martes, 9 de agosto de 2022

IV. CRISIS ESTANCADA: ESCENARIO DE FUTURO

El recompuesto gabinete en un tercio de carteras (6 de 18), es un mensaje de fortalecimiento y consolidación de un premierato de choque que podría dar sorpresas en un periodo de escalamiento de la ofensiva del poder legislativo respecto a la vacancia del presidente, dejando de ser una crisis estancada y producirse un desenbalse que no hallaría al gobierno en una actitud pasiva como ha sucedido hasta el momento. En el mejor de los casos, la crisis política podría seguir estancada, con escaramuzas de uno y otro lado, episodios de escalada y desescalada  sin que estalle o se desborde. 

Los cambios, movidas y reorientación de la política

Pese a ser parte de un mismo gabinete, los cambios y movidas tienen distinto  peso  según la carteras. Por lo revisado en la parte II,  el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) serían dos de las seis de mayor peso para ajustar la orientación gubernamental. Mientras que las  movidas en los Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo (MINTRA) y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), si bien podrían establecer una relación de correspondencias con el MEF y el MRE, logrando buen ensamblamiento político y de gestión pública,  para pasar de una etapa de sobrevivencia a la superación de crisis económica, social, política y cultural. Sin embargo, cada uno de los sectores anotados tienen distintos pronósticos debido a la performance de quienes asumieron su dirección a partir del 5 de agosto del 2022.

Hasta el 28 de julio, todo parecía indicar que en la crisis política que atravesamos peruanas(os) se resolvería con la imposición de la oposición, sin embargo, la ratificación de Torres como premier, los cambios y movidas en el gabinete, las posteriores decisiones en el Congreso y Poder Judicial, los coloca en el ojo de la tormenta, pudiendo ser subsumidos por su propia fuerza centrípeta. Los Congresistas parecen no comprender que, en el ámbito internacional, existe suficiente tensión como para sumar algo más, desde un país que pese a sus arremetidas se mantiene estable económicamente en contraste con los países más sólidos del globo. Y el Poder Judicial con sus avances, retrocesos y desmontajes ignora que se ha evaporado la ingenuidad en el país.

Bajo este marco, el poder ejecutivo impulsa una nueva estrategia, para fortalecer su vínculo hacia adentro y fuera. Hacia adentro con los sectores sociales, organizados del campo y la ciudad, apostando por la eficiencia de políticas sociales, acercamiento al sector empresarial con señales estables y hacia afuera,  afianzar las relaciones internacionales para eliminar el ruido político interno.

El  fortalecimiento del poder ejecutivo en el frente internacional tiene amplias posibilidades, en tanto desde fuera nos miran  con preocupación y hasta la derecha mira con escándalo la actuación del poder legislativo[1] y judicial.   La ausencia del presidente Pedro Castillo en la transferencia de gobierno de Colombia por el veto del Legislativo, ha provocado la manifestación de preocupación de la Organización de Estados Americanos [2], en tanto los países vecinos se han solidarizado con el presidente Castillo. De seguir en los desatinos el legislativo y el judicial, antes que debilitar fortaleceran al ejecutivo,  generando el respaldo de la región tanto desde el sur como el norte.

Las movidas en el MTC y el MINTRA, si no logran conectarse con el MEF y aportar a la dinamización de sus sectores para aportar a la focalización y reactivación interna y asegurar la labor del MRE, podría retrasar la reorientación de la  gestión del gabinete. Sea porque tienen límites para responder a las exigencias de su sector o por inclinar su labor a la práctica política de escudero(a) del ejecutivo que les ha servido para mantenerse en el poder, cuando la tónica de la gestión ha virado.  

En el MTC es donde más fino se ha de hilar, al ser punto de tensión con el movimiento social y los diversos actores involucrados por el papel que han jugado en estos últimos meses. Las designaciones tienden a generar incertidumbre por el ruido en base a rotación y permanencia de sus titulares, tanto para sí como para el gabinete antes que el impacto de sus desempeños. Una de las fortalezas del ministro destinado, es su habilidades para permanecer en el poder, la cual podría emplear para el acercamiento y concertación con los actores involucrados en su cartera, amenguando las tensiones políticas y reduciendo cuestionamientos desde la oposición. El éxito al interior de su ministerio contribuiría a facilitar, conectar y publicitar políticas, programas y proyectos transversales de otras carteras. Recuérdese que, a la gallina, no le basta poner el huevo sino cacarear.

El MINTRA, deberá dejar de ser una mesa de partes y mostrar resultados concretos de su labor en la promoción, protección y control del derecho de los trabajadore y el reconocimiento a las empresas que realmente se han puesto la camiseta del país. Incentivando buenas prácticas, movilizando la producción con responsabilidad social acentuado hoy en la garantía sanitaria, la gestión compartida y organizada.  

Transversalización de la Cultura y visibilización de Vivienda

El Ministerio de Cultura y Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) con fuerte componente de políticas sociales podrían jugar un papel central en dinamizar la segunda etapa desde sus sectores, por cuanto, ofrecerían más oportunidades al Ejecutivo para potenciar el vínculo y respaldo de la población organizada del campo y la ciudad

El buen desempeño al interior de cada uno y en relación con otros sectores enlazarían perfectamente con las señales claras del MEF en la focalización de las políticas sociales, reduciendo  el ruido político y distractor del gabinete, permitiendo al MRE su concentrarse en la exhibición de las bondades del país hacia el exterior.

Un punto de partida para los ministerios de Cultura y Vivienda es tener claro   el estado de la población que atienden a través de un diagnóstico postpandemia (2000-2022), con lecturas precisas de oportunidades y jerarquía de prioridades involucrando a los actores y la población sujeto de intervención, esta tarea podría retrasar el despegue, pero lo que aportaría permitiría su dinamización y focalización exitosa, así como eje dinamizador de todo el gabinete.

El Ministerio de Cultura con una ministra joven que asume el reto de la censura como empoderamiento y va por más, podría ser una de las fortalezas que requiere el Gobierno para repuntar en el respaldo y soporte social. Se trata de una cartera estratégica que atraviesa a toda la sociedad, que podría lograr algo que hasta el momento no han conseguido individualmente los ministerios que implementan programas y políticas sociales sujeto de altos presupuestos, como es, transversalizar sus políticas con otros sectores.

Por cuanto, tendría condiciones como oportunidad para impulsar una cruzada socio-política y cultural de reconversión de las prácticas de negación y amenaza a una cultura de convivencia segura, inclusiva, tolerante, con justicia, solidaridad y transparencia, con iniciativas que requieren poco presupuesto pero gran significancia.

Iniciando con acciones de apoyo, promoción, reconocimiento y movilización los(as) más desposeídos y golpeados por la pandemia, con gestos simbólicos, pero profundamente movilizadores para la población entre los que destacan:

  • Recuperación, reconocimiento y legitimación de cementerios improvisados a lo largo y ancho del país, colocando un pórtico que los transforme en campo santo, para su sostenibilidad incentivar y reconocer a un grupo gestor por campo santo. Haciendo que la muerte no sea una mercancía más, que le  es esquiva a quien carece de recursos. Apropiarse de la trascendencia de la muerte para repensar colectiva y socialmente la vida.
  • Visibilizar, reconocer y despedir colectivamente a las víctimas de la pandemia y las(os) caídos como daño colateral en cada pueblo, construyendo el registro local con la población, de abajo hacia arriba como un rito de integración, cuyo producto alimente la labor y registro de otros sectores como el Ministerio de Salud, la RENIEC, el Instituto Nacional de Estadísticas.
  • Enlazar interculturalidad con igualdad de oportunidad para facilitar el acceso y ejercicio de diversos derechos, formas de expresión y convivencia en respeto e igual oportunidad, en alianza con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú (MIMP), el Ministerio del Ambiente, Ministerio de Educación (MINEDU) y Ministerio de Salud (MINSA).
  • Procesar, facilitar y mediar allí donde sea necesario su aporte para la eficiente focalización de programas sociales y mecanismo de justicia social, especialmente con los pueblos indígenas, en alianza con los ministerios de Desarrollo e Inclusión Social del Perú, (MDIS), MIMP, MINEDU y MINSA.
  • Visibilizar, reproducir y legitimar las buenas prácticas intergeneracionales y comunitarias de convivencia, solidaridad, soporte-socio emocional y seguridad durante la pandemia, MINSA, Ministerio de Justicia (MINJUS), Ministerio del Interior.

Si Cultura logra que los distintos sectores con quienes interactúa, confluyan con sus programas sociales en una cruzada que vaya más allá de la postpandemia, podría ser un agente transversalizador, al moverse en el terreno de lo intangible, para que el gabinete en conjunto trascienda de la primera etapa de sobrevivir a la pandemia y crisis económica, política y social, hacia una segunda etapa de recuperación, recomposición y redinamización.

Las acciones de cada ministerio hasta hoy se han centrado en reconocimientos, incentivos, filantropía y reducir el impacto de la crisis a diestra y siniestra; que era y sigue siendo necesarios en el primer momento para estabilizar el estado emocional colectivo y personal de las líderes y bases organizadas.

El segundo año, se requiere focalizar efectivamente a nivel de población, sexo, zonas, grupos, sectores y generaciones, para reducir brechas e impedir que se incremente el número de pobres. El Ministerio de Cultura que trabaja en el terreno de la conciencia, práctica, costumbre y valores de todes, puede jugar un rol de enlazamiento, haciendo que el impacto en las necesidades e intereses sea real, contrarrestando prácticas de corrupción, clientelaje, compadrazgo, clan, paisanaje. Al igual que invalidar cualquier maniobra de vacancia u oposición.

En el caso de Vivienda, se requiere, además de un diagnóstico de necesidades y prioridades, el balance y evaluación de la gestión, resultados y primeros impactos, de iniciativas impulsadas por el gobierno en el ámbito rural. Aportando al igual que Cultura, hacia la eficiencia, efectividad y eficacia de los programas sociales y reactivación.

Vivienda a la par que Cultura podría aportar a mejorar la imagen del gobierno si deja de ser invisible e imprecisa en su intervención. Reduciendo la concentración de subsidio y promoción de vivienda en las grandes ciudades. Identificando cuánto, dónde y cómo ha crecido la construcción formal e informal entre el 2020-2022 en contraste con 2017-2019. Data que le permita distinguir donde colocar el financiamiento, asesoría técnica, incentivo, reconocimiento y legitimidad a la propiedad.

Las práctica de la autoconstrucción demanda más programas de apoyo técnico, limpieza de techos y prevención de zonas de riesgo, asegurando que no sean bombas de tiempo para el desastres y seguridad, facilitando, reconociendo e incentivando la organización de grupos gestores vecinales por calles, manzanas, barrios, conjuntos habitacionales, etc.

A los sectores focalizados, principalmente en las  zonas rurales, que no pueden satisfacer su necesidad de vivienda segura y saludable, requiere a un ministerio de Vivienda que  entrelace su labor   con otras carteras  focalice y asegure que las(os) peruanos cíclicamente vulnerables a altas y bajas temperaturas, accedan a una vida digna y sostenible, evitando que sigan dependiendo  periódicamente de la caridad y asistencia para sobrevivir, reconociendo y estimulando su permanencia estoica  en su lugar de origen produciendo el alimento nuestro de cada día.

En el caso de los(as) retornantes de las ciudades a sus pueblos de origen, identificar su ubicación, condiciones y capacidades, para proporcionando apoyo técnico y financiero que les permita mejorar su vivienda, servicios colectivos y calidad de vida, favoreciendo al incremento de  la producción agrícola que aporte a la seguridad alimentaria y el  Producto Bruto Interno a nivel de país, en su caso al igual que en la zona urbana de las grandes ciudades, facilitar el apoyo a quienes se organicen en grupos gestores.

Equilibrio de Poderes

La mayor exigencia y reto para el gobierno en este periodo, es sin duda su relación con el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, en cuyo ámbito le extenderán factura las malas prácticas, decisiones y compañías del primer año.

Algo que podría abonar a favor de la transparencia y figura presidencial es además de su disposición de colaborar con la justicia, un claro distanciamiento similar al partidario en el terreno parental, amical y paisanazgo, evitando así, la designación de los puestos de confianza bajo esos criterios que sacrifica las competencias y calificación, agudizado por ignorar procesos judiciales y/o sospechas de corrupción como mochila.

La dignificación de la política en este tiempo implica no sólo ser, sino parecer, basta un tufo de sospecha como para negar la confianza. Para los puestos técnicos, no estaría demás recurrir a expertos en selección de personal teniendo como lección el primer año de gobierno.

La oposición podría reducir su presión sin el subsidio de los dueños del poder económico, financiero y capitales, así como su desprestigio internacional ganado por esfuerzo propio podría generar un respiro a la gestión y mayor tranquilidad a la población. Los grupos de poder tras un año de infructuoso por ilegitimidad- vacancia mediante intenso acoso financiero, económico, político, social, simbólico y cultural, parecen haber comprendido que no les sirve más “a río revuelto ganancia de pescadores”, adoptando una posición de observación y búsqueda de acercamiento con el gobierno para sumar y no seguir invirtiendo a pérdida.

La lectura externa de crecimiento notable del país pese a los esfuerzos de sus actores político- económicos por impedirlo pareciera que los ha colocado en la línea de convivencia, puesto que el espectro del comunismo no aparece por ningún lado pese a todo sus invocaciones, así como las pruebas de corrupción del gobierno no terminan de plasmarse, al punto que el nuevo caballito de batalla será la traición a la patria.

Sin embargo, podría endurecer la arremetida de las redes e intereses de las organizaciones criminales que han generado un forado tanto en el Poder Legislativo como Judicial. Al igual que el crimen transnacional, que viene siendo desmantelada por la Policía Nacional del Perú, pero que se recomponen con prontitud.

La pretensión de abortar el periodo actual del gobierno, nos mantendrá a ciudadanas(os) en la incertidumbre continua similar al periodo de Pedro Pablo Kuczynski, hasta asomar al espanto de repetir igual o más gobiernos de transición porque el caudillismo y el ansia por hacerse de la banda presidencial hoy alcanzó la paridad de género. Algo que requiere reflexión, es cuánto puede dañar al país un gobierno débil como Castillo si culmina su mandato y cuánto si es vacado para ser sustituido por quienes son especialistas en la corrupción o igual de discapaces en la gestión.

De permanecer Castillo, lo mejor que puede hacer bajo las condiciones existentes es oxigenar el ambiente político para un siguiente gobierno, con tiempo que permita la emergencia como el posicionamiento de nuevas figuras políticas para tener de donde elegir, tarea que debiera estar desarrollando cada uno de los partidos políticos con proyección y medianamente respetables. 

Agudizar el conflicto y crear caos, tiene el riesgo de enturbiar las aguas, que permitirá el posicionamiento de elementos radicales de extrema derecha y extrema izquierda y pueda que la toma del Estado por el crimen organizado transnacional, con nula preparación, escasa competencia, capacidad moral, oscura historia y cinismo desbordante. 

Basta mirar a los candidatos actuales aspirando el sillón municipal, no olvidemos, las imágenes simbólicas de mitad héroes y mitad villanos que esperan su momento para cebarse del descontento, la rabia por la traición a expectativas y confianza.  



 

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