sábado, 21 de agosto de 2010

MITOS MUJER Y POLÍTICA


El Mito


La definición de mito, es compleja y variada, como la existencia de diversas culturas y disciplinas. Por esta razón retomo la perspectiva de Malinowski (1) quien afirma que un mito es aquel asumido como realidad o verdad fundacional de todo grupo humano aun cuando su propio contenido carezca de asideros verificables en la realidad, quiere decir que no exista referente concreto de su existencia. 
Por cuanto, el objetivo que está detrás de la construcción social de un mito, sería la satisfacción de algún tipo de necesidad del grupo social correspondiente. Históricamente está asociado con la dificultad para explicar algún fenómeno que escapa a su comprensión y visión del mundo (cosmovisión), para otorgar  poderes fuera de sus capacidades atribuido a un dios o varios por cuanto responde a una necesidad religiosa.
Cuando establecen una escala de valores morales,   prácticas, normas, atributos y conductas, 
sobre aquello que está permitido, negado, censurado y  sancionado. Adquieren condición de mitos, cuando se permanecen en el tiempo, se reproducen y expanden a través de ritos colectivos, son valorados y/o temidos, haciendo imposible su cuestionamiento, al punto que adquiere condición de estado natural.

La política y las relaciones entre mujeres

Las relaciones políticas entre mujeres, es un terreno de investigación y reflexión en construcción, por cuanto se transforma en tarea pendiente, debido a varias razones centrales. 

  1. Se trata de un espacio donde históricamente no han participado las mujeres, salvo algunas excepcione , en condiciones de anonimato (seudónimos o disfraz)  o bajo el protectorado de un hombre.
  2. La práctica política de las mujeres como sujetos electores y elegibles para ser parte de la clase política de un país, se remite al siglo XX. En el caso del Perú su participación normativa si bien se inicia en 1956, el acceso real es a partir de 1981(2).
  3. La presencia de las mujeres en los espacios y grupos de poder político han sido excepcionales, debiendo recurrirse a mecanismos para asegurar verdadera oportunidad para su participación, que en el caso del Perú, recién se produce a partir de 1998 (3).
  4. Durante casi una década  la presencia de las mujeres en las listas de partidos políticos fueron usados como relleno, sin ser efectiva para su incursión en los espacios de poder y decisión del país,  habiendo sido precisada como una ley trasversal que promueve la igualdad de oportunidades  recién a partir del 2007 (4)
  5. La mayoría de  mujeres que han incursionado como candidatas y autoridades en los diferentes niveles de gobierno, no han vuelto a postular.
  6. A la fecha es escaso el tratamiento sistemático de experiencias de la presencia y participación de las mujeres en el poder político, tanto como sujetos elegibles como electoras. En tanto no existe un registro de electores diferenciado por género.
Estas condiciones, evitan identificar elementos recurrentes o particulares sujetos análisis y reflexión para profundizar determinadas percepciones del sentido común, avanzando hacia un aporte sociológico que rescate –si lo hay- una praxis intra género mujeres que confirme, amplíe o modifique la concepción de práctica y relaciones políticas ejercidas por los hombres que vienen adoptando las mujeres. en su defecto las nuevas prácticas políticas que han incorporado las mujeres en su condición de tal en este nuevo escenario de desempeño. 

Los escasos estudios sistemáticos sobre mujer y política, se inician principalmente en los años ochenta del siglo XX (5), habiendo crecido exponencialmente durante la primera década del siglo XXI. En su interior permanece rezagado los trabajos correspondientes a relaciones políticas entre mujeres (6), vacío que se transforma en terreno fértil para el asentamiento y propagación de ideas e imaginarios casuísticos como recurrentes e inferibles.

Se acepta sin cuestionar, como no suele suceder con otras temáticas, la generalización de percepciones casuisticas experimentados por algunas mujeres de modo personal, a veces parcial y solitariamente. Algunas veces expresadas casi confesionalmente, con escasa posibilidad de intercambio y contraste con otras experiencias, para dar paso a la reflexión y análisis que impida a las actoras asumirse o ser percibidas únicamente como víctima o heroína. Contribuyendo en muchos casos, a generalizaciones telúricas o románticamente la relación política entre mujeres, sin plena conciencia de sus implicancias.

Partiendo de estas premisas intentaré abonar a la reflexión sobre mitos mas frecuente a cerca de relaciones políticas entre mujeres,  especialmente en el caso  de aquellos que suelen aflorar en un contexto de efervescencia electoral como sucede con este periodo en el Perú con el proceso electoral del gobierno local. 


Para ello tomaré en consideración los elementos en que se sostienen cada uno de los mitos (deconstrucción), reflexionando y analizando su significado e implicancias, tomando en cuenta algunos trabajos relacionados cuando estos existan o tentando algunas consideraciones propias en  caso de ausencias.

Cada uno de los mitos a los que me referiré en adelante serán desarrollados como artículos independientes, facilitando y agilizando la lectura individual y mi proceso de elaboración.

Mito I:   "Mujeres Principales Enemigas de Mujeres"
Mito II:  "Solidaridad Incondicional entre Mujeres"
Mito III: "Las Mujeres no Votan por las Mujeres"
Mito IV:  "Los liderazgos de mujeres reproducen estrategias masculinas"
Mito V:   "Las mujeres prefieren a hombres como aliados"
Mito VI:  "Las mujeres exigen más a mujeres que a varones"

Mito VII: "No Existe lealtad entre mujeres"

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(1) MALINOWSKI, Bronislaw. La Vida Sexual de los Salvajes: Del Noroeste de la Melanesia. Ediciones Morata, 1975 - 396 p.
(2) Bajo el gobierno de a Manuel Odría, el 7 de setiembre de 1955, la Ley No 12391  modifica su artículo 84 de la Constitución del Perú, ampliando el reconocimiento  de la ciudadanía de mujeres y varones  casados mayores de 18 años y los emancipados, y en su artículo 86 reconociendo el derecho al voto de mujeres que saben leer, escribir y casadas, pero solamente en elecciones municipales, las que se producirían recién en 1963. Sin embargo sería recién la Constitución de 1979, promulgado el 12 de julio, que en su artículo 65 reconoce como ciudadano a todo peruano  mayor de 18 años sin distinción de sexo, estado civil o letrado. 
(3) La Ley de Orgánica de Elecciones No 26859 del 25 de setiembre de 1997,  en su artículo  116 establece por primera vez la inclusión en la lista de candidatos de los partidos políticos el 25% de mujeres como mínimo 
(4)Ley de Igualdad de Oportunidades entre  Mujeres  y Hombres  No 28983 promulgado el 15 de marzo del 2007.
(5) La primera aproximación bibliográfica sobre mujer y política que se realiza en el país, corresponde a Henríquez (1989) cuyo resultado constata, que las producciones en torno al tema corresponden a la década de los ochenta, reconociéndose en ese entonces los esfuerzos limitados que existían sobre el tema y la urgencia de abordar con rigor las relaciones de poder con una agenda que enfatice el dominio en las relaciones interpersonales, los poderes del afecto y la seducción, al igual que el poder basado en la fuerza del control de los recursos, mecanismos a través de los que se construyen lealtades y legitimidades. (Las Mujeres en el País de Todas las Sangres. Una aproximación Bibliográfica sobre mujer y política, FOMCIENCIAS, 1989, 66 p.
(6) Una exploración en el Internet del buscador de Google (Jueves, 19 de agosto de 2010), de trabajos y artículos con descriptores de: Relaciones Políticas entre Mujeres, arroja como resultado 330,000 en contraste con Mujer y Política con 39,100,000.

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