El 2022 es un año 6,
simbolizado en el poder femenino de Venus con sus aportes a la convivencia en
tolerancia, amor, empatía y bondad. Dinamizando, fortaleciendo y consolidando a
la familia, así como todo lo relacionado con ella, la comunidad,
localidad, la sociedad y el planeta, no es casual que la OMS advierta sobre la necesidad e impostergabilidad que la vacuna llegue al 70% de todo el planeta, que significa que los laboratorios aseguren que las vacunas llegue a aquellos países donde aun escasea 1.
Iniciamos este año 6 en un contexto de
reactivación de la pandemia que ingresa a su tercer año2, será propicio para desplegar
y expandir los valores de solidaridad que como peruanas/os, a veces mostramos a gotas sin ser conscientes
que es nuestro principal aporte a la humanidad, gracias a la herencia de un
pasado que supo enfrentar y dominar las diversas exigencias de la naturaleza, aprendiendo
a convivir en armonía con ella. Cuyas huellas se expresan en bien material e inmaterial que
asombra a otras sociedades y es motivo de peregrinación hacia nuestro país.
Nuestra cultura diversa y
dispersa en una geografía mágica, generosa y desafiante, nos ha permitido
desarrollar diversas prácticas y expresiones de convivencia, trabajo, creación, acogida, impulso, reconocimiento y fuerza para salir adelante ante las pruebas
más duras. Sobreviviendo y generando sincretismo al lado oscuro de una larga
experiencia de colonización, colonialidad y poder que somete a la mayoría.
Hoy somos una sociedad de todas las sangres, donde poseemos la sabiduría y los mejores elementos de nuestra herencia sin negar la persistencia de taras. Nuestra apuesta por revertir las barreras y colocarnos por encima de nuestros problemas depende de nuestro acceso a servicios básicos de alimentación, educación, salud y vivienda digna, que reconozca nuestro derecho ciudadano y el ejercicio de nuestra ciudadanía, con capacidad de discernimiento consciente, espiritual y sabiduría para informarnos, analizar, escuchar nuestra voz interna, comprometernos y que nuestra conciencia decida.
Este año 6, tendremos a favor
un universo dispuesto a facilitar la verdad, justicia, equilibrio y amor para
superar la presencia de situaciones impredecibles, la vulnerabilidad que
amenaza a sectores más golpeados de nuestra sociedad durante los dos años
previos, la salud mental de la mayoría conminada al confinamiento voluntario por la pandemia. La duda y desesperación que serán generadas y aprovechadas por quienes perciben al país como su propiedad, cuya practica y sistema instalado por más de quinientos años, a momentos nos distraerá con el disfraz de una república que por 200 años fue parcelada hasta hacernos creer que una vez rebasará nuestras fuerzas.
Ante la arremetida de amenazas egoístas, corrupción e
impunidad, se impondrá nuestro convencimiento que ha llegado el tiempo de cambiar, que es posible hacer realidad a la esperanza, con esa fe que nos ha sostenido y mantenido como país atractivo pese a todo, con la indignación que nos levanta y moviliza cuando creemos que no damos más, gracias a esa decisión y reserva moral de las nuevas generaciones en cada periodo, así como nuestra capacidad para enlazar y armonizar que se exacerba en cada uno/a de los 3, 6 y 9 que tomarán y crearán oportunidades
para la lucidez, responsabilidad y compromiso con la verdad, justicia y el
cambio del país.
El año 6, si bien puede
entramparse en celos y desconfianza entre algunas/os líderes, poderes e instituciones, trae las
condiciones para un entendimiento, concertación, cooperación y convivencia basado
en necesidades, intereses y apuestas compartidas que llevará a colocarnos como
país y sociedad en una nueva sincronía donde cada uno/a cuenta, hacia una ruta de seguridad y confianza, si
estamos dispuestas/os a esforzarnos en informar e informarnos con
responsabilidad, tomar conciencia, hacernos cargo de nuestras decisiones y ser
parte del cambio, desde el lugar y la actividad que desarrollemos en el día a día.
#Bienvenido año 6
#Bendecido año 6
#Feliz 2022
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