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jueves, 15 de febrero de 2024

INFORMACIÓN, DESINFORMACIÓN Y MASS MEDIA

Toma de + Carmen Rosa Ureta (2019)
Las informaciones de estos días han provocado escuchar y revisar diversas fuentes, dialogar en privado sobre nuestras propias lecturas, los nodos y escenarios que se configuran a nivel nacional e internacional, sobre las estrategias de manipulación de los servidores de la comunicación sometidos a los intereses de las empresas de TV, radio, diario y revistas a quienes interesa mantener a la población desinformada.

Noam Chomsky[1] el teórico que con mayor precisión la manipulación  de los medios masivos de comunicación respecto a los Mass Media, para la desinformación (ver al un extracto al respecto[2] y a para quienes prefieren profundizar sobre algunos trabajos del autor, pueden bajar el libro de CLACSO[3]). Viene siendo superado en la era digital.

La manipulación de medios masivos de comunicación que Chomsky analiza, hoy han roto la barrera del espacio, tiempo y accesibilidad con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC o TICs)[4], produciéndose en su audiencia, brechas aún mayores en el procesamiento y análisis de la información electrónica, que el manejo de la escritura y comprensión lectora. En el caso de los mass media, las prácticas de manipulación analizados por Chomsky, ha sido superado con nuevas tácticas y estrategias para crear una seudo realidad, por quienes hoy se han hecho del poder en el Perú.

 Mass media, es un término acuñado en inglés, para referirse a una audiencia concebido como masa, sin capacidad y oportunidad para pensar, analizar y tener opinión propia, sólo asumir como realidad la información que circula con objetivos principalmente de manipulación mercantilistas y control, por los medios masivos de comunicación y redes.

Para él ciudadano o la ciudadana de a pie, la dificultad para acceder a un alfabetismo digital[5] que le permita uso efectivo de las TICs, se suman al analfabetismo funcional[6] produciendo discapacidad para distinguir una desinformación, distorsión o manipulación, al punto que se reproduce lo que se ve y escucha sin reflexionar. La información en estas condiciones terminan siendo un medio distracción, antes que información y educación impidiendo que consuma más allá de un post en su celular (mensaje gráfico tipo afiche, fotografía generalmente alterada, audiovisual de 30 segundos).

Un ejemplo notable, actual y gráfico, es cómo ha circulado por los medios convencionales y la internet durante esta semana las confesiones de Jaime Villanueva Barreto (30 de enero 2024), ex asesor de la ex fiscal de la nación Liz Patricia Benavides Vargas (PB), hoy colaborador eficaz de la fiscalía (asumiéndose culpable, ergo delincuente confeso en términos jurídicos), como secuela de nuestro regalo de diciembre a cerca del destape de la Operación Valquiria[7] y posterior suspensión de la fiscalía de la nación PB[8].

Teniendo como antecedente una táctica de movilización de portátiles sociales acosadores de instituciones, personas y/o profesionales para quebrarlos anímica, emocional y socialmente con el desprestigio, por ocuparse de los temas de corrupción o sólo información disonante con medios paramentados a los poderes de turno (conservadores) del stablisment[9].

Programas de TV que se juegan su propia existencia, recurren al método del tijeretazo o collage, usado en tiempos donde era ausente o muy complejo acceder a la TIC. Recortando parte de un párrafo de un documento de 23 hojas para construir una realidad alterna, con el objetivo de liberar de procesos judiciales de corrupción y lavado de activos, a empresas involucradas, liquidando a los actores incómodos en el ministerio público y el periodismo de investigación como parte de la sociedad civil.

Cobijándose en este paraguas, políticas(os) y cabeza de partidos acusadas(os) de corrupción, recurren a la estrategia de la victimización. Validando selectivamente la información. Es el caso del partido político Fuerza Popular, acusado de organización criminal, su líder Keiko Sofía Fujimori Higushi y más de 40 de sus colaboradores, tienen acusación de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, hallándose ad portas de ser juzgados, que aprovechan este manejo informativo para pedir disolución de sus procesos, distorsionando y devaluando las investigaciones, así como la idoneidad de los fiscales.

Como si no fuera suficiente, analistas políticos de la derecha bruta y achorada (DBA)[10], realizan tácticas de análisis buscando definir lo absurdo, con argumentos que buscan introducir dudas y sospechas que debiliten los casos fiscales, teniendo a favor la suspensión de Rafael Ernesto Vela Barba[11] coordinador del equipo especial Lava Jato, otro tanto se pretende con el fiscal José Domingo Pérez Gómez[12], integrante del mismo equipo y encargado del caso de Keiko Fujimori. Desplazando la práctica de injerencia política en el ministerio público de Fuerza Popular, para desvirtuar la labor de uno de los periodistas de investigación más destacados como Gustavo Gorriti[13].

Pero en el tiempo de las TICs, emerge una metodología de revisión de la fuente, de otros medios y periodistas de investigación independientes[14] con plataformas de trabajo virtual[15], así como, periodistas que fueron apartados de los medios antes señalados, por incómodos[16], han revelado el detalle las 23 páginas, donde existen revelaciones que refuerzan actos investigados sobre la corrupción de Fuerza Popular como partido, su líder Keiko Fujimori y congresistas como Martha Lupe Moyano Delgado (alias La Negra).

Partidos en extinción como el APRA, cuyos hilos de corrupción parecieron extinguirse con el suicidio de su líder y principal investigado, han aprovechado para publicitar sus actos y politizar sus acusaciones. Sin embargo, en la misma confesión aparece como operador aprista Hernán Jesús Garrido-Lecca Montañéz (alias el africano)[17] en relación con PB, la Fiscalía de la Nación y la Junta Nacional de Justicia (JNJ), al punto que el magistrado aludido Guillermo Thornberry (quién le diera el máximo puntaje a la ex fiscal) fue citado por la fiscalía[18] e iniciado la investigación del ex Fiscal de la Nación Pablo Wilfredo Sánchez Velarde  y el fiscal Domingo Pérez.

Estas condiciones que desmintieron el manejo de la información de la prensa empresarial, representantes de partidos políticos corruptos y analistas de la DBA, provocó que al menos uno de los canales de TV masivos retorne a la investigación periodística con la metodología de cruce de información. obligando a la realización de investigación periodística de Carlos Hidalgo cuyos resultados a modo de reportaje, seguido de análisis, se presentan en uno de los programas TV de canal abierto “Punto Final” (Latina Digital, 14 de febrero 2024, 12 a 38 minutos)[19].

Hidalgo refiere que hasta el 30 de enero se habían producido siete declaraciones, de los que analiza las del 24 y 30 de enero 2024, cruzado con corroboraciones periodísticas de algunos(as) referidos. Precisando que en parte hay veracidad, pero en el cruce la narrativa no se confirma. Seguido de entrevista del aprista Jorge Alfonso Alejandro del Castillo Gálvez,  abogado de Paricia Benaides, a quién victimiza y desvirtúa su suspensión. Continuando con un reportaje de Rodrigo Cruz sobre un tercer actor como el partido Perú Libre y Vladimir  Roy Cerrón Rojas, mostrando los nexos con su clandestinidad y las relaciones donde se sostienen la corrupción del ex presidente José Pedro Castillo Terrones. El objetivo del programa sería parafraseando a su conductora: “Todo lo denunciado sin omisión debe ser investigado a fondo, para que la verdad se imponga” (Mónica Delta)

El manejo de la información de los medios de comunicación que incluye a las TICs, tiene hoy exigencias que los transforma por un lado en un cuarto poder en lo político. Por un lado, un instrumento para perpetuar un sistema, las prácticas de poder, corrupción e impunidad. En tanto, emergen voces contestatarias y prácticas que desmontan esas prácticas, transformándose en fiel de la balanza, generando   la necesidad de retornar a los caminos originarios de medio de información reconvertido a medio de desinformación, desde cuando privilegió la publicidad, sustituyó el fin del periodismo al servicio de la sociedad, para colocarlo al servicio del poder y mercado.

Estas idas y vueltas tienen su impacto en el ciudadano y la ciudadana de a pie, por un lado, a) logran su objetivo, y por el otro, b) pierden la confianza. Al punto que un medio de comunicación aferrado a la dinámica del mercado, termina siendo poco rentable y autosostenible, dependiendo de la publicidad estatal como su principal fuente de ingreso, como se evidenció en el gobierno de Pedro Castillo, donde se les cerró esa posibilidad, transformándolo en su peor enemigo.

En el primer caso, es innegable que, en un país con altos índices de analfabetos(as) funcionales y digitales, los canales de comunicación masiva, encuentren terreno fértil para sus objetivos de desinformación, a una audiencia que renuncia y/o ha sido despojado de su capacidad crítica, pese a tener en sus manos herramientas de última generación (Galaxy A54 y red 5G), que por un lado le genera ostentación adquisitiva y por otra distracción.

En esa realidad distorsionada, se transforman en fiscal, juez y verdugo, legitimando a su vez adjetivos racistas y discriminadores que programas de manipuladores siembra en ellos(as), sin percatarse que ese otro(a) es su propia imagen simbólica, como un modo de autodestrucción, aniquilando esa dimensión de su identidad que rechaza y disminuye.

No es por tanto casual escuchar sin mayor filtro a migrantes andinos comentarios como: "Ese cholo, ignorante y motoso, resultó siendo un gran ladrón, ahora que dicen los estúpidos que votaron por él". Ex militantes y dirigentes de partidos políticos de izquierda "Ese terrorista que hoy gobierna el país vecino es narco". Quienes han migrado y emigrado al crédito o mediante “coyotes” por la ruta mexicana: "El corrupto, ladrón y delincuente que hoy los gobierna, ha provocado más migración de delincuentes hacia el norte". Aquellos(as) con alma de vasallos y autoritarismo hibernando: "El mejor país hoy es El Salvador, Aliaga aplicará eso y logrará limpiar el Perú cuando sea presidente" y la cereza de la torta, quienes siendo ladrones se sienten beatos: "Ya ven, Gorriti y Pérez empujaron a García a la muerte".

Pero no todo está perdido, cada vez más, somos más quienes hemos aprendido a escuchar, indagar, comparar, triangular y decodificar la información. Identificar los objetivos detrás de la misma, conectar con otras variables, contextualizar y comprender. Descubriendo que la agenda del crimen organizado, el seudo análisis para construir una narrativa irreal por seudo periodistas buscan reeditar una nueva Guatemala, mediante metodología de la desinformación de una DBA, ultraderecha, nacismo, totalitarismo, corrupción, buscando silenciar y quebrar a los periodistas de verdad y la verdad, por cuanto suscribo la siguiente afirmación: "Qué vayan a quebrar a su abuela" (Gustavo Gorriti) [20]. Moviendo lo que queda de reserva moral y apuesta por un mañana diferente en el país y el planeta.



 

lunes, 2 de octubre de 2023

RESPUESTAS SOBRE ¿A DÓNDE VAN?

  

Hay días de esos no programados, donde se vive intensamente, sumando decisiones al hilo. Es lo que viví durante 25 horas, incluyendo el momento que decidí compartir una jornada que bien podría ser un thriller cuya cúspide fue toparme con una niña perdida y llegar a casa dentro de un patrullero. 

Mi viaje interprovincial del primero de octubre, está llegando a su fin, de camino a casa veo que Domy, mi amiga cosmetóloga tiene su salón abierto y sólo dos clientes. Me animo a reducir el volumen y los tres colores de mi cabello, puesto que, al blanco y castaño medio, el sol le ha añadido el tono claro de antaño. Puedo con el bicolor, pero me parece mucho el tricolor.

Efecto Mariposa por respuesta

Tenemos tiempo para contarnos de nuestras historias entre no vernos, las ganancias, pérdidas y cambios. Recordamos como hace treinta años peinaba a todas en casa ad portas del matrimonio de mi hermana Lucy, descubriéndonos que hoy, ya somos abuelas. Entre habla y habla, no me percato que cambió mi corte de cabello, en otro tiempo me hubiera frustrado y hasta malogrado mi noche, ahora me veo y digo que no importa, ya volverá a crecer, sin duda esta es una nueva yo. Es noche entrada, nos despedimos cargándonos y encargándonos saludos para nuestras familias

Sigo mi rumbo, al terminar la cuadra, me encuentro con un cuadro de varias personas con rostros alarmados. Me abro camino para continuar, cuando llama mi atención la mirada de un hombre que tiene de la mano a un niño, pregunto: ¿Qué sucede?, él me responde: “Esta niña está perdida y no quiere despegarse de mí”. Varias voces dicen muchas cosas que no escucho, puesto que se alejan.

Le digo: “Si está perdida, llévela a la comisaria que está cerca”, el padre y el niño me mira azorados. Contemplo a la niña de unos 70 centímetros, ojos grandes y cabello negro corto, vestida alegremente como si fuera media mañana de primavera, con polo de manga corta y un globo en la mano, recordándome a mis dos nietas, mientras se mueve nerviosa. Me doy cuenta que el hombre, al igual que las personas que se esfumaron, no quieren involucrarse.

La niña me mira y dice que su casa está muy lejos, que no tiene mamá, la tomo de la mano y pregunto sobre su nombre, ella apenas puede pronunciarlo. En adelante la nombraré Vanessa para protejer su identidad. 

Es grande de tamaño, pero aún muy joven en el lenguaje, no entiendo su media lengua o quizás yo esté sorda con el bendito dolor de oido. Indago su edad y me muestra cuatro dedos. Pregunto por su mamá, vuelve a decir que no tiene, insisto por su papá me dice un nombre.

Animo al señor, “tiene que llevarla con la policía para indicar cómo la halló”, yo lo puedo acompañar para apoyarlo. Cuando menciono policía, Vanessa empieza a llorar. La calmo, le pregunto por qué no quiere a la policía, nos cuenta que la policía le sacó sangre de la cabeza a su tío. Le digo,  “entonces no iremos con el policía, sino con una señora oficial que te llevará con tu mamá”.

Accede, la tomo de la mano y los cuatro vamos camino a la comisaría. Durante el trayecto sigo preguntándole donde estaba, ella dice que estuvo jugando, que quería irse a su casa, pero que es lejos. Hace frío, pero no parece sentirlo, la abrazo. Llegamos a la comisaria, aquella que yo conocía como “comisaría de mujeres”, que nos costó tantas gestiones conseguir. Descubriendo que ya no lo es en nombre, función y hasta composición, sino un centro logístico de la policía.

Al policía de guardia, le pido que llame a una oficial mujer para que se haga cargo de la niña, porque ella teme al policía varón, me dice que no hay ninguna, añade que el señor ni yo podemos irnos hasta que envíen a una patrulla de la comisaría de la Huayrona, seguidamente registran nuestros datos. El niño del señor, que debe tener unos 6 años está inquieto y quiere irse a su casa, el hombre no sabe que hacer, decide llamar a su esposa.

Llega la patrulla, insisto en la necesidad de una mujer policía, me dicen nuevamente que no hay, le digo que la niña teme a los policías hombres y narro nuevamente lo que contó, los dos policías se miran. 

El señor, ya  más calmado explica el punto donde halló a la niña, una avenida grande donde pidió ayuda para cruzar, el parque desde donde supuestamente  podría haber venido estaba lejos del lugar. La niña llora, me abraza y no quiere soltarse, los policías me dicen que debo ir con ella hasta la comisaría que queda a kilómetros. Yo respondo, “sólo si me retornan hasta mi casa”. Los policías están de acuerdo.

En este punto el señor con el niño, ya se han esfumado, subo a la 4x4 negra, Vanessa, sigue aferrada a mí, la acaricio, hablo y la calmo, huele a polvo, sudor y miedo. Pienso en la última vez que me subí a un vehículo similar, un 6 de abril 2001, franqueada con un convoy de tres vehículos de resguardo desde Huari a Suhuas, para resolver las últimas contingencias electorales en el Callejón de Conchucos. Durante el trayecto, cuando estuvimos a la altura de la casa de MamaJuana, no pude resistirme en pedir nos detuviéramos cinco minutos, para abrazarla al igual que este día. El Comandante accedió, ella como siempre la recuerdo toda una matriarca estaba horneando al igual que su amor, me regaló sendas bolsas de pan caliente que todos los soldados y policías devoraron con alegría, mientras comentaban que si hay más casas así se detendrían en cada lugar. Nada es casual todo tienes sentido y contenido, cada acción provoca otra acción.  

Dejo ese recuerdo, cuando el patrullero encendió el vehículo. Le pido por favor, vayamos al parque donde el señor suponía estuvo la niña. La madre, el padre o quien la cuidaba debía estar loca o loco buscándola, imaginando lo peor con tantos niños/as extraviados. Sugiero que si no encontramos a nadie buscándola, vamos a la comisaria. El policía me dice, que depende de mi tiempo, le digo que no hay problema. Vanessa está fundida a mí. Vuelvo preguntar por su mamá, es cuando ella dice un nombre, estoy más tranquila, tiene una madre pero algo pasa entre ellas, que la negó como Pedro hasta tres veces.

Le digo que vamos a ir al parque, que vea por la ventana para que me cuente si es donde estuvo jugando. Cuando llegamos, ella dice: “yo jugaba con juegos”. Vemos luces y juegos mecánicos, allí se desprende y pone en pie, reconoce el lugar, con alegría y seguridad, dice que allí jugaba.

Ya es oscuro, hemos rodeado la tercera parte del parque, se nos acerca un hombre joven pidiendo ayuda al patrullero, porque hay una madre que ha perdido una niña. El policía le pide que llame a la mamá, mientras comenta a su compañero: “seguro ha estado mirando el celular y no a su hija”. Vanessa está inquieta, quiere bajarse, es una niña muy despierta e incontenible me recuerda a Mayu y Puñuy de pequeñas.

Luego de un rato, aparece la madre bañada en llanto, cuenta que fue un minuto de descuido, que tiene tres niños, que la esperemos porque los ha dejado encargados, teme también perderlos. Los policías se miran y me dicen, “señora llámele la atención para que no se vuelva a descuidar”. Les digo tres niños en medio de muchos otros es demasiado y que Vanessa demuestra ser una niña sumamente inquieta, puesto que ya abrió la puerta del carro y se bajó.

Esperamos otros 15 minutos, Vanessa es incontenible, quiere ir a los juegos, aun cuando no ve a su madre. Al final aparece la madre que debe haber bajado al Infierno de Dante una y otra vez en este tiempo. Sigue llorando, la abrazo y tranquilizo. Me besa y agradece, le digo que la halló un señor con su hijo, que no vuelva a salir sola con tres niños a un lugar donde es posible perderlos, que tiene una niña muy saludable e inquieta. En adelante, se ponga de acuerdo con alguien para compartir el cuidado, recordándole que cada día se pierden miles de niñas y niños sin dejar rastro.

Así es como constato, que el rol del cuidado, sigue siendo de un sólo género, desde que somos capaces de cuidar del otro, que no tiene edad, día, ni horario; tampoco cuenta la condición, clase o estado civil; siempre habrá de quien las mujeres nos hagamos cargo, con riesgo que al menor descuido, ser sujeto de sospecha, dolor y sanción social. Hasta cuando aprendamos, enseñemos y compartamos socialmente esta responsabilidad, felizmente son tiempos de cambio.

Al final de esta historia, todas y todos nos sentimos mejor. Valió la pena detenerme y postergar mi sueño, Vanessa halló y retornó con su madre, a quien  le ha retornado el alma. Ambas podrán recuperarse y quizás esta experiencia las proteja de futuros riesgos de perderse. El Patrullero me deja en la puerta de mi casa, todos los que están fuera de la cuadra nos miran, asustados. Es raro que el la policía aparezca sin que lo llamen, y mucho más, que yo, me despida alegremente.

José me abre la puerta, Lucy está angustiada por mi tardanza, mi hija hace fiesta, les cuento y las emociones vuelven a su cauce. Otro es el cuento en mi cuarto, mis dos nietas han tomado mi cama por asalto, una recién convaleciente de un virus no identificado, ergo volveré a cambiar la ropa de cama que ayer mudé. Y rescataré a Mía que ha sido espantada de su reino.

Pero ese ya es otro cuento, sólo diré que mi necesidad de dormir sigue postergándose, el premio al final de la jornada fueron los besos, abrazos, cuentos y engreimientos de mis nietas, el calor de mi familia. Esta madrugada del segundo día de octubre, cuidando de mi madre que aún está lúcida, le cuento sobre su hermana, dice que rezará para que Dios alivie su estado. Entre el ir y venir en su ayuda escribo en compañía y abrigo de Mía, mi hija gatuna que vive a mi ritmo. 

Cierro, enlazando mis cuatro decisiones del primer día de octubre, cuyo milagro unió dos días y tres noches sin agotamiento, nada extraño en si ser y hacer, sólo que antes era de fiesta, viaje y trabajo remunerado. Hoy el universo me permitió, compartir con otras vidas y eventos que fueron entretejiéndose para revelarme parte de la respuesta a una de mis reiteradas interrogantes:

¿A dónde van las niñas y niños cuando se pierden?

Pueda que al igual que esta niña de 4 años a la que he nombrado Vanessa, durante mi narrativa, se encontró por designios del universo con alguien que se ocupe de ella, la calme, movilice la solidaridad, el sistema y la retorne a donde pertenece, esté segura y protegida.  

En caso contrario la niña o niño perdido, primero deambulará, hallándose con muchas  personas indiferentes que apuran el paso, porque ocuparse es invertir su tiempo, priorizando lo "urgente e impostergable" en épocas de inseguridad, profundo egoísmo y mayor infelicidad. Seguramente en estas condiciones una niña o niño perdido se confunda y extravíe más, asustada/o se oculte, sufra un accidente y hasta  muera

Podría ser que la niña o niño, al hallarse en un lugar y momento equivocado, se tope con algún ser monstruoso, quien aprovechando de su miedo e ingenuidad la engañe,  atrape y dañe; haciendo de ella y con ella lo inimaginable.

Lo cierto es que reduciremos estos riesgos, si estamos alertas como padre, madre, hermana, hermano, tía, tío, abuela, abuela, vecina,vecino, advirtiendo más el cuidado de niñas y niños a su ritmo y velocidad. Quizás más de uno de ellas/os haran de este mundo mejor, de aquello que hemos logrado hasta hoy, con tanta violencia, consumismo y egoísmo.

Y cuando nos hallemos con una niña o niño perdido, cada ciudadana y ciudadano, independiente de lo que tengamos entre manos y cómo nos hallemos en primera persona, nos ocupemos solidariamente, teniendo a cambio la recompensa de paz en el alma, habiendo retornado el regalo de amor y sinergia que el universo suele darnos cuando menos lo esperamos.