ético coherente con sus principios, pensamiento y práctica. Superándose a sí mismo en sus defectos y errores.

Se va diciendo que no es pobre, sin soberbia  como decir que sigue “siendo el rey”, “inocente”, “sagrado”, “nada teme porque nada debe” o “papelito manda”, porque no ha sumado un metro, gramo o bien más a las posesiones precedentes a su mandato, que no le impedirá seguir viviendo en felicidad porque para serlo basta ser quien es.

Se queda nuestro aprendizaje, donde el reto y la eficiencia es hacer lo comprometido en un tiempo sin adendas ni reelección, puesto que la democracia es también alternancia y que todos son necesarios/as pero  nadie imprescindible, cuando la apuesta es el otro/a con   desprendimiento, temporalidad y sin anquilosamiento en el poder.
 
Se va con la conducta coherente de quien elige a la política como una forma de vida para servir al otro y no servirse de todos/as. Mostrando que es mucho más que las tentaciones de sus pares que se  reinventan prácticas delincuenciales para hacerse de "bienes" que en realidad son "males" a los que tendrán  que alimentar insaciablemente, perdiéndose a futuro en  la vorágine del enriquecimiento ilícito o vendiéndose con todo y su alma.

Se queda la esperanza hecha práctica, donde es posible gobernar sin robar, ni tomar ventaja de la posición de poder con clientelaje y compadrazgo que prostituyen "regalos", "prestamos", "confianza", "complicidad improbable" y "testaferría". Donde el teorema acuñado por corruptos y seudo-demócratas: "en el poder todos roban y/o no importa que robe si hace algo", se desmorona ante la práctica honesta y sin indicios de riqueza material de José Mujica.

Se va porque el poder es efímero, como aquel con el que fue ungido y tal como corresponde retorna a cada uno/a de quienes confiaron en él. Robusteciendo el espíritu de mandato temporal y sin posibilidad de seudo-monarquía hereditaria o insustituibilidad discapacitante, habiendo desplegado su sabiduría de estadista haciendo que en macro sucediera el cambio y quizás  sin posibilidad de retorno, aquello que a cada uno/a nos lleva todo una vida en micro, sin hacer el mínimo rasguño al sistema.

Se queda con las/os uruguayos, contigo, conmigo y todos/as el aprendizaje que es posible adecentar la política, construir un modelo de ejercicio de poder para todos/as, encarnando la teoría en la práctica. Alimentando nuestra esperanza que emergerán nuevos/as líderes hallando su modelo como referente empírico concreto de hacer política de la buena sin morir en el intento y no sólo quiera imitarlo, quién sabe si den nuevos pasos hacia la construcción de sociedades más humanas, confiables, de convivencia con todo y cada ser del planeta.

¡Gracias por la esperanza renovada José Mujica!